Destino: "El destino ya esta escrito y es imposible escapar de el, mucho menos aun cambiarlo, los que aseguren que pueden hacerlo, lo han dicho porque estaba escrito que tenían que decirlo"


Capitulo 1. "Destino"

Luka

Viernes 15


[Era un día soleado en Japón hasta que la lluvia ha decidido caer de imprevisto sorprendiendo a los habitantes quienes no estaban preparados para su llegada, algunos corren escapando de la lluvia, otros esperan refugiándose debajo de algo, otros más precavidos usan un paraguas de emergencia, otros tantos siguen transitando por la calle como si no estuviera lloviendo, una de esas personas es Luka Megurine, una chica de cabello rosa que se le observa al final de la calle caminando cuesta abajo sin rumbo alguno, está llorando amargamente pero nadie lo nota porque las lagrimas que ruedan por sus mejillas se mezclan con la lluvia. Viene distraída absorta en sus pensamientos.]

Otra vez volvió a pasar… no tenía la intención de hacerlo pero… era por su bien, siempre pasaba lo mismo, las cosas no podían seguir así, era lo mejor lo sé, pero aun así no puedo olvidar el color rojo… todo de color rojo… rojo, rojo, rojo… ¿Por qué cambiaron las tazas transparentes por tazas rojas en el café Sutoka?… ¿Por qué tazas de color rojo?… rojo… rojo como… será mejor que vaya a comprar un café, lo necesito después de la noche de ayer… realmente necesito ese café.

[La chica se detiene y cambia de golpe el rumbo de sus pasos para dirigirse cuesta arriba hacia el afamado café Sutoka, una cafetería concurrida no solo por su exquisito café, sino también por su menú de repostería. Mientras Luka va caminando la frecuencia de sus lágrimas empiezan a disminuir al igual que la lluvia, como si esta se sincronizara con la tristeza de Luka. Después de pocos minutos llega al café y se sienta en una de las mesas de la sección de afuera, el mesero de cabello amarillo se acerca para ofrecerle la carta, Luka la niega amablemente y pide su orden.]

-Sólo un Café Capuchino, por favor.

[Ese es el café favorito de Luka. El mesero se retira sin más, y mientras Luka espera a que llegue su pedido no puede evitar seguir pensando en lo que pasó la noche anterior, intentando comprender que es lo que había hecho mal, buscando una respuesta del porque todas sus relaciones habían fracasado, y terminando de forma tan mala.]

¿Por qué Gak tenía que ser tan cruel conmigo?... Después de todo lo que hice por él, de todas las cosas a las que renuncie, de todos los cambios que hice en mi vida, aun así después de todas las atenciones hacia él y de los regalos que le enviaba, él solo se porto como un verdadero idiota, él… ¿POR QUÉ LO HIZO?

[Luka oprime sus puños con tanta ira, hasta que por un impulso abre las manos al lastimarse con sus propias uñas, observa su mano derecha y ve un poco de sangre escurriendo producto de una uña mal afilada, no le da importancia alguna a la sangre, solo respira profundamente y piensa:]

Ya nada importa, no tiene caso llorar, él no era el indicado me lo demostró ayer, con sus acciones, con sus palabras, hasta me lo dijo claramente con lágrimas en los ojos, rogándome y pidiéndome perdón pero… aunque la expresión en su rostro y sus lagrimas demostraban tristeza, yo estaba sufriendo más que él, y a pesar del dolor y los gritos penetrantes lo único que no puedo olvidar es su cabello morado, su lindo cabello morado que al final ha cambiado quedando cubierto de rojo… rojo como las gotas de sangre fluyendo de mi mano… rojo como esta taza de café… ¿Qué?

[Luka no se percató en qué momento el mesero trajo su pedido, su café ya está en la mesa en frente suyo, en una taza de color rojo sobre un plato del mismo color. Luka aun no se puede acostumbrar al cambio de color de las tazas.]

Pero si es mi café… Creo que mi mente absorta en mis pensamientos por lo que pasó, me han afectado y no me han dejado darme cuenta de cuando el mesero trajo mi pedido.

[Luka toma la taza y bebe el café.]

-Este no es el Capuchino que pedí, sino un Moka.

[Luka levanta la mano para llamar al mesero, al mismo tiempo que un chico de cabello azul, el dueño del café Moka quien se ha dado cuenta de que tiene un Café Capuchino. El chico de cabello azul se percata que otra mano esta alzada, no alcanza a ver el rostro de Luka, pero puede ver que es una chica, por lo que caballerosamente hace una seña para que se le atienda primero.]

-¿Que se le ofrece señorita?

-Parece que ha habido una confusión, pedí un Capuchino y este es un Moka.

-Disculpe el error, en un momento traigo la orden correcta.

[El mesero de cabello amarillo se lleva el café y se dirige hacia la mesa del chico de cabello azul para atenderlo técnicamente por el mismo motivo. La confusión se dio porque ambos cafés tienen leche, espuma y chocolate rallado en la parte superior, la diferencia entre ellos es que el Café Moka tiene chocolate entre la leche y el café, que no pudo notarse por la taza roja confundiendo al mesero al momento de entregarlos. Luka no puede apartar la vista del chico de cabello azul mientras se pierde en sus pensamientos.]

Esto no puede ser más que una señal del destino, el hecho de que nos guste el mismo café, pero con ligeras diferencias era necesario para percatarnos del incidente, y pudiéramos darnos cuenta de que somos el uno para el otro… somos almas gemelas.

Kami lo puso en mi camino, es obvio, él tiene todas las características de mi pareja idónea, es guapo, bien parecido, refinado y caballeroso, pero no solo por eso se porto tan amable conmigo y pidió que me atendieran primero, sino porque le gusté, lo sé.

[En su cara una sonrisa sustituye a la expresión decaída de Luka, como el sol que logra filtrarse a través de las nubes oscuras cargadas de lluvia. La tristeza cede a la alegría, como la lluvia cedió al sol. Luka recrea todo lo que ha pasando intentando buscar una explicación.]

Ahora lo entiendo todo, esta tan claro que por eso no lo pude ver, gracias a lo que pasó la noche anterior me vi obligada a venir al Café Sutoka, donde recientemente cambiaron el color de las tazas a rojo, las cuales provocaron el incidente de los cafés intercambiando los pedidos… todo fue un plan del destino para conocernos. Por eso las cosas no funcionaron con Gak, porque sí tuviera un compromiso con él no podría estar con el chico de cabello azul, no fue porque hiciera algo malo.

[Al siguiente día Luka volvió al café Sutoka a la misma hora, esperando que él se encontrara ahí. Casi enseguida de que ella llegara el apareció.]

-Definitivamente es el destino y esta es otra señal que me lo demuestra.

[Desde entonces decidieron verse todos los días a la misma hora, a la 1:00 pm en el café Sutoka. Aquí fue donde comenzó todo…]

Continuara...