Nada que decir salvo: ¡Gracias por todos sus comentarios y su apoyo! (Habia una chica que me dijo hasta Onee-sama y no se… fue lindo :D) Me emociona mucho que les guste mi historia.

¡Ustedes son mi motivación! ¡Muchisimas muchísimas gracias! n,n

¡Gócenlo!

*Como ya sabemos los personajes no son míos, yo solo me los rapto para mis siniestros propósitos (¿?)*

UNA CHICA EN LA ESCUELA

CAPITULO 7: RESFRIADO, CARTA, DESCUBRIMIENTO.

Se dio la vuelta en cuanto noto que ya no había mas lugar hacia donde correr, había sido interceptada y solo podía escuchar los tacones de su perseguidora aproximándose. A estas alturas, la única arma de la que Haru podía fiarse era del silencio. Quizás si se callaba, quizás si no hacia ruido, lograría evadir a la consejera.

-¡ACHU!- Aunque claro, su resfriado parecía no estar dispuesto a cooperar.

-Ha-ru-kun- Su perseguidora paladeo su nombre con cierto aire siniestro y lo siguiente que Haruka supo es que la mujer se acercaba a ella lentamente, dejando a su sombra ir por delante. Tal como en una película de terror.

Se estremeció.

Fue solo ahí, cuando la vio dar la vuelta por el pasillo y encaminarse en su dirección cuando dejo de luchar. Se enderezó y cerró los ojos con fuerza. Esperándose lo peor.

-Por fin dejas de correr Haru-kun… ¿Oh debería llamarte… Haruka-chan?- Dijo por fin la mujer.

Aun y cuando no era su costumbre. Maldijo a todos y a todo el mundo mientras sentía la necesidad de echarse a llorar.

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.

.

Se lo que ustedes se están preguntando: ¿Qué demonios paso aquí?

Bueno, permítanme explicarles. Vallamos hasta esta mañana, cuando todo esto comenzó.

-¡ACHU!

Hace solo unas horas, Cecil había sido despertado por un estornudo. Y no cualquier estornudo, si no por uno bastante peculiar para el lugar donde estaba viviendo: Agudo… femenino.

-¿Haruka-chan?- Llamo el moreno preocupado, girándose para mirarla. Se encontró con que su compañera aun estaba acostada en su cama, cosa extraña viniendo de ella pues siempre se levantaba al menos treinta minutos antes que él. Se puso de pie y se dirigió hacia la cama de ella para mirarla mejor y se encontró con que estaba hecha un ovillo sobre su lecho, con las mejillas sonrojadas, sudando y se abrazaba a sí misma en un intento de no temblar- ¡Haruka-chan! ¡Despierta! ¡Haruka-chan!- Le llamo esta vez preocupado. Puso su mano sobre su frente y entonces lo comprobó: Fiebre, y una muy alta.

Haru estaba resfriada.

-Mph… Ce…Cil… Q…Que... Yo…- La pelirroja hizo un ademan de querer levantarse solo consiguiendo que el muchacho la regresara a su lugar sin ningún esfuerzo- Yo…. Tarde…. Clases…

Cecil torció los labios en un gesto pensativo, miro el reloj y comprobando la hora, relativamente tarde a decir verdad, faltaban cuarenta minutos para comenzar las clases, opto por lo único prudente que se le ocurría hacer.

Corrió hacia el cuarto de baño y volvió con algunas compresas frías del botiquín que envolvió en una camiseta, puso eso sobre la frente de Haru.

-Haruka-chan- Le llamo, ella apenas y pudo girar su cabeza para mirarlo- Hoy no iras a clases.

-¡Cecil-kun!- Nanami hizo un puchero sentada en su cama. En la puerta, vestido con el uniforme de la escuela y con la mano en la perilla, el chico bufo suavemente- ¡No puedo faltar a clases! ¡Ya me siento bien!... ¡A-ACHU!

-Ya dije que no, estas resfriada y no estás del todo recuperada- Que hiciera pucheros de esa forma era de hecho el primer indicio de que ella no estaba bien, pero prefirió no decirle nada- Tus estornudos podrían delatarte. Le avisare a Tomo-chan para que justifique la falta así que no tienes nada de qué preocuparte, descansa.

-¡Pero…!

-Sin peros…-Abrió la puerta- Duerme un poco y date una ducha si sientes que la fiebre regresa. Volveré en el descanso y te traeré algo para desayunar. - Y dicho eso salió dando un leve portazo.

Estando sola, se volvió a dejar caer en la cama. ¿Dormir? ¡Pf! ¡Por favor! No estaba ni siquiera un poco cansada, estaba muy segura de que Cecil estaba exagerando, se sentía bien y ahora se pasaría todo el día aburrida en el cuarto por su culpa y…

Ni siquiera se dio cuenta de cuando, pero se quedo profundamente dormida.

Por más que tratara de distraerse, parecía que la preocupación le ganaba. En todo momento le daba vueltas por la cabeza el cómo estaría Haruka. Sinceramente, hubiera preferido quedarse en su habitación con ella y cuidarla que estar en clases, pero tenía que asistir, si Tomo-chan se enteraba que estaba saltando clases sin justificación de nuevo, esta vez no dudaría en decírselo al director, y el director se lo notificaría a…. su familia.

Y solo Dios sabía que lo último que quería eran problemas con esas personas.

Pero regresando a Haruka, ¿Se habría dormido? ¿Estaría descansando? Quizás debería pasarse por la enfermería durante el desayuno y conseguirle algunas medicinas también. ¿Quizás sería mejor llevarla a la enfermería? No, ella tenía que descansar. Moverla de lugar seria complicado y empeoraría su salud. ¿Debería llevar a la enfermera hasta el cuarto?

¡No! ¡Nadie podía saber que Haruka estaba enferma! ¿Qué tal si mientras trataban su resfriado se daban cuenta de que él no era el si no ella?

¡Arg! ¿Por qué las enfermedades eran tan problemáticas?

El nunca había cuidado a nadie enfermo antes.

Bueno si, lo hizo una vez; Cuido a su hermana. Pero tenía a lo mucho cuatro años por esos tiempos y no era el único a cargo de ella, había mínimo otras ocho personas velando por su salud. ¡Y de todas formas aquello no había resultado bien para nadie! Ella nunca pudo recuperarse del todo.

-Cecil

La angustia que lo invadió en aquel entonces fue horrible. No quería volver a sentirla.

-¿Cecil?

¡Basta!, no podía seguir recordando eso. Simplemente no. No podía relacionar la enfermedad de su hermana con la de Nanami. ¡La situación era abismalmente diferente!

-Ceeeecil…

-Se racional- lo regaño su subconsciente-¡Haruka solo esta resfriada! Res-fria-da ¿Entendiste? No le va a pasar nada, no seas tonto. No hay nada que temer.

¿Temer?

Esperen, ¿Desde cuándo Nanami Haruka era tan importante como para que él tuviera que temer por ella?

¿Qué no es obvio?- Su conciencia parecía tener un tinte mas… Irónico desde ese último pensamiento- Desde el momento en que tú te enamo…

-¡CECIL!

-¡Ah! ¿Eh? ¿Qué?

¿Cuánto tiempo llevaba perdido en sus pensamientos? Al parecer bastante porque Otoya, Natsuki y Masato estaban parados frente a él con un gesto que bailaba entre la preocupación y la molestia

- Ah, chicos… Son ustedes…- puso una mano sobre su pecho tratando de calmar el correr loco de su corazón y tratando de bajar el calorcillo que sentía en el rostro por culpa de ese último comentario de su subconsciente.

Estúpida conciencia troll.

-Buenos días- termino por saludar.

- ¿Buenos días?, Cecil ¿Te encuentras bien?

-Perfectamente Masato, ¿Por?- El moreno se hizo el desentendido.

-Bueno, parecías tener un gesto bastante complejo en el rostro hace un momento- contraatacó el peliazul.

-Eh, ¿enserio?- Contesto con disimulo.

-Hmf.

Ambos intercambiaron miradas desafiantes. Uno porque quería saber que era lo que pasaba y otro porque no estaba dispuesto a decirle nada.

-En fin- Otoya intento cortar con el ambiente tenso que comenzaba a formarse- Lo importante es que no pasa nada.

-Dime Cecil-kun, ¿Haru-kun no ha venido hoy contigo?- pregunto el rubio dando una mirada a su alrededor sin encontrarse con el lindo pelirrojo.

-No, hoy despertó con fiebre así que hice que se quedara en cama por hoy.

No supo si fueron imaginaciones suyas o de verdad lo vio, pero juraría que algo de brillo en los ojos de los tres chicos se esfumo. Y por alguna razón eso lo hizo molestarse.

-Ya veo- El tono levemente triste de Otoya le hizo levantar una ceja- Bueno, si está enfermo no hay nada que podamos hacer, ¿verdad?

-En todo caso deberíamos agradecerte por hacerle quedarse a descansar.

-Pobre de él, Haru-kun parece del tipo que no le gusta faltar a clases.

-¿Por qué no vamos a verlo después de clases?

-Sí, ¿Por qué no?

-Llevémosle los deberes también. Quizás eso lo anime.

-¿En qué clase de planeta el llevarle tarea a la gente la hace animarse?

-Eso no es importante. En todo caso es nuestro deber como compañeros de clase.

-Como sea. ¡Entonces decidido! Iremos a ver a Haru-kun después de clases.

¿Se habían olvidado de que el seguía ahí?

Tal vez.

De cualquier forma ellos no podían ir.

Estaba a punto de reclamar cuando la cantarina voz de Ringo-sensei se hizo presente. Haciendo que todos fueran a sus asientos y la clase comenzara.

Y suspiro.

Definitivamente debió quedarse en la habitación con Haruka.

Querida abuela.

Llevaba tiempo sin escribirte ¿no es así? Creo que algunas semanas. Bueno me disculpo, no sé qué ha pasado con migo últimamente. Te alegrara saber que estoy llevando una vida escolar tranquila a pesar de mi secreto. Tengo algunos buenos amigos aquí y eso me hace feliz. La escuela es más fácil desde que supere mi miedo escénico y no se… ahora respiro mas tranquilamente, aun hablan sobre mí y dicen cosas que no son ciertas… Pero supongo que aprendí a ignorar. Ya no tendré miedo. Dejare que mi música hable por mí.

¿No es genial?, ¡Estoy cada vez más cerca de ser una genial compositora!

Ahora mismo te cuento que estoy enferma, desperté algo resfriada. Cecil-kun dijo que estaba temblando esta mañana así que me hizo quedarme en cama. ¿Es un buen amigo no es así? Aunque está exagerando… no estoy tan mal.

Dejo de escribir de golpe cuando sintió que iba a estornudar.

-¡ACHUUUUU!

Ok, Ok… si estoy un poquito mal, pero no era como para que faltara a clases ¿O si? Tome una larga siesta y de hecho ahora me siento mejor que antes. En cuanto termine de escribirte me daré una ducha y estaré perfecta para ir, aunque sea, a las últimas clases del día.

Cuídate mucho abuela. La temporada de lluvias debe estar en su clímax ahora mismo en casa ¿Cierto? Recuerda siempre llevar paraguas y abrígate bien. Ya es suficiente con que una de las dos este enferma.

Espero que puedas responderme esta carta pronto.

Atte: N. Haruka

P.D: Tranquila, me cuidare el resfriado y no hare cosas innecesarias… (O por lo menos no muchas)

Dejo de lado en el escritorio el papel azul celeste en el que había escrito la carta, Haruka se levanto estirando sus músculos y dirigiéndose hacia su armario para sacar ropa limpia. Iría a las últimas horas de clases y ni siquiera Cecil se lo impediría.

Antes de que pudiera cruzar el umbral del cuarto de baño escucho a alguien tocando la puerta.

-¿Si?- dijo luego de abrir, a penas mientras asomaba su rostro hacia el pasillo.

Lo recibieron unos brillantes y vivos ojos violetas.

-¿Haru? ¿Enserio eres tú? Dios luces terrible- La consejera parecía alarmada y Haru solo tocio la boca.

¿Enserio se veía tan mal? ¡Porque él no se sentía así! ¡Enserio!

-Veo que Cecil no mentía, ¿Estás bien? ¿Necesitas algo? ¿Qué haces fuera de la cama?

-Yo… bien… no me siento… mal… iba a… ducha…- Tomochika había puesto su mano en la frente de Haru. Haciendo que de paso, el pelirrojo se pusiera nervioso.

-Entiendo. Bueno está bien. Puedes ir a ducharte, quizás así mejores un poco. Tengo que hacer visitas de rutina a los alumnos que se reportan enfermos, solo para comprobar. Así que me quedare aquí por un rato pero estate tranquilo. Me abre ido para cuando salgas.

-Bi-Bien.

Y dicho eso, Haru se dio la vuelta y volvió a lo suyo. Dando un portazo en la puerta del baño.

Cuando se quedo sola, Tomochika observo el cuarto con ojos aburridos. La cama de Haru seguía sin hacerse y había un montón de pañuelos y compresas usadas regadas por los buros. Le sorprendía que no hubiera cosas como medicinas regadas por ahí, pero en general, todo parecía indicar que el chico si estaba enfermo. No le sorprendía, según se había enterado hace una semana se había lanzado a la fuente del jardín principal para ayudar a Ren a recuperar su canción. Rio ante el recuerdo, Haru era un buen chico, sufría incluso por ayudar a los demás.

Dio una última mirada al lugar antes de dar todo por hecho y poder irse, le había dicho a Haru que no estaría ahí cuando el saliera de la ducha y no quería lidiar con un adolecente desnudo y su hormonal existencia…

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.

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¡Naa!

Tomochika rio de nuevo. Haru no era de ese tipo de chico, en todo caso, se desmayaría de puros nervios primero antes de intentar algo.

Encogiéndose de hombros y aun con una sonrisa, estaba a punto de retirarse cuando algo llamo su atención.

Un trozo de papel azul celeste que estaba en el escritorio.

Hubiera pasado como cualquier otro papel salvo por los detalles dorados que tenía en los bordes. Reconoció de inmediato ese tipo de papel, eran de esos blogs de hojas decoradas que las chicas usaban para escribir recados largos o cargas. Hace algunos años ella había tenido varios de esos, en su momento los uso para escribir cartas a un chico que le gustaba.

¿Qué hacia Haru con una hoja así? ¿Tenía una novia o una admiradora fuera de la academia quizás?

Quien lo diría, hasta Haru tenía chicas admirándolo.

Se acerco al escritorio con un gesto pícaro y tomo el papel, darle una leída no le afectaría a nadie ¿cierto? Solo lo leería por curiosidad y nadie lo sabría jamás.

.

.

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No supo que le sorprendió-asusto mas. Que la carta estuviera escrita en femenino, que estuviera firmada por una chica llamada Haruka, que tenia la leve sospecha de que sabia quien era esa chica… O que cierto pelirrojo acabara de salir del baño con una toalla en las manos, sin camisa, dejando al descubierto vendas atadas a su pecho y que ese mismo chico lo viera con un gesto aterrado.

-No de nuevo- murmuro el chico con un tono demasiado agudo como para pertenecer a la voz de un hombre.

-Tu- la consejera señaló al pelirrojo (oh pelirroja) con un gesto bastante peculiar. Medio asombrado, medio shokeado, medio avergonzado- ¿T-Tu… eres…una… chi…?

Y después de eso, no pudo registrar los rápidos movimientos que le siguieron a eso.

Maldijo. Oh claro que lo hizo.

Había sido descubierta, de nuevo. Y esta vez había sido alguien a quien no podía darle escusas. Había pensado que la consejera no estaría ahí luego de que ella terminara con su ducha, así que no se había molestado en cubrir las vendas de su pecho con la camisa.

No tenia excusas.

Tomochika sin duda seria más perspicaz que Cecil en cuanto los detalles. Ella era un adulta después de todo, una empleada del instituto.

Demonios.

En medio del nuevo ataque de pánico que invadía su mente, solo se le ocurrió que debía de escapar. Correr.

Así que siguiendo esos pensamientos, hizo lo primero que se le ocurrió.

Le había arrojado una toalla en la cabeza a la consejera, la empujo hacia la cama y había salido de la habitación, cerrándola de un portazo y luego corrió por su vida.

Se arrepentiría de eso en algún momento y le constaba. Pero por ahora, solo le importaba correr.

Mientras escapaba, ni siquiera noto como el timbre que anunciaba el almuerzo y que paso frente al salón de la clase A.

-Bien chicos. Continuaremos con la lección después del almuerzo pueden irse.

Anuncio ringo-sansei mientras todos guardaban sus pertenencias para irse. Cecil, cuya prisa por ir a ver a Haruka le hizo salir más rápido de lo normal se abalanzo sobre la puerta antes de que la profesora dijera cualquier otra cosa. Giro el pomo y justo cuando estaba por echarse a correr, lo vio.

Haruka corriendo como loca por el pasillo, sin camisa, solo con las vendas de su pecho.

¿Pero qué….?

-¡Vuelve aquí Haru! ¡Tengo que hablar seriamente contigo!

Y Tomo-chan tras ella con aura terrorífica.

Ni siquiera se detuvo a pensar que había pasado. Cuando volvió a razonar ya estaba corriendo en la misma dirección en la que ambas se habían ido momentos antes.

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Y todas esas situaciones en conjunto nos traen a este momento.

-Por fin dejas de correr Haru-kun… ¿Oh debería llamarte… Haruka-chan?- Dijo por fin la mujer.

Haruka pensó por un par de momentos que se desmayaría, por la impresión, el esfuerzo o la enfermedad, realmente eso no importaba. Aun con los ojos cerrados, estaba esperando que Tomo-chan estuviera furica, que la tomara del brazo y la llevara hasta con el director.

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Estuvo realmente sorprendida cuando no sintió una mano apretándole el brazo o regaños y escándalo sin fin. Por el contrario, lo que sintió al cerrar los ojos fue una mano posándose sobre su cabeza, revolviéndole el cabello suavemente.

-¿Debió ser duro o no? Cortar tu cabello para que no te descubrieran.

¿Eh?

¿!EH!?

-¿N-No estas mo-molesta?- Ahora definitivamente iba a desmayarse. Sintió la fiebre volver y por alguna razón ahora tenia nauseas.

-Claro que no. ¿Por qué debería?

-Pe-pero yo… pero tu…

-Haruka- se estremeció cuando Tomochika le llamo por su verdadero nombre, no estaba acostumbrada a que nadie aparte de Cecil lo hiciera- Si hubiera querido delatarte no habría corrido tras de ti en primer lugar. Además, te mentiría si te dijera que no tenía mis dudas, hay rasgos en tu rostro que resultan demasiado parecidos a los de una chica.

-¿Entonces po-porque me perseguiste?

-Me lanzaste una toalla en la cabeza, luego me empujaste y encerraste en una habitación, ¿Qué esperabas? ¿Qué me quedara ahí a esperarte?

Era justo aquí cuando se arrepentía de haber hecho lo que hizo.

-Entonces, ¿no vas a delatarme?

-¡Claro que no! Siempre eh pensado que es estúpido que en este colegio solo acepten hombres. Alguien debe demostrarles que las chicas también tienen talento musical.

Algo en los ojos de la mayor de las pelirrojas centello.

-¡HARU!- Un grito impactado hizo eco en los pasillos y de pronto Cecil se interponía entre ambas mujeres- ¡To-Tomo-chan déjame que te explique!… esto no es… Haru esta…

-Está bien, Cecil-kun… ella no va a decir nada…

-¿Enserio?

-Así es Cecil. Yo no diré nada, no como tú. Ahora dame tu chaleco, tenemos que cubrir el pecho de Haruka.

-Eh, claro- Antes de poner la prenda en las manos de la mayor, algo lo detuvo- Momento, ¿Cómo que no dirás nada como yo lo hice? ¿Acaso te dije algo?

-¿Recuerdas esa vez que te despertaste en mi oficina balbuceando algo de que Haru era una chica? Ahí comenzaron mis sospechas.

-¿Tu-tu lo sospechabas?- El moreno estaba comprobando cada vez más que Tomochika Shibuya era una persona de temer. No se le escapaba nada.

Además de que Tomo-chan era la única persona en la faz de la tierra que podía meterlo en problemas y ni siquiera esforzarse.

- Espera, cecil-kun ¿Tú hiciste algo como eso…?- Ahora Haruka lo miraba con un gesto de indignación que acompañado de su rubor por la fiebre más bien parecía un puchero muy muy tierno.

-¡Eh…este…. Si… pero… dejame… explicarte…. Yo.. este….!

-Ya ya Cecil, tendrás mucho tiempo para explicar cuando lleguemos a la habitación. Por ahora apurémonos. Va a ser un largo camino hasta su cuarto y hay muchos chicos fuera por el almuerzo. Para colmo creo que tiene fiebre de nuevo- sentencio autoritariamente ella.

-Te detesto cuando tienes razón, Tomo-chan- balbuceo Cecil mientras tomaba uno de los brazos de Haru y se lo pasaba por el hombro.

-¿Dijiste algo?

-¡No, nada!

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OMAKE: Vivir con una chica: (4/6)

-¡A-A-A-ACHU!

-Salud Cecil-kun, ¿te encuentras bien?

-Yo…Yo…!Achu!

Quería decir que estaba bien, que no pasaba nada, pero ¿A quién engañaba?, por más que quisiera mentir para no preocupar a Haruka, en ese preciso momento se sentía de lo peor, la garganta lo mataba y sentía que fácilmente superaba los cuarenta grados de fiebre.

Sentirse así era horrible. Estar enfermo era horrible.

-Creo que pude haberte contagiado mi resfriado- concluyo Haru con preocupación, ella se había mejorado hace algunos cuantos días. Cecil estaba a punto de replicar cuando la frente de la chica de pronto se poso sobre la suya en un gesto que supuso era para comparar temperaturas.

El rubor que ahora mismo atacaba sus mejillas ya no era precisamente por la fiebre.

-Estas ardiendo. Qué remedio, hoy no saldrás- Haruka se separo de él y de pronto sintió el frio atacar la zona en la que la piel de ella había estado anteriormente- Es fin de semana así que me quedare aquí para cuidarte, es lo menos que puedo hacer.

Pasando de largo por los pensamientos que le rogaban replicar, decirle que eso no era justo, que Haruka tenía derecho a salir y divertirse después de haberse curado; se sintió feliz. Haruka se quedaría ahí todo el día, atendiéndolo.

De pronto estar enfermo no era tan malo.

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Y esto mis hermosas lectoras, fue la conty del día de hoy. Subida el jueves como dije que la subiría. Para que vean que yo si cumplo (cuando no hay nada que me distraiga) xD Quería seguir subiendo en base de al anime pero dije. ¿Qué tal algo de comedia? (porque aunque no lo parezca, esto fue un intento de ser graciosa de mi parte :P) Sinceramente a mi me gusto como quedo. Probablemente Tomochika no debía darse cuenta del secreto si no hasta un poco mas adelante pero tengo planeado un Ova y la necesito así [inserte risas malvadas aquí(¿?)]

Dejando eso de lado….

¡PELIGRO SPOILER!

[FANGIRL MODE: ON~~]

Chicas, ¡se nos acabo la segunda temporada de Uta no Prince-sama! Y sinceramente no pude haber quedado mas conforme. Combinada a la vez con tristeza porque ya no podre ver a mis hermosos Starish.

Me alegra que todo tuviera un feliz desenlace y que ninguno de los grupos se desintegrara. Porque aunque me duela admitirlo debo hacerlo, los Heavenz son buenos en lo que hacen.

Sinceramente tuvo de todo:

Drama: Casi me da un ataque de algo cuando Otoya dijo: Incluso si esta es nuestra última presentación… Se los prometo que yo estaba: ¡Cállate Otoya! ¡No digas eso! D:

Fuertes revelaciones: ¡El presidente sabía lo que iba a pasar! ¿Qué es eso del compas feliz?

Algo que no me esperaba: ¿Fue cosa mía o Haruka se enojo? :P

Comedia: Probablemente esa no era la idea pero, ¡Me dio mucha risa ver a los chicos haciendo todos el Agnadance! xD

Finales felices para todos: Quartet Night se consolido como grupo oficialmente, El tsundre de Kurosaki admite que le gustaría trabajar en grupo. Heavenz no se desintegro (aun no termino de decidir si es bueno o malo…) y obviamente, Starish gano y ahora son oficialmente profesionales n,n

Algo tierno: No sé, pero… ¿Ai cantando Maji Love 1000%? Mi exprecion fue algo muy similar a: Puke Rainbow –brillos y corazones de fangirlidad y emoción por todos lados- ¿Ya les había mencionado que Mikaze Ai me resulta tan….tan… sasdsdasdgasfdagshdgashdfasdhadg? *^*

Y por ultimo:

Un viejo clásico combinado con algo nuevo: Todo el mundo cantando Maji Love 1000% fue tan, tan… ¡Epico!

¡Lo único que me queda por decir es que espero ansiosa un Maji Love 3000%! (aun nos queda ver como les va a los chicos como profesionales… ¡Esto aun tiene bastante material para mas! –por lo menos según yo- :P)

¿Qué les pareció a ustedes?

Yo por mi parte es todo lo que tengo que decir.

Espero que les gustara el capitulo. Por lo pronto no me queda más que esperar a que ustedes me digan que les pareció. :D

Actualizare mi otra historia próximamente también (Que por cierto, infinitas gracias por todos sus comentarios y su aceptación. Son las mejores –inserte un beso aquí-)

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¿Les gusto? ¿Se merece un comentario?

¡Cuídense y nos leemos!~

~AKEMI-CHAN FUERA~ PAAAAAAAAAAAAZ~