FIN

De seguro que a algunos no gustara ._. Pero a mi si me gusto xD

Es todo, gracias por leer este fic :)


La habitación era iluminada solo por una lámpara de escritorio, escribía rápido…hasta que se detuvo y tapo la cara. El sonido de los autos, se oía que traspasa el ligero cristal. Suspiro.

-Me quedare ciego-. Dijo, al ver su habitación a oscuras. Tomo de nuevo el bolígrafo, miro fugazmente su celular, y regreso la mirada al papel. Y sonó su celular. Lo tomo y miro el nombre. No dudo en contestar.

-Dijiste que no me llamarías hasta que vuelva…-. Se levanto de golpe, tirando la silla. -¡¿Qué tú qué?-. Tomo su abrigo y camino hasta la puerta, escuchando atentamente a su interlocutor. –No te muevas de ahí, voy para allá. Mándame la dirección-. Salió de su hogar y tomo un taxi, alrededor de 15 minutos después llego, bajo y comenzó a buscar entre la gente, hasta que le encontró. Se acerco.

-¿Se puede saber que haces aquí, Lenka?-. La chica rio.

-Rinto que grosero…-. Dijo con un puchero fingido, el chico solo negó con la cabeza. –Vamos a tu casa, dejo mis maletas y me llevas a comer. Ahí te contare todo-. Opino, Rinto rio por lo bajo y cargo la maleta de la chica.

-Vamos entonces-. Lenka lo tomo del brazo y salieron del aeropuerto, tomaron un taxi. Aunque Rinto trato de sacarle algo a Lenka ella no hablo, le dijo que en la comida hablarían. Así que ahora estaban en un restaurant, frente a frente.

-Bien, ya estamos aquí ¿Ahora me dices que haces aquí?-.

-Bueno, creo que es mi obligación estar aquí-. Comento, haciendo reír al otro.

O~o~o~o~O

-¿En serio hizo eso?-. Preguntaba Gumiya, Mikuo tomo su celular y se levanto del sillón donde estaba, caminado hasta la cocina. –Demonios, tuve que estar ahí-.

-Ja, hubieras visto. Fue la cosa más surrealista que he visto-.

-Me lo imagino Como sea, lo llamare para que me cuente, me voy-.

-Adiós-. Colgaron y Mikuo se recargo en la pared y rio al recordar.

Flash back

-Bueno, escucha atentamente y responde con claridad-.

-Dime-. Rinto suspiro y la tomo de las manos.

-Me tengo que ir al extranjero-. Lenka abrió la boca como queriendo decir algo, pero no salía nada. –Y… Cásate conmigo Lenka-. Mikuo se sorprendió, sabía lo primero, pero lo segundo no…Y se sorprendió aun más cuando la chica golpeo a Rinto y salió corriendo.

-No sé si eso fue por lo primero o segundo que dije…-. Se limito a decir, Mikuo le toco el hombro y verlo severamente.

-¿Por qué nunca me dijiste?-. Pregunto Rinto le miro.

-Nunca me preguntaste-. Mikuo suspiro ante la respuesta.

Fin Flash back

Mikuo tomo su celular, tal vez, ahora que estaba literalmente sin sus amigos…No era mala idea parar más tiempo con su querida novia, a la cual ya había descuidado. Y soltó una risa más, ese golpe que le dio Lenka, fue lo más gracioso que vio, nunca se imagino que la chica le golpeara por lo primero y llorara por lo segundo, ella quería una petición a la luz de las estrellas.

O~o~o~o~O

-Tu obligación-. Repitió.

-Claro, como tu esposa debo estar al pendiente de ti-. Comento Lenka muy orgullosa de esa unión, Rinto rio por lo bajo.

-¿Y tus padres saben? chica desvió la mirada y tomo la copa frente a ella. –Dime, que fue lo que hiciste-. Rinto la miro.

-Pues…nada más les dije…-. Explico, jugando con la copa.

-Que les dijiste-. Exigió Rinto, y Lenka suspiro y lo miro fugazmente.

-Les dije que quería hacer un viaje al extranjero, ellos aceptaron…Pero nunca les dije que tu estabas aquí…a decir verdad creo que ellos piensan que estas allá-. Contesto cohibida, pero levanto la vista y miro a Rinto.

-Bueno. Me ahorraste el viaje-. Comento buscando algo en su abrigo.

-¿Por qué…?-. Se interrumpió a sí misma, al ver la pequeña caja abierta en las manos de su esposo, no sabía que decir.

-Te prometí un anillo, y aquí esta-. Dijo viendo la sortija. –Aunque la verdad me costó mucho compárala, porque debes saber que ir a cada joyería y decir que es para mi esposa, y piense que tuve una aventura y trato de reconciliarme contigo, no es nada gracioso-.

Antes de que continuara narrando sus "proezas" Lenka le arrebato la caja y se colocó el anillo, admirándolo con una sonrisa, Rinto bufo, llamando así la atención de la chica.

-Yo tenía que ponértelo, ¿Sabes?-. Comento.

-Ah, perdón-. Atino a murmurar Lenka con las mejillas rojas. –Puedo preguntar….-. Señalo la sortija, y Rinto negó con una de sus manos.

-Eso nunca se pregunta-. Respondió. Después de unas horas en las cuales platicaron, decidieron irse, Lenka conoció la bella ciudad de Paris, aunque Rinto un tanto avergonzado confeso que casi no salía, ya que se pasaba los días estudiando. Lenka no lo dijo, ni pensaba hacerlo, pero se sentía aliviada, era celosa, y si se hubiera enterado que él tenía una "amiga cercana con la cual salía todos los días" ahora mismo estaría haciendo una escena y gritando que volvería con sus padres y pediría el divorcio. El paseo se prolongo hasta que anocheció, a ellos les pareció muy poco tiempo, decidieron volver al departamento; una vez dentro Rinto decidió jugarle una broma Lenka.

La tomo de las manos y acorralo contra la pared, aun con las luces apagadas y le susurro al oído.

-Ahora será la Luna de miel-. Después de que Lenka balbuceara, y Rinto riera a carcajadas…Él tuvo que dormir en la sala, porque la chica se enojo y lo saco de la habitación.

-No puedo bromear con ella-. Se dijo, como una nota mental, de nunca volver a jugarle bromas pesadas a su ahora mujer.

A la mañana siguiente, siendo las cinco de las mañana Lenka se levanto con esfuerzo, y todo porque Rinto a esa hora ya estaba preparándose para ir a la universidad, él le dijo que no tenía de que preocuparse, pero ella insistió y le preparo el desayuno. Rinto aprovecho el tiempo y termino de escribir el resto del ensayo que no termino el día anterior.

-Qué raro… Desde ayer esta muy nublado el cielo-. Comento Lenka, viendo por la ventana del departamento.

-Aquí es un lugar frío y húmedo, casi no sale el sol. No te preocupes te acostumbraras-. Comento Rinto, aun haciendo su tarea. Lenka solo asintió y se acerco a él, dejando una taza de café en la mesa.

-Este lugar es perfecto para ti-. Dijo Lenka, y recibió una mira fugaz de Rinto, ella sonrió. –Acabo de recordar…tenía que llamar a mis padres-. Se dijo y deprimió al no haberlos llamado la noche anterior.

-Llámalos del teléfono de aquí, nunca lo uso, y muy pocas veces me llaman mis padres-. Dijo Rinto, Lenka no lo pensó dos veces y tomo el teléfono.

-Son cinco horas de diferencia… allá son las 10-. Marco el número que se sabía de memoria y escucho el tono de espera.

-¿Diga?-. Lenka reconoció la voz, era su madre.

-Mamá-. Dijo y un grito de alegría vino de la otra línea. Lenka rio un poco. –Perdón por no llamarlos antes-.

-Nos tenias muy preocupados ¿Encontraste dónde hospedarte? ¿Cuánto estarás ahí? ¿No te sientes sola?-. Pregunto su madre, Lenka solo sonrió ante la preocupación maternal.

-En orden; Sí encontré dónde hospedarme, no sé cuánto, y no, no me siento sola-. Comento y del otro lado escucho un suspiro de alivio.

-¿Dónde te estás quedando?-.

-Bueno…una señora, me dijo que renta departamentos, y yo acepte, está en muy buenas condiciones y los vecinos son fantásticos-. No mentía, esa señora había sido amable al permitir que Lenka viviera con Rinto. Miro el comedor y vio a Rinto levantarse.

-Querida espero estés bien…y dime ¿Qué te parecen los chicos franceses?-. Pregunto con picardía su madre, Lenka recordó haber visto algunos en el aeropuerto, y no iba a mentir.

-No están nada mal…Pero prefiero los compatriotas-. Comento, aun viendo a Rinto caminar por todo el departamento.

-Pero no estaría mal probar algo nuevo-.

-Ahm…No, mejor no-. Rinto se acerco a ella, y le beso los labios.

-Me voy, vuelvo en unas horas-. Le susurro al oído y ella le asintió con la cabeza, antes de que se fuera le volvió a besar. –Prefiero no hacerlo-. Comento.

-Bueno, ¿Y qué te parece Francia?-.

-Frio, casi no sale el sol, húmedo y parece que hoy lloverá-. Dio un reporte meteorológico.

-Lo sé… ¿Por qué mejor no vas a España? Es más cálido-.

-No, me gusta Francia, me recuerda a alguien-.

-¿A alguien? ¿A quién?-.

-"Al hombre que quiero" No nada, olvídalo-. Dijo sonriendo, y la plática continúo entre trivialidades. Nunca dijo nada de estar casada, ni su madre pregunto sobre Rinto. Se sintió mal por mentir, pero a la vez entusiasmada, por tener en secreto su matrimonio.

Los años pasaron… Francia fue la única que observo todo, quien guardo secretos, que ahora regresaban a su ciudad natal, para dejar caer el telón que se había puesto, después de 4 años, dirían la verdad abiertamente; ahora sin que pudieran separarlos. No más miedo ni más mentiras.

-¡Lenka!-. Grito su madre, y se abrazaron, cuando se separaron la señora escaneo a su hija. Se sonrieron. –Mírate princesa, estas más hermosa que nunca-. Le dijo y ella sonrió.

-Lenka-. Miro detrás de su madre, su padre la esperaba con una sonrisa, se acerco y le dio un cálido abrazo. –Te extrañe-.

-Y yo a ustedes-. Dijo cuando se separaron.

-Vamos, te tenemos una fiesta de bienvenida que…-.

-Esperen-. Interrumpió a su madre, y los tomo de las manos. –Tengo algo muy importante que decirles…y mostrarles-. Sus padres se vieron confundidos pero asintieron. Lenka los llevo a un parque cercano. Lenka suspiro y camino, sus padres, vieron a un hombre rubio de espalda, con una niña en sus brazos y un niño sentado a su lado.

- Anima libera, ti senti candida, lassù nel cielo volerai, Anima libera, sempre mi illumina, nel buio dei pensieri miei, Anima libera, sovente e magica, sei la speranza dentro me, Anima libera, leggera e unica, nel cosmo azzurro brillerai, E non lasciare che, paure inutili, nascondano la luce in te, Io non ti scorderò, io ti celebrerò, col ritmo di questa canzone...*-. Escucharon a los niños, era italiano.

-Lenka ¿Qué…?-. Pregunto su padre, pero la chica le ignoro y camino hasta ellos. Sus padres se sorprendieron al verla besar al hombre. Este se levanto y giro a verlos.

-¿Pero tú que…?-. A pesar de los cuatro años, lo reconocieron, esa mirada nadie la tenía; era Rinto.

-Tranquilos; verán… Rinto y yo estamos casados. Esperen a que termine-. Dijo, ya que su madre iba a alegar algo. –Nos casamos antes de que él se fuera a Francia, por esa razón…yo, fui a Francia. Lamento haberles mentido-. Dijo y les hizo una reverencia, pero no obtuvo respuesta.

-Ahora sé cómo se sienten al preocuparse por un hijo…-. Susurro Rinto, casi para sí mismo. Los señores solo miraron a los niños, el señor se acerco a paso lento hasta Rinto. Todos se pusieron a la defensiva.

-¿Cómo se llaman?-. Pregunto al ver a ambos niños. Rinto también los miro.

-Ella es Rin y él Len, son gemelos-. Contesto. El señor miro atentamente a los niños, y lanzo un largo suspiro.

-¿Por qué la niña tenía que heredar tu mirada?-. Comento, y el ambiente se aliviano. A pesar de las mentiras y el secreto, Lenka se sintió tan feliz al ver como sus padres aceptaron su matrimonio, y a sus hijos.

-Nunca te perdonare por mentirme-. Le dijo su madre.

-No les daré mi bendición… Pero pueden ir a la casa cuando quieran-. Dijo su padre… Si bien Lenka pensó que le darían el exilio familiar, y nunca aceptarían a sus niños, eso no paso, aunque si le dolió lo que le dijeron, Rinto le dio una sonrisa tranquilizadora, y decidió mejor enfocarse en su familia que había formado.

-¿Saben hablar italiano?-. Pregunto la señora. –Recuerdo que los oí cantar-. Dijo, cargando en brazos al menor. -¿Cuántos años tienen?-.

-Tienen un año y medio… Y si, saben hablar italiano, al parecer estar escucharnos hablar en italiano aprendieron algo-. Contesto Rinto. –Me sorprende que hayan aprendido a hablar tan rápido-.

Después de unas horas, los padres de Lenka se fueron, ellos se quedaron, ya que irían a ver a los padres de Rinto, su ahora suegros les dijeron que los llevaran a la fiesta de bienvenida de Lenka, que ahora era de los cuatro. Se despidieron y los dejaron solos.

-No salió tan mal como pensé-. Dijo Rinto, cargando a su hijo, Lenka cargo a la niña. –Ahora veamos como lo tomaran mis padres-.

Sus padres abrazaban y besaban a los niños; estaban fascinados de tener nietos, y más que fueron de Lenka comento su madre.

-No me la creo-. Giraron a ver la entrada, era Gumiya. –Rinto Kagamine, el señor de hielo, se caso y ahora tiene un par de…-. Miro a los niños y arqueo las cejas. –¿"Demonios"…?-. Dijo al final con algo de picardía. Cuando estuvo lo suficientemente cerca se dio un apretón de manos con Rinto.

-¿Y el milagro que estés aquí? Pensé que te quedarías en Estados Unidos-. Dijo, Gumiya saludo a Lenka, y los padres de Rinto.

-Veras, después de un tiempo, decidí mejor volver aquí…además que tus padres se enteren que embarazas a tu novia antes del matrimonio, no es muy lindo que digamos-. Dijo, como si fuera la cosa más normal del mundo.

-¿La que?-. Pregunto Lenka.

-Una noche sin protección, de cualquier manera, no es como si fuera a librarme, la verdad, tenía planeado pedirle matrimonio, pero el "regalo" llego antes-. Siguió hablando.

-Te lo dije-. Volvieron la vista a la entrada, ahora Mikuo. Que le sonrió a Gumiya.

-¿Y tú? ¿El señorito perfecto no ha tenido problemas?-. Pregunto Rinto. Mikuo rodo los ojos y detrás de él salió una niña con dos colitas, idéntica a él.

-Un problema de nombre "Miku"-. Respondió. –Y otro en camino-.

Aun con la mejor mascara, esta no dudara y alguien te la quitara, pero si deseas no retirártela, es posible que no vivas algo muy bueno, que no conozcas a personas hermosas y tener emociones nuevas. Rinto se alegro de que su amigo lo llevara, se alegro de haber bailado con "Cenicienta", se alegro que ella no fuera "Julieta", se alegro que Lenka fuera esa chica aferrada, que le conquisto. Lenka se alegro de haber peleado por "Romeo" y que su historia fuera la de ahora, se alegro de que su amado no se rindió cuando sus padres lo negaron, se alegro que al fin encontró a ese príncipe de cuentos que pensó no existían. Miro a sus hijos, y sonrió, comprendía un poco a su madre y su preocupación. Esa historia que tenia, aun no se acababa y estaban seguros, ambos, de que aun faltaba mucho más por contar.


*Se llama Anima libera :D Y si existe canción xD

¡NO ME MATEN! se que no quedo muy...lindo. Pero verán este genero no se me da, y es para una amiga, pensaba poner un final medio triste, pero mejor nuo ._.

Si no gusta, haré uno alternativo, no más díganme como lo quieren, porque no soy adivina ¬¬

P.D.: FF cambio! D:

P.D.2: De nuevo, mil gracias a todos que dejaron comentarios y leyeron esta historia :)