Disclaimer: Full Metal Alchemist no me pertenece, semejante obra ha sido creada por la gran Hiromu Arakawa. Sólo hago esto por diversión y sin ánimo de lucro.

Bueno, pues este es el final de la historia, tras tanto tiempo y complicaciones de última hora, he conseguido terminarlo.

Epílogo

Cuando Hughes les invitó a la boda y les preguntó si llevarían a alguien con ellos, ambos negaron tranquilamente, aunque pidieron que les sentasen juntos, a lo que Maes accedió gustosamente. Apenas había podido verles desde la ceremonia por la victoria en Ishval, por lo que al tenerles allí, se acercó a ellos.

Hablar con Roy no era tan divertido si no podía verle la cara. Siempre era más expresivo de lo que le gustaría. Así que estuvo junto a Roy, que además era testigo en su boda, todo el tiempo que podía.

Al acercarse a ellos durante el convite Hughes les quedó mirando. Al verlos juntos en aquel instante y sin los ojos llenos de lágrimas por la emoción, se dio cuenta de que algo era distinto, estaba seguro de aquello. Los dos seguían tratándose con demasiada formalidad aunque al menos en su boda estaban teniendo la decencia de llamarse por sus nombres y no por su rango militar. Pero, pese a la formalidad, todo era distinto. Ambos estaban completamente relajados y a gusto. Hughes se acercó a ellos.

- ¿Os lo estáis pasando bien?

Los dos asintieron.

- Veo que no has escatimado en gastos, pese a que la boda es bastante íntima.

- Lo mejor para mi Gracia, ya lo sabes.

- Ahora vamos a bailar la primera pieza, pero después os quiero ver uniéndoos a nosotros.

Hughes vio la incomodidad en el rostro de ella, pero antes de que pudiese decirle nada, Roy le estaba sonriendo.

- No te preocupes, yo te guío.

La naturalidad con la que Roy dijo aquello, la forma en la que ella le devolvió la sonrisa mientras asentía. De repente para Hughes estaba más que claro que ellos dos estaban juntos. Pero no dijo nada, por alguna razón era algo que se guardaban para ellos. Sin embargo, no pudo evitar mirar a Roy y sonreír.

- ¿Estás disfrutando entonces la boda Roy?

- Ya te he dicho que sí, está siendo muy bonita y la comida exquisita.

Lo sonrisa de Hughes se amplió.

- Pues si quieres algo como esto, cásate pronto.

La forma en la que ambos se sonrojaron fue algo lindo para Hughes que le repetiría aquello a Roy continuamente, aunque sabía que ya no conseguiría esa expresión sorprendida y avergonzada la próxima vez, al menos no de ella.

- Me voy, mi Gracia me está esperando.

Desde su sitio ambos le vieron bailar. Se le notaba tan feliz, tan pleno. Roy sintió un poco de envidia al verle.

- Nosotros nunca tendremos esto –dijo a la mitad de la pieza.

- Hay un sueño que está por encima de esto Roy.

- ¿Estás bien con lo que tenemos, no te arrepentirás?

Ella negó con la cabeza y le dedicó una sonrisa.

- Estoy contigo, y eso es todo lo que necesito.

La miró. Y en sus ojos vio la misma pasión que brillaba en los ojos de su padre. Roy se dio cuenta entonces de que Riza, tal y como hiciese su padre con la alquimia, le había entregado su vida. Y aquella revelación, que días antes le habría aterrado, le tranquilizó. Ella estaría a su lado durante su camino, y no le abandonaría. Para Roy eso estaba bien porque sin ella a su lado, no habría sueño y él estaría perdido.

Y Roy le entregaba su vida a ella, se la confiaba, porque ella se merecía ese privilegio. Y no podía hacer nada por evitarlo, tal y como ella no podía evitar entregarle suya propia.

Ambos se protegían, y poseían la vida del otro.

- Tienes razón, no necesitamos nada de esto. Contigo a mi lado estoy completo para seguir avanzando.

Roy aceptó sus palabras y esperó a que terminase el primer baile para levantarse e invitarla a salir. Ella le cogió de la mano y fue guiada por él hasta la zona de baile. Él la agarró con firmeza por la cintura y empezó a moverse con suavidad, guiándola, mientras ella se dejaba llevar.

El camino sería difícil, no tendrían nada de lo que Hughes le mostraba y deseaba para ellos. Pero estaban bien, después de tantos años habían aprendido a aceptar las cosas tal y como les venían, había un sueño que cumplir, una meta que alcanzar. Eso era lo primordial para ellos. Y esa meta sólo la alcanzarían estando juntos.

Ya habían sacrificado muchas cosas por el camino, una boda no suponía un gran esfuerzo para ellos. Roy quiso besarla, pero se contuvo. No era el momento apropiado.

Pensó en ellos. Jamás podrían decirse que se amaban, no podrían pasear en público, ni darse la mano. Nadie podría jamás saber lo que sentían, ambos tendrían que acallar rumores saliendo con otras personas con las que jamás llegarían a nada… Roy se preguntó si los sueños eran siempre así, si siempre había que sacrificar tantas cosas.

De repente, mientras le daba una vuelta a Riza, la escuchó reír suavemente. Se acordó de aquella noche en Central hacía muchos años, cuando bailó con ella por primera vez, cuando aún era una niña. El sonido de su risa seguía siendo igual de armonioso. Y Roy se olvidó entonces de seguir el ritmo, de la canción y de la boda. Quería seguir escuchándola reír.

Y entonces se preguntó si realmente estaba sacrificando tantas cosas, ella estaba a su lado, seguiría a su lado. ¿Qué importaban unas simples palabras cuando con una mirada se decían todo? ¿Qué importaba lo que supiera el resto del mundo, mientras ellos sí lo supieran? ¿Qué importaba el resto cuando ellos dos se amaban?

¿Y qué importaba todo lo demás cuando ella estaba riendo a su lado?

Sin duda alguna, si existía la perfección, tenía que ser algo parecido a lo que ellos tenían. Porque mientras bailaban en aquella boda, ambos supieron que no podrían encontrar nada más perfecto que lo que sentían.

- Hacen una linda pareja, ¿no? –comentó Gracia mientras los veía reír.

Hughes asintió.

- Cualquiera diría que no lo son.

Gracia los observó unos instantes antes de volver a hablar.

- Son pareja Maes, es tan evidente…

Hughes besó a su esposa. Claro que eran pareja, pero jamás podrían decirlo, no mientras hubiese un sueño que cumplir.

- No lo digas muy alto –dijo entonces en un susurro-. Es un secreto entre ellos.

Fin del Epílogo

Pues hasta aquí ha llegado el fic.

Este ha sido el tercer fic largo que consigo escribir, y me siento muy orgullosa de él. Lo he disfrutado mucho y, si lo han disfrutado la mitad que yo, estaré contenta porque habrá sido mucho.

Ya para despedirme agradecer a todas aquellas personas que me han leído el que se hayan molestado en pasarse por el fic, y más a aquellas que han dedicado unos minutos de su tiempo en dejar un review.

Agradecimientos: Nuharoo, cherryle, Lorena Hyuuga, xLady. Michaelisx, morfy, Mina, Momika.

Hasta la próxima!