Muchas chicas corrían desesperadas por los pasillos de la escuela, se dirigían al baño del cuarto piso, un leve rumor de "ya está, ya la han colocado, apareció esta mañana" se repetía como un incesante zumbido en los oídos de cierta estudiante que intentaba poner el orden en un mundo que precisamente hoy parecía más caótico… se levantó y oyó a sus compañeras de habitación salir apresuradas rumorando "hoy es el día", desayunó junto a una increíble cantidad de varones y una mínima cantidad de mujeres, estaban la mayoría de primeros años, pero de 5to año sólo ella se encontraba en el lugar, lo mismo ocurrió en clases, las pocas chicas que estaban en el aula repetían un mal disimulado susurro "ya la colocaron, debemos ir a verla"

Hermione ya estaba harta, quería saber de una buena vez qué ocurría ése día con la población femenina de la escuela, la mejor manera de averiguarlo era seguirlas, así que se dirigió a una distancia prudente del grupo de chicas, subiendo poco a poco las escaleras, como la caminata era larga y no quería levantar alguna sospecha sacó un libro, de los que cargaba siempre en el bolso y fingía leerlo mientras caminaba, estaba ya en el tercer piso cuando al doblar la esquina de las escaleras se topo contra algo y su libro cayó de sus manos, el algo que en realidad era un alguien estaba recogiendo ya el libro de la chica antes de que esta tuviera la oportunidad de reaccionar, cuando se levantó encontró a nadie más y nadie menos que a Draco Malfoy, el muchacho al verla inmediatamente cambió su actitud de chico-amable-recoge-libros a soy-un-Malfoy-y-soy-guapo.

-¿Qué pasa Granger? ¿ya estás perdiendo los papeles por mi?- preguntó el chico en tono burlón mostrándole el libro con clara intención de molestarla

-En tus sueños Malfoy- contestó una molesta Hermione, mientras le arrancaba el libro de las manos del muchacho y empezaba a subir las escaleras hasta que se dio cuenta de que estaba sola en ese sitio con él, las chicas habían desaparecido ya- por Merlín ¿dónde se han metido? –preguntó en voz alta.

-¿Quiénes? ¿tus amigos imaginarios quizá?- preguntó Draco que se había quedado en el lugar, escalones más abajo de donde se encontraba Hermione.

-Sí, ellos mismos, te mandan saludos dicen que les das mucha pena ya que ni siquiera tienes de ésos- contestó Hermione intentando decidir a donde dirigirse, las chicas no debían estar lejos.

-¡Granger!- exclamó molesto Draco, detestaba que la chica tuviera siempre una respuesta para lo que él decía.

-Así me apellido, no lo repitas mucho que se podría gastar- concluyó la castaña, lánzándole una mirada desdeñosa.

Antes de que Draco pudiera lanzar el comentario que tenía en mente, un grupo de chicas subió las escaleras y pasaron hablando entre ellas "¿quiénes crees que estén? ¡oh sería tan feliz si apareciera en la lista?" y se dirigían al cuarto piso, Hermione captó lo suficiente de la conversación como para saber que esas chicas la podría guiar a donde quería ir y olvidándose de Draco empezó a subir detrás de las chicas.

-¿A dónde vas Granger? No me puedes dejar con la palabra en la boca.- exclamó un molesto Draco.

-Estoy siguiendo los ladrillos amarillos Malfoy- contestó la castaña desde las escaleras, refiriéndose al Mago de Oz, que estaba segura él no conocería.

Las chicas al llegar al cuarto piso se dirigieron por un pasillo que casi nadie transitaba mientras cuchicheaban, el sonido de chicas hablando crecía a medida en que se acercaban más y más al lugar que pronto descubrió Hermione era un baño de chicas que era poco usado por las alumnas.

¿Por qué todas las chicas querían utilizar ese baño precisamente ese día? ¿por qué parecía algo de vida o muerte?

-Abran paso, abran paso- decía Hermione mientras intentaba avanzar hasta el baño, tal era la cantidad de chicas que el camino se le hizo demasiado complicado- abran paso, soy la prefecta- dijo esto último porque sabía el efecto inmediato en las chicas que estaban afuera, incluso algunas niñas de primeros años al verla y oírla decidieron regresar a su sala común algo asustadas.

Cuando llegó a la puerta del baño la abrió y entró llena de curiosidad, ¿qué se encontraría? Aunque esperaba imágenes bastante extremas y situaciones quizá complicadas, encontró algo que jamás pensó, un grupo, bastante grande vale aclarar, de chicas alrededor de un pergamino, por la concentración con la que leían el papel parecería que se trataba de la fórmula para convertir las cosas en oro con sólo tocarlas o para tener vida eterna.

Una cosa aún más extraña, las chicas que se estaban retirando ya del baño y la veían avanzar le lanzaban miradas entre divertidas, sorprendidas y con una nota de... ¿admiración?

¿Qué contenía esa lista? Hermione no pudo evitarlo, a cada paso y con cada nueva mirada dirigida hacia ella pues las chicas corrían el rumor de su presencia en el baño y se la quedaban mirando con esa mezcla de miradas difíciles de descifrar, cuando ella estaba ya a unos pasos de la lista el grupo de chicas alrededor se había disuelto y el silencio había caído en el lugar, Hermione dio los últimos pasos intentando mantener su actitud de prefecta, pero no pudo evitar morderse el labio inferior por el nivel de ansiedad que sentía en ese momento.

Cuando estuvo frente a la lista, un centenar de ojos la miraban, ella leyó el título de la lista:

LISTA DE CHICOS GUAPOS Y CHICAS SEXYS DE LA ESCUELA.

Hermione dejó de contener la respiración y volvió a su actitud de prefecta, hasta lanzó una risa al aire ¿era esto lo que había alborotado a toda la escuela? ¡qué patéticas las personas que requieren de una lista que las defina, qué ridículas las personas que se dejaban influenciar por los estatus sociales, la lista reflejaba quién iba a ser la nueva "Q" de la escuela, la abeja reina, Hermione ya estaba imaginando que sería una chica alta, rubia, con ojos azules, delgada y con la piel perfecta, por la que todos los chicos suspirarían ¡qué típico!

Soltó un bufido de indignación y lanzó una mirada de reproche a las demás.

-¿Por esto han perdido las clases y han estado alteradas todo el día? Realmente qué…

-¿No quieres leer la lista?- le preguntó una chica que usualmente no le dirigía la palabra, Hermione la observó: rubia, alta, bonita; probablemente ella encabezaría la lista y quería que Hermione lo hiciera público.

-¿Con qué sentido?- refutó Hermione.

-Quizá puedas encontrar algo que te parezca interesante ahí- respondió la otra chica, mientras el resto enfocaba la mirada en Hermione; jamás tanta gente la había observado a la vez y ella empezaba a sentirse algo nerviosa.

-No tiene ningún caso, me llevo esta lista de aquí y más vale que regresen a sus salas comunes o clases si no quieren que la profesora Mcgonagall se entere de esto- concluyó la castaña mientras se llevaba la lista que ya había doblado, cuando salió muchas chicas la observaban curiosas, ajenas de lo que había ocurrido en el baño.

Hermione se alejó del lugar y cuando ya no oyó a nadie rompió a reír, siempre este tipo de cosas le causaban gracia, las tontas chicas y chicos que necesitan de una lista para saber quién era más popular, porque por supuesto que la escuela para ellos no era un lugar de aprendizaje, sino era el lugar donde competir por popularidad ¡qué ridículos!

-¿Qué pasa Granger? ¿has descubierto tu reflejo en el espejo?- preguntó arrastrando las palabras Draco, que la observaba apoyado en una pared no muy lejos de donde estaba la chica.

-El rostro de Hermione se quedó congelado en medio de la risa, su expresión cambió a desagrado absoluto, el sentimiento que ocasionaba en ella Draco.

De pronto una idea vino a su mente y su rostro reflejó que aquéllo iba a ayudarla a divertirse un poco, a costa de Draco.

-Oh apuesto que quieres saber qué hay aquí, oh estoy segura de eso Malfoy; eres tan inseguro que necesitas de éstas cosas para sentirte superior- empezó a decir Hermione

imitando la voz de una chica melosa, de ésas que estaban adulando siempre a Draco; fue acercándose un poco a donde estaba el chico mientras le colocaba la lista frente a su rostro.

-¿Qué es eso Granger?- preguntó Draco con un ligero tono de interés que Hermione no dejó de notar.

-Solamente lo que determina quién el chico K y la chica Q de la escuela.

La mirada de Draco reflejó que entendía a qué se refería la chica, aunque por supuesto no le iba a dar el gusto de demostrar interés.

-Dime Granger ¿qué se siente estar en último lugar por… cuánto, 5 años consecutivos? Deberían darte un premio Granger.

Hermione se sintió agraviada de inmediato, su rostro desafiante así lo demostró.

-Dime Malfoy ¿qué se siente ganar el premio al cabeza hueca cada año?

-¿Acaso no te das cuenta de lo absurdo que es esto? Que la gente crea que por aparecer en esta lista van a ser los más populares y por eso ser felices, dime Malfoy ¿eres feliz?- dijo desesperada, le molestaba en extremo todas ésas ridiculeces.

Draco evitaba todo tipo de preguntas personales siempre y contestó con una pregunta.

-¿Qué sucede Granger? ¿acaso en el fondo eres como esas típicas adolescentes que tanto criticas y darías todo por estar en la lista?- lanzó acompañado de una maliciosa mirada.

-Oh si Malfoy, el sueño de toda mi vida es aparecer en ésa lista y tener un séquito de descerebradas… diré "seguidoras"-concluyó Hermione indignada.

Fue el turno de reír de Draco, una risa seca e irónica, lo cual irrito a Hermione y extendió la lista hacia él.

-Como es tan importante para ti esto, vamos léelo, descubre quién será tu nueva abeja Queen y que sean felices hasta que la superficialidad los embriague- dijo soltando la lista y empezando a caminar en sentido contrario a donde estaba Draco, el cual había cogido la lista a tiempo para que no cayera, si bien al chico le tenía sin cuidado quién aparecía y quién no en la lista, porque aunque por supuesto no lo iba a admitir pensaba de manera similar a Hermione respecto a esas listas. Claro que no iba a dejar que ella lo dejara dos veces en un mismo día con la palabra en la boca, así que mientras desenrollaba el pergamino la siguió, así empezó a leer la lista en voz alta, primero la de los chicos.

-¿Quién es el chico más guapo de la escuela?-exclamó a escasos pasos de Hermione la cual estaba irritada por la presencia del chico.

-Lárgate Malfoy, porque si no te aseguro que serás el chico con más huecos/agujeros en ésta escuela- amenazó.

-Por supuesto Draco Malfoy- dijo el chico ignorando a Hermione, ésta lanzó un suspiro de aburrimiento mientras seguía caminando por los pasillos buscando llegar a las escaleras y poder alejarse de Draco lo más pronto posible.

-Ahora veamos quién será mi nueva "pricesita"- dijo el chico buscando la otra lista, empezó a leer de abajo hacia adelante, evidentemente buscando a Hermione en los últimos lugares.

-Vaya Granger, parece que lo conseguiste…-la chica se detuvo al oír aquéllo ¿qué quería decir?- ... lograste que te sacaran de la lista, te tendré que buscar en la lista de chicos, porque ya no apareces en la lista de chicas- comentó mientras seguía ascendiendo en la lista.

Ésta fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de Hermione, se volteó dispuesta a maldecir a Draco pero lo encontró mirando alternativamente a la lista y a ella, con una cara de genuina sorpresa.

-¡HERMIONE!- exclamó demasiado sorprendido como para poder articular otra palabra, Hermione estaba tan sorprendido por la actitud del chico y más aún porque… ¿la había llamado por su nombre?


¡Hola! mi idea original era escribir un sólo capítulo, pero resultó divertida la idea de lo que podría ocurrir con los personajes a raiz de la lista. Debo confesar que amo los Dramiones y no tengo suficiente talento como para captar la esencia de J.K. pero siempre me pregunté ¿cómo sería la relación de Draco y Hermione durante las clases? cuando no estaba involucrado el drama de Voldemort.

Quizá escriba uno o dos capítulos más, dependiendo de, no de mis musas porque no tengo (?), si tengo una idea que me guste lo suficiente como para trabajarla a través del ff, es decir dependiendo de cuánto tiempo le dedique a este proyecto.

Los comentarios son bien recibidos y ninguna crítica me disgustará, pues son ésas las que ayudan.

Dejo de hablarle a la computadora, pues quizá nadie lea ésta historia, pero en otras historias nunca escribí al inicio y como no sé editar se quedaron así; así que aproveché la oportunidad.

¡Gracias por leer!