Hola nuevamente, me retrasé un poco con este capítulo pero la razón de esto es que… cha cha chaaaaannnn…. Hehehe, bueno la verdad es que es el último U.U no quisiera pero presiento que con la escuela me será imposible continuarlo y detesto la idea de dejarlo incompleto en especial por ustedes que lo siguieron hasta este momento y por ello les quiero dar las gracias a los que tuvieron la paciencia y entusiasmo de leerlo, a quienes dejaron reviews o comentarios diciendo lo muchos que les había gustado cada capítulo o las sugerencias que llegaron a darme por ahí. ¡Muchísimas gracias! Créanme sin lectores esta historia jamás habría existido. Esto no significa que no volveré a escribir, pero tengo planeado al menos no hacerlo de Digimon porque no quiero estancarme con estos personajes que adoro, pero a veces es bueno hacer un cambio… ¿no creen? Espero (como siempre) que les guste este final y aunque se vea un poco apresurado me parece que es una buena forma de terminar, ya me dirán que opinan.

Nuevamente les agradezco de corazón y ojala pronto nos volvamos a leer ;D

DIGIMON NO ME PERTENECE…

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***POV'S T.K***

Después de aquel día en el que invité a Kari a comer las cosas marcharon mejor de los que pensaría, la verdad no se repitió un momento como aquel en el cual me despedía de ella. No entiendo bien qué pasaba por mi cabeza en ese instante y tampoco comprendo por qué me detuve, pero así pasó. El semestre finalizó y nuestro trabajo quedó bastante bien… nuestro último semestre estaba por concluir.

Cada vez nos hacíamos más cercanos, como si fuéramos mejores amigos de toda la vida. Hurawuko y Kuyama no se quedaron atrás y pronto iniciaron una relación, debo admitir que se ven bastante bien juntos. Pero aún no he podido reconocer lo que siento por la dulce castaña… ¿Amor? ¿Amistad? ¿Lealtad? No lo sé.

Lo cierto es que todos están como locos, los exámenes a la universidad no tardan en llegar y los que están estudiando se encuentran descansando un verdadero desastre. Los nervios me dominan al pensar en qué escuela lograré entrar, pero me atemoriza que Kari se aleje de mí. No quiero olvidarla ni que ella me olvide, será difícil pero después de todo lo que hemos pasado juntos, de los cuales la mitad se han perdido en mi memoria, espero que una buena noticia llegue a nosotros. Por lo que hemos hablado tenemos pensado ir a Tokio o quedarnos aquí en Odaiba, al menos en ello hemos coincidido…

El examen de ingreso para Tokio es en dos días y para Odaiba en cuatro, es poco tiempo y yo ni siquiera he querido abrir los libros y leer las fórmulas de física o estadística, como si algún día fuera a ocuparlas, en verdad es un fastidio. Sólo queda esperar a ver qué pasará.

***POV'S KARI***

Menuda presión que atormenta mi cabeza, tantos conceptos, fórmulas, números, datos… ¡ah! ¡Es demasiado! Y por si fuera poco no sé en qué universidad quiero quedarme ¿Tokio? ¿Odaiba? Ambas suenan maravillosas, la que no es maravillosa soy yo, no logro retener nada de lo que leo en lo tontos libros que lo único que han hecho es confundirme… intenté con asesorías y estudios en grupo… nada ha funcionado y estudiar con T.K ¡ni hablar! Aunque me explique todo lo que no comprendo simplemente no escucho nada de lo que dice… vaya que soy brillante para estudiar. Quedan pocos días y siento que he olvidado incluso a escribir la letra "a".

Mi hermano asegura que me irá bien, él no puede ver el futuro… me siento tan cansada y atemorizada, no quiero decepcionar a nadie, temo fracasar y alejarme de los que más amo… mi familia, mis amigos, conocidos… T.K

Al menos espero que podamos ir a la misma escuela, este último año de preparatoria ha sido el mejor de mi vida, ojala no hubiera terminado pero un nuevo ciclo comienza, odio crecer…

***POV'S EXTERIOR***

Los días pasaron y todos los estudiantes egresados de la preparatoria de Odaiba presentaron sus exámenes para ingresar a las mejores universidades del país, muchos de ellos hicieron hasta tres pruebas para asegurar un lugar, hombre precavido vale por dos.

Los resultados de estos no tardaron mucho en llegar, alguno brincaban de felicidad al ser aceptados en el lugar que habían elegido, otros tantos quedaron en sus opciones posteriores a la primer y pocos tuvieron que resignarse a intentarlo el siguiente año.

Por su parte Kari logro entrar a la Universidad de Tokio, según los aciertos indicaron que hizo un excelente trabajo en este, estaba tan contenta que no dudo en llamar a sus amigos y comunicar la noticia al igual que para enterarse de lo que había sucedido con cada uno de ellos, pero la persona de la cual más le importaba saber no respondía el teléfono, así que decidió hacerle una breve visita a su apartamento. Mientras caminaba deseaba que su buen amigo le dijera que también se marcharía a Tokio. Llego y toco la puerta tímidamente, al no obtener respuesta lo repitió con mayor fuerza.

-Ya voy- escucho una voz masculina al otro lado de la puerta de madera- Ah… hola Kari, no sabía que vendrías- dijo el rubio con el cabello despeinado, mientras se frotaba los ojos con ocio. La castaña no pudo evitar sonrojarse al darse cuenta de que su amigo no llevaba una camisa y sólo tenía puestos unos pantalones muy ligeros

-Ah, perdón no avisé- responde la dulce chica al bajar la mirada

-¿Estás bien?- pregunta T.K y se percata de su estado físico- Ah… lo lamento, pasa en un momento me veré decente

-Claro…- responde y entra cerrando la puerta tras de sí sin quitar la mirada de la fina espalda de su hombre ideal

Kari espero unos minutos y su amigo por fin salió con una camisa verde a cuadros y unos jeans, aunque su cabello seguía un poco alborotado.

-Lamento haberte tomado por sorpresa- se disculpa la castaña y su amigo se siento junto a ella en el sillón

-Está bien…- responde el chico y se pone cómodo- cuando mi madre sale a trabajar y no me levanta podría quedarme ahí todo el día

Kari no podía comprender cómo es que estaba tan tranquilo cuando era el día en que daban los resultados para la universidad.

-Sé por qué has venido- dice el rubio mientras camina hacia la cocina- es por un delicioso vaso de té helado ¿no es así?

-Sí…- contesta la chica entre risas, su amigo siempre está de buen humor

-Aquí tienes- le tiende un vaso con la bebida y ambos la beben animadamente- es por los resultados de la universidad ¿no? Todos hablan de ello desde hace tres días, todos son tan ansiosos- dice con seriedad y Kari se siente confundida- ¿Dónde te has quedado?

-En Tokio- dice y da otro sorbo de té

-Ya… pues felicidades- dice con una sonrisa nostálgica

-¿Qué hay de ti?- pregunta la joven mujer preocupada

-No hace falta que vea mi correo se perfectamente donde me han asignado- dice con tranquilidad- sólo presente un examen

-¿Qué?- cuestiona sorprendida y un escalofrío comienza a recorrer el cuerpo de la chica de ojos color miel- ¿Cuál de los dos?

-El de Odaiba…- responde apretando los puños

-¡¿Por qué no me lo dijiste?!- grita furiosa Kari levantándose del sofá y poniéndose de frente a su amigo con los ojos a punto de estallar

-No quería preocuparte, me quedaré aquí y tú irás a una de las mejores universidades… esto es así- responde el oji azul son levantar la mirada

-No… ¡tú no puedes! Me prometiste que intentarías con ambas escuelas- continua diciendo palabras con la furia de un huracán, se siente destrozada, vuelve a perderlo o tal vez él la esté perdiendo a ella

-Discúlpame, ese día mi madre tuvo un problema y tuve que ir en su ayuda me fue imposible llegar al examen… yo quería pero no pude- dice en tono de lamento

-Hm…- la castaña no sabe que decir y las lágrimas empiezan a brotar de sus finos ojos- Aun puedo decidir en irme o quedarme aquí también me han aceptado en…

-No digas tonterías, tu sueño es ir a Tokio, nada te detiene aquí- interrumpe la línea de su amiga con la cabeza gacha todavía- ¿Cuándo tienes que viajar allá?

-En… tr… tres días- contesta con la voz entrecortada

-Bueno… tendremos que aprovechar ese tiempo, ya que son tus últimos días libres- dice y por fin levanta la mirada a la de ella, muestra una sonrisa que claramente es falsa, el ver a Kari llorando lo destroza por completo no sabe si es por él… no, sí lo sabe- ven aquí

La chica siente como los fuertes brazos de T.K la rodean por la cintura cariñosamente y no puede contener la tristeza que la invade… esta desconsolada pero el tener al rubio tan cerca de ella la reconforta, se siente protegida pero temerosa de no volver a sentir esa increíble sensación. Ha estado tan concentrada en sus pensamientos que no se ha dado cuenta de que la distancia entre sus rostros se ha desvanecido prácticamente, sus labios están tan cerca que puede sentir el roce de estos… es ella quien termina con ese pequeño abismo y lo concluye en una unión.

La calidez que sienten es indescriptible, ambos morían porque ese momento pasará y por fin está sucediendo, pareciera que son uno sólo, pero pronto se convierten en dos nuevamente. Se miran a los ojos y repiten el momento, Kari desearía tomar una fotografía pero se ha olvidado de llevar la cámara.

Los días restantes se la pasan juntos como una típica pareja que inicia su romance, la gente los ve por las calles y sienten ternura, lucen tan bien uno al lado del otro. ¿Quién lo hubiera imaginado? Ambos están en pleno éxtasis de felicidad, pero termina cuando la chica comienza a hacer su equipaje y él como buen amigo o… ¿novio? Le acompaña en cada doblez de la delicada ropa. Se dirigen dulces miradas y sonrisas, a veces las sellan con un tierno o efusivo beso, todo puede pasar.

Una noche antes de la partida de Kari, T.K la lleva a cenar y pasan una velada inolvidable y aunque intentan disfrutar cada instante inmediatamente recuerdan que pronto deberán despedirse, ninguno lo quiere aceptar pero es un hecho de lo que pasará.

-Podría quedarme aquí en Odaiba y nos evitaríamos tristes despedidas- dice la castaña a su hermano mientras se recuesta en su cama

-Kari… no puedes detenerte por nosotros o tus amigos, todos estarán aquí siempre que quieras venir o hablar- responde Tai mirándola con tristeza, no sabe que es lo que pasa por la cabeza de su pequeña hermana- Tomaste una decisión hace ya un tiempo, es momento de que la respetes ya no hay marcha atrás

-Pero… no quiero irme- contesta y las silenciosas gotas de agua salada la traicionan una vez más

-Lo sé- dice el castaño y se sienta junto a ella- a veces es complicado despedirse pero eso no significa que jamás volverás a verlos

-Supongo que tienes razón- susurra y comienza a cerrar sus ojos

Tai se queda con ella hasta que queda profundamente dormida y se siente impotente al ver las maletas de su indefensa hermana, la que al día siguiente se marchará para empezar una nueva vida.

A la mañana siguiente todos van a la estación de trenes a despedir a la dulce Kari, esta su familia, sus buenos amigos como Hurawuko y por supuesto T.K… Todos quieren abrazarla por última vez y le dan consejos, le piden que les escriba y que les llame, todos menos el rubio que se queda observando atrás de todo el barbullo. Siempre ha odiado las despedidas, no las entiende y siempre le duelen.

Todos comienzan a darle espacio a la chica y ella es la que se acerca a su entrañable persona favorita.

-Supongo que debo subir al tren- dice en voz baja mientras todos se retiran para darles su momento

-Así parece…- responde casi como un susurro que el aire quiere robarse

-Sabes… no quiero irme- lo mira a los ojos esperando que le pide que no se vaya

-Es un poco tarde para eso… ya has comprado el boleto- contesta con una mirada bastante seria y Kari sonríe tristemente

-Es cierto… extrañaré tú té helado- le dice al oído y el rubio comprende a lo que se refiere y no puede evitar tomarla del rostro y besarla como tantas veces lo había hecho esos últimos días, pero esta vez era diferente… es el final, seguro encontrará a alguien más, es lo que ambos piensan…

-Deberías subirte ya, no querrás correr y llegar empapada a tu nuevo hogar o ¿sí?- T.K se hace el fuerte e intenta poner un poco de humor a la situación pero por dentro siente que se rompe y se da cuenta de lo frágil que es

-No… no quiero- responde la chica y lo besa una última vez

El chico mira con sus profundos ojos azules como aquella hermosa personas entra en el maldito transporte que se la llevará lejos y por alguna extraña razón viene a su cabeza la primera vez que la vio, no la del hospital, sino en la escuela cuando su amigo Davis se la presentó. Esta confundido ¿por qué tenía que comenzar a recordar justo cuando ella se va? Es una locura, es algo estúpido, no quiere pero la tristeza lo domina y comienza a llorar silenciosamente.

Un oficial anuncia que el tren estará a punto de partir y T.K mejor se da la vuelta para reunirse con los demás, no sin antes limpiarse las gotas de agua que hay en su pálido rostro… repentinamente siente como una persona se cuelga de su cuello y pega su cuerpo a su espalda.

-Tú me detienes T.K…-

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Bueno… así es como termina esto, les he dejado un final abierto y lo que más deseo es que ustedes imaginen lo que pasó :D espero de corazón que les haya gustado, encantado y fascinado, la verdad me salió muy cursi me emocioné con mi narración hehe. Nuevamente gracias por haber seguido esta historia de principio a fin y este final es de cada uno de ustedes, es mi regalo de agradecimiento no me odien por eso… Ojala pronto tenga la oportunidad de escribir otro, ya sea de una anime diferente, de este o una historia propios sin relación alguna con otra…

Les mando un enorme abrazo y un beso. Los quiere….

Vane muki-lou