Con cada latido.
Capítulo 1.
Ya no estaba segura de si era de día o de noche. Al principio, trató de mantenerse al día con el tiempo, pero rápidamente se convirtió en solo un intento para tratar de mantenerse consciente. Lo mejor que podía imaginar. Ella había sido encadenada a la pared de su pequeña celda durante siete días.
Al menos eso era lo que ella pensaba. No podía decir si el tiempo pasó lentamente o rápidamente, cuando viajas dentro y fuera de la conciencia.
Sabía que la habían envenenado. Nada tan serio como para matarla, le habían dado una rara mezcla destinada a restringir la capacidad de las personas para utilizar chakra. Era mucho más fácil de usar en varios cautivos, que seguir utilizando los puños de restricción.
Las cadenas que la tenían eran simples anillos de metal. Un golpe definitivo a su ego y deliberadamente ella estaba segura. Que poco chakra podía manejar, del cual, ella tuvo que utilizar la gran mayoría para curar las heridas más graves que le infligieron. Con el dolor que sufría ahora, no estaba segura si su anterior espectáculo de poder no fue nada más que un estúpido error.
Cuando Madara se le apareció por primera vez, en cualquier escondite al que la llevaron, le había dicho que quería saber donde estaba Naruto. Ahora podía haber dicho la verdad, no tenía ni idea. Ella en realidad no había visto a Naruto en semanas.
Cuando Yamato-taichou fue con él a alguna misión, su destino nunca se dio a conocer… a nadie. Pero ella no le iba a decir eso a ese hijo de puta. No. Mantuvo su boca cerrada y sólo le quedó mirando. El escenario más probable era que la matara cuando se diera cuenta de que no sabía nada.
En un momento ella lo estaba mirando, y al siguiente, se encontró en un mundo extraño y desolado. El ambiente era pesado, y casi todo era de color rojo. Madara se le presentó de nuevo y comenzó a jactarle de cómo fue atrapada en uno de sus jutsus oculares. Le dijo que destruiría su mente hasta que encontrara la información que buscaba. Una vez que se dio cuenta que estaba atrapada en un genjutsu, centrándose en su mente, permitió a su personalidad interior ir a la superficie. Ella rara vez se retiraba en ese lado más fuerte, más abiertamente de sí misma. El tiempo había hecho de ella una persona más fuerte, y no tuvo reparos en hablar ahora a su mente… como en la mayoría de las veces.
Ahora, estaba agradecida por esa presencia.
En cuanto Madara descendió sobre ella en ese plano alternativo de su mente, su interior se colocó delante de ella. Su presencia era más grande que nunca. Ella fue capaz de recobrarse de su jutsu, pero no sin dificultad. La batalla aparentemente larga, la dejó más débil de lo que ya estaba, y no fue un problema para una de las réplicas de Zetsu noquearla.
La siguiente vez que despertó, estaba encadenada a la misma pared en que antes estaba, ahora con una sensación de ardor que rodeaba su brazo derecho. Madara se situó en los barrotes de su celda, con un Kabuto muy diferente a lo que ella recordaba.
La dejaron allí durante muchas horas. Intentó, en repetidas ocasiones, salir de las cadenas, pero los efectos del veneno ya habían bloqueado la mayor parte del uso de su chakra. Una de las réplicas se acercó a ella, abriendo las esposas y arrastrándola a otra habitación. Madara y Kabuto se sentaron contra la pared, mirando como la réplica la forzó a arrodillarse.
—Sakura-chan, ha pasado un tiempo desde la última vez que hablamos —dijo Kabuto. El silbido de su voz le recordó tanto a Orochimaru. Sakura decidió guardar silencio. Quería gritarles obscenidades, pero su maestra le enseñó a mantener su temperamento bajo control cuando fuera capturada. El comportamiento errático y mal genio; era la mejor manera de conseguir que los enemigos te maten. Así que, optó por hacer lo más lógico, guardó silencio y simplemente miró al hombre.
—Sakura-chan, esto no es realmente necesario. ¿No recuerdas que te he sanado antes? Yo realmente no quiero hacerte daño, pero me temo que necesitamos información.
—No sé cómo te las arreglaste para hacer eso antes, pero fue un error hacerlo, te lo aseguro —dijo Madara.
—Ahora, ahora Madara. Sakura-chan ha sido siempre la más inteligente de su grupo. Aunque nunca fue tan poderosa como Naruto ó Sasuke-kun, ella lo compensó con su mente astuta. Estoy seguro de que puede entrar en razón con bastante facilidad.
Sakura estaba ahora cerca de morderse la lengua por la mitad para guardar silencio.
—Ahora Sakura-chan, ¿nos dirás donde está Naruto? Eso es todo lo que necesitamos saber. Si nos dices, podemos parar lo que pronto será una masacre para tus amigos shinobis.
Oh, ella quería decirle a ese idiota que se joda. Casi rió cuando él lo llamó una "masacre pronto a ser". ¿De verdad creía que eran tan débiles? Ella sabía que unos pocos de los shinobis que él resucitó ya habían sido sellados, y con el conocimiento que ella poseía, podían convertir sus antiguos aliados, en aliados una vez más. Eso era, si ella lograba salir de ahí.
Su silencio les dio a todos la respuesta que ellos necesitaban.
—Bueno —dijo Kabuto con un falso suspiro obvio—, supongo que tendremos que hacerlo de la manera difícil.
Ella no se dio cuenta de ninguna advertencia antes de que sintiera un fuerte golpe en su espalda. Las réplicas de Zetsu se abalanzaron sobre ella. Golpe tras golpe fue descargado a su cuerpo. Ella no estaba vinculada ni siquiera por haber sido tan débil; que no pudo hacer nada. Ahora, sólo podía tratar de cubrirse la cabeza, ya que la golpeaban sin piedad. Por suerte, se desmayó unos minutos después.
La siguiente vez que despertó, se encontró una vez más en la pequeña celda. El dolor fue lo primero que registró. Escaneando su sistema, se encontró con numerosas costillas rotas, una pequeña conmoción cerebral con un poco de sangrado y los músculos desgarrados. Ella usó el chakra que estaba disponible para reparar la hemorragia en la cabeza. Todo lo demás, aunque doloroso, no fue mortal. Después de esa pequeña curación, su chakra estaba agotado y durmió de nuevo.
Durante varios días, el ciclo continuó. Ellos la arrastraban a otra habitación, Kabuto y Madara le preguntaban, y cuando no respondía, la golpeaban. A veces utilizaban látigos, y ella hacía todo lo posible para reparar su piel después de esos golpes.
Si ella no se hubiera separado de los demás ese día. La guerra estaba en su apogeo, y ella estaba en el equipo de Kakashi. Habían estado luchando contra Haku y Zabuza… y ganaron, gracias a Dios. Desafortunadamente, una gran cantidad de réplicas de Zetsu los interrumpieron, rompiendo su formación. Sakura, que había estado curando algunos heridos, se vio obligada a separarse de su equipo, con el fin de evitar sus numerosos ataques. Ella no se dio cuenta de que la estaban empujando cada vez más lejos del resto.
Cuando derrotó a todas las réplicas, se tomó un momento para analizar lo que la rodeaba. Se encontró en una parte desconocida de la selva. Su cabello se puso de pie, en la parte posterior de su cuello, mientras ella registró la presencia de algún otro chakra. Poco a poco, sacó una kunai de su bolsa, y se volvió en su dirección. El silenció se apoderó del lugar, mientras esperaba que su atacante se mostrase.
Cuando él salió del bosque, Sakura inmediatamente obligó a sus ojos para ver sus pies. El instinto, y muchas conferencias de Kakashi, la obligaron a no correr, o ejecutar algún ataque.
—Este es un encuentro desafortunado, Sakura-san —dijo Itachi Uchiha, mientras caminaba detrás del árbol en el que se había resguardado.
—¿Qué se supone que significa eso?
—Así como suena. No deseo pelear contigo, aunque estoy seguro de que estas consciente de que no tienes otra opción.
—Estoy muy segura de que realmente no quieres pelear —dijo sarcásticamente.
—Yo no.
Por sorpresa, ella empezó a levantar la cabeza.
—No veas mis ojos —su voz grave resonó. De inmediato, ella miró hacia abajo—. Inconscientemente puedo ponerte en un genjutsu si miras a mis ojos ahora mismo.
—¿De verdad no quieres pelear?
—Ya lo he dicho. Estaba contento con la muerte, y ahora; este futuro al que le temía, ha despertado.
Él no amplió su declaración, pero Sakura podía escuchar el dolor en su voz. Sabía que si luchaba con Itachi, ella iba a morir. No había manera de que tampoco pudiera escapar de él.
—No entiendo, Itachi-san.
—Estoy seguro de que hay mucho que no entendemos en estos momentos. Madara Uchiha y Kabuto tienen muchos secretos.
—¿Kabuto?
—Sólo puedo decirte que luches bien, Sakura-san.
Al parecer, el momento que él tenía para hablar había terminado, y ella vio que sus pies desaparecían de su vista. Sintió la ráfaga de aire detrás de ella, y fue capaz de levantar su kunai en defensa en el momento en que él estaba a punto de golpearla.
Esquivó los ataques lo mejor que pudo, sin embargo, luchar sin llegar a ver el oponente era extremadamente difícil. Teniendo en cuenta de que este era Itachi Uchiha. Ella consiguió llenar su mano de chakra, y le dio un puñetazo al suelo delante de él. Durante la confusión, se refugió en el bosque.
La mente de Sakura corría para hacer un plan. Pasó por todos los jutsus que sabía, pero nada de lo que había era lo suficientemente bueno para detenerlo el tiempo suficiente y que pudiera escapar. Hubo, sin embargo, algo que la había estado molestando sobre el jutsu utilizado para revivirlo. Ella primero lo sintió cuando se enfrentaron a Haku y Zabuza. Su formación como ninja médico, y su buen control de chakra, le dieron diferentes maneras de ver y sentir el chakra de una persona.
Mientras ella no podía ver las vías de chakra como el clan Hyuga, podía sentir su flujo y reflujo si estaba lo suficientemente cerca de ellos. Algo en la forma como el chakra fluía alrededor de su tronco encefálico era diferente. No era capaz de estudiarlos siempre y cuando quería, pero conociendo el cuerpo de la manera en que ella lo hacía, tenía una buena idea de por qué el flujo era diferente.
Era un plan de mierda lleno de agujeros, pero por el momento, era la única esperanza que Sakura tenía de seguir con vida. No podía permanecer oculta mucho más tiempo, sabía que Itachi la estaría buscando con su sharingan.
Rápidamente sacó una bomba flash, así como unas variables de explosiones cuando Itachi se acercaba a través de la línea de árboles. Ella saltó hacia atrás, lanzando la bomba flash delante de él. La luz era cegadora y sólo rezaba porque fuera suficiente. Forzó el chakra a sus brazos, y arrancó de la tierra el árbol más cercano. Lo tiró en su dirección, sabiendo que él lo iba a esquivar. Itachi saltó alto, llegando a aterrizar en una rama por encima de él. Demasiado tarde, se dio cuenta de la etiqueta de explosión que ella había colocado en el árbol. Dio un salto para alejarse, pero el daño ya estaba hecho. La explosión lo envió estrellándose de boca contra el suelo.
Tan pronto como aterrizó, Sakura saltó sobre su espalda, usando la fuerza de su chakra para precisar su cuerpo hacia abajo, antes de poner las manos sobre la base de su cráneo.
—¿Qué estás haciendo, Sakura-san?
—Tengo una teoría, ¿bien?, déjame probar esto.
—Tienes 45 segundos antes de que sea capaz de moverme correctamente. ¿No deberías pasar este tiempo corriendo?
—Serías capaz de atraparme antes de que llegue lejos —dijo ella mientras buscaba alguna anomalía—, y como no tengo nada con que amarrarte, este es el mejor plan que tengo.
—30 segundos Sakura-san.
Corrió su chakra a través de su mente, buscando frenéticamente una especie de punto de origen de aquél extraño chakra que ahora se encontraba en su cerebro.
—15 segundos Sakura-san.
Ya está.
Vertió cada pedazo de chakra que pudo en el cerebro de él. Forzando al tejido que lo rodeaba a multiplicarse y formar un tipo de barrera alrededor de su tronco cerebral. Formando el signo del pájaro, centró su chakra de nuevo y envolvió esa parte de su cerebro en su propia barrera de chakra, haciéndola tan fuerte como fuera posible.
Sus extremidades estaban empezando a pesarle por el cansancio de la lucha y el uso excesivo de chakra, pero, el chakra extranjero en el cuerpo de Itachi, ahora era incapaz de entrar en su mente. Ella podía sentirlo presionando contra la barrera que había puesto, pero fue incapaz de romperla.
Ella se puso de pie lentamente y se apartó de la figura tendida. Itachi seguía tumbado inmóvil un momento antes de girar la cabeza para mirarla. Ella vio la confusión en sus ojos, y estaba a punto de señalar cuando una explosión sacudió el lugar, echándola dolorosamente contra un árbol.
—Mmm, la encontré.
Aunque su visión era borrosa, Sakura reconoció la cara de Deidara sentado encima de una de sus aves de arcilla. Ella se puso de pie y trató de correr. No llegó más allá de un solo paso antes de que se desmayara. Cuando se despertó, estaba cara a cara con Madara.
Ella no sabía si Itachi todavía estaba bajo el jutsu de Kabuto o no. A pesar de que parecía que funcionaría, había sido incapaz de hacerle preguntas para salir de dudas. Las palabras de él ese día la habían hecho cuestionarse, sin embargo, y durante sus golpes, ella hizo todo lo posible para concentrarse en las conversaciones a su alrededor.
Fue capaz de averiguar que Kabuto había perdido el contacto con Itachi. Ella no se emocionó sabiendo eso, con toda probabilidad, él tuvo que haber sido obligado por otro equipo. Otro dato interesante es que Sasuke no parecía saber que Kabuto estaba aliado con Madara, aunque, de alguna manera, sonaba como si Madara hubiera sido obligado a este consorcio. Kabuto habló de tener "posesión" de Sasuke después de que la guerra terminara.
Se habría reído de eso si no hubiera estado en un dolor agonizante. Una vez más, Sasuke estaba siendo usado como un peón y él no sabía ó no le importaba. Sus ilusiones sobre Sasuke habían desaparecido desde el día en que trató de matarla dos veces.
La mente de él se había torcido en un mal que ella ni siquiera podía comenzar a entender. Fue algo difícil de aceptar, pero finalmente se convenció de que el Sasuke que conocía y amaba, murió el día en que se fue del pueblo.
El sonido de la puerta de su celda la separó de sus reflexiones. Una de las réplicas entró y abrió sus cadenas. La agarró del brazo derecho y la arrastró. Ella reprimió un grito de dolor mientras su espalda devastada rozó las paredes celulares. No había podido reparar completamente su carne después de la paliza anterior. La arrastró por el pasillo familiar hasta llegar a la gran sala al final, donde sabía que Kabuto y Madara estaban esperando.
El clon la tiró al suelo y ella no pudo detener el gemido de dolor que escapó de sus labios. Luchó hasta las rodillas y se obligó a adoptar una expresión tranquila y plana cuando se enfrentó a sus captores.
—Sakura-chan, ¿estás decida a cooperar hoy?
Ella permaneció en silencio.
—No lo creo. Tengo que decir que se ha vuelto más fuerte en los últimos años. Recuerdo cuando no era nada más que una cobarde que no hacía más que llorar cada vez que sus compañeros de equipo eran heridos —dijo Kabuto burlonamente. Se forzó a sí misma a permanecer en silencio.
—Ya lo sabes, podemos hacer esto para siempre. Golpearte constantemente y mantenerte al borde de la muerte. Me pregunto cuánto tiempo le tomará a tu espíritu romperse. Lo has hecho bien… pero sólo han pasado tres días.
¿Tres días? Ella estaba segura de haber estado ahí más tiempo que eso. Todo el dolor que le habían infligido a ella, ¿había sido a lo largo de tres días? Bajó su cabeza rápidamente y parpadeó furiosamente para detener el flujo de las lágrimas.
—Ah, veo que estabas en un error acerca de cuánto tiempo haz estado en cautiverio. Pobrecita. Es difícil juzgar el tiempo en estas circunstancias.
—Vete al infierno —murmuró ella.
—¿Ella habla? Asombroso. Creo que estamos llegando a ella, Madara-san.
Sakura giró la cabeza para mirarlo, y algo revoloteó en su visión periférica. Observó a Kabuto y a Madara hablándose, tanto como pudo, ella inclinó la cabeza y buscó con los ojos de nuevo a la alteración.
En lo alto a la derecha, había una pequeña abertura. No podía ver la cara de la persona, pero ella sabía que había alguien allí. Ya sea si estaban ahí para ayudar o no, seguía siendo una interrogante. No emitieron ningún sonido, pero se pusieron de cuclillas en lo que parecía ser una posición de ataque. La esperanza saltó a la vida dentro de su pecho. Rápidamente puso su atención de nuevo a sus captores.
—Por supuesto, tiene razón, Madara-san
—Creo que él lo encontrará más divertido ¿no?
—Estoy seguro de que lo hará. Si ese es el caso, debo irme. No quiero que me vea antes de tiempo.
Vio a Kabuto hacer unos cuantos signos con sus manos, y luego desapareció del lado de Madara.
—¿Curiosa, Sakura? No te preocupes, te veremos en un momento.
Había una perturbación de chakra alrededor de los ojos de Madara, antes de que un vórtice rodeara su ojo derecho abierto. Las cifras de los vientos se materializaron en cuestión de segundos. A medida que se hizo evidente, Sakura se sintió sin aliento y una nueva oleada de pánico inundó su sistema.
—Sasuke, como sabes, los Kages están ocultando el Jinchuriki del Kyubi, pero tenemos a alguien aquí que podría ser capaz de proporcionarnos la información.
Solo hubo un momento cuando ella lo miró a sus ojos carmesí antes de que las llamas estallaran a su alrededor. Fue encerrada en un círculo de fuego, que estaba destinado; obviamente a mantener a sus atacantes fuera. Unas manos la agarraron por los hombros y la atrajeron suavemente. Ella no pudo contener un grito de sorpresa a su salvador.
—¿Itachi-san?
—Debemos actuar con rapidez. Prepárate.
—¿Itachi?
Oyó la confusión en la voz de Sasuke.
—¿Qué demonios es esto? —dijo Madara.
Sakura vio a Itachi dar al grupo más allá de las llamas, una mirada mordaz antes de sentir el tirón en su cuerpo, lo que significa un jutsu de transporte. Lo último que vio fue la expresión confundida de Sasuke y las plumas de las alas de los cuervos.
Hola!:3
Antes que nada, quiero aclarar que esta historia no me pertenece. Le pertenece a Halfdemonfan (la pueden encontrar en mis favoritos)
Tengo su permiso para traducirla...
Bueno, ahora sí, manos a la obra :3
Sé que hay partes difíciles de entender, por lo que les explicaré por acá. La historia comienza con Sakura atrapada por Kabuto y Madara (como habréis notado).
En el primer encuentro de Itachi y Sakura, lo que ella le estaba haciendo era una especie de barrera para evitar que el chakra desconocido (o sea el de Kabuto) siguiera entrando en su cerebro. Luego de eso la capturan y pues, ya saben xD la torturan...
Donde dice: "Había una perturbación de chakra alrededor de los ojos de Madara, antes de que un vórtice rodeara su ojo derecho abierto. Las cifras de los vientos se materializaron en cuestión de segundos. A medida que se hizo evidente, Sakura se sintió sin aliento y una nueva oleada de pánico inundó su sistema." Quiere decir que cuando Sasuke llegó al lugar, el ambiente se puso como de película... ya saben... la brisa moviendose fuerte y eso dsasdfaa xD.
Y otra cosita, cuando Madara le hizo un genjutsu, esa presencia que aparece es la Sakura interior, la que ella tenía en Naruto 1.
Espero que les haya gustado :3
Sayonara!
Jessi.