Todo esta en tu mente.-

La terapia.

-Y con eso… ¿cómo se siente?-Kagome bufó.

¿Es que no le alcanzaban todas las preocupaciones que tenía como para también tener que soportar esta tortura? Casi deseo que, incluso estando en su época, Naraku entrara por la ventana y la raptara, (O le comiera el cerebro a éste tipo, en su defecto)

Bueno para los que no entienden lo que esta pasando esto comenzó más o menos así…

Flash back

-¡Estoy en casa!-gritó la joven de cabello azabache.

-Hija, pero que gusto verte.-dijo su madre saliendo de la cocina para abrazarla.

-Hermana, ¿vino el orejas de perro contigo?

-Souta, pero que maleducado eres, ¡ES QUE NO TE BASTA CON MI PRESENCIA! ¡PARA QUE QUIERES VER A ESE IDIOTA, MALAGRADECIDO DE INUYASHA!

-Her… Hermana…-dijo asustado su pequeño hermano.

Kagome lo ignoró y se dirigió al comedor a saludar a su abuelo.

-Hola, Kagome.-contestó éste.-em… yo ya me iba….

-¿Qué? pero si acabo de llegar.

-Lo sé pero tengo que… que… ¡QUE IR A UN LUGAR!

Kagome vio extrañada como su abuelo salía como huyendo de una oleada de youkais.

Esperen, esperen, ¿ella dijo "huyendo"?

Miró a su hermano que se acercaba sigilosamente a las escaleras para ir a la seguridad de su habitación, congelándose en el lugar cuando Kagome lo miró. Luego observó a su madre, estaba muy quieta y esa sonrisa que ponía…. Solo faltaba que dijera…

-Voy a preparar un poco de té.

¡AHÍ ESTA! ¡LO DIJO! Algo andaba muy mal por aquí.

-Mamá…

La Sra. Higurashi suspiró pesadamente y comenzó a hablar…

-Yo no estoy loca para ir a un psiquiatra.-habló la joven enojada cuando su madre dejó de excusarse.

-Lo sé, hija, pero es que tu abuelo dijo que tenías todas estas enfermedades y la escuela cree que puede que sea algo psicologico…

-¿Creen que estoy loca por faltar algunas pocas veces a la escuela?

-¿Unas pocas veces?

-Bueno, de acuerdo, un poco más que eso, pero no, escúchame bien, no lo haré, Kagome Higurashi no esta loca y no irá a ningún loquero.

Fin del flash back.

Y así terminé aquí…

Me arrastraron a venir aquí, fue completamente en contra de mi voluntad….

-¿Has pensado alguna vez en el suicidio?-preguntó el doctor con su tablilla en mano.

-Si justo ahora-quiso decir, pero en cambió contestó.-No.

-¿Tienes problemas familiares de algún tipo?

-Nop.

-Pero aquí dice que su padre no vive contigo.

-Mi padre murió cuando era pequeña, ya superé eso.

-¿Segura? Eso es algo duro de superar uno solo, a veces se necesita ayuda especial.

Especial… Kagose me erizó ante esa palabra. ¡Kami! Solo faltaba que le pusieran un chaleco de fuerza.

-Segura.-dijo firme.

-De acuerdo…. ¿Qué hay de tus relaciones afectivas? Amigos, chicos…

-Tengo muchos amigos.-dijo orgullosa para ver si la dejaba irse ya.

-Háblame de ellos.

-¿Qué quiere que le diga?

-Lo que tu quieras.

-Bueno… mi mejor amiga se llama Sango, ella es una chica genial, es como una hermana para mi, estoy segura de que ella siente lo mismo.

-¿Cómo se conocieron?

-Em… Ella, pues… estaba discutiendo con otro de mis amigos…

Flash back

-¡Inuyasha, estoy aquí para exterminarte!

Fin del flash back.

-…y em… ahí nos conocimos.

-Bien, cuéntame de otro.

-Bueno, también esta Shippo, pero ese es más como mi bebé, es pequeño. Lo conocí cuando… su papá murió.

-Oh, pobre chico, ¿y ahora vive con su madre?

-Sí.-yo soy su madre ahora.-así que técnicamente no estaba mintiendo.-Luego esta Miroku. Él esta enamorado de mi amiga Sango, es muy inteligente y mujeriego. Lo conocí cuando mi amigo Inuyasha y yo estábamos… em…. Buscando… mi collar, ¡Si, mi collar! Él lo encontró y amablemente me lo devolvió.

Luego de atacar a Inuyasha, montarse en mi bici conmigo, me lo robara, huyera, y intentara absorber a Inuyasha con el agujero negro de su mano.

-Bien ¿y que hay de ese chico, Inuyasha?

-Bueno él es… más que mi mejor amigo, aunque suelo pelearme con él más que con nadie. Cuando nos conocimos él me odiaba porque le recordaba a su ex novia, Kikyo, la cual él creía que lo había traicionado pero todo fue una cruel trampa para separarlos.

-¿Y ahora ellos están juntos?

-Sí… bueno, no… bueno, no lo sé, creo. Él jamás dejó de amarla.

-Y con eso… ¿cómo se siente?-Kagome bufó.

¿Es que este hombre esta de broma?

-¿Es broma?-el hombre la miró seriamente.-Mal, así me siento. Endemoniadamente triste y poca cosa.

-¿Estas enamorada de Inuyasha?

-em… yo…

-¿Él lo sabe?

-Pues…

-¿Por qué no se lo has dicho?

-Espere, todavía no contestó la primera.

-¿Y bien?

-¡Kagome, ¿porqué demonios no volviste ayer como prometiste?

-¡¿Quién es usted?-gritó alterado el psicólogo.

-¡¿Nos dejas por este tipejo, Kagome?

-¿Lo conoce?

-Yo…

-¡Kagome!

-Es… Inuyasha…

-Oh, qué interesante, bien, ahora que estas aquí tendremos una sesión doble.

-¿Una qué?-preguntó Inuyasha con cara inocente.

-Oh, no.-y cuando pensaba que esto no se podía poner peor.

DEJEN COMENTARIOS SI QUIEREN QUE LA CONTINÚE.

SALUDOS DESDE URUGUAY. :)