Disclaimer: Los personajes pertenecen a Marvel y la historia a Maroon-dragon.


CAPÍTULO 38: Felices para siempre

—¿Lo tienes? —Preguntó Loki tan pronto Thor apareció tan silenciosamente como pudo en la torre Stark. Sonrió al ver el paquete que estaba envuelto cuidadosamente. Por fin tenía un obsequio para Tony y justo a tiempo, ya que era víspera de Navidad. Esa noche iban a ver varias películas de Navidad, incluyendo El Grinch, que según Tony era la mejor.

—Por supuesto que lo traje hermano… —Le dijo Thor mientras le entregaba el pesado obsequio. —Sé que no quieres hablar conmigo, pero ¿podrías decirme si alguna vez podrás perdonarme por lo que he hecho? —Odiaba la expresión de perrito en la cara de Thor. Todo el mundo pensaba que él era inmune a ella, pero algunas veces se daba por vencido.

—Desobedeciste órdenes para llevarme cuando Tony estuvo herido y acabas de recuperar algo valioso de Asgard para mí. No te odio, pero algunas veces se me hace difícil soportarte… podría ser toda esta maldita alegría de la Navidad que parece estar en todas partes, pero sí Thor, estás perdonado. Considéralo mi regalo de Navidad para ti. —Todavía no era tan cariñoso con su hermano, pero Tony le había estado dando esa expresión de perrito cada vez que el tema se desviaba hacia Thor y le había estado recordando que lo había hecho con buenas intenciones. No es que se hubiera dado por vencido, simplemente era una manera de ahorrarse la molestia de tener que lidiar con esas miradas para las próximas semanas.

Thor se iluminó como el árbol de Navidad que estaba a su lado y procedió a tirar de Loki en un abrazo aplastante. Loki estaba seguro de haber sentido algunas de sus costillas chasqueando con la enorme presión que el enorme zoquete le había hecho en su pecho.

—El hombre de hierro realmente te ha cambiado, hermano. En verdad lo apruebo y espero que tu matrimonio sea muy feliz. —Thor tronó, claramente olvidando bajar su audible tono de voz.

—¿De qué estás hablando Thor? Tony y yo no nos vamos a casar. —Siseó Loki. En serio, ¿qué clase de ideas extrañas habían pasado por la cabeza de Thor?

—No todavía, pero sé que tú y madre han estado hablando acerca de convertirte en un mortal. Dime, ¿no es eso una verdadera forma de compromiso? —Oh… se suponía que era verdad de alguna manera.

—Escucha Thor, y escucha cuidadosamente. Si le susurras algo de esto a Stark, perderás todas las partes de tu cuerpo que no son vitales para vivir… y créeme que se puede perder una gran proporción de cuerpo sin morir. —Siseó Loki, lo último que necesitaba era que Tony tuviera una idea equivocada porque el idiota del rubio estaba hablando de matrimonio. Thor simplemente se echó a reír.

—Siempre fuiste bastante despiadado, me alegra que no todo haya cambiado. Mantendré mi boca cerrada, pero harías bien en considerarlo hermano, haz que Anthony sea un hombre de honor. —Thor hizo lo correcto cuando lo eludió, o de lo contrario habría perdido sus mechones rubios. Al darse cuenta de que su hermano se estaba preparando para darle otro golpe, tomó la sabia decisión de abandonar el edificio lo más rápido que pudo.

Loki rió… hacer de Tony un hombre de honor, el matrimonio no era capaz de tal hazaña.

La sala de estar lucía cálida y acogedora con el fuego ardiendo en la mitad, y todas las almohadas en el sofá. Especialmente para ésta ocasión, Tony había llevado un par de mantas para cubrirlos a ambos durante su maratón de películas. Afuera, el viento aullaba y los copos de nieve se arremolinaban en el aire, haciendo que la calidez de la habitación fuera aún mejor. Vestido con unos cómodos pantalones deportivos y un suéter, Loki entró en la cocina para ver si podía ayudar a Tony con cualquier cosa. El hombre estaba de pie en la cocina mirando una olla que emanaba un fuerte aroma a vino con especias. Las palomitas de maíz ya habían explotado y estaban listas.

—¿Te puedo ayudar en algo? —Preguntó mientras envolvía sus brazos alrededor de la cintura de Tony.

—No, ya casi termino con esto. ¿Podrías poner las palomitas de maíz en la sala de estar? —Preguntó mientras se apoyaba en el abrazo. Se habían vuelto más relajados para mostrar abiertamente su afecto, el cual no siempre tenía una buena respuesta por parte de Fenrir cuando él entraba y los veía besándose, pero a menudo era una broma entre ellos. Su hijo se lo estaba tomando muy bien, y Loki supuso que el chico se había aferrado a Tony tanto cómo lo había hecho con él. Tomó dos cuencos de palomitas de maíz y se dirigió a la sala donde su hijo ya se había puesto cómodo con Prancer en el sofá.

Tony llegó a los pocos segundos con tres copas de vino caliente con especias los cuales aceptaron con agradecimiento. Aunque la habitación estaba cálida con el fuego crepitando, aún había algunos dedos fríos que se deleitaban con el calor de la bebida.

—Propongo un brindis: ¡Por nuestra primera y magnífica Navidad! —Dijo Tony levantando su copa y Loki chocó su propia copa contra la de él. "Y muchas más por venir." Fueron las silenciosas palabras que agregó. El dios se acomodó en el pecho de Tony mientras JARVIS se dispuso a poner la primera película.

Comenzaron con "Un Cuento de Navidad" que fue recibida con gran escepticismo por parte de Loki. (—¡Oh vamos, los fantasmas no lucen así! —), lo cual divirtió a Tony hasta el final. Fenrir fulminaba con la mirada a su padre cuando bufaba ante las escenas que eran un poco más emocionales. No era que no le gustaran, sino que la historia era muy ridícula.

Fue seguida por "Realmente Amor", que resultó ser bastante entretenida. Sin embargo, los elogios que Loki le dio a la película (sobre que el primer ministro lucía bien) fueron recibidos con duras críticas por parte de Tony y risas por parte de Fenrir por sus payadas. La trama era bastante buena y aunque no todo el mundo tenía un final feliz, sin duda hizo que se le metiera el espíritu de la Navidad… por lo menos así fue hasta que la niña empezó a cantar "Todo lo que quiero para Navidad"… Loki por poco silencia el televisor si no fuera porque Stark retomó el control de éste.

Sin embargo, "Mi Pobre Angelito" los había tenido a los tres en ascuas durante toda la película. Pero Tony les dijo que bajo ninguna circunstancia se les permitiría probar esos trucos en la vida real. Aun así no les arruinó la diversión. Sabían muchos más trucos que podrían probar. Sin embargo, el chico le recordó un poco así mismo cuando era más joven. Corriendo por Asgard y jugando bromas a cualquiera que pudiera.

Al llegar la cuarta película, todos estaban bastante tranquilos y sin ninguna energía para hacer un escándalo más. Sin embargo, Loki estaba extasiado con la película. Observó con los ojos llenos de lágrimas mientras el Grinch de niño era amedrentado por ser diferente. El aislamiento, el deseo de ser tan malo como todo el mundo creía que lo era. Todo le recordó un poco a su hogar. Tan pronto aparecieron los créditos, Loki intentó parpadear rápidamente para apartar las lágrimas que se habían asomado por sus ojos.

—¿Estás bien? —Murmuró Tony.

—Estoy bien, ¿tienes más vino? —Preguntó, intentando cambiar de tema.

—En serio, te ríes de un villancico, pero ¿el Grinch te hace lagrimear? Sabía que tenías un corazón blando en tu interior. —Le susurró Tony. Loki notó que su hijo estaba durmiendo, acurrucado alrededor de Prancer.

—No estoy llorando Stark. —Le susurró el dios con la esperanza de que cambiara el tema.

—Por lo menos estuviste a punto de hacerlo… está bien, es una buena película. —El genio le frotó la espalda un poco pero Loki le apartó la mano. No era algún tipo de mujer sollozando en busca de algún consuelo por una razón tan tonta como esa.

—No es eso, simplemente me recuerda a mí ¿está bien? —Le espetó, mirándolo por encima de Fenrir quien no parecía despertar.

—Bueno, entonces supongo que soy Martha May ¿no? Ella es bastante atractiva, podría ser peor… o soy Cindy Lou Who… porque en ese caso creo que lo que estamos haciendo es ilegal. —.

—¿Te estás burlando de mí, Stark? —Miró al hombre con recelo.

—No, sólo te estoy diciendo que has llegado al final de la historia, es decir, a eso del "felices para siempre". Tienes a tu hijo, una vida diferente… me tienes a mí. —No lo había visto de esa manera.

—Pensé que debería haber un anillo antes de la parte del "felices para siempre". —Sonrió con burla, Tony siempre sabía cómo iluminarlo de nuevo.

—¿Desde cuándo seguimos las reglas? Pero si quieres puedes tener uno. —Comentó Tony encogiéndose de hombros, pero la cautela en sus ojos lo traicionaron.

—¿Estás diciendo que quieres casarte conmigo? —Sus ojos estaban muy abiertos, pero no le importaba. ¿Thor había estado hablando con Tony o algo parecido?

—No estaba pensando en una propuesta para ser exacto, pero supongo que eso es lo que dije… quise decir… puedes tener uno si así lo deseas y… —El genio estaba balbuceando.

—Stark, si crees que voy a aceptar una propuesta tan mala prepárate para lo que viene. —Bufó Loki, pero en su interior su corazón latía tan rápido que probablemente estaba tarareando. Tony entrecerró sus ojos.

—Lo siento su alteza, pero no estoy muy seguro de cómo hacen éste tipo de cosas en Asgard. —.

—Estoy bastante seguro que no hay nadie en los Nueve Reinos que considere el balbuceo como una manera apropiada para proponer. —Estaban sentados a escasos centímetros mirándose entre sí, y por un momento Loki recordó la vez que Tony le dijo que lo amaba. No estaba seguro si alucinaba por falta de sueño, pero todo esto era ridículo. Estaban discutiendo sobre cuál era la mejor manera para que Tony se le propusiera.

—Está bien, te mostraré "la manera correcta". —Dijo Tony agarrando su mano y levantándola ligeramente. Su hijo había despertado también y los miraba medio dormido a ambos.

—¿Qué está pasando? —Su voz sonaba apagada, como si todavía estuviera a medio camino en el mundo de los sueños.

—Voy a hacer que tu padre me diga que sí, vamos. —Le dijo Tony mientras guiaba a Loki a la escalera que conducía a la azotea. Loki se encontraba muy confundido en ese momento. ¿Qué demonios estaba haciendo Tony? La nieve se había convertido en una suave nevada, y la ciudad estaba iluminada con luces brillantes y coloridas. Sin embargo, eso no era lo que había captado la atención de Loki. El techo que había destruido hacía un par de semanas se había transformado en algo que podría parecerse al Valhalla. En la mitad del techo había una enorme carpa con un enorme árbol de Navidad cubierto con todo tipo de luces coloridas. La carpa en sí también estaba cubierta con luces. El resto del techo estaba cubierto con una espesa capa de nieve que reflejaba las luces.

—¿En qué momento hiciste todo esto? —Preguntó Loki. Estaba bastante seguro que todos esos arreglos no se encontraban allí mientras Tony permaneció en el hospital y sin duda se habría dado cuenta si él se hubiera ido para el techo. No se habían apartado por más de diez minutos después del accidente.

—Él me pidió que lo hiciera… es mi diseño. —Le dijo Fenrir mientras Loki volteaba a mirar a su hijo.

—¡Lo sabías! —¿Cómo demonios habían hecho Tony y su hijo para mantener algo tan grande en secreto? No es que fueran terribles mentirosos, pero ambos eran terribles para guardar secretos.

—También Thor, él ayudó a construirlo ya que Tony no podía venir a ayudar con su traje de metal y yo necesitaba ayuda para poner todo en su lugar. —Esa era la razón por la que la bestia había comenzado con el tema del matrimonio unas horas atrás. Su hermano se había convertido en un mejor mentiroso, o tal vez Loki se estaba volviendo descuidado. Tony guió a Loki hasta el enorme árbol de Navidad. Loki por poco se queda sin respiración en cuanto vio que Tony se apoyó sobre una rodilla. Sabía lo suficiente acerca de las tradiciones midgardianas para saber lo que significaba. Culpaba a la televisión.

—No voy a decir un discurso entero sobre por qué quiero casarme contigo, porque para ser sincero se me están congelando las bolas aquí afuera pero te diré esto: Te amo y te necesito en mi vida hasta el final y después de eso, quiero seguir discutiendo contigo en el más allá… así que… Loki, ¿quieres casarte conmigo? —¡En realidad tenía un anillo! El hombre que hace unos momentos estaba balbuceando y diciendo que no estaba planeando una propuesta, ahora estaba apoyado en una rodilla con un anillo en su mano pidiendo la mano de Loki.

—Loki, en serio te amo, pero si no vas a decir que sí pronto, voy a perder algo de… —Tony fue interrumpido tan pronto Loki tiró de él en un beso apasionado.

—Feliz Navidad, Tony. —Le susurró mientras ignoraba los abucheos de Fenrir.

Tony deslizó el anillo en su dedo. —Todo lo que quiero para Navidad eres tú… —Oh… ¡oh!

—¿Esa era la razón por la que JARVIS había estado poniendo esa melodía cada vez que le preguntaba qué era lo que querías para Navidad? —.

—Sí, le dije que estaba siendo demasiado obvio pero según él estabas muy ciego para notarlo… fueron sus propias palabras, no mías. —Tony se apresuró a aclararle mientras Loki lo miraba de manera amenazadora. —¿Estás contento ahora, Grinch? —.

Loki sonrió. —Soy Martha May… —.

—Está bien, supongo que me perdí el chiste, pero felicitaciones. —Les dijo Fenrir mientras se acercaba a la carpa, claramente cansado.

—Tienes que ir a la cama o pronto terminarás cayéndote en la nieve. —Le dijo Loki.

—Sí, es una buena idea. Intentaré dormir tan rápido como pueda… o de lo contrario, podría escucharlos a ambos "yendo a la cama". —Murmuró, evitando un ademán de golpe por parte de Tony. Loki simplemente se rió. —¡No se levanten muy tarde de la cama los dos, todavía tenemos que desenvolver los regalos! —Dijo Fenrir por encima del hombro mientras se dirigía hacia el interior.

—Ya tengo mi regalo y sin duda estoy planeando en desenvolverlo. —Le susurró Tony a Loki en el oído, haciendo que le corriera un ligero escalofrío por la espalda.

—Puedes tenerme. —Tony lo miró durante un segundo para ver si estaba hablando en serio y luego procedió a besarlo.

Fue un ligero paseo de vuelta a su dormitorio y fueron aún más rápidos al deshacerse de sus ropas. Una vez desnudos todo pareció detenerse de nuevo. Loki suspiró de placer mientras Tony prodigó su cuello y pecho con suaves caricias y besos. Ahora no sentía ningún tipo de temor teniendo a Tony inclinado sobre él e incluso si así fuera, se fue desvaneciendo por el placer. Confiaba en que el genio cuidaría de él y no le haría daño. Gimió tan pronto Tony agarró su miembro y comenzó a acariciarlo. Decidiendo hacer algo más que recorrer sus uñas sobre la espalda de Stark, Loki pasó sus manos por su estómago hasta llegar al miembro de Tony.

—Por favor Tony, te quiero dentro de mí… —Le susurró Loki mientras arqueaba su espalda. Él quiso decir realmente esas palabras. Quería sentir a Tony dentro de él. Ni siquiera notó cuando apareció el lubricante, pero de repente, un dedo ya lubricado lo penetró. Los músculos de su entrada lo apretaron ante la inesperada intrusión, pero pronto se relajaron de nuevo y no pasó mucho tiempo para que Tony introdujera un segundo dedo. Oh por Odín, había olvidado lo bien que se sentía. La sensación de estiramiento quemando un poco en su interior, pero las palabras suaves de Tony y las caricias que le proveía a su miembro le hicieron pronto olvidarse de eso.

—Tony… —Siguió gimiendo, quería que Tony estuviera dentro de él. Tony sacó sus dedos y puso una pequeña almohada debajo de su trasero, luego acercó la punta de su miembro a la entrada de Loki. Podía ver la duda en los ojos de Tony. —No me harás daño, Tony. —Tiró del hombre por un beso mientras sentía cómo Tony lo penetraba lentamente. Los primeros segundos fueron una sensación bastante incómoda para Loki, pero pronto se acostumbró a la sensación de tener a Tony en su interior.

Se sentía pleno y satisfecho pero estaba seguro que si Tony no se movía pronto, terminaría por hacerle daño. Loki movió sus caderas un poco haciendo que ambos gimieran por la fricción resultante. Tony entendió el mensaje y comenzó a moverse a un ritmo constante. Loki se arqueó tan pronto Tony rozó su próstata.

—Agggh… ¡TONY! —Gritó tan pronto Tony rozó ese punto de nuevo, solo que más fuerte. El genio capturó su segundo grito en un beso. Tony mantuvo un ritmo lento y constante, pero continuó rozando ese punto que hacía que Loki viera estrellas. Era algo lento y sensual. Loki estaba seguro que había dejado un par de marcas de uñas en la espalda de Tony mientras se había contraído sobre ellos. Cada vez que Tony empujaba sobre su estómago, rozaba la punta del miembro de Loki. Tony clavó sus ojos sobre Loki mientras el éxtasis se apoderaba de él, Loki apenas era consciente que Tony pronto lo seguiría en el abismo de la felicidad pura. Todo lo que podía notar eran unos ojos marrones y placer.

Tony y Loki no aparecieron hasta las doce y media de la tarde, ambos vestidos con ropa casual. De todos modos no estaban planeando ir a ningún lado, así que unos pantalones de sudadera y una camiseta suelta eran perfectamente aceptables para Tony. Las cosas que habían dejado sobre la mesa el día anterior ya habían sido limpiadas, aunque aún quedaba un ligero olor a vino caliente en la casa.

—¡Finalmente, ustedes dos! —Tony sabía que estaba bromeando, pero todavía sentía la necesidad de mostrarle el dedo de la mitad mientras Loki no estaba mirando. Fenrir ya había hecho algo que parecía ser el desayuno para todos, y estaba sentado cerca del árbol mirando el pequeño montón de regalos debajo.

—La paciencia es una virtud. —Le reprendió Loki mientras se sentaba en una de las almohadas que su hijo había puesto allí. Cogió unas cuantas piezas de fruta. Tony sólo se rió de la manera en que Fenrir ponía los ojos en blanco. Pasaron unos minutos comiendo los diferentes tipos de fruta hasta que Fenrir le entregó a cada uno un regalo con su nombre en él. Tony también había recibido un par de regalos de los demás miembros del equipo, y sorprendentemente también Fenrir. El joven tenía un surtido de libros de Bruce sobre Biología, algo en lo que Fenrir se había interesado en cuanto descubrió la literatura en la biblioteca de Tony. Steve le había regalado un cuaderno de dibujo y además, había recibido muchos libros con información sobre los Nueve Reinos y Freyja.

Loki había recibido una corbata verde y negra por parte de Tony, con el logo de Slytherin en ella. El dios había descubierto los libros de Harry Potter y aunque no los amaba, los consideraba divertidos de leer. Así que Tony, por lo menos, había acertado con la referencia.

—Stark, ¿por qué esto? —Le preguntó Loki mientras tocaba las letras grabadas en oro en la parte frontal de un libro de cuero diciendo "Propiedad de Loki".

—Frigga nos contó sobre todas esas historias y sobre cómo siempre estabas trabajando en tus hechizos y sé que no te gusta usar la tecnología moderna para eso, así que ahora puedes usarlo para anotar. —El propio Tony prefería usar el computador para guardar cosas, pero podía entender el por qué Loki prefería la pluma y el papel, teniendo en cuenta su educación. Tony aún seguía mirando con interés el libro que había recibido por parte de Loki. Era sobre magia y sus propiedades. Podría conseguir un enorme avance en su investigación con ese libro.

Al mirar alrededor de la habitación, con el árbol de Navidad brillando alegremente, el papel de envoltura regado por todos lados siendo rasgado por Prancer, y Fenrir y Loki riéndose de algún tipo de broma, se dio cuenta que las cosas no podían ser mejores. Capturó la mirada de Loki quien le sonrió de vuelta. Su prometido, se iba a casar… obtendría su "felices para siempre".

Ambos obtendrían su "felices para siempre".