Ciao! Bueno llegamos al final disfrútenlo


Epilogo

Dos semanas habían pasado desde que la Zona de Hielo había recobrado su esplendor ahora que había nuevos reyes.

Noru estaba en su jardín privado lista para leer la carta que le había dejado GS antes de irse, con su magia la abrió con cuidado, la nota que contenía traía el sello real de Canterlot al final de la hoja:

"Estimado señor o señora, esta invitación le da acceso al privado y muy restringido torneo que se realiza cada año en Canterlot, en donde se enfrentaran los campeones del reino grifo y de Equestria.

Esperamos su asistencia, no se lo pierda"

Debajo de esto estaba escrita una nota hecha con una pluma, no con máquina de escribir:

"Mi querida Noru, si estás leyendo esto es porque el plan de GS salió como lo ha planeado, tu corazón ya no está en esa prisión de hielo y reinas en la Zona Helada, si decides venir serás recibida como la reina que eres y si no solo te deseó lo mejor

Con amor: Princesa Celestia"

Noru niega la cabeza fastidiada -Celestia siempre tan sentimental...pero creo que sería bueno ir...- manda a llamar un guardia para que confirme su partición. Regresa al castillo con toda calma en busca de su esposo, poco a poco el lugar se iba llenando de ponys entre los guardias y la servidumbre que llegaba en busca de trabajo, no se rechazaba a nadie.

Se dirigía a la biblioteca para atender unos asuntos del reino cuando paso por la cocina y escucho un gran escándalo –Su…su majestad por favor deje eso!- gritaba una pony cocinera con voz entrecortada –JAJAJA! Vamos no va a pasar nada ¿Quién se va enterar? Además de ti….-

La unicornio se quedo estática al escuchar al pegaso dentro de la cocina, pego su oreja a la puerta.

-Lo digo en serio su majestad! Por pavor saque eso de ahí…no es correcto que se comporte así-

-Vamos! Apenas llevo un par de semanas como rey y ya todos me regañan por todo…que irónico, solo déjame un poco más, ya casi acabo…-

-Pero va ensuciar todo el piso!-

La reina de hielo se había puesto toda roja, con su magia abrió la gran puerta en dos, su cara era de lo menos molesta, cuando paseo su mirada por el lugar solo encontró a una asustada pony terrestre.

-Su….su alteza…que..¿Qué la trae por aquí?...se…¿se le ofrece algo?- hablaba de modo tartamudo la pobre cocinera.

La reina de hielo entro en el lugar viendo a todos lados pero Den no daba señales de estar ahí ¿Se abría equivocado? –No tengo que dar explicaciones de mis actos, pero ya que estas aquí, hazme el favor de prepararme una tarta de queso….-

-En seguida su alteza! Se la llevare a sus aposentos en un momento….-

-Excelente….una cosa más….- Noru no pudo seguir con su pedido porque otra voz la distrajo

-Esto esta delicioso!- Era la voz del pegaso, a la pobre cocinera se le bajo el color por los nervios, la unicornio veía a todos lados pero seguía sin ver al rey….fue cuando su mirada se poso en una enorme olla, de esta sobresalían unas patas rojas y una cola rubio oscuro.

Noru vio de reojo a la pony temblorosa –Le…le pedí que no hiciera eso…no…no es propio de un rey…..!Por favor no me castigue!-

-Ve a pedir que me preparen el baño de inmediato….- la yegua hablo con voz seria que helaba la sangre a cualquiera.

-En…enseguida su alteza!- la pony salió con cascos en polvorosa del lugar, cerrando la puerta tras de ella, la unicornio se dirigió hasta la enorme olla y se quedo un momento observando, el pegaso parecía estar metido hasta la cabeza, su corona estaba en una mesa al lado.

-Te dije que no iba a pasar nada, solo una probada mas y acabo!-

-Den….-

Se vio como la cola del pegaso se encrespó –Noru….¿eres tú?...-

-¿Quién mas va ser idiota?….-

-Yo….esto…..-

Noru rodo los ojos y con su magia hizo levitar al pegaso hasta sacarlo de la olla, este estaba cubierto de budín, lo acerco de cabeza hasta su cara.

-Habla ahora ¿Por qué estás haciendo idioteces en lugar de tus deberes reales?-

-Aaaaah! Esto….jeje…iba para la biblioteca y sentí el delicioso olor del pudin…y para resumir… casi me lo como todo….-

La reina seguía con su seriedad, soltó al pegaso y este callo de lleno en el suelo –Aaaauch! Eso no era necesario…- se levanta, de su crin aun escurrían restos de pudin -¿Noru estas molesta?-

-Qué te importa….- la yegua ya iba de salida ignorando al potro, de hecho estaba muy enojada, pero no era de las tonterías de su esposo, es por el hecho de que había pensado cosas que no por un momento.

De repente Den la toma con un movimiento rápido jalándola para abrazarla y besarla con pasión –Me importa porque eres mi esposa y te amo….así de simple…- una vez más la yegua había sido derrotada por los encantos del pegaso.

Un rato mas paso antes de que llegaran al cuarto de baño donde algunos sirvientes les esperaban, se les había informado (por la cocinera) que al parecer el rey apetecía tomar un baño, grande fue la sorpresa de los presentes cuando ambos reyes llegaron cubiertos de pudin y algo despeinados.

-Limpien a fondo la cocina….hay pudin por todos lados- hablo seria la unicornio a pesar de la sonrisa que la acompañaba, ambos entraron al baño con miradas de complicidad.

(….)

Esa noche en los aposentos de los reyes, cuando se habían acomodado en su ostentosa cama, Noru le conto a Den sobre la carta y el contenido de esta.

-¿Cuando partimos?- chillo emocionado Den

-Mañana en la mañana ¿no pensé que te emocionara tanto?...-

-¿Bromeas? Cuando era un potrillo siempre quise ir a uno de esos torneos, es más, participar en uno- de repente su alegría se apaga un poco –Pero…luego paso lo de mi padre y muchos de mis sueños murieron con el…-

Noru se preocupo, ver a Den en esa faceta no era algo que viera a menudo y si la sacaba de balance, se acerco mas al cuerpo del pegaso hasta quedar recostada en su pecho, este la abrazo de inmediato y le regalo una dulce sonrisa comprendiendo lo que pasaba.

-Pero sabes….ahora tengo sueños mejores, porque te incluyen a ti…- le regala un beso en la frente a su chica –Neee! Noruuu… ¿has pensado en un nombre ya para nuestro bebé?-

La yegua no tardo en ponerse roja, aun se estaba acostumbrando a sus sentimientos y el tema de su hijo aun le ponía nerviosa – No…no lo he hecho bobo….aun no sabemos que será…-

-JEJE! Es verdad….pero me emociona mucho pensar cuando nazca….-

-Claro, porque no eres tu quien lo lleva dentro-

-Que cruel eres Noru…. (Cara de puchero)-

Ambos ponys se relajaron para luego reír un poco, sus vidas estaban cambiando poco a poco y se estaban adaptando a eso, durmieron abrazados uno del otro, temiendo que ensueños los pudieran separar.

A la mañana siguiente en el patio del castillo se encontraban un grupo de guardias con sus armaduras y espadas, ambos reyes salieron del imponente castillo vestidos elegantemente, incluso Noru llevaba recogida su crin en un hermoso peinado, sus coronas relucían con el sol.

Los guardias saludaron formalmente a sus reyes, todos llegaron hasta un gran carruaje azul y dorado, pero tenía un gran detalle.

-Ehh….Noru….¿Hay pegasos para que jalen eso?...-

-No….si no te has dado cuenta eres el único pegaso que vive en el castillo….-

En parte era cierto, tal vez no era el único del reino pero de momentos estos escaseaban y los pocos que había no podían cumplir con la tarea de tirar el carruaje.

-Como siempre eres un idiota que se la pasa dormido en las nubes, yo tengo planeado todo querido….-

-Si vas hacer lo que creo que vas hacer….sabes que no estoy de acuerdo que uses magia en tu estado, además hace un rato estabas en el baño con tus malestares matutinos…-

Den se había tomado muy enserio en cuidar a su Noru y a su hijo, no había dejado a la unicornio hacer sus hechizos, solo cosas básicas que hace cualquier unicornio.

-No te preocupes por eso, no usare mi fuerza vital…- desvió el tema hábilmente.

-¿Entonces qué….?-

-Usare la tuya…- la yegua sonreía de lado un poco maléfica, el pegaso no había entendido nada.

-¿Eso se puede hacer?...-

-No olvides con quien tratas, si fuera ególatra me clasificaría como la hechicera mas poderosa….pero ese no es el caso- se aproxima al pegaso y lo toma de la nuca –Apurémonos de una vez-

Noru besa a Den de modo profundo, claro que el segundo a pesar de que disfrutaba el beso no entendía que tenía que ver con lo que estaban hablando, lentamente la yegua se fue separando de él, mientras lo hacia una esencia roja salía de la boca del pegaso y era aspirada por la reina.

Den se había pareado un poco –WOW! ¿Qué fue eso?-

-Un poco de tu fuerza de vida, solo lo suficiente para el hechizo- respondió Noru respirando hondo, luego fijo su vista donde estaba el carruaje, su cuerno brillo y apareció un circulo de invocación, pero este era de color rojo. Al momento que los ojos de la yegua brillaron del circulo salieron un par de serpientes aladas que eran completamente blancas, parecían hechas de hielo, el único color era el de sus ojos rojos.

Los guardias procedieron rápido pero nerviosos para atar a las criaturas al carruaje, en menos de 5 minutos ya estaban listos para partir. Dos guardias iban hasta adelante controlando a las criaturas aladas, luego iban sentados los reyes y al final los guardias restantes.

Todo el camino Noru regañaba a Den que por su culpa llegarían tarde, el pegaso solo trataba de razonar con ella calmadamente, de por si su carácter era fuerte y ahora con los cambios humor era más peligrosa.

Un rato paso antes de aterrizar en los jardines de del castillo de Celestia, cuando bajaron se dieron cuenta que la gobernante del sol ya los esperaba.

-Bienvenida Noru, te estaba esperando-

-Celestia…..-

-Veo que vienes bien acompañada- la alicornio le da una pequeña sonrisa a los dos ponys

-Para que hablar, estoy segura que el salvaje ya te conto todo….-

-En efecto, y estoy segura que se alegrara al ver que viniste al evento…- la gobernante les hace una seña con su pata invitándolos a seguirla –Sera mejor que vallamos a nuestros lugares, el evento está a punto de comenzar-

Caminaron hasta el interior del palacio lejos de la vista de todos hasta llegar a una tribuna, en medio de este había un trono especial para Celestia y junto dos tronos más hechos a manera que parecieran hielo.

Una vez acomodados todos, Celestia dio inicio al torneo, ella no tardo en ver a su amigo, para su sorpresa aun conservaba esa rara forma de mono sin pelo, claro que se lo tuvo que explicar a su esposo, pues el si se llevo una gran impresión. Al parecer seria un encuentro interesante entre el salvaje y un oso.

Noru veía a los campeones atacarse mutuamente con las garras y la espada, el oso se para en dos patas y da un fuerte rugido a lo que GS abre los brazos y da un grito de guerra.

Ante la imagen de fiereza y valor del humano, la reina de hielo recuerda cuando estuvo sobre su pecho durante ese momento que le conto su mayor miedo, ese momento cuando estaba acurrucado contra su cuerpo que media poco menos de la mitad de la de él. Como el enorme lobo blanco se transformaba en un cachorro buscando calor y protección con el contacto de otro ser vivo, ella se había sentido tan….maternal.

Noru sale del recuerdo al escuchar la armadura del oso siendo golpeada por la espada del humano mientras este último gritaba con furia, no podía negar que disfrutaba un buen espectáculo de dolor.

Terminando el espectáculo de bestias la reina se dirigió al jardín de la princesa Celestia, hace un rato había mandado a uno de sus guardias a llamar a cierta unicornio morada amante de los libros.

Noru se había quedado perdida viendo el cielo estrellado que había traído la gobernante de la noche cuando alguien llamo su atención a sus espaldas.

-Disculpe….¿Es usted la Reina de la Zona Helada?-

La rubia unicornio se giro asombrando a la pony experta en magia –Largo tiempo sin verte Twilight-

-¿E…eres tu Noru?- Twilight estaba sobre mas sorprendida, la última vez que vio a la gruñona pony fue….cuando le dijo esas crueles palabras.

-Antes de que digas nada, déjame comenzar- la yegua suspiro pesadamente –Te debo una disculpa por la vez que me propase con mis palabras, tú me diste un lugar para dormir y me ayudaste cuando pasaba por un momento delicado- mira a un lado un tanto apenada, todo ese discurso de disculpe le había ayudado su esposo a prepararlo, pues era obvio que de ella no saldría tan fácil –Para resumir, gracias por ser mi primera amiga, perdona que yo no fui una buena contigo….-

Lo que paso después fue algo que la yegua no se espero, Twilight la abrazaba animosamente.

-Que gusto que encontraras tu felicidad, te perdono y espero seas una buena reina….- Noru corresponde el abrazo un poco nerviosa, había aprendido que esa pony tenia el corazón más grande que jamás había conocido.

Después de ese día pudo regresar más tranquila a su reino junto con su rey para seguir con sus vidas.

(o_o_o_o_ o_o_o_o_ o_o_o_o_ o_o_o_o_ o_o_o_o_ o_o_o_o_ o_o_o_o_ o_o_o_o_ o_o_o_o_)

El tiempo es relativo, pero jamás se detendrá, ya los meses pasaban volando en la Zona Helada y poco a poco iba cobrando más vida. Desde que se anuncio el regreso del reino de hielo ponys de varias partes empezaban a llegar a este lugar de vacaciones o buscando un nuevo lugar para vivir.

Los nuevos reyes no lo hacían nada mal, llevaban a cabo sus deberes adecuadamente además que los habitantes estaban contentos pues a pesar del carácter de la reina, se preocupaba por ellos.

Como todas la mañanas Noru junto con Den estaban en la sala del consejo escuchando y proponiendo lo mejor para el reino, aunque la reina no estaba poniendo atención realmente, desde que despertó se sentía mal, aunque no le quiso poner mucha atención pues creía que era otro de sus malestares del embarazo.

-…..y con eso termino de exponer mi idea…- terminaba de hablar un pony terrestre de mediana edad, todos de inmediato se voltearon a ver a los reyes.

-Me parece una opción para las cosechas, ahora que el invierno se ah regulado se puede obtener más producción ¿Qué opinas Noru?…..- no hubo respuesta -¿Noru….estas bien?- el pegaso se dio cuenta que su esposa a pesar de mirar al frente en verdad no estaba concentrada.

-Ah! Si lo siento….me distraje….-

Den suspiro preocupado, se levanto de su asiento y hablo con voz seria –Pueden retirarse por hoy, mañana seguiremos con los puntos faltantes….-

Todos los miembros del consejo se levantaron para hacer una reverencia a los reyes y abandonar la habitación, dejando solos al par de ponys.

-Noru te veo algo pálida….deberías ir acostarte…- el pegaso tomo la barbilla de la yegua para mirarla con ternura pero a la vez preocupado.

-Supongo que te hare caso esta vez….- ella sonrió un poco para darle un rápido beso a su rey, luego se dirigió a la salida.

Ambos ponys iban por el pasillo cuando un guardia llego corriendo un poco agitado.

-Sus majestades!- hace una reverencia- Hay un problema en la frontera norte, unos bandidos hacen de las suyas.

Noru y Den se miran entre sí, ella lo ve a los ojos y asiente con la cabeza, había llegado al punto que se entendían con la mirada.

-Prepara un escuadrón, iré yo mismo a poner orden- Den hablo con autoridad, se había vuelto bastante serio en el tema de proteger su reino, pero aun seguía siendo el pegaso alegre y algo bobo. Antes de partir con el guardia tomo la pata de Noru con la suya –Regresare pronto, descansa- la besa en los labios, ella le corresponde de inmediato –Vete de una vez idiota, yo estaré bien-

El rey salió corriendo y se perdió entre los pasillo, Noru se fue a su habitación hasta que lo perdió de vista, caminaba con paso lento no se sentía nada bien. De pronto un dolor intenso la ataco teniendo que sostenerse de la pared para no caerse.

-Maldición! ¿Qué….qué fue eso?...-

Otra pulsada de dolos la invadió, de inmediato se agarro el vientre, dándose cuenta que de ahí provenía el dolor ¿Ya era la hora? Se puso pálida, el miedo la invadió los dolores se estaban tornando constantes ¿Tenía que ser ahora que Den se había ido? Maldijo su suerte, siempre le pasaba algo cuando él la dejaba.

Empezó a caminar como pudo para llegar a su habitación que aun estaba algo retirada, de pronto de otro pasillo vio como alguien se acercaba.

Is iba por ahí caminando mientras levitaba con su magia una gran cantidad de mapas y libros sobre el reino de fuego, se percato de que Noru estaba casi en el piso frente a él.

-Noru! ¿Qué tienes?!- Se paro junto a ella para ayudarla a incorporarse, esta se sujeto fuerte al potro.

-AAAAAgh! Ya viene…-

-¿Eh?...¿el qué?-

-EL BEBÉ MOCOSO INÚTIL! YA VIENE!- Noru había entrado en pánico por los dolores y que ya había llegado el momento de la verdad.

El príncipe también se puso nervioso, puso a la yegua sobre su espalda, a pesar de ella ser mayor aun así la podía cargar, de inmediato la tele transporto a su habitación y la coloco sobre la cama. Corrió afuera del cuarto y llamo a la primera doncella que paso, el castillo había entrado en pánico.

También se aseguro de mandar a uno de los guardias para que le avisaran al bobalicón de Den sobre que su hijo estaba por nacer y él ni estaba. Is se acerco de nuevo a si media hermana que para ese momento respiraba aceleradamente, mientras las doncellas trataban de calmarla.

-Noru aguata un poco mas…..voy a buscar al doctor…solo…solo ¿respira?-

-No me digas lo obvio mocoso del demonio! Aaaaahg!-

Is se asusto un poco por las reacciones de la unicornio, pero bueno en parte trataría de entender que para ese momento no podía esperar menos. Mientras las doncellas atendían a Noru en lo que podían el príncipe uso su hechizo de tele transportación, en un abrir y cerrar de ojos se encontraba en una casa bastante rustica pero muy limpia.

Camino un poco en esta hasta entrar en lo que parecía un consultorio, ahí se encontraba un pony terrestre bastante alto y robusto, era de color azul oscuro con una crin rubio oscuro, sus ojos de color celeste y poseía una cutie mark en forma de estetoscopio.

El pony llevaba puesto una bata blanca y unos lentes, bebía café tranquilamente mientras leía el periódico, no había reparado en la presencia del príncipe hasta que este entro tempestivamente.

-Doctor Oxenstierna! Emergencia!-

El mencionado escupió su café ante el susto que le pego el potro, se acomodo los lentes para darse cuenta de quien se trataba.

-Joven Aisurando….¿Cuál es la emergencia?-

-Noru! La reina! Está a punto de parir!-

Era obvio que el doctor no se esperaba eso, hacia poco que había llegado a vivir a la Zona de Hielo, no conocía del todo a la reina pues solo la reviso un par de veces y eso porque el rey la había llevado.

-Tino!- llamo el doctor, en eso aparece un unicornio del tamaño de Is, ambos más bajos que el doctor, era de color azul grisáceo con su crin de un café muy claro, ojos de color morado y una cutie mark en forma de regalo.

-El es mi ayudante- comendo el pony mayor al príncipe –Tino, trae mi maletín tenemos un parto que atender…-

El unicornio pego un brinco y salió corriendo por lo solicitado en menos de 5 segundos ya traía un gran maletín levitando con su magia.

-Yo los llevare, no hay tiempo que perder!- Sin esperar respuesta Is se tele transportó con ambos ponys hasta la habitación de la reina.

Noru seguía respirando agitadamente entre cada contracción, el Doctor Oxenstierna de inmediato se acerco para examinarla, le dijo unas palabras a su ayudante antes de acomodar a Noru adecuadamente.

El unicornio se acerco a los presentes –Todos deben abandonar la sala, tantos ponys aquí puede ser perjudicial, solo necesitamos dos doncellas, tu! - señala a una- Trae agua tibia y tú!- señala a otra –Trae varias toallas-

Así queriendo o no varios tuvieron que abandonar la habitación, Is se quedo afuera sentado junto a algunos guardias que empezaban hacer apuestas sobre que genero seria el heredero al trono. De pronto del pasillo apareció Den corriendo como loco, se veía algo golpeado.

-Valla hasta que llegas bobalicón!- Is lo vio de reojo mientras jugaba cartas con los guardias.

-Esos bandido….algunos escaparon…- el pegaso estaba bastante agitado –Salí volando cuando me informaron…¿Y Noru? ¿Qué paso? ¿Y el bebé?-

-Están adentro bobo, el doctor la está atendiendo….-

-Tengo que entrar….- el pegaso estaba por abrir la puerta cuando Is se le fue encima –Aaaaah no bobalicón! Tendrás que esperar como todos por llegar tarde!-

Ambos ponys empezaron a forcejear en el piso –Pero yo soy el padre! Es mi esposa la que está dentro, así que es tengo que estar ahí!-

Los guardias solo vean pelear a su rey y al príncipe, claro que también aprovecharon para hacer una apuestita sobre eso. De pronto la discusión fue callada por un gran llanto, Den se incorporo tirando a Is de su lomo.

La puerta se abrió dejando ver a Tino -¿Esta aquí el Rey?- decía con una sonrisa tranquila, Den se acerco un poco nervioso –Pase su majestad, hay alguien a quien debe conocer…-

Den entro con cuidado a la habitación, ahí estaba el doctor guardando ya las cosas en su maletín, le dio espacio al pegaso para que se acercara a la cama.

Ahí estaba su amada, su cara denotaba cansancio pero una gran alegría –Noru!- Den estaba ya junto a ella, entre sus patas estaba un bultito cubierto por una manta.

-Den…grandísimo idiota….- la yegua lo mira con amor –Te presento a tu hija…- la reina destapa el bultito dejando ver a una bebé unicornio, sus ojitos color azul iguales a los del pegaso, una crin rubia combinando los tonos de ambos padres y su pelaje era de tono lila.

El pegaso se sienta en la cama al lado de sus dos amores, se queda contemplando a la pequeña por largo tiempo, luego pone su casco en sus ojos.

-Den….¿Estas llorando?...- Noru lo vio asombrada

-No…no…para nada querida…..como crees….-

-Den…..tu lloras hasta porque se acabo la mantequilla….-

El rey destapo su cara dejando ver sus ojos llorosos, junto su frente con la de su esposa, esta solo entrecerró los ojos permitiéndose también soltar un par de lagrimas.

-Es hermosa Noru, tan hermosa como tu….-

-Saco tus ojos….-

-¿Qué nombre le pondremos?-

Ambos se quedaron viendo a su pequeña, esta los veía muy atentamente, era como si reconociera que eran sus padres.

-Si te gusta…..¿Qué te parece…. Nankyoku…?-

-¿Nankyoku?- repitió el pegaso, se agacho un poco hasta poner su cara frente a su hija pegando un poco su nariz -¿A mi pequeño tesoro le gusta ese nombre?-

De repente la pequeña unicornio empezó a reír asombrando a sus padres, Den sonrió más ampliamente y cargo a su hija elevándola por los aires –Esta decidido! Nankyoku será! Mi pequeña y amada Nan!-

El pegaso regreso a la cama para abrazar a las unicornios, desde la puerta algunas doncellas lloraban por la conmovedora escena, los guardias empezaban a cobrar sus apuestas, el doctor dio por concluido su labor y salió por completo del lugar. Is también tenía una amplia sonrisa, se acerco a los nuevos padres.

-Que linda es Noru….esperemos que no saque lo idiota del padre! JAJA!-

Den solo se hice el desentendido, después de todo ya sabía cómo era el potro, Is se acerco un poco mas examinando a su sobrina –Con que una unicornio también….¿Crees que herede tus dotes mágicos Noru?-

-No lo sé, pero sí lo es, será tan buena hechicera como yo-

(4 años después)

Una pequeña unicornio corría por el jardín del castillo, sobre su cabeza llevaba puesta una pequeña coronita, sus ojos azules brillaban con el sol de verano, claro que a pesar de eso aun persistía algo de nieve como era de esperarse.

Jugaba con las mariposas de cristal que revoloteaban por el lugar, de repente una voz tranquila pero autoritaria la llama.

-Nan! Hija es hora de almorzar!- la pequeña de gira para encontrarse con su madre la reina de hielo.

-Mamá! Déjame jugar un poco mas ¿siiiiiii?- como todo niño recurre a su arma mortal de los ojos de cachorrito.

-Lo siento hija….y sabes que esos ojos solo funcionan con tu padre…..-

-Buuuuu~- la pequeña pone cara de puchero

-Te recuerdo que después del almuerzo iremos a Canterlot, la princesa Celestia y la princesa Luna te quieres conocer – la reina se lleva un casco al mentón pensativa –También me dijo Celestia que hay una nueva princesa, ¿Quién sabe de que se tratara? Como sea debemos de apurarnos-

A la pequeña princesa de hielo no le hizo mucha gracia el tener que conocer tantos ponys, Noru noto la incomodidad de su hija pues ella mejor que nadie sabía lo penosa que era con extraños. La cargo y la abrazo contra su pecho.

-Te prometo que siempre te voy a cuidar, ni tu padre ni yo permitiríamos que te pase algo…-

Nan correspondió el abrazo de su madre un poco más tranquila, ambas unicornios comenzaron a caminar de nuevo al castillo, la pequeña se adelanto dejando atrás a su madre. La reina miraba con orgullo a su retoño.

Noru en ningún momento hubiera imaginado que su vida podría ser feliz y tener una amorosa familia, al parecer hasta ella se merecía una segunda oportunidad. Cuando llegaron a la entrada del castillo Den ya las esperaba con su enorme sonrisa.

La reina de hielo suspiro, su vida estaba completa.

(FIN)


Ahora si el "final", realmente es un final abierto pero que les puedo decir :P

Espero que les gustara y les agradezco a todos los que me leyeron desde el principio y los que fueron haciéndolo mediante pasaba el tiempo.

Que de verdad la historia no acaba del todo, aun falta un mini fic sobre el viaje que realizara Is, y tal vez si lo piden esta historia tenga secuela :D

Pasen por favor a mi DA (deviantart) para ver los nuevos dibujos de este fic, el link está en mi profile :D ahí podrán ver las ropas de reyes de Noru y Den y otras ya con su hija Nan.

Espero con muchas ansias sus reviews y nos seguiremos leyendo en el futuro.