Sopl al rev s el viento de oto o,
y supe que llorar a...
Un remolino fr o me rob el aliento y me dej en silencio...
Y vi tus ojos blancos sonri ndome como siempre mientras se adumbraban con un dejo de tristeza...

Abrac tu piel blanca mientras se enfriaba contra mi pecho c lido...
Yo viv a, tu dorm as,
libre sobre los h litos,
libre sobre las nubes...
Y vi volar un albatroz majestuosamente,
elevarse muy alto y con cada aleteo esbozar en el cielo una sonrisa de marfil tan pura como tu mirada...

Cerraste los ojos,
abriste la jaula,
y dibujaste un remolino que me rob el aliento,
y sec mi mirada tiernamente,
antes que brotaran l grimas...
Sopl al rev s el viento de oto o y el ave enjaulada abraz pl cidamente la fresca muerte para besar el azul...

Volaste alto...
tan alto...

y tu val a se qued bordada en la palma de mis manos...
Ay! ave del viento,
que de la vida triste escapaste durmiendo,
que tengas buen viaje...
A la nostalgia redonda que dulce me orbita,
le ofrendo tu recuerdo para que empuje las velas y vuelva, por las tardes a recordarme,
que te recuerdo...