INFIDELIDAD…LAS DOS CARAS DE FACEBOOK

SUMMARY

Mi actividad diaria se resumía a más de diez horas frente al ordenador.

Mi cable a tierra era mirar en You Tube cuando video se colgara.

Mi deporte favorito era leer el muro de mis más de setecientos contactos.

Y mi estado de ánimo oscilaba en cuantas vidas me quedaba en cada juego y si batía algún record.

¿Vida social? si cuando era adolescente o cuando a mi esposo se le antojaba salir a cenar, cuando no estaba de guardia.

No teníamos hijos, ni siquiera una mascota, sola, así me sentía, sola en una casa inmensa, rodeada de lujos.

Con una alta dosis de carbohidratos y mis ojos enrojecidos pasaba mis días.

Pero me sentía feliz, mi Jake me amaba, mi posición económica era holgada y me sentía protegida entre las paredes de mi cuarto.

Hasta que un día un mensaje privado en un muro ajeno, me hizo descubrir que el Facebook podía entretener pero también destruir un hogar.