-Mio chan… ¿quieres jugar conmigo a las novias? –todo había comenzado por esa simple frase cubierta de infantil tono pero con una pisca de seriedad adulta; había comenzado a madurar y ella lo sabia pero simplemente era mejor ocultarlo.

Para su sorpresa la pelinegra había aceptado y ambas sin saber que provocaría comenzaron a jugar ese simple y sencillo juego donde ambas andaban tomadas de la mano, donde se contaban secretos, donde iban a todos lados juntas casi olvidándose de que las otras personas existían a su alrededor, donde sin querer ambas habían entregado su primer beso a la otra con la luna y sus instrumentos como únicos testigos silenciosos de ese cariño.

-¡Ricchan!... –la castaña dio la vuelta sorprendida, había dejado de dejar sus cosas en su silla del aula para voltear a su sonriente compañera de travesuras -¡¿Qué crees?... Mio chan es mi novia –su amiga de aire infantil de pronto lleno su mundo de algo raro en su corazón que de pronto rogaba por destrozarla.

Yui observo como cambiaba el semblante de su amiga, noto como se le había escapado el aire y había apretado los puños tan fuerte que no dudaba por que se estuviera lastimando a sí misma pero aun así no dijo nada solo siguió con su sonrisa radiante de felicidad –¿Ricchan? –la aludida no parecía escucharla –Bueno debo ir a platicar… matta ne –se alejó sin decir ni una palabra mas dejando a la otra simplemente congelada.

Su amiga hiperactiva de pronto estuvo muy quieta los siguientes días y desde que ella había insistido en sentarse a un lado de Mio notaba como cada tanto las miraba fijamente pero principalmente a la pelinegra que no parecía soportar efectivamente el estar sentada siempre frente a ella; sin saber porque dio un paso mas y en un arranque de felicidad por haber escrito juntas una canción le dio un beso en los labios a su sonrojada novia. Por su mente no paso observar a su rubia amiga que se congelo con mirada soñadora y a la vez preocupada; y mucho menos se le ocurrió observar a su kohai que estaba a su espalda, esa tarde Azusa se fue antes de l normal del club alegando que debía hacer unos deberes… pero no se fue sola… Mugi la siguió.

Pasaron varios días desde eso y su tonta mente no alcanzo a ver lo que estaba provocando; Azusa y Mugi pasaban mas tiempo juntas aun frente a ella pero no le preocupo porque según ella sabia bien que la rubia era como la madre de todas y sin duda solo la estaba cuidando… que equivocada estaba… Su relación con Mio avanzaba en tiempo pero no en formas, se tomaban la mano en la calle y a veces en la escuela ganándose a veces la mirada de sus admiradoras que querían su castaña cabellera pero eso no le preocupaba, a veces se besaban en la sala del club frente a las demás pero solo un beso casta y cuando estaban juntas nada cambiaba solo que no había besos. Pero eso no importaba notaba como Ritsu tenia un semblante decaído y la tristeza se podía ver en sus ojos ámbar que te dejaban ver su interior tan fácilmente; solo un poco mas se decía a sí misma para aguantar ver a su amiga así todos los días y en especial cada momento que ella pasaba abrazando a su novia.

Porque eso aun no cambiaba, ella era cariñosa por naturaleza y jamás iba a dejar de serlo con nadie pero cuando un mes después intento rodear con sus brazos a su pequeña que se encontraba sola en el aula de música y esta sin mas la desprecio su corazón simplemente le dolió demasiado; días después su corazón termino de destrozarse al ver a su linda niña besando a Mugi en los labios, el aire se le fue de golpe y su mundo se derrumbo.

-¡Ey! Mio chan quiero decirte algo –la aludida la miro confundida al igual que Ritsu que había estado caminando hacia el aula de música a su lado –Debemos terminar… quiero a alguien mas y no creo que deba estar contigo mientras pienso en ella todo el tiempo –ni siquiera supo si en verdad debía haberlo dicho así pero cuando la mano de Mio se estampo en su mejilla supo que no; con lentitud se acarició la mejilla mientras miraba de reojo a la pelinegra que con ojos llorosos salió corriendo.

-¡Baka Yui! –Ritsu la miro furiosa y paso a su lado empujándola sin importarle para salir corriendo a buscar a su mejor amiga.

Hacia dos meses de eso, el primer mes había intentado hablar con Azusa pero Mugi interfirió –Yui chan le rompiste el corazón y ahora quieres volver sin mas… ¡no puedes! –la rubia era su novia y aunque aun se preocupara por la castaña no iba dejar a su pequeña kohai a su merced. Solo había bastado eso para no volver siendo como pequeño consuelo el saber que Mio y Ritsu al fin estaban juntas, al fin la castaña había juntado las fuerzas suficientes para declararle su amor a su amiga de la infancia y por ello era feliz. El segundo mes no supo que paso ya que no piso la escuela en todo ese tiempo, sabia que Azusa estaba bien con Mugi al igual que la hiperactiva baterista con la tímida bajista que poco a poco comenzaba a ser mas abierta sobre su relación según lo que había visto Ui; después de la primera semana de faltas su madre había dado el grito en el cielo, ella era tan idéntica a Ui solo que un poco mas severa cuando debía serlo y aunque casi no estaba en casa se informaba perfectamente de como estaban sus pequeñas, y obviamente había tomado muy mal lo de su hija mayor que solo se quedaba encerrada en su habitación sin hacer nada; su padre era un hombre torpe como ella pero lo único que el siempre tenia claro es que debía consentir a sus pequeñas aunque estas jamás lo explotaban o por lo menos no mucho.

-Papá… mamá… miren mis exámenes –a escondidas de todas sus ex´s amigas había ido a la escuela y presentado todos los exámenes sacando extraordinarias calificaciones, al fin estudiar y jugar con Guitah era lo único que hacia.

Sus padre observaron las hojas –Yui chan es ¡genial! –su padre la abrazo con fuerza sonriendo casi tan infantilmente como ella.

-Yui… esta muy bien pero debemos hablar seriamente de la escuela –su madre le sonrió orgullosa pero con leve molestia en sus ojos.

-Cuando regresen… lo prometo –ambos se miraron y sonrieron para luego tomar sus maletas de nuevo e irse.

Estaba tumbada en la cama con las manos extendidas hacia el techo, estiraba y cerraba los dedos mientras no dejaba de pensar en todo lo que había pasado pero estaba bien aunque no había podido dormir, un sentimiento de soledad la rodeaba y era mas intenso al de cuando había sido pequeña pero ahí había sido fuerte por Ui, pero este dolía aun mas.

-Onee chan… -Ui sorprendida la miro.

-Voy… voy… -susurro la mayor sonriendo levemente pero a Ui no le podía mentir.

Desayunaron en total silencio y para sorpresa de la pequeña su hermana salió de su hogar con su guitarra al hombro, comenzaron a caminar lentamente hasta que Yui se detuvo –Sigue te veo en la escuela –le sonrió intentando tranquilizarla y de una vez comenzar a practicar su sonrisa inocente sin sentimientos de culpa o tristeza pero a Ui no le podía mentir aunque lo intentara mil veces pero esta no dijo nada aceptando; se sentó en una banca del patio de juegos cercano a casa y a mitad de camino de la escuela –Yo puedo… es lo ultimo... debo despedirme de Ton chan –susurro dejando que unas lagrimas cayeran por su mejilla mientras con fuerza abrazaba su mochila.

El segundo periodo había comenzado cuando de pronto la puerta se abrió –Yajuu… lamento llegar tarde jejejeje –se rasco la nuca, todas sus compañeras la miraron extrañadas pero sonriendo menos sus amigas o mejor dicho las que habían sido sus amigas.

-Hi-Hirasawa san pasa –Sawako estaba sorprendida aunque molesta, que pensaba su atontada alumna al dejar de asistir a clases tanto tiempo. Sin decir ni una palabra mas entro dejando a su guitarra acomodada tras de ella y se sentó en su antiguo asiento mirando con alegría a su alrededor, no podía negarlo pero estaba feliz de sentarse ahí de nuevo. La clase continuo y miraba por la ventana atontado siguiendo a una mariposa que volaba de aquí para allá cuando sin saber porque volteo a ver a Mio que sonreía feliz escribiendo una nota que después hizo pasar a una Ritsu que estaba aun mas feliz; bajo la mirada sonriendo feliz por ellas pero de nuevo algo le dolió así que simplemente dejo de pensar, después de un rato su mirada voló a Mugi que estaba casi a su lado y sonrió pensando que su amiga era muy buena –La mejor para cuidar a mi gatita –susurro para sí misma con tristeza.

Las clases finalizaron al fin; se levanto sin hacer escandalo y riendo como siempre mientras otras de sus compañeras la reprendían –Gomen… gomen… -repetía sin cesar mientras se colgaba su guitarra a la espalda.

-¡Hirasawa san! –Sawako se acercó con rapidez a ella.

-Ah Sawa chan, mis papas vendrán mañana –sin mas Yui se dio la vuelta hacia la puerta y justo cuando la iba abrir esta se abrió sola, frente a ella Azusa se quedo congelada observándola sin saber que hacer y pudo escuchar su corazón rompiéndose, no aguanto mas y sin mostrar absolutamente nada apretó su puño pasando a su lado sin mirarla.

-¡Onee chan! –se detuvo a solo un paso de su pequeña kohai y solo volteo levemente a ver a su hermana que estaba tras la de coletas.

-Gomen Ui… debo ir a reparar a Guitah pero te veo mas tarde –su hermana sabia que le mentía, ella misma había visto con que delicadeza cuidaba ahora su instrumento.

-Pero… -suspiro bajando la mirada al ver los ojos de su hermana que imploraban ayuda -… no llegues tarde que papá y mamá estarán en casa a las 6 y sabes que debes hablar con ellos sin falta –sus ojos se llenaron de lagrimas mientras observaba como su hermana sonreía levemente agradeciéndole.

-Hai hai… -sin mas desapareció.

Cuando Ui volteo se encontró con la sorpresa de que todas las amigas de su hermana estaban en la puerta aun lado de ella -¿Sus papas? –Azusa miro a la castaña buscando una explicación.

-Debe hablar con ellos sobre su futuro… ya he dicho demasiado y prometí no hacerlo así que no preguntes mas –Ui se fue corriendo con las lagrimas amenazando con fuerza en salir dejando tras de ella a unas chicas desconcertadas.

Yui se encontraba en la azotea de la escuela mirando el atardecer con su Guitah en sus brazos y en su mano una cámara de video con la que se enfoco, aun recordaba cuando había intentado que aprendiera esa canción simplemente porque le gustaba a su pequeña kohai.

-Azu-nyan… lo aprendí como dijiste que debía hacerlo… dijiste que lo hiciera por ti y así lo hice… -susurro dejando la cámara encendida en el piso recargada en sus cosas levemente inclinada hacia arriba para que la tomara y sin más comenzó a tocar…

Nae tteugeoun ipsuri neoui budeureoun ipsure dakil wonhae
Nae sarangi neoui gaseume jeonhaejidorok

Ajikdo naui maeumeul moreugo isseotdamyeoneun
I sesang geu nuguboda neol saranghagesseo

Neol saranghagesseo eonjekkajina neol saranghagesseo
Jigeum i sungancheoreom i sesang geu nuguboda
Neol saranghagesseo

Eoryeoun yaegiro neoui hogisimeul jageukhal sudo isseo
Geu heunhan yuhuiro i bameul bonael sudo isseo

Hajiman naui maeumeul ijeneun arajwosseumyeon hae
I sesang geu nuguboda neol saranghagesseo

Neol saranghagesseo eonjekkajina neol saranghagesseo
Jigeum i sungancheoreom i sesang geu nuguboda
Neol saranghagesseo

Neol saranghagesseo

Neol saranghagesseo eonjekkajina neol saranghagesseo
Jigeum i sungancheoreom i sesang geu nuguboda
Neol saranghagesseo

… termino de cantar –Gomen que no quedo de maravilla pero me cuesta un poco con otro idioma jejejeje… bye bye Azu-nyan –se agacho y apago la cámara para después quedarse quieta simplemente observando a la vez que tocaba algunas notas al azar cuando de pronto su oído pudo escuchar su risa, su suave risa que era provocada por Mugi a la vez que Mio golpe a Ritsu pero después esta le robaba un beso riendo para volver a escapar de su sonrojada novia.

Sonrió pero sin poder evitarlo unas lagrimas volvieron a escapar de sus ojos –Oh… baka Yui, queriendo siempre contagiar tu felicidad a los demás… aunque esta vez perdiste la tuya –sin darse cuenta cuando había llegado Sawako estaba tras de ella rodeándole con sus brazos como ella hacia con Azusa para consolarla, no pudo evitarlo y sin mas sus lagrimas salieron mas y mas como cuando sabia que su hermana no estaba en casa o cuando iba a dar una vuelta pero solo se escondía en el patio de la vecina a llorar, a llorar por sus amigas perdidas… a llorar por su amor perdido.

Cuando al fin se calmo noto como Sawako lloraba con ella –Sawa chan… ¿crees que estoy lista para el heavy metal? –susurro acariciando las cuerdas de su Guitah.

Sawako sonrió levemente –No… jamás debes caer en el heavy –la pequeña asintió pesadamente convenciéndose a sí misma mientras mas lagrimas caían.

Al día siguiente Yui no volvió a la escuela y aunque quisieran que no se notara en el club de música se estaban debatiendo entre buscarla o no –Ya la llame –Ritsu miro a Mio que le sonrió –No debes preocuparte, creo que jamás nos quisimos de esa manera… -la castaña bajo la cabeza -… pero ella es especial para mi… -la castaña asintió entendiendo el sentimiento.

-¿Te-Te contesto? Mio sempai –Azusa intentaba mantenerse firme pero Mugi podía ver como lentamente el dolor le iba a llegar y ella no iba poder hacer nada. Mio negó haciendo que todas guardaran silencio.

La puerta lentamente se abrió dejando entrar al clon perfecto de la persona a la que tanto extrañaban aunque por un momento todas la habían confundido y sus miradas se habían iluminado ahora volvían a estar tan oscuras como antes –Gomen… vengo a entregar unas cosas –Ui paso veloz por el lugar dejando frente a cada una un paquete y sin mas salió del lugar aunque Azusa alcanzo a mirarla un segundo detectando la enorme tristeza que cargaba la castaña.

-¿Qué será? –sin mas Ritsu rompió el empaque encontrando un dvd de edición especial del ultimo concierto de The Who…

=Tenias razón Ricchan… ¡son geniales!=

… enseguida sus ojos ámbar se llenaron de lágrimas.

Mio lentamente rompió el suyo sintiendo como su corazón ya comenzaba a dolerle y sus ojos se inundaban de lagrimas, dentro encontró un paquete de puntillas decoradas tontamente con pintura y brillantina, una carpeta con decorados infantiles y un impermeable plástico…

=Elizabeth lo necesitara pronto… Mio chan sigue escribiendo que me encantan tus canciones=

… sollozo suavemente abrazando la carpeta, Yui sabia perfectamente que se acababa los cuadernos demasiado rápido por andar escribiendo cada tanto, ella misma la había acompañado a comprar el cuaderno que estaba en su mochila y pronto se quedaría sin hojas; la pelinegra sollozo a un mas fuerte a la vez que abrazaba con mas fuerza la carpeta.

Mugi no sabia que esperar, de hecho estaba mas que sorprendida de que le tocara algo a ella y cuando abrió el paquete se sorprendió al encontrar un montón de galletas caseras decoradas torpemente y un sobre con los 175,000 yenes que habían faltado de su guitarra pero que la rubia había conseguido que olvidaran en la tienda, jamás había olvidado esa deuda y al fin pudo saldarla…

=No creo que sepan tan ricas como tus dulces pero espero te gusten… jejeje… las hice yo… cuida a tu Azu-nyan=

… lentamente las lagrimas comenzaron a caer sobre la caja mientras recordaba como ella misma le había enseñado a prepararlas para dárselas a Azusa.

Azusa miro con miedo su paquete pero con lentitud lo abrió encontrando un cd en su interior, en ese momento entro Sawako y sin decir ni una palabra tomo el cd de sus manos para colocarlo en su computadora que enseguida comenzó a reproducirlo; la voz de Yui lleno el lugar y en cuantas las primeras palabras atravesaron la cabeza de la kohai las lagrimas llegaron en un torrencial que empeoro al escuchar a su querida sempai cantando la canción que tanto le fascinaba porque decía lo que ella no se atrevía. Con lentitud observo la nota que tenia la portada pegada…

=Sé feliz… mi linda Azu-nyan=

… la pequeña se levanto del golpe sorprendiéndolas a todas que observaron como sus lagrimas no se detenían pero sacaba su celular desesperadamente -¡Ui ¿Dónde estas? –todas se levantaron.

-En el aeropuerto –fue lo único que susurro la menor de las Hirasawa antes de colgar y observar como su hermana gruñía mientras un hombre de seguridad revisaba su Guitah toqueteándola sin delicadeza alguna.

Azusa palideció casi al instante siendo enseguida sostenida por su profesora –Se va –fue lo único que pudo susurrar pero fue lo suficiente para que todas dieran un brinco.

-¡Sawa chan! –la aludida miro a Ritsu que con rapidez guardaba sus cosas -¡Ve por tu auto!... ¡AHORA! –la profesora sonrió dejando sentada a la pequeña pero asintió.

Yui estaba sentada en una gran sala de espera de vuelos internacionales –Te encantara Alemania, hija –su padre la miraba sonriente mientras su madre miraba a sus dos hijas en intervalos notando su profunda tristeza.

Yui lo noto y sonrió feliz de la forma mas convincente posible –Ya quiero probar los dulces de allá –Ui aferro con fuerza su mano dejándole saber que no la dejaría sola jamás y la apoyaría sin importar nada.


Perdón que lo deje así pero ya sabre si luego hago mas cap o se queda como simple one-shoot (aunque claro sus opiniones ayudan) pero bueno la canción es =I choose to love you= de sistar grupo coreano pero como verán al buscar la traducción la canción es preciosa jejejeje bueno saludos