Nota: Esta historia es la 2da parte de mi primera historia "Yoh...perdoname" Si no la has leido, probablemente te pierdas

Capitulo 1: La boda. (Prologo)

-Se que Yoh esta ahí, y me esta esperando.- se dijo a si misma, mientras sentía como Yohmei la empujaba suavemente. Camino unos cuantos pasos, y lo vio. Asakura Yoh, con un terno totalmente blanco y una corbata naranja chillona, estiraba el cuello para ver a su Anna. Y en un momento, en un eterno momento, sus miradas se cruzaron. Ambos sonrieron. Todo era perfecto. ¿Cuánto? ¿Cuánto habían esperado para este momento, y ahora, ante sus ojos, se cumplía.

-Para siempre….para siempre Yoh…

-Para siempre…para siempre Anna…

Sin saberlo, ambos habían susurrado lo mismo, mientras se veían venir hacia el otro.

-Perdoname..Yoh. Perdoname por todos mis errores del pasado-pensó Anna en su mente, cerrando los ojos suavemente.

-No hay nada que perdonar.- Anna sintió al mismo Yoh de su mente, respondiendole. La chica levantó la vista, para volver a encontrarse con la de su prometido. Pero ahora él la miraba. Y Anna lo supo. Nunca fue un Yoh mental. Sin saber como…siempre se había comunicado con Yoh. Anna lo había sospechado. Ahora lo sabía. Yoh sonreía. Ella también.

Para siempre.

El camino del pasillo se acabo mucho antes de lo que ella habia imaginado. Alcanzó a ver como las parejas se sentaban juntas en las primeras bancas. Yohmei le dio un suave apretón, mientras se acercaban al altar. Yoh sonreía, una hermosa sonrisa, mezcla de satisfacción, alegría, pero por sobre todo, mucho amor, adornaba su rostro. Anna siempre se veía hermosa. Pero hoy, el adjetivo hermosa se quedaba tan corto para definir la maravillosa figura de Anna avanzando por el pasillo. Yoh casi no escuchaba nada más que su palpitar y su constante temblor en las manos. Estaba nervioso, pero seguro de lo que estaba haciendo. Cuando su abuelo y Anna llegaron a su lado, estiró su mano para recibir la de Anna. Yohmei tomó la mano de Anna, y la deposito suavemente en la de Yoh. El joven la recibió y besó la mano con la mayor suavidad del mundo. Anna se sonrojó al instante e Yoh le sonrió.

-Te ves hermosa. – le dijo Yoh mientras avanzaban juntos el ultimo escalón.- De hecho, hermosa se queda corto.

Anna lo miró y sonrió. Yoh también. Llegaron juntos al altar, tomados de la mano, donde un sacerdote los esperaba para dar paso a los rituales típicos de una boda japonesa. El sacerdote hizo una ceremonia de purificación y bendición para los novios. Después, le entrego a cada uno una copa con Sake, la cual Yoh le dio a Anna, y Anna le dio a Yoh.

-Ahora por favor, los anillos- Dijo el sacerdote mientras miraba a la pareja.

Todos se comenzaron a mirar rápidamente. ¡Como se habían olvidado de lo más importante! En el momento en que Yoh iba a decir que no los tenían ahí mismo, Manta aparecio con una cajita con los dos anillos entrelazados, guiñandole el ojo a Yoh. El castaño le sonrió a su amigo y le pasó la cajita al sacerdote. Después de una bendición, el sacerdote le tendió la cajita a Yoh, para que procediera con el anillo. Yoh respiró y exhalo, y agarró el anillo. Ambos jóvenes habían preparado previamente sus respectivos votos. Si bien, es comun que la mujer repita lo que dice el esposo, habían llegado a un previo acuerdo de que cada uno hiciera algo diferente.

-Anna…recibe este anillo, como muestra de mi mas sincero amor. Porque solamente quiero que tu lo lleves en tu mano de por vida. Porque toda la vida has estado a mi lado, y se que seguiras estando. En las buenas y en las malas, para siempre porque ni la muerte nos lograra separar-

Yoh deslizo suavemente el anillo por el dedo de Anna. Cuando este brillaba en la mano de su dueña, Yoh otra vez beso la mano de la joven, esta vez junto encima del anillo. Ahora era el turno de Anna decir sus votos. La chica no necesito respirar como Yoh. Sin saber como, ya se había mentalizado perfectamente para ese momento.

-Yoh…te tomo a ti, con este anillo, como muestra de mi profundo sentir por ti. Gracias por ser todo para mi. Porque de no ser por ti, estoy segura que seguiría siendo la niña asustada y solitaria que encontraste en Osorezan. Estaré contigo de por vida. Para siempre, en las buenas y en las malas.

Anna tomó el anillo para colocarlo en el dedo de su apunto, ex prometido. La chica tembló un poco, y cuando la argolla llegó al final, el castaño hizo contacto visual con la chica, sonriendole con ternura y amor. Ante la señal del sacerdote, Yoh se acercó aun más a Anna, y tomando el mentón de la chica suavemente, acercó sus labios hasta que estos se toparon. El beso era suave y tierno. Yoh drigió una mano hacia la espalda de Anna, acercandola aun más hacia él. La chica llevo sus manos hacia el cuello, tomando a Yoh suavemente en sus labios. Para ambos, ese beso fue eterno. Y no les importo nada. Ni siquiera todas las personas que los estaban mirando en ese mismo momento. Solo eran ellos dos.

Cuando al fin se soltaron, todos los amigos estaban aplaudiendo y bitoreando. Todos se veían normales. Al parecer, el beso habia sido más corto de todo lo que ellos sintieron. Minutos después llegó el momento de las firmas. Primero firmaron Yoh y Anna, ayudandose mutuamente con el lápiz. Despues Hao y Jun, como el padrino y la madrina. Después, Manta y Tamao, como los testigos. Cuando las firmas terminaron, Anna e Yoh se volvieron a besar. Ante los aplausos de todos, Yoh se dio vuelta hacia la rubia, y tomandole su mano, la guió en un rápido caminar por el pasillo en dirección al jardin donde estaban las mesas y el cóctel , para salir del alboroto. Mientras algunos decidian seguirlos.

Debido al pequeño trote que hicieron, tuvieron unos cuantos segundos para los dos solos. Yoh la abrazó.

-No te imaginas lo feliz que soy en este momento, hermosa señora Asakura.-Yoh acarició la cara de Anna, mientras esta le tomaba la mano con suavidad.

-No puedo creerlo…casi parece un sueño.

-Un hermoso sueño- Yoh se acercó suavemente a Anna, para susurrarle en su oreja- Pero ahora eres mia, Anna Asakura.

Este susurro por parte del Asakura Menor hizo que la itako se estremeciera suavemente, pero lo besó, tomando ella la iniciaiva.

-Esperen para la luna de miel, vamos, señores Asakura- Hao avanzó para abrazar a su hermano.

Un poco más atrás, venía Marion, bastante incomoda. Casi no sintiendose comoda con las situaciones. Anna se acercó a ella y comenzó a sacarle charla. Poco a poco, todos los amigos se comenzaron a acercar. Abrazar a la pareja, decirles los felices que estaban todos de que al fin se hubieran casado. Como todos los abrazaron. Pilika y Tamao ayudaron a Anna a sacarse la cola y el velo, de tal manera que la itako quedo con el vestido blanco corto, el cual era mucho mas corto y movible. Yoh no podia evitar pensar que a cada segundo que pasaba, su ahora esposa era cada vez mas atractiva y atrayente. Yoh ya tenía ganas de un momento a solas. Pero estaban rodeados de todos los familiares.

-Yoh! Hijo!- Keiko Asakura se acercaba hacia su hijo y su nuera con un hermoso vestido café claro. Ambos sonrieron. Un poco más atrás de ella, Mikihisa Asakura también se acercaba a los novios. Los padres de Yoh abrazaron a la feliz pareja, deseandoles lo mejor y que ahora la responsabilidad de la familia Asakura recaía totalmente en ellos.

Poco a poco, todos se acercaron a las mesas donde estaba preparada la comida, el cóctel, y el sake. Todos los amigos se sentaron juntos para disfrutar en compañia y unión. Todo se sentía tan bien. Anna habia soñado muchas veces con su boda, pero nunca imagino que esta sería tan perfecta. Yoh le tomaba la mano cada dos segundos. Eran esposo y esposa. Para siempre. Anna no pudo evitar apoyar su cabeza en el hombro del castaño, haciendo que este se diera vuelta y le diera un suave beso en la cabeza. El dulce olor del pelo de Anna. Era una mezcla de flores y manzana. Tan dulce y suave a la vez. Todos comenzaron a comer. Horo Horo y Tamao estaban sentados juntos. La pelirosada sonreía al ainu mientras este solo miraba sonrojado su plato, tratando de evitar a toda costa la mirada de Tamao. Ren y Jeanne se compatian comida de un mismo plato. Fausto y Eliza tenían las manos agarradas mientras miraban a Yoh y Anna, susurrando cosas de su propio matrimonio.

Asi, el almuerzo pasó agradable entre charlas y brindis familiares. El abuelo hizo un brindis, agradeciendo la presencia de todos, y preparando a Anna e Yoh para ser los futuros herederos. Kino agregó que no solo se les unía una excelente itako a la famillia, si no que se sentía con una suave sensación de misión cumplida. Los padres de Yoh dieron la bienvenida a la joven pareja en un brindis, mientras Mikihisa sonriendo decia "espero muchos nietos", ante lo cual Yoh se río nervioso y Anna se sonrojó hasta la punta del pie. Manta hizo un muy largo discurso, recopilando desde el momento en que conoció a Yoh, hasta el momento del accidente. Supo acortar y resumir de tal manera la vida de la pareja, que ya muchos no sabían si dar mas brindis, o no. Al final, todos los amigos dijeron unas cuantas palabras, terminando todos con un brindis general, por parte de Yoh y Anna

-Eeh, su atención por favor….-Yoh se trato de levantar, pero casi nadie lo escuchaba- Ehh, hola, chicos!

-Silencio por favor!- Anna sonó potente pero educada, de tal manera que todos se callaron. Yoh miró a su esposa sorprendido

-¿Qué? –le dijo Anna mientras lo miraba.

-Eres perfecta- le dijo Yoh sonriendo.- Bueno muchachos, queriamos agradecerles por ser nuestros amigos. Por estar presentes en un día tan importante para Anna y para mi. Gracias por estar siempre con nosotros y apoyarnos en todo. Por brindarnos sus amistades y sus confianzas. Por favor disfruten esta fiesta, y les deseamos, la mayor felicidad del mundo. Anna, ¿quieres agregar algo?- Yoh sonrió a su esposa, mientras le pasaba suavemente el micrófono a Anna. La chica se sonrojó y respondió.

-Solo….Gracias por todo.

Todos comenzaron a aplaudir y a bitorear, levantando sus copas y brindando. Momentos después la fiesta siguió. Manta instalo el mismo karaoke de la noche anterior y todos uno por uno fueron cantando. La felicidad invadía el ambiente.

-El ramo! El ramo!-comenzaron a gritar todas las chicas, señalando a Anna. La rubia agarró el ramo de flores doradas….-Listas chicas? –Dijo Anna mientras les sonreía a todas.

1….2…3!

Anna lanzó el ramo de flores, cayendo este directo a las manos de Tamao. La pelirosada se sonrojó mientras todos comenzaban a pegarles palmadas y grititos a HoroHoro.

Después era el momento de la conocida liga. Anna se sento en la sila mientras Yoh agarraba con la boca la liga en el suave y delicado muslo de la chica. Como no era un vestido muy largo, fue mucho mas fácil, y no se vio tan "liberal". Como habría pensado Kino o Yohmei.

La liga cayó en la mano de Hao, mientras este le dirigía una mirada a Marion. Poco a poco, la musica comenzó a sonar. El vals de los novios se sentía en el aire. Yoh le tendió la mano a Anna, mientras juntos se dirigian a la pista. Poco a poco, todas las parejas se pararon de las mesas y comenzaron a bailar. Entre las confusiones de los bailes, Hao Asakura agarró la mano de Marion Phauna y se la llevó a un lugar entre el jardin, un poco más alejados de los molestos ruidos de todos.

-Perfecto. Ahora, ¿me dirás por que te marchaste de mi lado?

-Mari no siente que sea el mejor momento. Marion piensa que usted debería tener más respeto por la boda de su hermano.

-Vamos Marion. ¿Me dirás que fue lo que ocurrió?

-Si Marion escapo fue porque ella supo que no era algo que le incumbía al señor Hao.

-excelente. Te acuestas conmigo y sales corriendo a la mañana. Que gran manera de comportarte como una #&$

La ojiverde le pegó una cachetada al castaño. La había insultado. Marion sabía que habia hecho lo correcto al escapar de la casa del Asakura Mayor, y ahora este mismo se lo había comprobado con creces. Pero Mari no podía hablar. Sentirse insultada, por la persona amada, la habia dejado sin aliento. Solamente miraba al vació, realmente perdida en el gran jardín de la mansión Asakura. Y de la nada, Hao gimió.

-Perdoname por favor. Mari, por favor Perdoname. Me-me descontrole. Perdona tu no te mereces ese trato. Fui un mounstro Mari. Por favor perdoname. – Hao no pudo evitarlo y la abrazó. La rubia tembló en los brazos del amo del fuego. Las lagrimas comenzaron a caer por toda su cara. ¿Por qué Hao? ¿Por qué? – Necesito que me perdones. Por favor. Necesito otra oportunidad. – Hao enterró su cara en la clavícula de la chica, buscando refugio y a la vez ocultar su propia vergüenza interior. – Te amo. No te dejare de amar nunca. Y es terrible, porque yo se que tu ya no me amas. Y no puedo evitar sentirme sin ti. Y te amo. Y te necesito mas que a mi vida. No me…no me abandones…

Marion coloco suavemente sus manos en la espalda del castaño, reconfortandolo. Las caricias de Mari siempre lograban que el alma fría de Hao se sintiera mas tibia. La chica le acarició el cabello y le susurro al oido

-Marion le quiere pedir que disfruten lo que queda de la fiesta. Cuando esta termine, usted puede ir a la casa de Mari si quiere.

Hao la miró, sorprendido. Pero asintió rápidamente. Le tomó la mano y se la llevo a la pista de baile. Ahí, Marion reclinó su cabeza en el hombro del Asakura mayor, mientras este la guiaba por la pista. En otro extremo, la pareja de recien casados, tenían los dedos suavemente entrelazados mientras bailaban por la pista de baile.

-Esto es perfecto- Dijo Yoh mientras una de sus manos acariciaba suavemente la cintura de Anna. – Cuanto tiempo esperando por este momento.- Tomó la mano izquierda de su esposa mientras se deleitaba con el anillo en la mano de ella.- Anna Asakura.

-¿Si, Yoh Asakura? –dijo Anna sonriendo.

-Pfff, yo siempre he sido Yoh Asakura –dijo él mientras sonreía.

Anna llevó sus manos al cuello de Yoh, mientras este colocaba sus dos manos en la cintura de la chica, para seguir bailando.

-Anna….

-¿Qué?

-Te amo.

La itako solo sonrió, mientras se apoyaba en el pecho de su esposo.

La tarde pasó, y llego la noche. Todos estaban felices y algunos un poco pasados de sake. Yoh y Anna se tenían que comenzar a despedir, porque se irían a la luna de miel. Tomarían un avión que esa misma noche los dejaria en Hawaii. Todo. Todo perfecto.

Yoh se estaba despidiendo de Manta Horo, Ren, Hao, Lyserg, Chocolove, Fausto y Ryu.

-Muy buena suerte amigo!-dijo Manta sonriendo

-Feliz Luna de Miel- dijo Ren sonriendo maliciosamente.

-Cuida bien a la Anna Banana chamaquillo! – Dijo Chocolove dandole una palmadita a Yoh.

-Se feliz con la bruja –Rió Horo Horo –

Despues de que todos se despidieran, Hao se acercó al oido de Yoh.

-Tengan una hermosa noche. Deja que todo fluya. Suerte Yoh-Hao le dio una palmada- Ah, esta guardado tu "traje especial" en tu maleta.

-Ha-hao…..

Mientras tanto, Anna se despedía de las chicas.

-Que pasen una hermosa luna de miel, Anna- Jun abrazaba a la rubia- Ustedes se merecen lo mejor

-Felicidades señorita Anna – Tamao le pasó un pequeño collar a Anna- guardelo en el bolsillo, es para la buena suerte.

-Tengan una buena noche- dijo Pilika en un tono muy ….malicioso.-

-Muchas gracias por la invitación- Dijo Marion, abrazando suavemente a Anna

-Gracias a ti, Mari, por revivir al zombie.

-Aah, Anna, lleva este pequeño maletín contigo hoy cuando llegues- Jun le pasó un maletín plateado a Anna.

Yoh y Anna se encontraron a mitad del pasillo. Juntos se vieron cara a cara con Yohmei y Kino, los cuales les dieron su bendición. Yoh y Anna se subieron al taxi que los llevaría al aeropuerto. Mientras veían a todos sus amigos despedirse de ellos agitando las manos, Yoh agarró suavemente el hombro de Anna, para acurrucarla en su pecho. Se entrelazaron las manos, mientras se daban un suave y tierno beso.

-Al fin…te amo- Anna agarró a Yoh y lo presionó juguetonamente hacia su boca. Yoh le devolvió la sonrisa.

-¿Nos vamos?- Hao Asakura miró a Marion.

-Si…

Todos los amigos se quedarian a dormir esa noche en Izumo, excepto Hao y Marion, que gracias al espíritu de fuego, alcanzarían a llegar a tiempo a Funbari.

Mientras Hao ayudaba a Marion a subir al espíritu de fuego, Yoh acariciaba suavemente el pelo de Anna mientras esta jugaba con el cuello del castaño.

Hao miró dulcemente a Marion

Marion miraba hacia delante, impenetrable

Yoh acariciaba el pelo desordenado de la rubia

Anna jugaba con el cuello del castaño

Hola! bueno aqui vengo con la continuacion de "Yoh...perdoname" :) ojala les guste mucho y que tenga tantos seguidores como su primera parte

estoy muy feliz y gracias por todo! Ante cualquier comentario/duda/sugerencia, deje un review

Muchas gracias!

Naty Asakura Lee