Autor: Elpin
Traductora: nekoumori
Title: The Scios Totalus of Legend
Pairing: Harry/Severus
Rating/Advertencias: LEER LAS ADVERTENCIAS PRIMERO! (Rating M!) Slash, situaciones sexuales (Harry tiene la edad legal en el mundo mágico), abuso infantil (no sexual), lenguaje ofensivo, violencia (¡sangriento!), torura (básicamente mágica), muerte de personajes (no voy a decir si es o no Harry o Severus). Contiene: malos!Gryffindor y parejas alternativas.
Disclaimer: Harry Potter no me pertenece. Esta historia ha sido escrita para pasar el rato únicamente y nadie saca beneficios monetarios.
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Chapter 1: The Scios Totalus
Severus Snape entró reticentemente en su oficina. Si, lo habéis leído bien, él reticentemente abrió la puerta y entró en su oficina. La razón por su corriente estado de ánimo era el hecho que cierto peli-negro, oji-verde, cicatrizado y cuatro-ojos pothead (1) estaba en ese momento invadiendo su espacio personal.
Cuando el Profesor Sanpe había sido llamado a la oficina de Dumbledore y le dijeron que diera lecciones privadas a un Harry James Potter dio su mejor esfuerzo por no hacer algo que iba a mandarle definitivamente a Azkaban, donde hacía tiempo debería estar. En su lugar aceptó, reluctantemente, esa palabra no era suficiente para explicar cómo se sentía. Él iba a estar en contacto íntimo con Potter y vice-versa. Eso, concluyó rápidamente, iba a ser un serio problema.
Ya que, sin importar cuantas veces Severus Snape le dijera a Harry Potter sobre su arrogante y horrible padre, no quería que el pequeño diablo lo viera en primer plano, y a expensas de Snape. También iba a significar que otras cosas corrieran el riesgo de ser descubiertas. Cosas tan secretas que ni siquiera Snape mismo conocía su naturaleza.
Habiendo llegado a esta preocupante conclusión, optó por la solución más lógica; proteger sus memorias y sueños de toda invasión, simplemente sacándolas de su mente. En ese momento parecía un plan perfecto...
Que era el porqué Severus se quedó sin palabras por primera vez en, sospechosamente, diez meses casi exactamente, cuando él, como dicho anteriormente, pero se va a decir de nuevo, reluctantemente entró en su oficina solo para encontrarla vacía, y el suave brillo del pensivo le llamó la atención casi de inmediato.
Bien, el Maetro de Pociones no era un hombre que saltara a conclusiones, ciertamente no a su edad, aunque admitía que había cometido varias estupideces de joven, por años de dificultad le hicieron pensar antes de actuar. Por ello probablemente le vino como un shock más que le vendría a los demás que fuera de inmediato hacia su mesa y sacara la varita. Murmuró un larga encantamiento que el mismísimo Lord Oscuro tendría dificultades por romper, si es que él podía, y abrió el cajón. Dentro había un solo objeto; más o menos del tamaño de una snitch y del mismo color dorado. Dehecho muchos lo habrían confundido con una snitch, si no fuera por las extrañas marcas en forma de runas que cubrían cada centímetro, alrededor del agujero circular y oscuro, no más grande que una uña, que parecía identificar el 'frente'.
Severus lo cogió y se lo metió en el bolsillo antes de finalmente ir hacia el maldito pensivo. Miró a ver que había y vio exactamente lo que temía. Harry Potter estaba viendo su humillación. Le helaba y horrorizaba hasta tal punto que por un momento estaba de nuevo sin palabras e incapaz de moverse. Su respiración venía en cortos jadeos y aun así no podía apartar la miradamás de lo que podía hacerlo el chico de dentro.
Forzándose a moverse, una tarea a la que estaba bastante acostumbrado de las sesiones de tortura en su 'otra' ocupación, metió la cabeza en el pensivo. Metiendo una mano en el bolsillo, sus dedos cerrados con fuerza alrededor de la pequeña y fría pelota, se acercó a donde el Potter más joven estaba. Ignorando la escena que estaba viniendo a su asqueroso final, puso una mano firmemente en el hombro huesudo. No estaba ni siquiera cerca de lo gratificado que debería cuando Potter soltó un gritito y le susurró:
"¿Te diviertes, Potter?" Las palabras se volvieron maliciosas por si mismas. Esa criatura estando tras el aterrorizado muchacho no era un hombre. La rabia se apoderó de él al ver al Potter mayor por el rabillo del ojo, de nuevo riendo con sus amigos ahora que la escena había acabado y Lily no estaba allí. Aun así, incluso mientras sacaba a Potter de la memoria consiguió sacar la pelota dorada de justicia de su bolsillo y abrió su mano detrás de la cabeza de Potter, los ojos verdes estaban demasiado concentrados en Snape como para notar que la venganza ya estaba en su curso.
La pequeña pelota extendió sus pequeñas alas y lucía a punto de salir volando como la snitch a la que se parecía, pero en lugar de eso empezó a revolotear alrededor de la cabeza del Gryffindor. Por un momento el pequeño agujero se movió atrás y adelante, como si estuviera buscando algo. Entonces se fijó en la cabeza de Potter y, con un suave 'click' que nadie oyó por encima de las paytéticas excusas de Potter o la ira de Snape, desapareció.
Una vez la puerta se cerró de un portazo en perfecta armonía con el frasco que Snape había tirado para aliviar su ira, se dejó caer al suelo sin gracia alguna. Parecía que toda la rabia ya le había dejado, unto con todas las demás emociones. Potter había visto el peor recuerdo de Snape. Había tantas, tantas razones de porqué eso era perturbador que ni siquiera empezó a contarlas. No se había sentido tan humillado e impotente desde hacía mucho tiempo. ¡Y había trabajado por el Lord Oscuro y Dumbledore a la vez!
Sus pensamientos se volvieron lentamente a la pelota dorada y una sonrisa grim, muy parecida a una mueca de disgusto (¿consigo mismo a lo mejor?) empezó a aparecer en su cara. Era uno de esos secretos que ni siquiera el Lord Oscuro o Dumbledore sabía; la única cosa que se había guardado parta si mismo, a lo mejor como una señal de su silencio y como rebelión a sus dos maestros, a lo mejor simplemente porqué lo quería. La última era la más posible.
Hacía un tiempo el Lord Oscuro le había dicho a Snape que fuera en una misión, a solas. El pedido era inusual ay que Severus normalmente se habría quedado y hecho pociones para ambos lados de la guerra. Aun así, ninguno de los Mortífagos tenía experiencia en … bien, en nada realmente. Dumbledore había decidido que Snape debería ir, pero traer el artefacto al lado de la Luz, obviamente, y decirle a Voldemort que no lo había eoncontrado.
Lo encontró, y dio esa respuesta al Lord Oscuro, desafortunadamente, o afortunadamente dependiendo el punto de vista, le dijo lo mismo a Dumbledore. Y ahora acababa de soltar el artefacto en el Chico-Que-Vivió. Si antes no iba acabar en el Infierno, esto acababa de reservarle una suite para él solito en él.
La scios Totalus era un artefacto mítico. En realidad era irónico que Severus, el Espía, hubiera sido el que lo encontró, porque era el artefacto perfecto para un espía. Seguía al blanco a todas partes, totalmente invisible e indetectable por ningún medio mágico, y te dejaba ver y saber todo, incluso los pensamientos de la persona si lo querías. Obviamente, era algo bueno que semejante artefacto no fuera fabricado en el Ministerio o Voldemort. Pondría fin a toda libertad y/o privacidad.
Habiéndole dicho a Dumbledore y Voldemort que era simplemente una leyenda lo encerró, esperando el momento oportuno para usarlo contra uno de sus maestros seguramente; para finalmente ponerle un final a la guerra. Entonces había entrado en su oficina, y se dio cuenta que Potter estaba viendo uno de sus secretos mejor guardados. En su prisa había cogido la Scios Totalus, decidiendo que era el mejor método de vengarse de Potter. Iba a saber todos los secretos de Potter igual que Potter sabía uno de los suyos. Y si el pequeño Gryffindor malcriado decidía compartir la información de la que acababa de enterarse de su odiado Profesor, bien, ¡Severus iba a estar preparado!
Con ese pensamiento firmemente en mente agitó la varita sobre su mesa y dijo el hechizo pertinente. Casi de inmediato un agujero, que casi cubría la mesa, apareció y Severus se dejó caer contra el respaldo de la silla mientras lo miraba. Agitó la varita de nuevo y la imagen se movió de modo que ahora podía ver fácilmente. Quería estar cómodo.
Ahí estaba Harry Potter, jadeando y sonrojado, presionando su espalda contra la pared como si quisiera desaparecer en ella. Severus hizo una mueca ante la imagen. Obviamente Potter estaba aterrorizado del todo. Patético. ¿Y este era el futuro héroe del mundo mágico? Agitó la varita una vez más y los pensamientos de Harry se podían oír en la mente de Severus, casi como si tuviera un teléfono contra la oreja, aunque la comparación no llegaba a él.
'oh mierda, oh mierda,oh mierda,' Pensó Harry desesperadamente. Cerró los ojos con fuerza, tratando de hacer desaparecer la imagen de las piernas desnudas de Snape en el aire. 'Snape tenía razón, todo este tiempo. ¡Dios! Una lágrima escapó de uno de sus ojos, cayendo por su mejilla sin que nadie lo viera. En su oficina Snape frunció el ceño, pero no dijo nada, incluso mentalmente. 'Desearía que me hubiera golpeado. Mi padre humilló a Snape igual que Dudley solía hacerlo conmigo … ¿qué estoy diciendo? Como Dudley aun lo hace conmigo. James Potter era tan arrogante como Snape dijo. Dios bendito, ¿qué pasa si soy como él? No me extraña que Snape me odie.'
Ahora Snape estaba realmente pensativo. Había apagado el monólogo interno de Potter mientras el chico finalmente se alejaba de la pared y empezaba a volver a su Torre. Severus había estado encantado cuando, viendo la mente del malcriado, había descubierto que se metían mucho con Potter en su escuela muggle a la que iba, y aunque parte de Severus se preguntaba cómo podía ser eso, no le dio mucha importancia. Había habido demasiadas cosas en las que preocuparse, una de las cuales acababa de pasar. El último pensamiento que pasó por la cabeza de Potter le intrigaba más. Casi había sonado como si Potter lamentase que Snape le odiara … pero eso no tenía nada de sentido.
Acomodándose más en su silla para ponerse cómodo Severus activó de nuevo los pensamientos de Potter con un hechizo y se preparó para observar un poco más. Potter estaba justo entrando la Torre de Gryffindor .. y sus pensamientos se estaban poniendo realmente interesantes …
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Harry suspiró mientras se acercaba al retrato de la Dama Gorda. 'Joder, no creo que pueda aguantar nada más esta noche.' Pensó cansado. 'A lo mejor puedo pasar al lado de todos sin que nadie me vea y ir a la cama … a lo mejor voy a dibujar un poco primero.'
"Altus." Murmuró la contraseña. Notó sombíamente, como casi siempre que pasaba por el agujero del retrato, que casi no tenía que agacharse para entrar. Casi todos los otros alumnos de su año había crecido bastante durante el verano, y y durante lo que iba de año, pero no Harry Potter. Oh, no, por supuesto que no. '¿Por qué soy siempre diferente? ¿Cómo se supone que voy a salvar el mundo si soy más pequeño que un primer año? Ok, estoy exagerando, lo sé, ¡pero tengo derecho a quejarme un poco en privado! Que Merlín me salve … posiblemente es culpa de los Dursleys. Dejar a un niño en una alacena debe haber hecho algo malo en mi, todo lo demás que hicieron los ha tenido.
Perdido en sus pensamientos, Harry no se dio cuenta de las miradas asesinas que le mandaban los chicos de su dormitorio. Se sorprendió cuando de repente se chocó con Ron, quien ahora estaba casi sobre él. Harry se miró al pelirrojo con cuatela y dio un paso atrás por si acaso. Mirando a su alrededor rápidamente, se dio cuenta que el resto de la sala común estaba vacía. Los años superiores probablemente estaban aún en la biblioteca o las salas de estudio trabajando para los finales, mientras los menores estaban en la cama. Harry tragó mientras el grupo de tres (Neville no estaba allí) formaba un semicírculo delante de él, bloqueando su camino al dormitorio.
"Y bien, pequeño pequeño mariquita, ¿cómo ha sido tu tarde con Snape?" Espetó Seamus venenosamente, asesinándole con la mirada desde la derecha de Ron. Dean Thomas estaba mirándole gélidamente desde la izquierda del pelirrojo. "Apuesto a que le has perdido un montón de puntos a Gryffindor, ¿cierto?" Harry negó con la cabeza, con la boca seca. Se miró la bola de papel que había en la mano derecha de Ron. Lucía muy familiar.
"Lo has reconocido, ¿verdad?" Preguntó Ron mientras levantaba el puño, acercándolo a la cara de Harry. "Yeah, lo hemos encontrado en tu cara, marica. ¡Podría haberte perdonado el hecho de ser un afeminado, pero esto es demasiado asqueroso para expresarlo con palabras!" Los otros dos chicos asintieron con vigor e hicieron muecas.
'Oh, mierda. Debe haber caído de mi libreta cuando la guardé.' Pensó Harry miserablemente. 'Me pregunto cual debe ser … '
"Dejar que te den por el trasero es lo más lejano a lo que debe hacer un Gryffindor," Dijo Seamus seriamente. "¡Pero hacerlo con un Slytherin! ¿Es que acaso no tienes morales o estándares, Potter?"
"¡Y no solo un Slytherin, pero encima Malfoy!" Gritó Ron de repente. Ya estaba tan rojo como su cabello, y temblaba por la necesidad de herir a su ex-mejor amigo. 'Ok, así que uno de los que dibujé de Malfoy entonces … ' Harry a penas pudo hacer nada mientras los insultos seguían; ellos eran tres, él era uno. Se había encarado a Voldemort el año pasado, pero eso había sido un duelo justo … más o menos. El súbito puñetazo de Ron fue todo menos justo.
A través del dolor y rojez Harry escuchó vagamente palabras como 'anormal' y 'bastardo enfermo', y así simplemente asumió que estaba en Privet Drive. Por ello dejó que los puñetazos le tiraran al suelo como normalmente hacía cuando Vernon quería darle una paliza para quitarle la magia. Se quedó muy quieto cuando todo terminó, porque si se movía demasiado pronto Vernon podía decidir que había aprendido la lección, la sangre saliendo de las heridas y desapareciendo en la alfombra roja, pensó ausentemente: 'Posiblemente me lo merecía'
Cuando la sala había estado en silencio durante un rato Harry intentó mantener sus gruñidos al mínimo mientras subía las escaleras cojeando hacia su dormitorio. Afortunadamente estaba vacío, pero le tomó bastante tiempo subir todas las escaleras. 'No has sido tan malo, Vernon tiene mucha más fuerza en los puños que esos tres juntos. Y con Dudley podrían pegarle un paliza a un mago en una pelea física cualquier día. Posiblemente sea por su peso … debe ser por eso que Dudley le gusta tanto sentarse encima mío.'
Alejando ese pensamiento de su cabeza Harry se metió en la cama, pero no antes de quitarse la ropa. Sabía de primera mano que dejarla puesta iba a hacer doloroso quitársela de las heridas resecadas por la mañana. 'Esta ha sido una dolorosa lección a aprender,' Pensó medio dormido mientras se metía en la cama, sobre las sábanas, 'Espero que hayan destrozado ese dibujo … ' fue su último pensamiento que masó por su cabeza antes de quedar inconsciente.
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Severus estaba rígido como una estatua en su despacho, mirando el agujero negro ya que Potter había cerrado las cortinas que rodeaban su cama sin varita, y a lo mejor incluso inconscientemente. ¡Por las barbas de Merlín! De todos los secretos que Severus había esperado encontrar, querido y rezado para descubrir este era tan poco esperado que le bloqueó la mente, y la mente de Snape no era fácil de bloquear.
Había estado tan absoluta y completamente en shock por acabar de observar cómo tres Gryffindor de quinto año empezaban a pegarle una paliza al buscador estrella y El Elegido. Y los pensamientos de Harry durante y después de la paliza todavía le flotaban por la mente. ¡El chico no había pensado que fuera demasiado fuerte! Severus estaba considerando seriamente subir hacia allí y llebar el chico a Madam Pomfrey. ¡Lo más seguro era que Potter tuviera sangrados internos después de semejante sesión!
Y la razón por ello era aún más sorprendente. No hacía falta decir que la homosexualidad no era bienvenida en una población que estaba desapareciendo como la comunidad mágica, pero Snape se hubiera pensado que si alguien hubiera podido serlo sin problemas, ese alguien iba a ser sin duda el Chico-Que-Vivió. Y había sido sus propios amigos "Gryffindor de mentalidad abierta" los que le había rechazado.
La escena tocó algo en lo profundo de Snape que llevaba mucho tiempo ignorado. Lo más seguro el episodio era similar al de su propia juventud, Sus pensamientos iban yendo en tantas direcciones al mismo tiempo que estaba desarrollando un dolor de cabeza monstruoso.
Severus se levantó de su silla y prácticamente fue a trompicones a su habitación después de cancelar el hechizo de la Scios Totalus. Cayó a la cama con la ropa puesta, invocando una poción para dormir de su colección privada y se la bebió en largos sorbos.
Su último pensamiento fue: '¿Dónde demonios está el hijo de James Potter? ¿Y quién es este tal Harry?'
Tbc…
(1) Pothead: en inglés Potter quiere se puede referir a aquel que hace ollas, y Snape le llama Pothead, lo que quiere decir cabeza de olla, a modo de insulto ya que suena muy parecido.
Notas de la Traductora:
Bien, ahora que estoy traduciendo dos historias a la vez, y estoy ayudando a una amiga a traducir otra, lo más seguro es que tarde a la hora de actualizar todas mis historias. LAs notas originales del autor no las voy a poner a no ser que sean muy importantes o tengan advertencias o algo así,si las queréis leer me mandáis un PM.
También quería decir, aunque posiblemente este no sea el mejor lugar para hacerlo, que dentro de poco voy a traducir la primera parte de la serie de Vinewood.
Bien, espero que el capítulo os haya gustado tanto como a mi :D Por cierto, si veis algún error o algo que no se entiende, no dudéis en comentarlo, que sino yo no me doy cuenta y queda allí.
Nos leemos pronto ;)