La yegua en el libro

Entrada de diario. Me reservare los motivos que me movieron a escribir estas páginas; pero no tengo interés en pasar por excéntrica, diré la verdad, de todos modos me es bastante simple, lo tengo en mis venas después de todo, pero pensé que podrían ser leídas como una pista, por si algo me llegase a pasar, y aunque no me hago muchas ilusiones de que estas páginas tengan un lector, me anima la débil esperanza de que lleguen a los cascos de un equino.

Diario de Mare, primavera. La estación estaba por terminar, no obstante no había dejado de llover, pero no habia la suficiente agua para que la ciudad se inunde y limpie la inmundicia de sus calles, entonces como relámpago, empiezo a recordar que ya no había muchos pegasos y nadie quiere hablar sobre eso, ni siquiera mi abuela.

La verdad se sabría, la verdad llegaría y los mentirosos caerán. Esa yegua debía pagar, pero no estoy preparado para hacerle frente. Una de mis "sensaciones" me decía que tenía que buscar en el pasado de Equestria.

La ciudad de Manehattan rara vez dormía, igual que yo, los rascacielos permanecían brillantes, las calles estaban mugrosas y había una gran pestilencia en el aire por las cloacas, que estaban al tope por toda el agua que se acumulaba. No obstante no había un solo poni a la vista, es obvio decir que por la lluvia, pero realmente es la angustia y el temor. Uno de los edificios más bajos de la ciudad era el de la biblioteca central de Manehattan. La verdad estaba aquí, podía sentirlo en mis cascos, aunque me tuviera que valerme solo de rastros o pisadas para saber sobre la vida de esa maldita yegua.

Un candado absurdo me obstruye la entrada, nada que una patada no arregle y sin embargo entrar fue fácil, tan fácil. Tomo una linterna de mi cinturón e ingreso a la obscuridad, y noto todos esos libros y rollos; todos estaban apilados y amontonados, todo el papel reclamaba ser leído, pero alguien había sometido ese deseo, pues todo el material de lectura estaba inundado de polvo, ¿porque nadie quiere saber su historia, sus orígenes?, todos los ponis tenían miedo ¿pero a qué?, mientas hacia estos pensamientos estuve de frente con algunos tebeos viejos como: Los caballos zodiacales, Derpeye el hipocampo, El poni del pantano, The Wonderbolts Adventures, Rainbow Dash 100% cooler.

Los dos últimos eran de cuando Cloudsdale seguía en los aires, pero siempre me cuestiono de ¿cómo se derrumbo la ciudad entre las nubes?, ¿la derrumbaron?, ¿por qué? ,rayos, tendré eventualmente las respuestas a estas preguntas, en eso me llamo la atención un tebeo que estaba a la izquierda de Colt Strong, el cual tenía el titulo de The Mysterious Mare Do Well, la abuela Apple me contaba historias de ella.

A primera vista parecería que me había distraído en historias amarillentas y tebeos viejos, pero lo cierto era que esto se hallaba en la sección de historia antigua, debía buscar la no-ficción y los libros de historia, pero la biblioteca era enorme y nada de lo que estaba ahí me servía de algo, en eso uno de los libros cayó en seco e hizo un gran eco en la biblioteca acompañado de un estallido efímero, alguien estaba adentro, mis sentidos se activaron al cien, entonces varios libros comenzaron a ser lanzados, me vino a la mente un unicornio, pero no había indicios de magia, puesto que todo estaba en tinieblas, debía haber visto un cuerno brillando.

De repente todos los estantes empiezan a caerse, uno de ellos me viene encima y puedo reaccionar,moverme a tiempo en mis patas cae un libro, la portada era de color café con un caballo dorado en la portada y sin título, mi curiosidad me hace tomarlo y hacerme con él. En eso una luz golpea mi cara y dejo caer mi linterna y el libro sobre otro montón que yacían en el suelo. No pude reaccionar al instante y en mi desesperación tome todos los libros que pude del suelo y los metí en el interior de mi traje.

-¿Quien está ahí?- pregunto un poni y con esta pregunta se rompió el gran silencio.

Maldición, alguien les aviso, puesto que cubrí mis cascos para que nadie me molestase, tenía que moverme y le tire encima un estante para distraerlo. Corro y solo alcanzo a escuchar: "solicito apoyo, la loca disfrazada de Mare Do Well se halla en la biblioteca."

Manzanas, vendrán más ponis, salgo de la biblioteca por un gran salto por la ventana y noto que hay varios unicornios listos para recibirme en el suelo, súbitamente me tenían rodeado, en eso empiezan a iluminar sus cuernos y comenzaron a dispararme, pero su magia solo rosaba mi capa mientras abandonaba el edificio, salte por encima de esa fila de los unicornios solo para ver de qué hay como una docena de ellos y un par de pegasos en los cielos. La "ley" me había rodeado y uno de los unicornios uso su magia para tomar de mi capa y tirarme en el asfalto, sentí que las pesuñas se me quebraban.

-Te tenemos rodeado Mare Do Well- dijo el unicornio que me había sometido, mientras me daba de patadas en la cara.

La sangre me caía de la máscara en esa liberación de sangre pude pensar mejor mi situación y note que solo me quedaba una opción, pero no había horneado lo suficiente y solo me quedaba uno, me llevara un buen tiempo hacer otro de estos pero ni modo, tomo una sorpresa de mi cinturón.

-¿No gusta un postre oficial?- le pregunté.

-Todo aléjense de ella- respondió.

Este incauto intento huir cuando estallo mi sorpresa y rompí mi capa para deshacerme de él. Amateurs, no atraparían un resfriado ni siquiera al exponiéndose a esta lluvia. Galope sin descanso, pero escuchando a los perros que mi pisaban los cascos, y el galopes de los otros ponis que me perseguían. Me escondo en un almacén. Por mucho que me hayan lastimado, no tengo la intención de tener una riña en su contra. El "panque" solo era mi última utilería distractora, me quedaban tres herraduras y una cuerda.

Al escapar, rasgue pedazos de mi traje y lo dispersaba por todos lados, puesto que tenían perros que olfatearían mi aroma. Luego fui por las intersecciones de dos edificios y me escondí en la zona obscura, viendo que el lugar estaba despejado use mi cuerda y subí por las escalera externas del rascacielos, esto para tener una mejor visión y tal vez dormir en un techo, pero no podía, no aun, los pegasos, siendo solo dos estos podrían hallarme.

El cielo empezó a despejarse y la luna empezaba a brillar, aproveche ese brevísimo instante para ver los libros que había tomado, decidí comenzar con el libro misterioso. Abrí el libro y empecé a revisarlo, en sus páginas pude ver lo siguiente:

"Había una vez, en el reino mágico de Equestria, dos nobles hermanas que creaban armonía en la región para todos sus súbditos…

Pero con el tiempo la menor fue corrompida dando lugar a un ser de nombre Nightmare Moon, la cual termino encerrada en la luna por la princesa Celestia…"

Esto era el prologo del libro, nada de esto me resultaba familiar y había varias hojas en blanco, además de faltaban algunas líneas y letras de pagina en página, pero aun así pase mis ojos a lo que seguía:

"Discord se libero de su prisión de piedra, pero seis valientes ponis, que portaban los elementos de la harmonía…

Rainbow Dash portadora del elemento de la lealtad, Rarity portadora del elemento de la generosidad, Apple…, Flu…, Pinkie Pie el elemento de la risa y por ultimo Twilight…

Discord fue vencido, pero las amenazas a Equestria estaban muy lejos de terminar, pues lo que aconteció despues fue la invasion de los Changellings y su reina...

Los ponis viajaron a los confines del mundo, sitios como Glascow, Germane, Zebrica, el reino de cristal.

Enfrentándose a seres poderosos como Horseidón,emperador de los mares y desafiando los límites de sus propias voluntades y poniendo a prueba la amistad que se tenían entre ellas. Pero las seis portadoras salían adelante de los retos a los que se enfrentaban, salvando a otros ponis cuando la situación lo requería. Paso el tiempo en Equestria y las ponis ignoraban una nueva amenaza.

Surgieron de la nada los cuatro caballos: Un caballo blanco, le fue dada una corona… Otro caballo, rojo; se le concedió quitar de la tierra la paz… Un caballo Negro... y por ultimo un caballo bayo…

La ciudad de Cloudsdale caía a los suelos y como medida desesperada la princesa Celestia…

En la hora más oscura de toda ecuestria tres pequeñas ponis, una pegaso, un unicornio y una poni de tierra se alzaron nuevamente con los elementos de la harmonía.

Se alcanzo de nuevo la paz, sin embargo el daño ya estaba hecho. Pero los ponis salieron adelante y reconstruyeron sus formas de vida, a pesar de la terrible situación. Ahora solo quedan las cicatrices de ese terrible evento, y ahora dos nobles Yeguas reinan juntas, y la armonía se ha mantenido en Equestria."

-¡Maldición!- esto fue lo único que podía concebir, pues todo era extraño y vago.

Sentía ira y la sensación de que todo había sido en vano, si ya de por si los libros de esta clase tienden a una escritura criptica y barroca, menos podría comprenderlas con la falta de letras y paginas. Solo algunas palabras y nombres se me hacían familiares.

Pero un poni sabe algo de estos libros, un poni lo sabe. Pero como pensé antes no todo fue en vano, esta noche tuve en cuenta tres cosas: La primer era que alguien más estaba en la biblioteca esta noche, alguien contacto a la policía y alguien borro sus pisadas.

En cuanto al libro tengo solo dos teorías en mente: la primera es un ataque de parasprites tipo dos, reconocidos por comerse cosas y entre estos se hallan las letras; la segunda es un unicornio, este borro deliberadamente las letras. De seguro fue uno de lacayos de la gobernadora de Equestria o la misma princesa en persona. Quise ver los otros libros, cuando de pronto se despertaron mis sentidos, pero sentía movimientos, ni siquiera una presencia por lo que pare mi revisión.

En caso de que los otros libros también fueran crípticos, no tenía otra opción que el de ir a la boca de los leones para averiguar sus tretas, pero es la única biblioteca que quedaba, la primera biblioteca de la princesa y tendría que ir al único lugar tranquilo de toda Equestria pero de forma curiosa estaba cerca del lugar más peligroso. En eso escuche un extraño aleteo y gire a prisa.

-Detente en nombre de la ley-contesto alguien.

-¿Qué rayos?- la pregunta que hice a los aires no fue por mi curiosidad, no, la razón fue porque alguien hozo entonar una de las frases más molestas en toda la ficción policiaca.

-Entrégame los libros- exigió la extraña.

-¿Quién rayos eres?-volví a preguntar

-Soy Wonderbolt- al responderme, sentí un golpe veloz en mi nuca.

-Tonterías, los Wonderbolt eran un grupo de pegasos, deja de jugar, ¿quién eres?- en eso mis sentidos vibraron pero el cansancio no me dejo reaccionar a tiempo y fui golpeado por la espalda y rebote en el suelo.

El poni que me ataco iba acercándose, poco a poco, vi que era un Pegaso con un uniforme de los Wonderbolts de colores azules y amarillos, luego mire a su costado y se veía una nube con un relámpago, acompañados de la estampa de un pequeño arcoíris. No, no podía ser ella entonces mire su melena y note que esta tenía un color dorado.

-Reconozco ese traje y no eres Rainbow Dash- respondí.

-Ni tus eres Mare Do Well- contesto la poni, al estar más cerca, su timbre de voz se escucho como el de una potranca.

-Yegua lista- conteste con sarcasmo.

-Es hora de que recibas los cascos de la justicia- contesto la pegaso, mientras que en mis adentros me enfadaba por sus absurdas frases.

En ese instante mi sentido vibro, supe que iba a envestirme, ella alzo vuelo y se me abalanzo, pero pude reaccionar al ataque. De nuevo ataco y lo esquive, era muy rápida la pegaso para moverse, pero lo era yo mas para sus ataque. Patadas que se dirigían a la cara pero terminaban en el aire.

-Eres rápido, pero a ver qué haces con esto- dijo la pegaso.

Ella alzo el vuelo y note dejaba un rastro de humo como otros pegasos, tras de sí dejaba un destello de luz, no sé que pretendía haciéndose pasar por Rainbow Dash pues la cola de su vuelo era un arcoíris. Entonces descendió como un cometa y fue cayendo muy rápido, lo único que pude hacer es estar serena, estirar mis pies y recibirla con un solo ataque, quizás mi último.

El choque de fuerzas produjo un relámpago de luces pero, fue esa poni quien sufrió más, pues boto por todo el tejado y rodaba sin control hasta dar en el borde y entonces empezó a caer del rascacielos, el choque debió aturdirla, pues no volaba y saque mi útil cuerda y la enlace antes de que cayera mas.

La subí deprisa, y le enlace las alas y las patas.

-Me salvaste- dijo la impostora- ¿por qué?.

-No quería robarme los libros, y tampoco quería lastimarte, pero la necesidad no conoce las leyes.

-¿Libros?, me dijeron que solo te llevaste tebeos raros de Derpeye el hipocampo- contesto sorprendido la pegaso.

-¿Qué?- pregunte sorprendida.

Al revisar la bolsa improvisada, confirme que tenía razón, en una viñeta había un pegaso de ojo viscos que devoraba un muffin y posteriormente adquiría una fuerza descomunal, mostrando como se le hinchaban sus antebrazos y paletas para golpear a malvado Gluetus.

Hijo de la gran burra, solo tome las cosas innecesarias.

-Toma, los tome por error- le conteste a la pegaso.

-De acuerdo.

-Espera, ¿nadie reporto este libro?- al preguntar le señale el misterioso tomo.

-No, ningún poni reclamo el libro, ahora si me pudieras desatar, tengo que regresar a Pegasopolis.

Me marche del sitio y deje todo lo que había tomado, excepto el misterioso libro.

-¡Oye!, ¿Dónde vas?, ¡espera!- respondió el pegaso, mientras le deba la espalda.

Alguien recogería la basura junto con los tebeos, baje del rascacielos de solo cinco brincos, deslizándome de muro a muro y al descender me di cuenta de que se me empezaba a notar el color de mi capa y de mi melena, así quedaría expuesto. Debía ir con la única persona que podía arreglar mi traje y salí en su búsqueda, pero antes, ese libro enigmático.

¿Algún negligente no puso el libro en su lugar?, ¿alguna bibliotecaria lo perdió de vista al acomodarlo?, perder, eso era. La mejor manera de perder un libro no es destruyéndolo, sino dejándolo en una biblioteca, ya que puedes perder un copo de nieve en las montañas nevadas, lo mismo ocurría con los libros. Ahora la pregunta es ¿quién es el dueño del libro defectuoso?, y ¿para qué ocultarlo?