Capitulo 8:

Las princesas Luna y Celestia admiraban el horizonte, mientras la princesa del sol terminaba su labor del día descendiendo su astro, Luna hacia lo suyo levantando la luna, trayendo la noche y las estrellas al firmamento.

- No es maravilloso Luna- dijo Celestia a su hermana menor, ambas desde el balcón de la habitación de la princesa del sol - Por fin Twilight logro su destino y será una gran princesa-

- Estoy de acuerdo ´Tia - dijo Luna junto a su hermana - Tenias razón con respecto a Twilight, si estaba lista, perdona si dude de ti-

- No te preocupes, siempre lo supe – dijo la princesa del sol con mucha confianza - Ha pasado mucho en tan poco tiempo-

Luna solo suspiro y se quedo en silencio al escuchar las palabras de su hermana mayor. Celestia se dio cuenta de esto y de inmediato quiso averiguar que sucedia…

- ¿Sucede algo querida hermana? - dijo Celestia notando cierto tono en la voz de Luna- - te noto un tanto extraña -

-No… bueno… sucede que… - Luna hizo una pausa intentando encontrar las palabras que pudieran explicar que le pasaba

- Te escucho -

- Ha pasado algún tiempo desde que Onyx y yo… formalizamos nuestra relación…-

- ¿Hay algún problema? ¿Acaso el te ha hecho algo? ¿Te ha presionado para hacer algo?-

- ¿Qué?... no, claro que no él jamás haría algo así. Onyx es todo un caballero, es muy atento conmigo, siempre está ahí cuando más lo necesito… incluso cuando sale en alguna misión… lo primoero que hace el volver es saber si estoy bien… me busca en el mundo de los sueños… en verdad el me hace muy feliz, mas feliz de lo que he sido en muchos años… a veces pienso que no lo merezco-

Celestia cubrió a Luna con su ala acercándola hacia ella

- No digas eso, si hay alguien que se merezca a un corcel como Onyx, esa eres tú. Has pasado por tanto Luna, mereces ser feliz -

- Pero tengo miedo – dijo Luna con cierto temblor en su voz

- ¿Miedo?-

- ¿Qué pasara el día que ya no esté conmigo? ¿Qué ocurrirá si le ocurre algo en alguna misión? ¿Y si un dia no regresa? ¿Qué hare? Volveré a estar sola… no quiero que eso pase… lo amo hermana… tengo miedo que llegue ese día… He pensado en pedirle que deje de ser un guardia de elite… pero… se le ve tan feliz… dice que es la primera vez que se siente útil desde que se unió a la milicia… yo no quiero quitarle eso… pero tampoco quiero perderlo…-

Celestia abrazo a Luna con fuerzas permitiéndole llorar toda su tristeza en ella, cuando se calmo un poco la princesa del sol le pidió que la acompañara a sus aposentos. Celestia se acerco a su armario, de el saco un pequeño cofre dorado escondido en lo más profundo de este donde solo ella sabía que estaría. Al abrirlo ahí había un anillo de oro.

- Toma asiento Luna, déjame contarte algo que ocurrió hace mucho tiempo-

Luna se acomodo sobre unos de los cojines que su hermana tenía cerca de la chimenea, se recostó sobre sus cuatro patas sin perder de vista a su hermana Celestia.

- Hace muchos años, cuando fuiste exiliada a la luna – comenzó a relatar Celestia- Pase noches enteras llorando por tu ausencia, suplicando en vano que regresaras y estuvieras a mi lado nuevamente. Todas esas noches las pase en soledad, sin nadie a mi lado a quien abrazar o con quien compartir mi penas, nadie entendía el por qué de mi pesar y nadie se acercaba lo suficiente a mí para intentar entenderme. Mi único amigo en ese tiempo era Starswirl pero incluso el en toda su sabiduría, le costaba poder consolar el dolor en mi corazón- hizo una ligera pausa- Un dia me pidió que lo acompañara en un pequeño viaje a traves de un espejo mágico que el mismo creo, un espejo como el que se encuentra en el imperio de cristal, pero este llevaba a una Ecuestria alterna donde todo es lo opuesto…-

Luna escuchaba con atención, Celestia parecía conmovida mientras relataba su historia, pero aun no comprendía a donde llegaba con todo esto…

- En ese mundo conoci a un unicornio, como ningún otro: generoso, valiente, respetuoso…- suspiro- en otras palabras el era el sueño de cualquier yegua. El fue el primero en notar en mi una profunda tristeza, así que hizo algo que nadie más se atrevió a hacer en todo ese tiempo, se sentó a mi lado y me escucho. A pesar de la separación entre nuestros mundos, compartimos noches de charlas y en el refugie mis penas, me permitió llorar en su hombro cuando más lo necesitaba, y siempre encontraba la manera de hacerme sonreír. Hasta que un día, esa amistad se transformo en algo mas… -

Luna se quedo en silencio, la historia parecía tan irreal y a la vez muy creíble, jamás se imagino que su hermana había tenido una relación seria con alguien.

- Al igual que tu, el amor que tuvimos el y yo fue secreto. Nadie sabía cuánto amaba a ese unicornio. Me prepuso matrimonio, yo con todo el dolor de mi corazón lo rechace, ya que ambos debíamos velar por nuestros reinos, anteponer nuestra felicidad al bienestar de nuestros mundos, además sentía el mismo miedo que tú sientes ahora. Aun así me entrego este anillo y su amor eterno, desafortunadamente el espejo que conectaba nuestros mundos fue destruido, Starswirl lo destruyo, le rogué que me permitiera despedirme antes, pero fue muy tarde – Parecía que Celestia estaba a punto de llorar – Ese dia llore como el dia que te perdí, lo único que me une a el es este anillo, se que algún dia lo volveré a ver, lo se pero cada momento que viví a su lado lo mantengo aquí - levanto su pesuña tocándose el pecho - No gano nada llorando su pérdida ahora y esos recuerdos son lo más valioso que tengo, aun estoy enamorada de él con todo mi corazón. No tengas miedo a amar, no temas a lo que pueda pasar querida Luna. Amalo, amalo con todo tu corazón y guarda esos recuerdos como lo más preciado que hay – Le dijo Celestia abrazándola con fuerza -Porque esos recuerdos serán los que te acompañaran siempre-

Luna respondió el abrazo de su hermana. Se mantuvieron abrazadas unos momentos hasta que finalmente se separaron y se miraron, se sonrieron la una a la otra.

- Gracias querida hermana - Le dijo Luna- Te agradezco que hayas compartido esa historia conmigo-

- No tienes que agradecérmelo Luna. Y hablando de él, creo que tu corcel viene a buscarte-

Luna giro la cabeza hacia donde Celestia miraba y en efecto, un Pegaso de color negro y crin plateada se acercaba hacia ellas.

- Princesa Celestia- dijo el haciendo una reverencia - Princesa Luna- a esta ultima le dedico un sonrisa…

- Justo a tiempo Onyx- dijo Luna acercándose a su amado frotando su nariz con la de él

- No sería correcto hacerla esperar mi bella doncella- respondió el Pegaso besando su pesuña- ¿Nos vamos?-

- Claro- respondió ella con un leve rubor- Gracias de nuevo ´Tia-

Celestia asintió levemente con su cabeza y dijo - ¿Qué tienen planeado los tortolitos esta noche?-

- ¡Hermana!- exclamo Luna con enfado

- No hay problema Luna- respondió el Pegaso-Tenía planeado un picnic a la luz de la luna y después un romántico paseo por los jardines y por ultimo admirar la lluvia de estrellas que planeaste para esta noche-

- ¡Lo recordaste!- exclamo la princesa de la noche con emoción, para después plantarle un tierno beso en la mejilla a su semental

- Nunca olvidaría algo tan importante. Trabajaste duro en esta noche y sería un gran error perderse tan hermoso espectáculo ¿No lo crees?-

- Espero que se diviertan y no te preocupes por nada Luna, yo me hare cargo de tus deberes- expreso Celestia

- Te lo agradezco hermana, estoy en deuda contigo… por todo-

Luna y Onyx desplegaron sus alas y volaron juntos hacia el horizonte. Celestia los observo alejarse y como los dos enamorados se acercaron el uno al otro entregándose en un corto pero apasionado beso iluminados por la luz de la luna.

Continuara... en otra historia