Acarició su rostro con una dulzura que por naturaleza no era digna de él, pero por amor había sido contagiado. Observo el rostro sonrojado y se fijó en sus ojos semiabiertos con expresión de ternura y cansancio. Su cuerpo griseaseo encima del rosado, una de sus manos entrelazadas y la otra sosteniéndose aun acariciando su mejilla, la noche que iluminaba ligeramente su hogar por una rendija de la ventana. Temblorosos, ansiosos, amándose como si toda la vida esperaran ese momento, y en ese momento pensó que nada en este mundo podría separarlos…


Ya habían pasado meses sin saber de él. Desde aquel instante en que las cosas pasaron de ser tranquilas a ser un problema, el joven batallaba por conciliar el sueño. Había discutido con él, es cierto, ambos tenían la culpa por insultarse de esa manera y no respetar sus ideas. Tanto el rey de los vampiros como el Príncipe de lo dulce dieron fin a toda relación y separaron sus caminos. Creía inocentemente que sería como en otras ocasiones, que volverían a toparse y todo estaría igual, pero no fue así. Meses pasaron y Marshall Lee no regresó ni a su hogar ni al Reino de Dulce. Nadie le había visto y tal vez la Nocheosfera era su actual refugio. Volver a gobernar a su gente es lo que debía hacer según expresó el Príncipe Gumball. Y este mismo, durante esa noche, le extrañaba más que nunca.

"No fue para tanto" –pensó. Y tenía razón, le había dicho cosas peores que esas y no se había disgustado pero ese día en especial el vampiro se veía ya molesto por motivos que no quiso decir, y las quejas de Gumball fueron lo que lo hicieron explotar. Tal vez debió ser más comprensivo y preguntar con más insistencia que tenía. Tal vez Marshall debió ser más sincero y hablar con él. El tal vez no existe en el juego del amor. Parecía que esta sería otra noche en la que no podría dormir recordando ese momento, sus ojeras eran evidentes después de esos meses, sobre todo por su rosado color de piel. Resignado se recostó en su enorme cama, abrazó una almohada y en silencio como lo hizo durante varias noches, con tristeza comenzó a llorar.

Durante la mañana siguiente la dulce gente se reunió en el palacio, preocupados por el ánimo de su amado príncipe decidieron hacer una fiesta. Comida, música, juegos, amigos…todo lo perfecto para un festejo, pero parecía que nada lo animaba. La llegada de Fionna le subió un poco los ánimos pero no fue suficiente para hacerlo sonreír. Disculpándose con ella se dirigió a otra habitación donde había un enorme ventanal que daba hacia un balcón. Suspiró y se recargó en la barandilla mirando el día el cual estaba nublado.

"Hoy es un día perfecto…"-pensó. Su ama de llaves de caramelo entró a la habitación con unos aperitivos para subir el ánimo del príncipe. Se disponía a dejarlos en la mesa sin hacer mucho ruido aunque el ya había notado su presencia.-"Si tan solo supiera de él…"- cuando el ama de llaves hizo una reverencia para retirarse algo entro por la ventana muy rápidamente y se abalanzó encima de ella haciendo que esta gritara con un chillido. Gumball dirigió la mirada rápidamente a la pequeña y corrió hacia ella notando que alguien estaba encima aparentemente lastimándole. Jalo a aquel ser con todas sus fuerzas pero parecía en vano, a pesar de ser una criatura de pequeñas dimensiones se notaba verdaderamente fuerte. Con voluntad propia el ser libero al ama de llaves haciendo ver que su pequeño moño que solía ser rojizo había pasado a un color blanco. Gumball tomó y apresó al ser con ambas manos para que no escapase pero pareciera que este no tenía tal intensión.

¿Te encuentras bien? –mirando a su ama de llaves quien se levantaba algo aturdida.

Si, descuide príncipe solo fue el golpe.-sacudiéndose sus ropas miraba al causante de esto- Pero que hermosa criaturita!

Um? –Gumball volteó al causante de esto quien era increíblemente ligero y pequeño. Le observó- ¿Qué eres tú?

¿Mamá? –le dijo el ser con sus ojos grandes estirando sus manitas hacia el príncipe intentando abrazarle y con una sonrisa en los labios.

Parece ser una vampiresa bebe mi señor –dijo acariciando los cabellos negros de la pequeña niña la cual vestía un hermoso vestido azul con verde- ¿Cuál es tu nombre pequeña?

Marceline –dijo la niña con una falta de dominio del habla. Aparentemente no lucia como una niña perdida por que no demostraba miedo si no felicidad de estar ahí.- Mamá –abrazando a Gumball quien con cara de confusión cargaba a la niña.

¿Qué haría una bebé vampiro en estos lugares? El reino de los vampiros es bastante lejano para que ella volase hasta aquí y no dudo que sus padres deben estar preocupada buscándola. Tenemos que buscar a sus padres antes de que nos encuentren o nos meteremos en problemas. –En ese instante entra Fionna y Cake a la habitación algo retrasadas por el grito de la ama de llaves.

Gumball ¿Todo está bien? Escuchamos un grito pero entre tantas habitaciones nos perd….-mira a la bebe y su expresión de preocupación cambia a felicidad- Oh! Que hermosa bebe!

Es tan linda ¿De donde la sacaste? –decía Cake fascinada tomando de las manitas a la pequeña Marceline.

Pues entro por la ventana y ataco a la ama de llaves de caramelo. Aparentemente es una vampiresa –después de oír eso Cake soltó a la niña y palideció por el miedo que le tiene a los vampiros escondiéndose detrás de Fionna.

Oh! Como pudo llegar hasta aquí, el reino de los vampiros está algo lejano y el único vampiro a las cercanías solía ser Marshall Lee pero…-silenció sus palabras al notar la expresión de tristeza de Gumball y cargo a la pequeña- ¿Dónde están tus padres?

Mi papá está con mi abuela y mi mamá está ahí –señalando a Gumball quien se sonroja apenado ante las palabras de la niña.

Esto..es…un malentendido. Por algún motivo empezó a llamarme mamá –intentando excusarse ante las risas de los demás.- Como sea debemos dar con el paradero de sus padres que no dudo que la busquen. Fionna, Cake ¿Les puedo encargar que busquen en los alrededores?

Si, déjanos a nosotras enfrenarnos a los vampiros feroces mientras tu cuidas a la pequeñita –refunfuño Cake

Descuide Príncipe Gumball nosotros nos encargamos –le sonríe llevando a rastras a Cake mientras Gumball y la ama de llaves de Caramelo miraban preocupados a la niña. ¿De donde provino?...


El día voló, ni Fionna ni Cake regresaban y la pequeña Marceline dormía en los brazos de Gumball plácidamente mientras él estaba sentado en una silla mirando por la ventana evitando que el sol lastimara la piel de la pequeña vampiresa. El rumor de la pequeña se esparció por todo el dulce reino y los habitantes volteaban constantemente al castillo con preocupación, ¿Cómo no hacerlo? si una criatura así se encontraba en él y unos tal vez furiosos padres la estarían buscando y la encontrarían entonces sus hermosos hogares estarían en peligro. No existía ser que no temiera a los vampiros, excepto a Marshall Lee. Fionna y Cake volvieron al reino llegando rápidamente con Gumball al castillo.

-No encontramos a sus padres pero en las cercanías hay marcas de arboles derribados y frutos rojos que fueron absorbidos. No se si fue obra de la pequeña o de otro vampiro pero está en las cercanías, siendo de noche es más probable que este aparezca así que nos quedaremos aquí a protegerle por cualquier cosa - dijo la fiel Fionna haciendo que el Dulce Príncipe se encontrara más seguro.

El sol empezaba a ocultarse y Gumball supuso que esa sería otra noche en la que no dormiría esperando a que los padres de la pequeña Marceline aparecieran, no podía bajar la guardia. A las entradas del reino se escucho un grito, el sol se había ocultado y el príncipe se acercó a la ventana. La pequeña Marceline empezó a abrir los ojos.

-Gumball no se acerque a las ventanas puede ser peligroso -dijo Fionna sacando su espada pero para sorpresa de todos fue la puerta detrás de ellos la que se abrió mostrando la figura de alguien.

-Papá! -dijo la pequeña Marceline muy animada estirando sus brazos.

-Devuélveme a mi hija Gumball - quien se mostraba en la entrada era nada más y nada menos que Marshall Lee, quien parecía exhausto y sucio.


Omg ¿Marceline hija de Marshall Lee? ¿Qué pasó en esos meses? ¿Por qué Marceline llama mamá a Gumball? ¿Cake dejará de temer a los vampiros? procuro subir seguido los caps no serán tantos :3