En casa de los Tainaka el ambiente parecia relajado, el padre de Ritsu y el de Mio parecia que tenian esa quedada algo en secreto, ya que Ishida Akiyama le dijo a su hija que no le dijese nada a Ritsu sobre aquello. Hiroshi Tainaka era un bromista al igual que su hija, se fue hacia su habitacion ya que Ritsu desde el dia anterior no sabia nada sobre Mio y estaba depresiva, llamo a su puerta y la castaña contesto desde su cama.
-Pasa...
-Hija, vengo a hablar contigo muy seriamente.. -dijo en un tono serio el padre de Ritsu-
-¿Q-Que ha pasado? -pregunto Ritsu asustada, su padre acababa de llegar del trabajo, supuestamente, en realidad lo unico que hizo fue llamar a Ishida a escondidas de su hija, por la mañana para acordar la hora, y luego se fue a tomar un té por ahi, y volvio antes de la hora de comer.
-No ha pasado nada hija es solo que -se sento al lado de Ritsu en la cama de su hija y empezo a darle condazos y levantando sus cejas de arriba a abajo- ¿Que? ¿Ya ha habido roce con Mio?
-¿R-Roce? -No queria pensar que su padre se referia a ESO, sino a otra cosa por eso pregunto para no malinterpretar lo que no sabia era que..
-Si.. tu ya me entiendes -hizo un gesto con su cara que hizo sonrojar a la castaña, en un rojo carmin brillante-
-NO! Y AUNQUE FUESE ASI! NO TE LO IBA A CONTAR A TI! -gritó alterada y muy roja, el padre estaba acostumbrado a esas reacciones, siempre buscaba a su hija de esa manera-
-Uuuuuh eso dice todo lo contrario
Ritsu empezo a darle con el cojin que estaba en su cama y el padre empezo a reirse a carcajadas, y luego le soltó un "Que buena novia te has echado hija! Estoy orgulloso de ti!" antes de que Ritsu le estampara el cojin en la cara luego cuando se calmo la castaña y su padre termino de reirse empezaron a hablar realmente serios.
-Otosan.. tengo miedo de no ver a Mio nunca mas.. -dijo a punto de llorar e intento aguantarse el puchero-
-No te preocupes hija, todo va a salir bien, te lo dice Tainaka Hiroshi el ligón de la prefectura de Tokio!
-Otosan.. -lo miraba sin creerle ni una sola palabra, sabia que no era un ligón, y que se las daba de genial como ella, lo conocia tanto como a ella misma
-Hiroshi deja de mentirle a tu hija -entraba Saeko, la madre de Ritsu en el cuarto de esta a llamarlos para la comida y casualmente escucho eso.
Los tres bajaron las escaleras hacia la cocina y alli les esperaba Satoshi impaciente por comer, estuvieron haciendo bromas con la reaccion de Ritsu antes, y esta estaba bastante sonrojada como siempre cuando se trataba de hablar de esas cosas.
En cambio en la casa de los Akiyama, habia una tensión permanente por parte de la madre, y por otro lado el padre y su hija, su única hija, a la que queria ver feliz por encima de todo. Ishida comprendia todo lo que Mio sentia, sabia que su hija era timida, que le costaba abrirse a los demas, que no era una chica cualquiera, y tambien sabia que cualquier chico se volveria loco por estar con ella, pero tambien sabia que su hija no era una caprichosa, siempre habia andado con cautela, y que nunca se habia enamorado de nadie, porque en su corazón siempre tuvo a la castaña, siempre que Ishida y su hija hablaban de musica y jugaban con los instrumentos que tenian en casa, Elisabeth y una guitarra, Mio terminaba sacandole a Ritsu en todas las conversaciones, de una manera u otra, el moreno habia observado detenidamente el comportamiento de su hija, y el mismo fue el que propuso que la castaña podria quedarse en su casa con su hija para que esta pasase las vacaciones con la batería.
-Ishida, a donde piensas llevar a tu hija?
-A dar una vuelta.. Miyako ya te lo he dicho...
-Uhm.. no estoy muy convencida...
-Ayer dijiste que si cariño.. dejalo, estara conmigo, yo la protegere -decia el moreno en tono cansino escuchando las protestas de su mujer-
-Vale... -termino por decir esta, yendose a la tele a ver un programa de television.
-O-O-Otosan.. v-v-vamos ya? -pregunto Mio algo impaciente pero con algo de miedo.
-Ahora mismo hija -dijo poniendose el zapato antes de salir de casa, Mio ya habia abierto la puerta de casa y esperaba fuera impaciente y algo sonrojada, y su padre ya se levantaba y salia por la puerta- Luego volveremos- dijo y cerró la puerta tras de si y fueron andando a la direccion contraria a la casa de Ritsu para luego dar un rodeo, sabian que Miyako miraria por la ventana y sospecharia si se dirigian directamente alli, asi que tomaron precauciones, la hija y su padre eran bastante inteligentes.
-Hija mia, no estes nerviosa, ni que fuese la primera vez que ves a Ritsu
-G-Gomen.. papá es que.. yo.. -se sonrojo mucho- no sé..
-Ya me imagino ya.. me recuerdas a mi, hija -dijo poniendole una mano en el hombro y girando una calle dando la vuelta al barrio y terminando en la puerta de la casa de la castaña.
Llamaron a la puerta pero nadie abria.
-Ritsuuuuu abre la puerta tu! -dijo el padre tumbado en el tatami muy tranquilo sabiendo que eran esos dos
-Papa porque no la abres tu, estas al lado -dijo Ritsu protestando y levantandose de este en el que los tres castaños se encontraban jugando a videjuegos de lucha mientras la madre de Ritsu fue a pasar la tarde con unas amigas-
-Abre tu hija.. abre tu que yo estoy viejo y cansado.. -dijo haciendose la victima-
-Moo -miro hacia el salon donde se encontraba su padre, a pesar de que este no la veia con los mofletes inchados mientras abria la puerta y al mirar hacia el frente- M-M-Mi-M-M-Mi-Mi-Mi-Mi...
-Bakka Ritsu.. -la morena se echo a ella abrazandola como si hubiesen pasado años de que no se veian-
-M-M-Mi-Mi-Mi-Mio...
-Moo bakka no te sorprendas tanto, me ha traido mi papá
-Hio Ritsu -dijo este asomandose y sonriendo-
Ritsu al ver a su padre despues de saber que él sabia que era la novia de su hija se puso roja como un tomate.
-S-S-Señor Akiyama! -dijo seriamente, poniendose de repente muy rigida y formal- PROMETO QUE CUIDARE DE SU HIJA! -hizo una reverencia, o mas de una alejandose cada vez mas y dirigiendose al salon despues de cerrar la puerta y mirando a su padre desde la puerta del salón donde estaban jugando a la consola miro a su padre y dijo -O-O-Ootosan.. t-t-t-tu jefe.. -Ritsu parecia un robot y Mio al ver al padre de la castaña tambien se puso muy tensa y muy roja, los padres de las dos se dieron la mano y fueron a la cocina a echar sus charlas, Satoshi se quedo jugando a la consola y estas, subieron al cuarto de Ritsu, la cual no podia articular palabra
-Mo Ritsu.. te pasa algo? -Veia a Ritsu muy seria subiendo las escaleras y una vez llegado a su cuarto seguia viendola seria igualmente, la morena se dirigio a sentarse en la cama y la castaña cerrando su puerta mejor y echando el pestillo se dirigio hacia la bajista- M-Mo Ritsu.. d-d-deja de asustarme.. -dijo esta algo miedosa-
-Mio.. -se echo encima de la morena abrazandola y besandola como nunca antes lo habia hecho- Te amo Mio.. no quiero perderte.. no quiero separarme de ti -le decia mientras acariciaba su pelo y echaba sus patillas hacia atras y la besaba de nuevo-
-R-R-Ritsu.. q-q-que te pasa?
-Calla -sentencio la castaña dandole otro beso en los labios jugando con su lengua y acariciando su cuerpo-
-R-Ritsu.. -la morena echaba de menos esos besos, esas caricias, esas palabras, se estaba dejando llevar sin acordarse de que sus padres estaban abajo jugando una partida a las cartas- T-Ten cui...
-Tranquila, el pestillo esta echado.. no nos molestaran.. Sé que mi padre no es asi, y mi hermano esta con la consola Mio..
-M-Mo.. -se sonrojo algo y empezo a besarla a acariciar el pelo de la castaña a quitarle la pasada y besarla con una mezcla de cariño, suavidad y pasión que volvian loco a cualquiera- R-Ritsu... -comenzo a quitar su camisa delante de la castaña, para que esta la viese mejor y luego, la otra no se quedo atras quitandose tambien la suya y volviendo a besarse sintiendo como la piel de las dos rozaba y se volvian completamente una entre besos y caricias.
-Nee Mio.. -le sonrio y la beso suavemente- Quiero.. que.. -comenzo a acariciar por sus piernas ya Mio sabia lo que Ritsu queria, ella tambien lo queria pero..
-M-Moo Ritsu.. n-nande? E-Es u-una fa-falta de respeto por nuestra parte.. -Algo habia sacado Mio de su madre, siempre hablaba del respeto y la educación-
-Mio.. dejame hacerte mia.. hace tanto que no siento tu cuerpo -dijo con una sonrisa traviesa mordiendo la oreja de la morena, lo cual hizo que el cuerpo de la ojiazul diera un respingo-
-R-Ritsu.. -la castaña habia dado en uno de sus puntos debiles, y ya pareciera q no habia vuelta atras- Uhm...
-Shhh.. no hagas mucho ruido.. que estan abajo pero no son sordos ni tontos..
-Lo sé Ritsu.. -dijo con el ceño fruncido- Yo tampoco soy tonta..
-Estas segura Mio? -dijo con un tono burlon-
-Claro que lo estoy idiota..
-Pues no parece lo mismo cuando.. -llevo la mano desde el cuello de la castaña hacia su espalda quitando su sujetador y luego desabrochando sus pantalones, dejo a Mio con la frase a medias, y esta estaba empezando a desesperar para saber cuando ella parecia tonta o algo asi
Cuando la castaña desnudó casi completamente a la morena, solo quedandole a esta las braguitas de rayas azules y blancas que tanto le gustaban, entonces se propuso hablar acercando una de sus manos a uno de sus pechos y la otra a su entrepierna rozando lentamente
-Cuando toco por aqui.. -dijo sonriente, feliz de haberse salido con la suya-
-R-Ritsu.. hmm.. -dijo sonrojandose y aguantandose lo que parecia ser un gemido- M-Moo.. B-Bakka.. N-No..
-Nee Mio.. esta vez quiero que sea distinto... -quito la mano de sus pechos y acaricio su pelo y empezo a tocarla con solo besarla, no hacia nada más- Quiero.. que.. sino nos vemos en un tiempo, por lo que esta pasando, quiero que.. recuerdes esto.. -la castaña estaba rojisima de la verguenza, ya que no le iba hacer las cosas asi, pero sin embargo Mio a pesar de que las otras veces parecio ser lo que no era, siempre vivió en un cuento de hadas, siempre quiso tener esa vez de esa manera, de una manera tranquila, con mas amor que excitación, sin embargo Ritsu de romantica tenia poco.
-R-R-Ritsu.. -se sonrojo muchisimo y se abrazo al cuello de la castaña acariciando su pelo, solo besandola dulcemente, poco a poco sintio como la mano de Ritsu quitaba sus braguitas y la tocaba lentamente por su entrepierna pero no paraba de besarla y si paraba acariciaba su cuerpo.
-M-Mio... -empezo a tocarla suavemente, muy lento haciendo que su dedo rozase de abajo a arriba, sin aumentar el ritmo besandola, y acariciandole la cara el cuello y el pelo o su vientre, sin tocar los pechos de esta sin tocar nada mas que su entrepierna como punto debil en Mio.
-R-Ritsu... uhmm.. -decia muy sonrojada viendo a Ritsu desde abajo sintiendo el tacto de esta y sin soltarse de su cuello y sin dejar de acariciar su pelo suavemente mientras la besaba.
Cuando paso un rato y Mio estaba lo suficientemente humeda la castaña bajo un poco su mano en su entrepierna e introdujo un dedo dentro de la morena, lentamente empezo a moverlo dentro suyo acariciando su punto debil.
-R-Ritsu.. A-Ah... s-s-sigue.. n-no p-pares.. -dijo muy sonrojada mirando los ojos de la castaña despues de besarla.
-No pararé.. te quiero... M-Mio.. -seguia moviendo sin prisa pero sin pausa, esperando a que la morena llegase a venirse, y teniendo en cuenta como estaba, no tardaria mucho en hacerlo.
-Uhm.. -gemia muy bajito y miraba a Ritsu que le sonreia muy sonrojada y la miraba con ojos brillantes, relucian felicidad por hacer suya a Mio de nuevo- T-Te amo Ritsu...
La morena hasta ahora no habia hecho nada, y empezo a quitar el sosten y el pantalon de la castaña, ya que antes esta se habia quitado la camiseta, el pantalon tuvo dificultades, ya que la mano de Ritsu estaba por medio y no se podia agachar pero la castaña la ayudo con su otra mano libre bajandose el pantalon moviendo sus piernas para deshacerse del todo de ellos.
-Nee Mio.. hazlo..-la castaña sonrio y beso a Mio en los labios, sabia que Mio tambien queria tocarla pero no lo hacia por verguenza, todo lo romantico y cursi volvia a Mio toda una gatita asustadiza, asi que con algo de inseguridad, la castaña empezo a sentir el tacto de Mio que colaba su mano por sus braguitas y empezaba a tocarla lentamente tambien.
-R-Ritsu.. -sintió que la castaña estaba húmeda, realmente no se esperaba que iba a estarlo, porque a la baterista no le gustaba nada lo cursi romatnico y lento.
-M-Mio... h-hazlo.. -dijo muy sonrojada-
-H-Hai.. -dijo más sonrojada introduciendo su dedo en esta y moviendolo al mismo ritmo que Ritsu..
Las chicas se llevaron asi un buen rato, iban lento, por lo tanto llevo su tiempo, estuvieron besandose mirandose mimandose, todo fue tan lindo, que incluso Ritsu luego reconoció que le gustó hacerlo de esa manera tan romantica.
-Mo Ritsu.. no me creo que te haya gustado asi..
-P-Pues no me creas Bakka Mio! -dijo muy sonrojada y abrazandose a ella poniendo la cara entre sus pechos-
-Oee Ritsu -dijo sonrojandose mucho notando que Ritsu le estaba dando mordisquitos- R-Ritsu!
-Ejee.. Mio.. es que no puedo resistirme a estos.. -dijo poniendo las manos en sus pechos y palpando estos con sus dedos suavemente-
-Bakka! -dijo dandole un golpe en la cabeza poniendose muy roja y tapandose estos con sus manos- Eres una pervertida... Ritsu..
-Moo.. -decia la castaña con las manos en la cabeza y con dos lagrimas saltadas del golpe- Soy una pervertida.. pero... estare contigo siempre -le dijo sonriendole de medio lado con una mirada algo picara y sonrojandose un poco por sus palabras-
-R-Ritsu... -dijo muy sonrojada-
-Lo prometo, estare contigo pase el tiempo que pase -susurró abrazandola y dandole un beso en los labios mientras acariciaba su cintura, beso el cual la morena le siguio de un "Te amo idiota, te quiero mucho, y.. quiero que siempre estes conmigo.." y a lo que Ritsu le contestó: Yo tambien y estaré siempre contigo, lo prometo..
Despues de aquello estuvieron abrazadas un rato más despues se vistieron y bajaron con sus padres, los cuales de estar jugando a las cartas pasaron a viciarse al videojuego al que Satoshi estaba jugando... Mio y Ritsu se despidieron, y se abrazaron como nunca antes lo habian hecho.
-3 años despues-
-Sii! Exactamente..
-Pues.. oye.. me parece interesante esa asignatura tuya Mugi-sempai...
-En realidad es algo dificil pero.. la llevo bien.. Aparte Sawa-chan me ayuda mucho -dijo sonrojandose un poco y llevando una de sus manos a su mejilla-
-Nee Nee.. Mugi-chan.. pues voy a tener que pedirle ayuda a Sawa-chan! -dijo una castaña bastante convencida de que su antigua profesora podria ayudarla con su carrera de Magisterio/Educación-
La rubia solto una risilla y le dijo que hablaria con Sawako, la rubia estaba estudiando arquitectura, Yui se decidió por estudiar Educación y Azusa estaba estudiando Veterinaria.
Mio estaba estudiando Medicina y Ritsu Empresariales, con la excusa de que algun dia trabajaria vendiendo gundams... ehh.. queria decir coches en algún concesionario.
-Oe Ritsu! Espera!
-Adelantame! Miooo! -decia la castaña corriendo hacia el parque-
-No corras Ritsu! Espera oee!
-Cogemee! -decia la castaña volviendo a correr sin mirar hacia delante y chocarse contra una chica- Lo siento! -dijo mirando a la chica. Era morena, tenia gafas, pelo corto, y flequillo recto, le sonaba su cara pero no sabia de que, y la chica se le quedo mirando embobada
-R-Ritsu-senpai...
-¿Quien eres? -dijo la castaña, sin acordarse de ella aunque cuando la miró mejor supo quien era- M-Mina..
-Oe Ritsu.. -dijo la morena acercandose a la castaña y apretando a esta de la mano- Deja de correr - luego miro a la chica y la reconoció a primera vista- M-Mi.. -apreto mas fuerte la mano de Ritsu nerviosa-
-R-Ritsu senpai.. Mio senpai.. -la chica se volvio hacia atras asustada recordando lo que hizo aquella vez hace 3 años y salio corriendo, parecia estar sola, no parecia tener amigos ni nigun compañero-
-Oe Minako! -dijo Ritsu siendo callada por Mio-
-Ritsu.. vamos.. llegamos tarde.. -dijo tirando de la mano de Ritsu hacia el parque donde estaban las demas chicas-
-Matte Mio.. se la veia sola...
-Ritsu.. pe-pero.. no te acuerdas lo que hizo?
-T-Tienes razón...
La parejita se acerco a las demas chicas que estaban charlando en un banco sentadas en el parque sobre como les iba en la carrera universitaria. Habian elegido distintas residencias aunque estaban en la misma universidad, pero sus horarios apenas coincidian y estaban todas concentradas estudiando cada una en lo suyo. Mugi era la unica que no estaba en la residencia, hacia poco, apenas 2 meses que habia hablado con sus padres sobre su relaccion con Yamanaka Sawako, y estos, como padres dignos de Mugi que son, lo entendieron y le dieron una casita cerca de la universidad y de su antigua escuela, en la que ahora Sawako trabajaba de directora. Yui tenia la residencia en el mismo sitio que Azusa pero con mala suerte no compartian habitación, Yui la compartia con su hermana, de un año menor, y Azusa con Jun, pero estaban en habitaciones vecinas y a veces Yui se quedaba un rato llamando a la puerta del cuarto de Azusa, cuando esta estaba estudiando, siempre le pedia ayuda con la biologia.
Ritsu y Mio estaban en otra residencia cerca de la universidad, y estaban en la misma habitación. Seguian juntas, con sus mismas riñas de siempre, a quien hacia tiempo que no veian era a la antigua Kaichou, sabian que estaba estudiando Derecho, habian quedado ese dia con ella en el parque y mientras charlaban seguian esperandola.
-Mmm Nodoka no creo que tarde mucho mas, ella siempre es puntual...
-Obvio, si hoy tu has llegado temprano, seguro que Nodoka llega puntual Yui... -decia Ritsu bromeando con la otra castaña.
Parecia que no habian crecido, pero en realidad las chicas estaban mucho mas maduras que antes, y en la universidad cada vez que se juntaban, lo hacian para tocar, ya que habian entrado al club de música universitario junto con más grupos. Como predijeron Nodoka llegó puntual, y llego junto a la actual directora de Sakura Gaoka.
Mugi no se esperaba que Sawako iba a asistir a la quedada ya que tenia mucho trabajo pero al final pudo y se encontro con Nodoka por el camino, todas estaban juntas y estaban contandose batallitas y Azusa no paraba de quejarse de que Yui se pasaba a veces 1 hora por la noche arañando la pared ya que Azusa estaba justo al otro lado de esta.
Todas se vieron se saludaron, parecia todo ir bien, las chicas tenian 3 años más, iban por 3 año de carrera, y todas estaban esforzandose por terminarla incluso Yui estaba algo mas madura y Ritsu más estudiosa. Cuando paso la tarde volvieron a la residencia, ya que tenian que dormir, al dia siguiente no tenian clase, pero si ensayo.
-Mo Ritsu.. no sé porque llamaste a Minako.. esa chica nos hizo mucho daño cuando..
-Ya Mio, pero se la veia triste y solitaria, no sé, quise saber como le iba.. Pero tranquila, ya se sabe, que cada uno tiene lo que se merece, y el tiempo pone a cada uno en su lugar, como siempre dice mi madre que por cierto hace tiempo que no llaman de nuestras casas.
En ese momento sonó el telefono movil de la morena, la cual lo descolgó. Era Miyako Akiyama.
-Mio.. ¿Que tal te va en la universidad?
-Mamá! -dijo Mio con alegria- Me va bien, voy aprobando todas las asignaturas..
-Sou.. Me alegro mucho por ti, y con Ritsu que tal?
-Mmm con Ritsu bien, ya sabes, siempre esta haciendo el flojo, pero...
-Oe Mio no digas eso a tu madre! -dijo Ritsu bromeando desde la cama ya que se estaba desvistiendo para ir a la ducha, y en ese momento al escuchar eso se cayó de culo al suelo.
-Jajaja -la madre de Mio empezó a reir- Pues espero que aprobeis las dos, sino tu padre y yo, y los padres de Ritsu iremos a la residencia a echaros la charla.
-Tranquila Mamá pronto volveremos, ya llegan las vacaciones de verano, así que pronto estaremos alli.
-Me alegro hija, te dejo tengo que hacer la cena, vienen los Tainaka a cenar.
-Souka! Que os aproveche y pasadlo bien. Un beso mamá, te quiero..
-Yo tambien a ti hija -dijo la madre colgando el telefono.
Finalmente, despues de 4 años de relacción entre la castaña y la morena, cuando ya iban por el segundo año de relaccion, y fueron a la residencia a vivir juntas, la madre termino por aceptar lo suyo con Ritsu, empezo a tener mas roce con los padres de la castaña y hablaban de sus hijas y de como les iba, parecia ir todo bien, aunque costó lo suyo, al final todos pudieron hacer que Miyako entrara en razones y dejara que las chicas estuviesen juntas, ya que lo que importaba eran la felicidad de sus hijas, no lo que sus padres querian para su vida, sino que hiciesen su vida propia y con esta fueran felices.