Disclaimer: La historia y todos los personajes originales pertenecen a Kevin Grevioux, Len Wiseman y Danny McBride.

Habían dejado ANTIGEN marchándose hacia el primer lugar obvio al que Michael regresaría, el puerto. Algo en el corazón de Selene le decía que como ella Michael iría allí, sería su primer lugar a visitar, el último lugar del que tendría conocimiento. No importaba cuan confundido estuviera iría a parar al lugar tarde que temprano, y temía que fuera mas temprano de lo que ella podía. Tácticas evasivas fueron implementadas para no ser notados, cada minuto contando y ella estando al tanto de que cada vez Michael se alejaba más de ella, que sería más difícil de encontrarlo. Cuando encontraron un carro que no llamaba la atención lo abordaron. Y aún manejando apurada y con sus pensamientos alborotados no pudo dejar de notar que con cada minuto las calles parecían más desoladas y de repente habían escuchado por la radio que un toque de queda se había dado y empezaba en una hora. Este era un asunto personal, no debía de colocar la vida de otros en peligro solo porque ella egoístamente necesitaba algo más. Ya lo había hecho ese día, había ido al coven de Thomas donde habían sido atacados por los lycans, por su culpa. "Llévala a la casa segura," Selene le dijo a David pensando rápido, "los alcanzaré en un par de horas." Para sorpresa de Selene obtuvo un no rotundo antes de que David tuviera la oportunidad de aceptar. "No quiero colocarte en mayor peligro." Le dijo a su hija. Dudaba que para ese momento los humanos supieran quien había ocasionado la destrucción de ANTIGEN y que fueran a mandar soldados al puerto pero era mejor prevenir que curar.

"Quiero ir contigo." Eve le pidió. No quería separarse, ya había visto lo que sucedía cuando se separaban y no era algo bueno.

Selene dejó de mirarla y volvió a colocarle atención al camino, apretando el acelerador, 'llévame contigo' le había pedido cuando se habían quedado donde Thomas y los lycans los atacaron, ahora le pedía literalmente lo mismo que le había dicho Michael cuando lo conoció. Estaba vivo, y estaba cerca, pensó, aquello dándole mayor fuerza.

Bamboleándose por la forma descuidada de Selene conducir David miró hacia atrás, la niña con la mirada perdida en el camino, aparentemente compartiendo la misma concentración que su madre. Se volvió a acomodar en su asiento. ¿Encontrarían al híbrido así de fácil? Se preguntó, Selene había encontrado a su hija rápidamente pero la niña había sido –en aquel instante porque era obvio que ya no lo era- una criatura asustadiza y sin conocimientos de donde se encontraba, el híbrido…El híbrido no se asustaría por tres lycans atacándolo, no se escondería en lugares obvios, no se mantendría en algún lugar por mas tiempo que el necesario. De repente escuchó un respiro profundo viniendo detrás de él y miró por espejo retrovisor, Selene al mismo tiempo se giró hacia el asiento trasero.

Esta vez antes de que le preguntaran Eve habló, "Ya está en el puerto….." Ella no conocía el puerto como tampoco había conocido el helipuerto de ANTIGEN pero sabía que su padre, a quien llamaban 'Michael' y el 'híbrido' estaba ahí. Escuchó y vio a un viejo sucio hablar pausadamente y con dificultad, 'doce años', 'limpieza de monstruos', 'una explosión. Desde entonces está cerrado.' Y de repente la conexión se había perdido. Selene hacía un momento había aumentado la velocidad.

Habían llegado media hora después y como la noche anterior el lugar estaba desolado, sólo que esta vez no había vigilante. David dispuesto a ayudar había salido en una dirección, su hija y ella juntas en otra. Selene había saltado la reja, Eve no lo había hecho. Había mirado a su izquierda una puerta corroída con un numero nueve marcado, en su visión él no había estado en aquel lugar. Había estado cerca pero no aquí. No estando segura si en seguir o no a Selene Eve saltó de la misma forma en que su madre lo había hecho, la podía ver metros mas adelante corriendo muelle abajo.

Era extraño, pensó observándola.

La había visto pelear con lycans y discutir con Thomas, el padre de David, pero no la había visto tan desesperada como parecía estarlo en ese momento. De repente una punzada de tristeza le llegó. El único hombre al que he amado, le había dicho antes de acariciarla…..Selene se preocupaba mas por el hombre que por ella, lo había demostrado en mas de una ocasión.

Después de no dar con nada –y un tanto agradecido de no haberlo hecho pues no sabía como sería la reacción del híbrido al encontrarse con otro inmortal- David regresó en búsqueda de Selene, prontamente encontrándose con su hija, quien tan solo estaba parada con la mirada perdida en el agua ondulante, "¿Estás bien, niña?" le preguntó. Selene varios cientos de metros más adelante mirando en todas direcciones, obviamente aun buscando por el híbrido.

"Ya se fue." Le dijo al vampiro al que no estaba segura de haberle siquiera dirigido la palabra antes.

David le asintió, luego volvió a mirar hacia Selene, "Creo que ella también lo sabe…tan solo está esperando."

Eve no dijo nada más. Selene estaba esperando porque la esperanza no se perdía, así como ella no había perdido la esperanza de conocer a su madre. "¿Cómo te llamas?" se giró tras varios momentos a preguntarle.

"David." Le contestó, notando que esta era la primera vez que hablaban, "¿Y tu?"

Eve miró al piso nuevamente, por primera vez recordando a Lida.

"Debes de tener un nombre…" le dijo al notarla de repente cabizbaja. A decir verdad no recordaba a Selene llamándola por su nombre, así como no recordaba a la niña llamándola por el suyo, dudaba que la fuera a tratar de 'madre' siendo la situación tan extraña y ajena, "Sujeto número dos no es como se debieron de haber dirigido a ti todos estos años….." añadió.

"No…" ¿Había estado Lida al tanto de lo que el doctor Lane había querido hacerle? Y si era así, ¿porque fue buena con ella todos estos años? De repente la envidia que tenía por la atención que Selene colocaba en Michael se convirtió en una emoción de traición, Lidia había sido buena con ella y al mismo tiempo no había hecho nada cuando la estudiaban. Un artículo. Eso era lo que había sido para Lidia. Nada importante. El trabajo que le pagaban por hacer….Su garganta se cerró.

De repente David vio los ojos de la niña humedeciéndose, ¿Qué había traído aquello? Se preguntó mientras la vio alejándose, buscando privacidad. Era fuerte, había pasado por las peores en las últimas horas y se había mantenido en pie, ¿y justo ahora que había calma se venía a derrumbar?

Eve estuvo por varios minutos sola, por su mente pasando todo lo que había vivido antes de su escape y lo que ahora se vendría. Tras unos segundos decidió regresar hacia donde David, "¿No vas a regresar con tu padre?" le preguntó, "¿Te quedarás con nosotras?"

David guardó el cuchillo que había sacado hacia un rato, "No sé." Le contestó simplemente, sí, sí tenía un plan pero ese lo iba a discutir directamente con Selene. "Esa es la idea."

Eve le asintió, luego recordó que cuando Thomas la entregó a Quinn y a los lycans este había dicho que para él era demasiado tarde, que su hijo estaba muriendo, 'no lo hagas, padre.' David le había rogado al hombre para tratar de convencerlo. Y el hombre había parecido a la vez dolido y enojado con su hijo, "Tu padre dijo que morirías….." Si su padre lo quería entonces lo perdonaría por haber ido en contra de sus órdenes…..

David le asintió, "De hecho lo hice." Le contó, "Selene me devolvió la vida." Inmediatamente la vio frunciendo el ceño.

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Negándose a marcharse aún Selene volvió a recorrer sus pasos, cielos Michael, estaba segura que él estaba buscando por ella así como ella hacía lo mismo. Después de este lugar iba a ser difícil encontrarse…..Cinco minutos más, se dijo de nuevo, muy al tanto que estaba colocando su vida y la de su hija en peligro pero no pudiendo evitarlo. ¿Sabría Michael que para ahora doce años habían transcurrido o estaría pensando en términos de 'ayer'? ¿Creería que ella estaba muerta o la haría al otro lado del mundo escondiéndose sin saber de su existencia? ¿Vería imágenes a través de su hija o por el momento todo sería en una sola dirección? Cielos, no quería cavilar ese tipo de ó sobre sus pasos nuevamente, ¿A dónde podría ir a continuación? A decir verdad no lo sabía, en la lista había un gran número de lotes abandonados, moteles de mala muerte y escondites pero ninguno en particular. Ellos habían vuelto a la ciudad para inmediatamente contratar al marinero que los sacaría del país. Ahora, ahora no era propicio dejar la ciudad, tan solo pedía porque Michael no tratara de hacerlo, que así como ella se mantuviera unos días mas en esta.

Cinco minutos.

Sus cinco minutos se acabaron, sintiéndose derrotada regresó hasta donde David estaba, agradecida de verlo haciéndole compañía a su hija, en silencio se acercó a ellos mientras escuchaba lo que hablaban.

'Un vampiro no puede morder a un lycan ni visceversa,' escuchó a David decir, 'porque el otro morirá. Nuestros sistemas simplemente no pueden asimilar ambos virus.'

Selene vio a la niña asintiendo, '¿Es por eso que me llaman híbrida? ¿Qué lo llaman a él híbrido?' No cabía duda que los vampiros habían estado cuchicheando y que ella los había escuchado mientras recobraba sus fuerzas.

'Exacto…..' David asintió.

'No lo entiendo, ¿que tiene que ver con que ella te hubiera abierto el pecho con revivirte?'

David escuchó a Selene acercándose y se dejó de apoyar contra un pedazo de metal oxidado, "Tu madre es mas que un vampiro normal." Le respondió. Él ni siquiera había estado al tanto de ello cuando la empezó a seguir. Ni siquiera había estado buscando un cambio, que ella le otorgara su vida de nuevo o que siquiera esto le permitiera estar bajo la luz del sol. Todos en el coven habían estado sorprendidos, y de ahí era que venía una idea que tenía. Idea que quería compartir con Selene. "¿Nos vamos?" le preguntó. Selene asintió.

Dado que había toque de queda no era muy inteligente de ellos recorrer la ciudad en carro mientras decenas de helicópteros la circulaban. Y en ese momento fue en el que Selene se dio cuenta que de hecho tener a David con ellas era de ayuda. El hombre sabía como ocultarse y moverse por la ciudad, corredores oscuros, alcantarillas, metederos, y ellas caminando detrás de él.

Tras mas de media hora se encontraban en el centro de la ciudad, entre un corredor que colindaba con dos negocios, "Cuidado." David dijo señalando algo en el piso.

Eve inmediatamente miró a ver a que se refería David pero no reconoció que era esa cosa amarilla, el olor en los alrededores del lugar repugnante.

Selene la vio mermando la velocidad después de que David le hubiera señalado la cascara de banano y por varios segundos la joven pareció mas interesada en los basureros de los restaurantes que habían a su alrededor que en continuar su huida, "Vamos." Le dijo tocándole la espalda y apurándola. El centro de la ciudad era uno de los lugares más peligrosos para estar en ese momento.

Eve asintió de nuevo apurándose. Ella sabía que la estaban protegiendo, David iba por delante y Selene por detrás, ninguno alejándose por mas de un metro. De repente David se detuvo y lo vio mirando a ambos lados, "Por acá," y en ver de verlo girar por una de las dos direcciones él continuó derecho. Otra media hora caminaron, Eve para el momento dándose cuenta que no podría volver al puerto sola así lo deseara.

"¿Vamos a la casa segura número quince?" Selene preguntó al de repente reconocer a donde las estaban dirigiendo.

David no se detuvo, "No sé. Pero ya estamos cerca." Le contestó.

Entonces definitivamente no se estaban dirigiendo al mismo lugar. "¿Estamos seguros que tu padre no nos entregará nuevamente si se da cuenta donde estamos?" le preguntó yendo directamente al punto.

"Ese no es un problema. A diferencia de las casas seguras de antaño estas no están interconectadas entre sí. Nadie sabrá que estamos ahí."

"¿Podría haber alguien allí entonces?" Otro riesgo a correr.

"No lo creo." Todo era posible.

Pasados varios minutos Selene volvió a hablar, "¿Nos podremos comunicar con el detective Sebastian si lo necesitamos?" Por los afanes ninguno de los dos se había colocado de acuerdo en como comunicarse si era necesario. Seguramente él pensaba que ella daría con él fácilmente.

"¿El policía que te ayudó?" preguntó, ella asintió, "No debe de ser difícil." Le contestó, inmediatamente quedando frente a él la entrada de la instalación.

Esta vez Selene y Eve notaron que la entrada no estaba llena de toda la parafernalia que el coven de la represa había tenido. Tampoco era el lugar que se había imaginado, se había imaginado un pequeño apartamento o por el otro lado algo más extravagante pero sí se sorprendió al notar que entraban a un parqueadero. Un parqueadero subterráneo. Y descendieron hasta el último piso, continuaron por una puerta y largos corredores de mantenimiento por más de cinco minutos, giros aquí y allá, luego se detuvieron.

"Cuidado con la electricidad." Eve leyó para si misma el letrero de la puerta que David inmediatamente empezó a manipular, al mismo tiempo no pudiendo dejar de notar que debajo del texto en Inglés aparecían unas letras y signos que ella no conocía. De repente sintió que Selene la miraba y le devolvió la mirada con curiosidad.

Selene en ese momento escuchó que una puerta se abrió y se giró a mirar de nuevo a David, este entrando prontamente al lugar, ellas siguiéndolo. Selene continuó su camino por un pasadizo oscuro, sacando una de sus armas.

Después de que David se aseguró de que la puerta estaba bien cerrada siguió a las dos mujeres que para el momento ya había perdido de vista. Cuando las alcanzó se colocó a la par con Selene, su hija apenas unos pasos detrás de ellos, "Creo que quedarnos en un mismo lugar por mas de un día será peligroso."

Selene le asintió, estaba de acuerdo, "¿Está este lugar sistematizado?" ni siquiera sabía cual sería su próximo movimiento a hacer, era el momento de considerarlo detalladamente y para eso necesitaba información de lo que sucedía afuera, sólo estaba al tanto de una cosa, no iba a dejar la ciudad.

"Sí." le contestó, "pero debemos de administrar bien el uso de los recursos. Se dice que en la ultima limpieza que hubo así fue como los humanos se dieron cuenta de que lugares estaban siendo utilizados en segundo plano por inmortales."

"Cuando hablaste de que querías que entrenara a unos vampiros, ¿ya tenías una idea de quienes querían seguir este camino?" El camino de la guerra, el de pelear de frente, no el de salir corriendo cuando los problemas aparecían.

"Sí." Le contestó. "Funestamente algunos de ellos perecieron con el ataque de los lycans a nuestro coven…. " De repente David sintió que el corredor se abrió delante de ellos. Era una instalación modesta, no poseía la gloria a la que los vampiros habían estado acostumbrados antes, pero era cómoda, mas que las instalaciones de la represa. Esta tenía tecnología. Adelantándose a Selene dirigió el camino en total oscuridad por otro corredor, luego llegó a otra habitación a la cual le encendió la luz. Él había estado aquí en un par de ocasiones.

Paredes de mosaicos blancos, piso de cemento, una mesa metálica cuadrada en el medio que acomodaría a cuatro inmortales, un bombillo potente sobre el techo. Selene se encontró con una de las salas que tanto había visitado antes, nada más que un espacio utilitario.

Cansado David se sentó, más que sentarse se tiró en el asiento, luego miró a Selene, a su lado su hija quien no parecía querer perderla de vista, "Niña, en la habitación de al lado hay sangre." Le dijo al notar que Selene parecía no querer hablar ante su presencia.

Dejó de mirar al suelo para mirar a David, "Me llamo Eve." Le contestó lo que no le había dicho hacía más de una hora cuando le preguntó su nombre. Luego miró a Selene, quien tampoco sabía aquello, hasta el momento ella tan solo la había tratado de 'tú.' …Aunque para todo lo que habían hablado no había habido necesidad de nombres.

Selene aún no sabía muy bien que hacer en cuanto a todo este asunto de haberse convertido en madre de la noche a la mañana, sentía confusión, a ratos incomodidad, sentía deber hacia aquella niña, deber de protegerla, de no dejar que nada le pasara, incluso cierto cariño, pero ella no era una madre. Nunca había pensado en convertirse en una, era la persona menos maternal que podía haber….. Selene le mantuvo la mirada, Eve, hijos de perra, sentía rabia por aquellos lycans que habían experimentado con ella y con los humanos que se habían prestado para esto. Eve. Eva. Un nombre bíblico y en algunas religiones 'la primera mujer' y podía ver porque los lycans la habían nombrado así, era la primera de su clase, el primer híbrido de nacimiento. Su nombre también significaba vida, y aquello era a lo que los lycans se habían aferrado, a ella para producir un antídoto contra la plata. Su nombre significaba vida, y ella ya le había prometido que nada malo le sucedería. Selene pasó saliva manteniéndole la mirada, "Es un nombre adecuado." Le dijo, y prontamente vio que sus palabras no eran las mas cariñosas del mundo así que se remojó los labios, "Es hermoso." Añadió prontamente.

Eve le sonrió, aunque no lo hizo verdaderamente, tan solo frunció sus labios en lo que le habían enseñado era un gesto de amabilidad. David se quedó ahí parado por unos cuantos segundos sabiendo que él no pertenecía a ese momento, por eso guardo silencio, y fue Selene quien lo rompió un momento después. "Debe de haber una habitación terminando el corredor…." dijo mirando a David y este le asintió, luego de nuevo miró a Eve, "Ve y descansa. Yo iré mas tarde."

Eve sacudió la cabeza, después de lo que le había pasado el último día no quería estar sola. Si estaba sola algo podía suceder, y prefería que si algo le sucedía a su madre le sucediera mientras ambas estuvieran juntas. "No." Le respondió, "Me quedaré aquí."

"Lo que vamos a hablar no es cuestión de niños." David le contestó, algo que muy bien su padre le había dicho cuando él había sido niño y se había querido quedar en alguna reunión sobre los asuntos del coven. Además, Selene parecía querer decir lo mismo pero no parecía poder hacerlo.

"Soy una niña y he matado de la misma forma que ustedes." Le contestó, molestándole que no la quisieran incluir cuando se había encargado de defenderse a sí misma con sus propias manos. Ya no se sentía como la niña indefensa que había dejado ANTIGEN la primera vez.

Respirando profundo Selene asintió cogiendo un asiento y sentándose en este. Era mejor que Eve estuviera al tanto de todo lo que estaba sucediendo a su alrededor. Que no fuera tomada por sorpresa. Selene miró a David, de reojo viendo a Eve también sentándose, como sorprendida de que la dejaran quedar. "No sé como o cuando los lycans infiltraron ANTIGEN, sólo sé que en este mismo momento ellos son los que llevan las riendas de la compañía. Se las arreglaron para hacerles creer a los humanos científicos que buscaban una vacuna contra nuestros determinados virus; cuando lo que en verdad querían era curarse de su aversión a la plata. Esos…..." iba a decir hijueputas pero se detuvo, su hija no iba a crecer en el mas sano de los ambientes pero al menos podía ahorrarle algunas cosas cuando le fuera posible, "…perros se han estado protegiendo entre ellos." Selene le hablaba directamente a David, contándole todo lo que sabía para que él prosiguiera con la segunda parte del plan. "Los resultados de doscientos infectados fueron falsificados, tan solo en esta ciudad. ANTIGEN hace un par de años dio la orden a las autoridades de concentrarse únicamente en nuestra raza. Así que esta guerra -nuestra guerra- sigue en pie. Quieren eliminarnos de la faz de la tierra." Eso no iba a ser permitido.

David frunció el ceño, sí, él se había imaginado que algo extraño había estado ocurriendo en ANTIGEN pero no algo de esta magnitud, como la mayoría de los vampiros había creído que los humanos habían modificado las genéticas de algunos centinelas para protegerse a sí mismos, "¿De donde sacaste esa información?" le preguntó, pues no era como si ella hubiera tenido tiempo de detenerse a buscar en los informes de la compañía.

"El detective que nos dijo que nos iba a conseguir tiempo." Le respondió.

Bien, él no confiaba en ningún humano, o lycan, "Para empezar dices 'nuestra raza' cuando ninguno de los tres aquí presentes somos vampiros. Tu y yo ya no mas, somos mas que eso." Sí, él lo había sentido, lo había vivido, había podido dejar el coven bajo la luz del sol sin que este le afectara, Selene le había dado otra oportunidad a su paso cambiándolo.

Aquello era verdad, "Tu y yo, somos vampiros." Él había nacido y crecido sabiéndose uno, ella ya llevaba demasiado tiempo siendo uno para empezar a considerarse ser otra cosa, "Eso es algo que nunca nos quitaran. Siempre nos consideraremos unos así los otros no lo hagan."

Eve la verdad no entendía nada de lo que hablaban, aun así colocaba atención.

"Y si nuestra raza quiere ganarle a los lycans e incluso a los humanos también deben de convertirse en algo más."

David se fue hacia atrás unos milímetros, mierda, Selene estaba planeando hacer lo que a él mismo se le había cruzado por la cabeza. Aun así le sacudió la cabeza, un tanto atemorizado, "Tienes sangre lycan en tus venas por eso mismo muy pocos vampiros aceptarán lo que estás ofreciendo." Transformarlos.

"No tengo sangre lycan en mis vanas." Le corrigió, "Si tu y yo podemos pararnos bajo la luz del sol es porque ese fue un obsequio de Alexander Corvinus…."

"Corvinus…" comentó Eve interrumpiendo, "¿Cómo mi…..como Michael?" Que caso tenía llamar a un hombre que no conocía padre, así como no había caso en llamar como madre a Selene… Era extraño, siempre quiso conocerla y para ella parecía no ser nada más que…. Ni siquiera sabía que era para Selene. Ambas aún estaban tanteando aquel terreno por eso estaba esperanzada de que las cosas pudieran cambiar.

"Sí." Selene le contestó, y ella y David esperaron para que dijera algo mas pero no lo hizo.

David se aclaró la garganta, "Pero tu definitivamente debes de tener sangre lycan en tus venas…" dijo, dándole a entender a que en algún punto debió de haber bebido del híbrido. "…..Y los vampiros no van a pasar eso por alto."

"Lo harán si quieren prevalecer. Y muchos lo harán."

"Mi padre-"

Lo interrumpió, "Conozco a los vampiros como tu padre, como Viktor." Ambos se miraron a los ojos, "No me interesan los vampiros que se quedarán sentados sin hacer nada mientras nosotros luchamos por ellos. No. Me interesan los vampiros que dijiste que querían ser entrenados por mí, vampiros que desean luchar por recobrar lo que una vez les perteneció. También me interesan los vampiros como tu padre," el hombre podía ahora estar escondiéndose para que su coven sobreviviera pero en el fondo no era un cobarde, era un guerrero, se necesitaba uno para reconocer al otro, "Él es un guerrero. Un líder, un supremacista. No querrá quedarse con los brazos cruzados mientras ve que los lycans tratan de mejorarse a sí mismos." Lo vio que fue a decir algo y de nuevo lo interrumpió, "Apuesto que le importó mierda que mi sangre corriera por tus venas cuando te vio volver a la vida….." El bastardo, aun sentía enojo contra el vampiro. Pero había una gran diferencia entre él y Viktor, Viktor no hubiera entregado a Eve, no, hubiera encontrado la forma de sacarle mayor ventaja a su hija. Cosa que ella tampoco aprobaría, pero al menos le hubiera dado tiempo.

David pasó saliva, "En el coven, todos estuvieron sorprendidos con lo que hiciste. Incluso yo. Gracias."

Y con ese gracias recordó de nuevo a Michael cuando le había agradecido no haberlo dejado morir, "Tu que viste sus reacciones, ¿aceptarán algunos de ellos mi propuesta?"

Ella le había dicho no hacía ni veinticuatro horas que no era una líder, y ahora mismo era lo que planeaba hacer, colocarse al mando, "Sí." Lo decía sin lugar a dudas.

"Bien." Selene le contestó, "Pero tenemos dejarles saber que esto no es para volver a esconder la cabeza debajo de la tierra, no. Tenemos que volver al mundo y recuperarlo….."

Eve de nuevo decidió hablar, viendo que lo que Selene decía era tan solo para empeorar las cosas, "No todos los lycans pueden ser malos…" susurró, recordando a Lida…..También recordaba al padre de David diciéndole que no era una de los vampiros, ¿si Selene quería tanto a su papá como decía no veía que él también era lycan y que no le gustaría que se refiriera a ellos como perros?

Por un segundo Selene sintió molestia, pero esta se evaporó inmediatamente al ver de quien provenían esas palabras, si otro inmortal las hubiera dicho con desdén lo hubiera reprendido, pero con ella no podía porque tenía cero conocimiento de este mundo, también, le recordaba a su padre, su manera de pensar lo mejor de la gente, de ser pacifista….tal vez esto se debía mas a juventud que a ingenuidad, aunque en su lenguaje ambos eran sinónimos, "Esto no se trata sobre bien o mal, se trata sobre supervivencia. Fueron ellos los que comenzaron todo esto, no nosotros."

David asintió, "Sí, niña, incluso recuerda que esos que nada tenían que ver con ANTIGEN trataron de matarnos, trataron de matarte."

"No me llames niña." Le respondió, Lida la llamaba así cuando la quería convencer de algo, ahora este hombre lo hacía dejándole ver que ella no sabía nada de lo que estaba sucediendo.

"Ya." Selene se dijo girando a mirarla, definitivamente dándole a entender que no quería reacciones como aquella, reacciones como aquella no tenían lugar porque ella ni siquiera debía de estar ahí. "No sabes nada de lo que está sucediendo, de lo que ha sucedido por siglos. Tu silencio será apreciado." Selene notó como Eve le devolvió la mirada, desafiándola en silencio, por un buen rato, "David tiene razón, eres una niña."

Eve sacudió la cabeza y se quedó mirando la mesa.

Tras otro par de segundos Selene volvió de nuevo su atención a David. "Necesitaremos un radio, o un computador, necesitamos seguir las noticias."

David asintió, prontamente marchándose sabiendo que Selene quería tiempo a solas con su hija. A su vez Selene también dejó la sala, esta vez yendo a la habitación continua por una bolsa de sangre. Cuando volvió ocupó el asiento que previamente había utilizado, "Eres una niña y al mismo tiempo un ser poderoso. Y sé que mereces saber todo lo que está sucediendo por eso te permití quedarte aquí, pero no puedes cuestionar de frente cosas de las cuales aún no estás al tanto." Selene destapó la bolsa de sangre y tomó un sorbo grande. "Michael y yo luchamos solos y eso fue un error. Es tiempo de buscar aliados."

Eve miró la bolsa de sangre, incluso en eso le habían mentido, a ella nunca le habían dado sangre, nunca había visto a nadie 'alimentarse'.

Selene al verla le pasó la bolsa, eso era lo que había querido hacer, tentarla a que se alimentara. La vio dudándolo mientras la tomaba en sus manos y miraba el plástico, sus labios moviéndose mientras leía la etiqueta, "Te enseñaron a leer." Aquello era lo que había notado media hora atrás cuando había leído la señal de alerta.

Eve le asintió, "Y a escribir…..Ella me dijo que me iba a enseñar lo básico…" de repente vio a Selene remojándose los labios y después pasando saliva.

¿Ella? Se preguntó de repente afectada, ¿para que la habían instruido si pensaban matarla? No entendía…. "Bebe." Y siendo obediente Eve lo hizo. Tomando tres, cuatro, cinco sorbos grandes, la bolsa prontamente quedándose vacía, y cuando Selene volvió a mirarla a la cara se sorprendió de ver sus ojos oscuros con el iris azul eléctrico. Eran una mezcla de los ojos de Michael con los suyos, la primera vez que los había visto se había dado cuenta sin duda alguna de que ella en verdad era su hija. "¿Con que te alimentaban antes?"

Eve se remojó los labios buscando la sangre aún presente allí, "Habían bolsas como estas pero con líquido transparente, ellos me las inyectaban….suero lo llamaban, suplementos vitamínicos."

"¿Te lastimaban?" Selene prosiguió, había tanto que quería saber pero para lo que no tenían tiempo, por ahora un par de minutos servirían….

"Decían que eran exámenes, que yo era muy débil y especial y que por eso debían cuidarme…" Había creído lo que le habían dicho, no había razón por no hacerlo. ¿Qué le decía que había un mundo allá afuera que ella no conocía? Incluso los libros que había leído le decían que eran invenciones, que no eran reales y ella lo había creído al pie de la palabra.

Selene volvió a asentir y después tomó otro respiro profundo, dispuesta a decir lo que iba a decir, aun dudándolo bajó su mano hasta la mesa y tomó de la muñeca a su hija, "Esto entre nosotras aún es extraño para mí….Eve….." Selene ni siquiera sabía como tratar a un niño, mucho menos a un niño que tenía expectativas en cuanto a 'conocer a su madre,' "En verdad no sé como hacer esto de acercarme a ti y sé que me tomará un tiempo acostumbrarme, pero mientras me acostumbro puedes estar segura de que tu presencia no es indeseada…"

Eve llevaba tanto tiempo deseando conocer a su madre que le decepcionó ver cuan fría era en realidad, se había imaginado otro tipo de relación, una mas amorosa de la que había tenido con Lida, una relación del tipo que había leído en los libros que le daban para pasar el tiempo. Selene aunque le había dicho que su corazón no era frío tampoco le había dejado ver que era bienvenida….hasta que la vio EN ANTIGEN, había regresado a rescatarla. Tentativamente le dio una pequeña sonrisa. Sintió la mano cerrándose mas fuerte sobre la de ella, los ojos de Selene de repente se humedecieron mientras continuaba mirándola.

Justo cuando Eve le sonrió vio que al mismo tiempo sus ojos volvieron a su color normal, verdes oscuros, con esta luz no se veían cafés como antes los había notado. Eran verdes como los de Michael aunque no del mismo tono. Pero no había tiempo para debilidades de eso estaba segura, y David se estaba tomando su tiempo, seguramente a propósito. El vampiro había demostrado ser de fiar, lo cual le decía que muchos de los vampiros que había conocido en su tiempo habían cambiado, y él había cambiado. Recordaba haberlo visto una vez de niño, un mimado por su padre. Y sólo fue cuando vio a su padre que reconoció quien era en verdad.

"Tu no bebiste mucho," Eve le dijo a Selene unos segundos después y refiriéndose a la sangre. Se la había dado a ella.

Selene le sacudió la cabeza, "No necesito demasiado para recobrar mis fuerzas. Tu por el otro lado, nunca te has alimentado…La necesitas mas que yo." Y cada vez que decía cosas como esta no podía dejar de recordar a Michael…por cualquier razón no podía dejar de recordarlo. "Te dará mas fuerza." Esa era la razón por la cual su conteo de células había estado bajo, los lycans no la habían alimentado porque temían que haciéndolo alcanzara su potencial, así que la habían mantenido en un estado debilitado. Aunque en su estado debilitado había huido de sus captores y la había rescatado a ella….

"Quiero mas." Eve le dijo de frente. Por una parte queriendo hacer algo para agradarle a Selene y por el otro lado diciendo la verdad, le gustaba le sabor de la sangre.

"Bien." Selene le respondió, "En la habitación de al lado hay un refrigerador, allí encontrarás más." Sí, ella podía ir y traerle sangre como un gesto amable pero no lo hizo pues era algo sencillo que Eve podía hacer.

Darle independencia no era algo que Lida le hubiera ofrecido, Selene lo hacía, ¿Qué era un refrigerador? Decidiéndose a no preguntar y darse cuenta por ella misma se levantó yendo hasta donde le había dicho. Cuando regresó Selene la vio con tres bolsas de sangre, colocó una en frente del asiento de David, la otra se la pasó a ella, y la ultima la empezó a beber de inmediato. Aparte de haberle enseñado a leer los lycans también le habían enseñado a contar, y ella se expresaba demasiado bien que hasta le creaba dudas de porque los lycans le habían enseñado todo esto si pensaban matarla a la larga. Escuchó pasos detrás suyo y se giró para ver entrar a David. El aparato que traía en la mano irreconocible para ella.

La tecnología cambiaba mas rápido que todo lo que había a su alrededor.

David encendió la tableta e inmediatamente entró a la página de noticias que solía visitar. Con su otra mano tomando la sangre que le habían dejado a un lado, "Gracias." Dijo, mirando por un segundo a Eve, tenía que ser Eve quien le había traído sangre, ese gesto no era de Selene. Sin prestarle atención las dos mujeres miraban la pantalla que el manejaba con sus dedos. "Por lo que he visto es mejor atenernos al toque de queda, los humanos aún están desubicados a lo que ha sucedido así que volveré al coven mañana para hablar con mi padre, ¿Está bien?" preguntó.

Selene le asintió, lo mejor que podían hacer era pasar desapercibidos esa noche y crear una mejor estrategia. De reojo miró a Eve, ella prestando atención a las noticias pero podía ver que sus parpados se colocaban cada vez mas pesados. No le dijo nada.