UN COMIENZO NO DESAPARECE NUNCA, NI SIQUIERA CON UN FINAL.

El malvado baby y los siete dragones habian sido derrotados por Goku y la ultima vez que yo lo habia visto, habia sido cuando Shen Long lo habia llevado en su lomo, nunca crei que esa fuera la ultima vez que lo veria.

-¡Esto es el colmo! Ese idiota de Goku se va y no se vuelve a presentar ya, ni siqueira con su familia se ha vuelto a comunicar. Me pregunto ¿Cuándo volverá? –Grite a todo pulmon en mi casa

-¡Pero que tonta eres! ¡Kakarotto no volverá nunca! –Me respondió Vegeta

-¿Qué? Pe… ¿Pero por que dices eso?

-¡Eres una distraída! Ni siquiera pones atención en las cosas que pasan a tu alrrededor! . Kakarotto se fue con las esferas del dragon y ya nunca volverá, ¿Acaso no lo viste?

-¿Pero que dices? Eso no es raro de Goku, después de todo, siempre se marcha por muchos años y ni siquiera avisa a donde va… No me digas que se marcho al otro mundo…

-¡Hmm! … -El no dijo nada, al parecer yo me habia respondido sola.

-Go...Goku…

Recorde la primera vez que lo habia conocido, mi mejor amigo, solo mire con felicidad al cielo y volvi a decir su nombre. Despues de todo, esto era lo que el se merecía, habia salvado a todo el mundo tantas veces, merecía descanzar de todos esos problemas ahora.

Pasaron los años y yo envejecía mas, las arrugas en Vegeta apenas si empezaban a marcarse, yo usaba infinidad de tratamientos para que mi piel se viera igual de suave y tersa que cuando era una chica, funcionaban perfecto. Pero cuando yo ya habia cumplido ochenta y siete años, mi vida comenzó a desvanecerse, además de que mi adicción al cigarrillo me habia estado destruyendo los pulmones poco a poco.

Trunks y Bra se encargaban de Corporacion Capsula totalmente, me habían hecho abuela, los dos se habían casado con personas amables y buenas. Verlos a ellos dos tan realizados en sus vidas, me hacían sentir mas vieja de lo que ya era. A veces me sentía como una carga, como algo que ya no servia en el mundo, pero ver a ese tonto de Vegeta a mi lado, envejeciendo junto a mi me daba fuerzas para seguir junto con el, esta vida que nos habían regalado, tan perfecta, tan pacifica. Aun recordaba esas preciosas palabras que nunca volvio a repetir, aquel "Te amo" en el mar, era todo lo que podía esperar de el, pero para mi siempre fue suficiente.

De pronto sentí como ya mis pulmones no estaban funcionando bien, sentía mucho dolor en mi traquea también. Vegeta se percato de que se me estaba dificultando respirar, me tomo en sus brazos y me llevo al hospital mas cercano. Obviamente iba a morir, me sentía tan mal, mis pulmones ya no estaban inhalando bien el aire que debían. ¡Maldita adicción al tabaco! Estaba terminando mi vida antes de lo que pensaba. Me quede ahí, en ese hospital, mis latidos cada vez mas débiles, mi respiración fallaba.

Al fin, dejaron entrar a mis familiares a mi habitación, Trunks y Bra me mentían diciendo que estaría bien, Vegeta solo estaba parado al otro lado de la habitación con los ojos cerrados. Calme un poco a mis hijos diciendo que yo estaría bien, que me sentía mejor, cuando iban ya saliendo de la habitación llame a mi Saiyajin.

-Vegeta, espera…

-¿Oh? ¿Qué quieres? –Pregunto molesto

-Jaja tu siempre tan grosero Vegeta... –Me quede mirándolo por unos instantes a esa cara que tal vez no volveria a ver –Mirate, te envidio, ochenta y ocho años y sigues igual de atractivo como el dia que te conoci.

-… -Solo me miro examinándome.

-Quiero que me saques de aquí, tu bien sabes que moriré ¿No es asi?

-… -Aun no respondia

-Asi que quiero que me lleves a otro lugar, a un lugar tranquilo Vegeta, quiero morir asi… Tranquila, sin preocupaciones. ¿Puedes hacerlo?

-¡Hmm! –Sonrio -¿Qué si puedo hacerlo? Que poco me conoces Bulma…

-Sabes que te concozco mas de lo que quisiera Vegeta… -Le sonreí

Me saco volando de el hospital, sin que los muchachos se dieran cuenta de lo que estaba pasando, hasta llegar a una pequeña montaña donde el clima era calido, el sol era abrazador, el aire parecía tomarnos entre sus manos y refrescarnos hermosamente. Me sento en el suelo y el se puso a mi lado, recosté mi cabeza en el, miramos entonces aquel hermoso paisaje verde que yacia en las demás montañas, aquel cielo azul, y aquella lluvia que se avecinaba cerca.

-Vegeta extrañare esto. Extrañare estos momentos de estar asi a tu lado y que nadie, excepto nosotros sepamos lo que sucede. Jaja, espero que Goku este a donde me dirijo, asi podre verlo de nuevo…

-Bulma…

-¡Cof! ¡Cof! ¿Qué sucede Vegeta? –Me estaba costando hablar tanto

-… -

-Vamos, dime que sucede…

Solo me abrazo muy fuerte y no me solto, sentí unas lagrimas caer en mi cuello, pero estas no eran mias, eran de Vegeta. ¿Qué? ¿Vegeta estaba llorando?. En ese momento comenzó a llover, una lluvia tan abrazadora, tan deleitable, era simplemente perfecta para esa escena. Con mis ultimas fuerzas entrelace nuestras manos y me recosté en el suelo. Mire sus ojos llorosos, me veía confundido y siguió mi acción, estábamos en el suelo solo sintiendo esa hermosa lluvia caer sobre nosotros.

Senti como los latidos de mi corazón estaban haciendo la cuenta regresiva para mi muerte, débilmente voltee a mirar a Vegeta y le sonreí. El me sonrio también, tomo mi rostro en sus manos y me beso.

-Me pregunto si… -Dijo mientras se recostaba de nuevo junto a mi.

Mi corazón por fin, dio el ultimo latido, y asi mori con una gran sonrisa en mi rostro.

Cuando desperté, estaba de nuevo en el Paraiso, mire a mi madre correr hacia mi.

-¡Bulma! ¡Bulma! Que bueno que ya estas aquí, te estuvimos esperando hija.

-¿Cómo han estado las cosas en la Tierra? ¿Creaste nuevos inventos? –Me sorprendió mi padre llegando de pronto.

-Jajaja mama, papa, todo esta bien aya. Los extrañe mucho.

-Era como Vegeta habia dicho, estarían ahí, estarían felices y gozando del Paraiso.

-Dime, ¿Como esta el querido Vegeta?

-¡Hmm!

Escuche ese "Hmm" detrás mio, y simplemente voltee a mirarlo. ¿Cómo habia llegado hasta ahí? Se suponía que estaba vivo ahora, ¿Qué hacia ahí? Mire la aureola que estaba en su cabeza, al parecer estaba muerto.

-¿Pero que haces aquí?

-¿Oh? Es obvio que estoy muerto ¿Qué esperabas?

-Pero si tu estabas muy bien cuando te deje en la Tierra…

-¡Tu no sabes nada! Solo estoy muerto y ya. ¿No puedes aceptarlo?

Mi boca se quedo un poco abierta, ¿Acaso Vegeta habia muerto conmigo? Pero si el estaba en perfectas condiciones cuando lo deje, pero estaba ahí, estaba conmigo. De nuevo juntos, le sonreí y me acerque hacia el a darle un tierno beso, lo mire a los ojos y observamos juntos el paisaje del Paraiso y asi fue esta hisoria que nadie jamás supo y que comparto con ustedes.

Pero manténganlo en secreto. *Giño de ojo*

PRINCIPIO DEL FIN…


*El titulo de esta historiaes una frase de Harry Mulisch, me pareció la mas adecuada por que simplemente esta historia no termina ahi, porque vivirán en el Paraiso y vivir en el Paraiso es vivir la eternidad. Y contar la eternidad seria muchísimo xD asi que es mejor dejar la historia hasta ahí.