Bueno después de un tiempo desaparecida les traigo la conti. La verdad me costó mucho porque han pasado varias cosas y mi ánimo no era el mejor para escribir este fic sino que era mejor que me pusiera a seguir el de gravi pero no sé poruqe no lo hice.

Dejando mis problemas de lado aquí les dejo un capi que habrán esperado con ansias: ¡como se conocen Nix y Zero!


Nix POV

Ya habían pasado varios días desde que Takuma y los otros habían sido engaños por mí para hablar con Zero y, si bien todavía dudábamos de si eran de fiar, habían entablado una especie de "amistad" que había dejado sorprendido a más de uno e intrigados a otros. Bueno, yo por mi parte me siento medio incómodo con ellos pues saben mi secreto pero ya no puedo hacer nada así que tendré que resignarme. En estos momentos me encuentro junto a Zero en su habitación, él está haciendo su tarea y yo le observo recostado sobre la cama. Afuera había una gran tormenta de nieve así que agradecía por estar dentro de la casa.

- ¿Te acuerdas de cómo nos conocimos? – preguntó Zero en cuanto terminó sus deberes y me volteó a ver – era un día de tormenta como hoy – comentó ausentemente mientras observaba por la ventana con semblante melancólico. ¿Qué si me acordaba? Sí. Aquel día Zero me había salvado, sino fuera por él habría muerto.

Nix POV End

Flashback

Zero caminaba apurado por las calles cubiertas de nieve mientras el frío viento le golpeaba en la cara junto con los copos de nieve. Hacía unos seis meses que se encontraba solo, yendo de un lado a otro luego de lo ocurrido con Rido Kuran. Zero se rió con gracia, parecía que todos los Kuran estaban sólo para joderle la vida. Iba tan distraído en sus pensamientos que se sobresaltó al oír un gemido que parecía de un animal herido. Con cautela se acercó al callejón del que provenía el sonido, desfundando a Bloody Rose se introdujo en el oscuro pasaje y lo único que encontró fue una caja de cartón con una cosita blanca dentro que se removía y lloriqueaba. Bajando un poco la guardia, se acercó y tomó a la pequeña criatura y notó que parecía ser un cachorro de unos pocos días de nacido. Tenía el pelaje blanco, la nariz negra y las almohadillas de las patas de color rosa. El cachorro se estremeció al ser levantado y Zero notó que estaba helado, se quitó la bufanda que llevaba y envolvió al can en ella, el cual cabía en la palma de su mano.

- ¿Tú también estás solo, pequeño? – preguntó en voz baja el cazador mientras acariciaba al cachorro suavemente. Zero miró a su alrededor pero parecía que el pequeño can había sido abandonado. Ante este pensamiento se enfureció, ¿quién sería capaz de dejar a esa cosita indefensa sola? Con el cachorro bien abrigado con su bufanda Kiryu comenzó a caminar hacia el hotel donde se encontraba. El lugar no era muy bueno a decir verdad, pero servía para Zero como vivienda temporal.

Era una habitación donde estaba una cama, una mesa con un par de sillas y un refrigerador junto a una cocina y una encimera también había una puerta que conducía a un pequeño baño. El peliplata entró al lugar y prendió la antigua estufa para calentar un poco el ambiente, luego se sentó en la cama mientras desenvolvía al cachorro de la bufanda de lana. Observó al animalito con cuidado mientras lo acariciaba con dos dedos pues su mano era más grande que el can. Viendo que parecía carecer de alguna lesión física se ocupó de ver con qué podía alimentarlo.

Con el cachorro en mano fue a la nevera y rebuscó hasta que halló leche, él había cuidado a algunos potrillos en la Academia y si bien su nuevo acompañante no era un equino Zero suponía que aceptaría la leche. Pero no podía darle leche fría, regresó a la cama y puso al cachorro en ella y luego de decirle que no se moviera se volvió a la cocina y puso a calentar algo de leche mientras miraba de reojo al perrito que movía sus patitas y emitía algún quejido de vez en cuando. A Zero se le encogió el corazón al ver que el animal ni siquiera había abierto los ojos aún, sintiendo unas ganas de matar al malnacido que había abandonado a esa criaturita inocente.

Contrario al pensamiento de muchos, Kiryu Zero no era mala persona aunque su actitud dijera lo contrario. Zero era de buen corazón pero por las cosas ocurridas en su infancia había tenido que volverse frío pues si seguía con su antigua actitud no sería capaz de volverse fuerte.

Saliendo de sus pensamientos homicidas Zero notó que tenía otro problema: no sabía cómo alimentar al cachorro y era más que obvio que éste no podía comer sólo. Luego de pensar unos momentos se decidió por tomar un plato hondo y una cuchara que dejó en la mesa para después ir a buscar al cachorro. Con cuidado y armado de una paciencia de santo, el peliplata logró que el can bebiera una poco de leche antes de decidir irse a dormir. Dejando al animalito bien en el centro de la mesa, Kiryu tiró el colchón y las sabanas al piso, después tomo al cachorro, apagó la luz y se acostó en el colchón con al animalito sobre su pecho y luego se cubrió con las mantas. Antes de quedarse dormido hizo nota mental de llevar al cachorro a una veterinaria mañana, además de conseguir algo con qué alimentarlo de forma más cómoda.

End Flashback

Zero había salido a ir a controlar a la masa de hormonas que eran las chicas humanas y Nix, no queriendo ser estrujado hasta la muerte, prefirió quedarse en el cuarto hasta que tocara vigilar a los vampiros. El gran can se metió bajo la cama y cuando salió de ella traía en el hocico una zanahoria de felpa con ojitos, nariz, brazos, piernas y cara feliz, la cual apretó con las fauces y el juguete emitió un chillido. Agitando la cola de felicidad se recostó en el piso mientras mordisqueaba al Sr. Zanahoria y lo hacía chillar. Nix soltó al juguete y le puso una pata encima, aquel había sido el primer entretenimiento que Zero le había comprado a Nix y al can le encantaba por una razón que ni Zero ni él entendían pero el canino podía asegurar que algo que le gustaba del Sr. Zanahoria era lo que significaba para él.

Flashback

El tiempo había pasado y Zero había sido testigo del rápido crecimiento de su amigo Nix, el cachorro ya tenía dos meses pero ya era más grande que un gato adulto aunque Zero podía alzarlo aún. Nix había abierto los ojos al tercer día y estos eran del color del oro y con una sombra juguetona, sus dientes ya estaban saliendo pero sólo eran unas pequeñas agujas pero a pesar de eso eran muy afiladas. El cachorro se entretenía tironeándole la ropa a Zero y lamiéndole la cara al mínimo descuido del peliplata, más de una vez se había despertado gracias a los húmedos lengüetazos de su compañero.

Zero cargaba a Nix mientras andaban por una calle poco transitada debido a lo temprano que era. De pronto el Kiryu se tensó y Nix erizó el pelo mientras mostraba sus colmillitos, el can pronto había aprendido a detectar a esos seres que molestaban tanto a su amo. Zero puso a Nix en el suelo y el can permaneció detrás de su dueño agazapado y con la cola en alto. De entre las sombras surgió la silueta de una mujer de ojos rojos con las facciones del rostro deformadas y un par de filosos colmillos salían de su boca. Zero sacó a Bloody Rose mientras que la vampiro se lanzó al ataque. Aquella mujer esquivó las balas y pronto ella y Zero se encontraban forcejeando mientras Nix ladrada enojado. La mujer estaba tan concentrada en Zero que no vio como el cachorro blanco salió de su refugio detrás de su amo y se lanzó a su pierna con los colmillos al descubierto.

El nivel E gritó de dolor al sentir como algo se le clavaba en la pierna y cuando bajó la vista se topó con un par de ojos dorados que le miraban con odio. Nix apretó más la pierna, distrayendo al vampiro y dándole tiempo a Zero de acertarle con sus balas. La mujer se desintegró con grito espeluznante. Kiryu miró a Nix, el cual tenía el hocico manchado de sangre, lo tomó en brazos mientras murmuraba una felicitación que el can correspondió lamiendo la cara de Zero.

Luego de eso Zero había decidido recompensar a Nix por lo que fue a una tienda de mascotas. Indeciso de qué comprar se sobresaltó cuando oyó un chillido y al voltear encontró a Nix con el Sr. Zanahoria en la boca mientras moví la cola feliz, así que Kiryu no dudó en complacer el capricho de su amigo. Aunque a la semana ya se había arrepentido pues parecía que Niz tenía un gusto por hacer chillar a su juguete nuevo. Aunque lo más impresionó a Zero fue lo que sucedió días después. Ambos estaban en la cama y Nix estaba mordisqueando a su juguete hasta que de pronto miró a Zero.

- Papá – Zero de un golpe se levantó con los ojos bien abiertos. Nix había ¿hablado? Después de que Nix volviera a repetir la palabra, Kiryu estaba seguro que había sido el can aunque sólo decía "papá". La voz que oía era infantil y con un tono de alegría, pero Zero sentía algo raro en su pecho. ¿Sería esto lo que siente un padre cuando su hijo le llama por primera vez? El peliplata atrapó al cachorro en un abrazo mientras Nix seguía llamándolo y lamiéndole el rostro contento.

No fue hasta luego de algunas semanas de rigurosa investigación que Zero había descubierto por qué Nix le hablaba y cuando se enteró se quedó en shock. Su Nix, aquella pequeña cosita blanca que él había rescatado de morir congelado era nada más ni nada menos que un licántropo purasangre.


Hasta acá por hoy para el próximo capitulo prometo pensamientos celosos por parte de Nix y un intento de acercamiento por parte del Kuran mayor.

Extra: el Sr. Zanahoria XD

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