Bueno, lamento informar que éste será el último capitulo de Queriendo más, es un fic que hice ya hace tiempo y me alegro que les haya gustado, sus comentarios fueron muy lindos, gracias n.n

Si desean, las invito a pasar por mis otros fic (que también son de Naruto) son: "Hina, i love you" (la protagonista es Hinata y los chicos compiten por su amor, es muy cómico) y "Sed de Sangre" (vampiros, licantropos y cazadores unidos a la fuerza por el bien, ya saben, del amor al odio...) éste ultimo también lo hice hace tiempo, incluso antes que Queriendo más, aun así espero les guste también n.n

En fin, espero les guste el final.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Capitulo 13: Sale el arcoíris
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

El amor puede llegar tarde, otras veces puede llegar temprano, pero siempre llega en el momento indicado y en el menos esperado, en algunos casos siempre estuvo a nuestro lado pero no lo vimos, en otros solo llega y empieza de forma mágica. Se puede decir que una atracción de un chico o chica que no conoces o que conoces de hace mucho es la base inicial hacia el amor. ¿Pero que es el amor? No se ve, no se toca, no tiene una definición exacta, no es fácil de describir, pero se siente… y eso lo vuelve mágico.

Naruto y Hinata son un buen ejemplo, Naruto estuvo tan cegado por Sakura que no se dio cuenta de la hermosa chica que tenía a su lado

En cambio Sakura y Sasuke siempre estuvieron juntos, su atracción era fuerte pero solo lo tomaban como un juego, un juego que paso a ser real, verdadero.

Hinata presento a Naruto a su familia, y aunque los nervios lo mataban su característico humor encajo, aunque no lo crean, en la familia. Hiashi noto que era un buen chico y aunque al principio tenía cara de asesino fue tranquilizándose poco a poco, Neji acepto la relación gracias a los insistentes de Lee y Tenten, chica con la cual está empezando a salir

Sin embargo no todo es amor adolescente, no para Sakura, quien no solo se encontraba mal por el Uchiha, sino también por su madre, la cual seguramente sequia esperándola en casa. Era ahora o nunca, tenía que enfrentarse a su madre de una vez por todas y luego esperar ah que un rayo la apunte y termine con su miserable vida, solo era un desecho no veía motivos para seguir con su sufrimiento.

—Sakura?- escucho nuevamente esa voz femenina en su casa- por favor no te vayas primero escúchame- decía mientras corría hacia la entrada con desesperación, pensaba que Sakura volvería a salir corriendo pero no lo hizo, se quedo parada en toda la entrada completamente empapada, asustada e indefensa. Esa mujer, de pelo rosa y ojos avellana se sorprendió al verla, le asombraba lo grande que estaba y el estado en el que se encontraba, simplemente le dieron ganas de llorar- Lo siento- dijo con las lagrimas al brote, sin pensarlo si quiera fue a donde Sakura y la atrapo entre sus brazos- en verdad lo siento.

No sabía qué hacer, si llorar o apartarla y exigirle una explicación, estaba paralizada, pero de alguna forma verla en ese estado le decía que su madre no la odiaba, no como ella lo pensaba.

Después de una larga ducha de agua caliente y un cambio de ropa se sintió aliviada, pero los nervios la mataban por dentro. Lentamente salió del cuarto y con el poco valor que le quedaba se sentó en un sillón de la sala mientras que su madre le llevaba una taza de chocolate caliente.

Afuera aun llovía de forma bestial haciendo que las ventanas emitieran sonidos que solo tensaban mas el lugar, el viento y las ramas chocar era lo único que se podía escuchar, hasta que la madre de Sakura, tras una larga pausa, empezara a hablar.

—Nunca fui una mujer de buenas decisiones, cometí muchos errores en mi vida y por cada uno de ellos empecé a pagar las consecuencias. Tu padre no era precisamente un príncipe azul, pero yo tampoco era lo que podría decirse una doncella, fue un noviazgo destructivo y al enterarme que tenía sida me asuste pensado que me había infectado. Le termine de inmediato, el mareo y el cansancio se hacían cada vez más constantes, pensé que me había infectado, así que fui al médico, gracias a dios no estaba infectada, estaba embarazada, de ti- empezó a narrar mientras Sakura escuchaba atentamente cada una de sus palabras sin interrumpirla- Criarte no fue nada fácil, estaba sola, no tenía mucho dinero, mi trabajo era un asco y dos años después de tu nacimiento me entere que tenía cáncer, todo el dinero que tenia lo gaste en las consulta, llame a mi madre y ella accedió a cuidarte, todos en la familia me ayudaron, pero resulto ser benigno y tendría que viajar a Tokio para tratármelo, no sabía si sobreviviría así que le pedí que no te contaran nada, porque tal vez así, no sufrirías mi perdida. Fue un error de mi parte en verdad lo siento.

—No deberías, en tu caso hubiera hecho lo mismo- dijo Sakura con timidez- yo tampoco suelo tomar buenas decisiones que se diga.

—Eres una experta tomando decisiones hija, yo jamás hubiera podido hacer todo lo que hiciste y seguir adelante, eres fuerte e independiente.

—Pero con qué precio? Soy un asco

—Claro que no, absolutamente no, Sakura, mírame, yo parezco la hija- dijo arrodillándose frente a Sakura con una leve sonrisa- Se que no fui una buena madre y que te deje todo este tiempo sola sin explicación alguna, pero jamás, nunca deje de pensar en ti. Te amo hija y hare todo lo posible para recuperar tu confianza, porque te prometo, que de ahora en adelante estaré contigo.

—Qué?

—La quimioterapia salió bien, tengo que tomarme unas pastillas pero estoy sana, además, mientras estuve en la clínica conocí a un hombre, me ofreció un trabajo como escritora y el sueldo es muy bueno así que pensé en comprar una casa y empezar de nuevo, ¿qué dices?

—… L-Lo siento es que todo está pasando tan rápido

—No nos mudaremos mañana, primero tengo que hacer unos papeles y reunir suficiente dinero para la casa, así que, qué opinas? me das una segunda oportunidad?

—Soy Sakura Haruno, tu hija, un gusto conocerte.

—Igualmente

La vida es como un camino, en algún momento te toparas con una desviación, ya será decisión tuya tomar el camino que pienses que sea el mejor para ti, ya sea por amor, por amistad, por estudios, por la familia o por ti, si eliges la mejor opción encontraras eso que tanto buscabas, o lo que te estaba esperando. De alguna forma, lo bueno de todo: es que siempre lograra sorprenderte.

Dos meses después

—Entonces te mudaras con tu madre el año que viene?- pregunto Ino.

Todas las chicas estaban reunidas como de costumbre en el patio disfrutando de su comida.

—Eso tenemos pensado.

—Me alegro por ti- le dijo Hinata con una dulce sonrisa.

—Gracias.

—Pero… que paso contigo y Sasuke?- pregunto Tenten.

—No lo sé, no hemos hablado desde entonces.

—Bueno, nos faltan dos años para ir a la universidad así que tienen tiempo- bromeo Ino.

—No creo que eso pase- dijo Sakura con sequedad.

—Uno nunca sabe, además Sasuke ha cambiado, ya no se le ve con tantas chicas como antes- comento Matsuri.

—Además, su relación con Itachi a mejorado, lo sé porque ha ido a las fiestas del negocio familiar acompañándolo- agrego Hinata- ha madurado mucho en este lapso de tiempo.

—Eso no significa que pasara algo entre él y yo- dijo Sakura con seriedad, aunque no parecía molesta en lo más mínimo.

—Aburrida- dijo Ino con sarcasmo haciendo que Sakura la mirara asesinamente.

—No empiecen con sus peleas- advirtió Temari con autoridad.

—En fin, lo importante es que estas bien con tu mamá y que te sientes mejor- dijo Matsuri con optimismo.

—Ah por favor, no seas cursi Matsu, el chico también es importante, sabes bien que aun no lo has olvidado- comento Ino.

—Voy al baño- anuncio Sakura levantándose de su lugar.

—Vamos no te molestes.

—Déjala en paz Ino- dijo Temari haciendo que Ino se quedara en su puesto con cara de berrinche.

—Esa frente de marquesina, me saca de quicio ¿no puede solo aceptarlo y ya?

—Ino, más te vale que te disculpes cuando regrese

—Pero…

—Nada, te vas a disculpar y punto.

—Vale- acepto Ino en puchero.

Mientras, Sakura caminaba por los pasillos pero no para ir al baño si no para dirigirse a su casillero, después de todo tenía que buscar los libros de la clase que viene. Al abrirlo vio en el medio del casillero una rosa roja con una pequeña nota:

No se lo digas a nadie pero… Te amo.

Clack! El sonido del cerrar de un casillero llamo su atención, volteo su mirada a la izquierda y vio al joven Uchiha regalándole una picara sonrisa a la cual Sakura no pudo evitar contenerse y sonrojarse. Cerró su casillero después de haber sacado sus libros y cada uno siguió por su camino.

Yo también te amo, Sasuke.

—Fin—