Sus labios bailaban contra los otros simplemente perdiéndose en el suave roce –¡Ey Yu! –ambas chicas dieron un brinco hacia atrás en cuanto la voz llego a sus oídos pero antes de que Azusa se alejara lo suficiente Yui la abrazo dejándola del lado contrario mirando a la cocina, escucho como alguien se sentaba en la mesa de centro de la sala que estaba al otro lado de la cabeza de la castaña –Yu ¿no nos vas a presentar? –escucho una de las voces masculinas que pudo descifrar casi enseguida era de Iván.

-No –Yui contesto con tono frío mientras la pelinegra intentaba saber que pasaba así que lentamente hizo el intento de alejarse de ella pero esta la detuvo.

-¿Por qué no?... crees que iré a contarle el chisme a Lisa para que me golpee por no haber interferido –Azusa se tenso a la sola mención de la rubia pero escucho como Yui se relajaba lentamente.

-Sí lo haces no me importa –la mano de la castaña suavemente acaricio la cabeza de la pelinegra como si de un gato se tratara y aunque esta quería resistirse no pudo por mas que lo intento, en el fondo extrañaba las muestras tontas de cariño de la castaña.

-Bueno bueno, hablando de ella ¿Dónde la dejaste? Sé supone que nos encontraríamos en California y solo llegaste tu… ¿no tenia que visitar a sus padres?... –Iván miro severamente a la castaña –… ¿Qué le hiciste? –gruño, Azusa estaba confundida por la enorme relación que existía entre la rubia y la castaña.

-Nada… al fin noto que no tenia nada conmigo –Yui contesto secamente regresándole la mirada al chico que bufo.

-Sin duda no lo hiciste amablemente ¿cierto? –la castaña solo levanto un poco los hombros despreocupadamente, el chico enseguida bufo de nuevo –Bueno eso es problema suyo pero ya enserio ¿no sabes donde esta? –su semblante cambio a uno lleno de preocupación.

-Yo… -Yui se quedo pensando un momento; en su interior se sentía culpable por simplemente haberla dejado ahí tirada, por mas que quería alejarla realmente sentía algo por ella aunque obviamente no era amor.

-Esta en Japón… se queda con Nodoka –susurro Azusa haciendo que Yui brincara ya que su aliento había rozado de golpe su oído.

-Ohhhhh así que se quedo con la pequeña Ui… las extrañare –susurro el chico desanimado pero enseguida dibujo una sonrisa picara –Anda Yu preséntame a la preciosidad que esta contigo –Azusa sonrió al sentir como la castaña se tensaba y gruñía mientras el chico casi se carcajeaba al ver la mirada fría que intentaba matarlo sin éxito.

-No –

-¿Por qué no? –el chico hablo de forma llorona haciendo reír a Azusa.

-3 razones… 1… porque no tengo porque… 2… porque ella viene a verme a mi solamente y 3… porque estas desnudo –Azusa enseguida se sonrojo de sobremanera mientras el chico soltaba una carcajada.

-Ups –enseguida busco a su alrededor y tomo un cojín del sofá continuo para cubrirse –Listo… no es mucho pero al menos ya no se enamorada de mi al verme –Yui gruño de nuevo y apretó con fuerza el puño mientras el chico solo se reía de ella pero aun así soltó suavemente a la pelinegra que con lentitud mirando al lado contrario de donde estaba el chico se volvió a acomodar derecha en su asiento –Hola soy Iván –el chico le extendió la mano en el momento justo en que la pelinegra lo volteo a ver pero este le había dado la mano que sostenía el cojín así que este inevitablemente cayó al piso; en un rápido movimiento Azusa miro a otro lado y sintió como la mano de Yui se colocaba en sus ojos –Ups… auch –se quejo el chico, cuando Yui quito la mano Azusa pudo observar que este se sobaba la cabeza mientras la castaña lo miraba de mala manera.

-Baka –resoplo Yui.

-Ey en japonés no… nunca sé que me dices –el chico hablaba como niño pequeño –Bueno soy Iván ¿y tu? –le sonrió a la pelinegra que le regreso la sonrisa.

-Nakano Azusa, un placer –hizo una leve reverencia.

El chico la miro detenidamente haciendo que esta se comenzara a sentir incomoda por la mirada –Necesito mi cámara –susurro el chico.

-Claro que no –Yui lo miro severamente.

-Andaaaaaa –el chico puso cara de niño pequeño –Es perfecta… anda solo unas cuantas fotografías –comenzó a mover levemente de lado a lado a la castaña.

-Dije que no –hablo firmemente.

-Sé que me arrepentiré pero ¿para que? –Azusa miro al chico que ilusionado sonrió.

-Yu no te enseñaron modales ¿Por qué no le has ofrecido algo de tomar a tu amiga? –Yui miro confundida a la pelinegra notando que en serio no le había ofrecido nada, enseguida se levanto y camino a la cocina; el chico sonrió encantado –Eres perfecta… -Azusa lo miro desconcertada -… y te quedarían de maravilla las orejas de gato –Yui que venia regresando no pudo evitar soltar una carcajada.

Azusa se puso increíblemente roja –Cr-Creo que no –susurro bajando la mirada, suavemente Yui le entrego una soda fría en un vaso de cristal.

-¡Claro que si! –el chico estaba animado y la pelinegra comenzaba a preocuparse cuando este se acercó para acomodar su cabello de otra forma –Auch… Yu deja de golpearme –se quejo el chico ya que la castaña le había dado un golpe en la mano que toco a la pelinegra.

-Pues aléjate de ella –Yui la abrazo protectoramente dejando al chico desconcertado.

-Esta bien pero solo si dejas que le tome una foto –sonrió pícaramente y la pelinegra enseguida negó cohibidamente.

-Trae tu cámara… -el chico sonrió feliz -… y te la meteré por… -gruño Yui haciendo que este en verdad temblara y retrocediera.

-Oh… lo dices como sí fuera un pervertido pero vamos sabes que es trabajo y tu ya lo has hecho –Azusa comenzaba a preocuparse de en que andaba la castaña que solo sonrió.

-Fue divertido –Yui sonrió levemente y el chico al notar la mirada asustada de la pelinegra se levanto casi corriendo pero de espaldas hasta su habitación y regreso con un álbum en las manos que le entrego a la pelinegra.

-Soy diseñador de modas –le sonrió, Azusa lentamente abrió el álbum que la hizo sonreír casi al instante al ver a Yui con un lindo vestido blanco y una sombrilla –Conocí a Ui en la cafetería de la escuela y después descubrí a Yui caminando por ahí… me encanto su mirada –el chico cambio con rapidez las paginas del álbum para mostrarle una fotografía de ambas hermanas; Ui estaba de pie mirando al cielo con una sonrisa y semblante dulce como su vestido que era rosa claro mientras Yui estaba al otro lado mirando al piso con frialdad total y un vestido negro con chamarra rockera arrastrando –Necesito otra modelo –Azusa lentamente levanto la mirada encontrándose con una sonrisa encantadora que la invitaba a dejarse.

-Sino quiere no la fuerces –Yui se levanto y camino lentamente a la habitación del chico donde encontró a Frank tumbado en la cama durmiendo desnudo.

-Anda –susurro Iván mientras volvía a mover las paginas y le mostraba a la pelinegra una fotografía de la castaña con un vestido ajustado color rojo que dejaba ver todas sus curvas –Te prometo que no solo te pago sino que te regalo las fotografías de Yu –sonrió triunfante cuando vio la boba mirada de la pelinegra.

-L-Lo pensare –Azusa sonrió aun mirando la fotografía cuando la castaña la hizo ponerse de pie con delicadeza.

-Van es hora de que regreses con Frank… ya esta moviéndose como lombriz –el chico enseguida dio un brinco al escucharla.

-Upss debo irme, un placer –Azusa le sonrió y este camino de reversa hasta su habitación –Buenas noches… que bueno que tenemos paredes anti ruido ¿no? –le guiño el ojo pícaramente a las chicas que miraron a otro lado sonrojándose mientras podían escuchar su carcajadas antes de cerrar la puerta.


Azusa siguió con lentitud a la castaña al interior de la que suponía era su habitación; apenas entro sonrió ante el desorden de unas cuantas ropas regadas por el lugar junto con varias hojas de partituras sobre la cama y el piso, reconoció enseguida un peluche verde alargado que se encontraba acomodado en su mesa de noche que jamás había dejado de estar junto a la castaña durante sus sueños.

Yui lentamente saco a Guitah de su estuche y con gran cariño y cuidado la acomodo en un marco de madera que aparte era protegido por un grueso cristal, sujeto a su amada guitarra junto a la negra de Jeff para luego cerrar el cristal y asegurarlo con la cerradura de caja fuerte; se dio la vuelta y observo como Azusa revisaba la habitación lentamente con la mirada encontrando en un costado varias fotografías sonriendo al encontrarse ahí junto a sus amigas en una fotografía de la banda para después observar varias de Berlín donde Yui salía sola o con Iván, Ui o Lisa o todos juntos y aunque no pudo evitar una muestra de molestia al ver ala rubia abrazada a la castaña siguió sonriendo.

-Pues ponte cómoda –Yui tomo se acercó a su guardarropa y saco una cobija junto con una almohada, Azusa la miro confundida pero al verla que tomaba el pomo corrió a su lado y la abrazo suavemente por la cintura pegándose con fuerza a ella mientras recargaba su rostro su espalda.

-Yui –susurro intentando poder decir algo más pero simplemente no sabía que tenía que decir.

-Hablaremos mañana, sin duda esta cansada del viaje –Yui volvía a sonar fría y distante haciendo que la pelinegra se estremeciera.

-No lo hagas… -Yui volteo levemente sin entender -… no me alejes –Azusa estaba apunto de llorar sin saber bien por qué aunque sin duda imaginaba era por el dolor que la atravesaba cada vez que la castaña le hablaba de esa manera.

-Me rompiste el corazón –susurro Yui apretando fuertemente el pomo de la puerta con su mano.

-Y tú me lo rompiste a mi –Azusa no pensaba dejarla ir tan fácil –¿Qué crees que sentí cuando te vi de la mano con Mio sempai… o cuando la abrazabas… cuando la besaste? –lo ultimo lo susurro con dolor que hizo temblar a la castaña.

-¿Puede ser que lo mismo que yo sentí cuando te vi con Mugi… –Yui bajo lentamente la mirada y con dolor cerro los ojos –… o cuando te vi besándola? –soltó lentamente el aire mientras la viva imagen de Azusa con la rubia se dibujo en su cabeza.

-Jamás estuve con Mugi sempai… ese beso fue inicio y despedida –Azusa la soltó suavemente y se puso derecha notando de nuevo como la castaña ya era mas alta que ella por varios centímetros.

Yui desconcertada volteo a verla totalmente y la pelinegra la miro fijamente a los ojos dejándole saber que decía la verdad, la castaña no sabia que decir pero antes de que su cerebro se pusiera totalmente en ello la pelinegra la abrazo rodeando su cuello –Mi corazón era y será siempre de Yui sempai –susurro y la castaña ya no tuvo que pensar porque su cuerpo había actuado solo pegando sus labios a los de la pelinegra, dejo caer al piso la almohada y cobija para que sus brazos pudieran rodear a la pelinegra por la cintura acercándola mas a su cuerpo mientras intentaban decirse todo con ese dulce beso dejando que de nuevo sus corazones latieran rápidamente llenos de felicidad.

Suavemente el beso comenzó a intensificarse, Azusa soltó un suave gemido al sentir como Yui mordisqueaba su labios inferior y cuando su boca se abrió por el sonido la castaña aprovecho para internar con lentitud su lengua, la pelinegra no se quejo y con suavidad comenzó a responder a las caricias dejando que ahora sus lenguas bailaran con una total sincronía mientras se aferraban mas al cuerpo de la otra; antes de que supieran como la dulce danza se había vuelto una furiosa batalla sin cuartel donde no importaba el vencedor. Se alejaron lentamente por la falta de aire mirándose fijamente a los ojos y solo pudieron sonreír antes de volver a juntar sus labios; Azusa soltó un leve grito al sentir como Yui la sujetaba con firmeza de la cintura y la levantaba despegando sus pies del piso, la castaña camino lentamente besando sin parar a la pelinegra para luego con demasiada lentitud y cuidado la colocaba en la cama como si temiera que esta se rompería si lo hiciera mas rápido; Azusa sonrió y solo se dejo hacer sin soltar a su sempai del cuello haciendo que esta se acomodara su cuerpo sobre el suyo con cuidado, las caricias comenzaron con lentitud sintiendo ambas como su sangre hervía y exigía conocer cada centímetro de la otra.

Yui suavemente dejo los labios de la pelinegra para lentamente sin dejar de dar pequeños besos comenzaba a recorrer su cuello mientras Azusa soltaba leves gemidos aunque intentaba callarlos pero era simplemente imposible para ella; la castaña suavemente comenzó a recorrer su silueta con una mano mientras pudo sentir como las manos de la pelinegra se colaban bajo su blusa haciéndola estremecerse ante su tacto cuando encontró un punto exacto en el cuello de su kohai que la hacia tensarse y soltar gemidos mas sonoras cuando besaba ese lugar, sonrió pícaramente y lamio el lugar con suma lentitud siento como las manos de la pelinegra se tensaban contra su espalda empujándola un poco mas hacia ella y sin poder esperar mas mordió el lugar.

-Yui –gimió con fuerza Azusa haciendo que la castaña se estremeciera con fuerza sintiendo como con cada gemido por mordida o succión comenzaba a perder el control –Yui –simplemente ya no pudo mas y con cierta torpeza pero ansiedad desabrocho los botones de la blusa de la pelinegra que se sonrojo muchísimo al notar como la castaña la miraba –No me mires así –susurro acalorada.

-Eres muy linda Azu-nyan –susurro Yui en su oído sintiendo como esta se estremecía y sin poder evitarlo casi al instante Azusa jalo hacia arriba la blusa de su sempai que se levanto un poco para permitirle sacarla.

Las caricias volaban por los cuerpos de las chicas que sin poder evitarlo soltaban suspiros o gemidos mientras la noche trascurría, Azusa comenzaba a querer dormir pero el simple ver o sentir a Yui la hacia desear mas sintiendo como su corazón acelerado por la excitación y la felicidad simplemente estaba enloqueciendo mientras Yui ahora la recorría lentamente con su boca provocándole un gran gemido cuando su lengua comenzó a lamer con delicadeza su pezón, la única ropa que ambas aun tenían en su cuerpo eran sus pantaletas que ya comenzaban a estorbar demasiado y Yui era bastante impaciente así que sin preguntar mientras atendía los pechos de su kohai sus manos suavemente comenzaron a quitar la prenda a la vez que le daba leves caricias a la pelinegra que simplemente estaba mas que aturdida por tantas sensaciones.

Cuando la pelinegra estuvo totalmente desnuda Yui se tomo un momento para mirarla en su totalidad haciendo que de nuevo esta se sonrojara de sobre manera –Ya te dije que no me mires así –susurro Azusa mirando a otro lado.

Yui sonrió y suavemente se cómodo de nuevo sobre ella –Eres hermosa Azusa… la mas hermosa del mundo –la castaña suavemente comenzó a bajar su mano por el abdomen de la pelinegra que la miraba fijamente –Me temo que de ahora en adelante no podre dejar que nadie mas toque ni un centímetro de tu cuerpo –susurro contra su oído haciéndola temblar –porque de ahora en adelante… es mío –beso suavemente a la pelinegra acallando su gemido por ser acariciada en su intimidad.

Las caricias siguieron y Azusa gemía aunque por un momento fijo sus ojos en los de la castaña que la habían estado observando todo este tiempo mientras su mano no paraba de moverse y sus labios no podían dejar de probar los labios y piel de la pelinegra –No necesitas reclamarlo como tuyo… -susurro con aire entre cortado -… porque siempre a sido tuyo –abrazo con fuerza a la castaña y la beso con pasión.

El beso lentamente bajo de intensidad volviendo a prometerse cosas en silencio, dejando que este dijera todo lo que no podía ser explicado con palabras hasta que lentamente se separaron un poco dejando que sus labios aun se rozaran –Te amo Yui –susurro Azusa mirando fijamente a la castaña, diciendo con sus ojos que era verdad y que pasara lo que pasara esto jamás cambiaria.

Yui sonrió regresándole la mirada –Te amo mi Azu-nyan –susurro y sin mas dejaron que de nuevo sus labios se fundieran en uno solo junto con sus cuerpos al igual que sus corazones y almas.


Frank e Iván almorzaban tranquilamente sonriéndose y alimentándose el uno al otro cuando de pronto se escucharon uno fuertes golpes contra la puerta asustándolos –YUI… YUI ABREME AHORA MISMO –la voz de Hirasawa Ume sin duda resonó por todo el edificio.

-¡Okasan! –grito alarmado Frank mientras se ponía de pie rápidamente junto con Iván.

-ABRANME ¡AHORA! –grito aun mas furiosa la mujer casi tirando la puerta a golpes.

-¡Dios! –Frank estaba pálido del susto, ambos chicos estaban en medio del camino a la habitación de la castaña o a la puerta principal y por un momento se miraron sin saber que hacer –Amor ve a despertarlas… intentare detenerla lo suficiente –el rubio paso saliva sonoramente.

-Ok –Iván se acercó y le dio un suave beso en los labios para luego ir a su misión.

Frank camino decidido a la puerta y en cuanto vio que su novio entraba a la habitación de la castaña abrió la puerta con una sonrisa en su rostro –Hello okasan –estaba bastante nervioso en especial cuando observo el rostro de la mujer pero se mantuvo igual.

-¿Dónde esta Yui? –susurro casi gruñendo la mujer.

-Ehhhh… -

Iván había entrado en la habitación encontrándose con la hermosa postal de ambas chicas recostadas, Azusa abraza con firmeza a la castaña por la cintura mientras esta la rodeaba con sus brazos protectoramente –Lastima –susurro el chico con una sonrisa tierna y sin mas brinco el desastre de ropa hasta llegar a un lado de la castaña –Yu… YU… ¡YU! –grito con un poco de fuerza mientras no dejaba de zarandear a la chica que gruñendo abrió los ojos.

En cuanto vio los ojos del chico dio un leve brinco aun dormida pero reacciono a cubrir completamente a la pelinegra que aun dormía -¡¿Qué demonios haces aquí?! –gruño furiosa siendo casi tan temible como su madre.

-Lo siento… lo siento… -Iván levanto sus manos como defensa.

Azusa lentamente se estiro totalmente haciendo casi igual que un gato y hasta soltando un le nyan que hizo que la castaña furiosa volteara a verla con una sonrisa tierna olvidando por un segundo su enojo hasta que volteo a ver al chico que miraba encantado a la pelinegra.

Iván vio que le puño de Yui se dirigía a su cabeza y dio un paso atrás con las manos en alto –Lo siento pero okasan esta aquí –la castaña se detuvo al instante y se giro tan rápido que no se fijo que estaba en la orilla de la cama así que sin poder evitarlo cayo fuertemente al piso.

-Auch –susurro sobándose el trasero –Rápido, dame mi pijama –Iván obedeció enseguida mientras la castaña volteaba a ver a la pelinegra y la cubría bien con la sabana mirándola con ternura y amor, cuando el chico le dio las cosas esta se vistió con rapidez –Mas te vale que no la toques ni le tomes fotos ¿entendido? –Iván estaba siendo apretado firmemente por el cuello y con terror asintió.

La castaña salió de la habitación con ojos aun adormilados –Hola ma… -se congelo en cuanto vio a su madre furiosa con Mio, Ritsu, Mugi y Sawako tras ella sonriendo que la saludaban.

-¡Hirasawa Yui!... –gruño su madre a lo que la castaña solo pudo sonreír torpemente olvidándose de sus amigas.

-Hola mami –susurro como niña buena y por un momento vio como su madre se relajaba atontada cuando se escucho que se abrir una puerta, para su susto salió Azusa envuelta solo en una sabana congelándose al ver a la mujer que la recorrió lentamente con los ojos junto con sus amigas que por un momento se quedaron como la mujer y luego sonreían felices aunque mejor guardaron silencio.

-Tienes muchas cosas que explicar, señorita –rugió Ume tomando a Yui por la oreja para luego jalarla hasta donde Azusa que estaba pálida y congelada conocía como el baño.


¿Qué les pareció? bueno pues es mi primera vez con todo este fic... primera vez que diseño un one shoot y me sale historia larga... primera vez que hago mas drama que comedia... primera vez que hago un cambio tan radical en la personalidad de personajes... primera vez que diseño un lemmon aunque no haya sido completo pero espero que todas estas primeras veces les hayan gustado y no haya arruinado nada ni hacerlos perder su tiempo sin que lo disfrutaran.

Bueno pues ahora sí es la despedida, hubo varias personas que me pidieron epilogo sobre el futuro pero la verdad tengo muy pocas para ellos aunque si lo quieren lo escribo al fin no me cuesta nada o solo lo dejare ahí como quieren ya saben que aqui los que mandan son los lectores o por lo menos conmigo así es; bueno sin mas que agregar de nuevo muchas gracias por todos sus comentarios o solo por haberse tomado el tiempo de leer mis locuras xD

Un saludo a todos y ya saben... El amor es gratis así como los besos aunque no olviden que es mas delicioso cuando los robasxD... nos veremos pronto y sean felices