¿Por qué lees todo el día?

Summary: Leer distrae la mente, y Rose prefiere distraerse a pensar en alguien. Regalo para EmmaRDoyle.

Disclaimer: Los personajes y lugares le pertenecen a J.K. Rowling. Esta historia no tiene fines de lucro.

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Rose terminó de desayunar y se marchó. Se dirigía al patio, donde había unos cuantos alumnos sentados. Se sentó y sacó un libro para leer. El viento agitaba su melena pelirroja. Sus ojos azules como el mar iban de un lado a otro, leyendo el libro que sostenía en sus manos, su libro favorito. Un libro de dragones llamado "Eragon".

Unos minutos más tarde, algo bloqueó la luz. Rose levantó la cabeza y vio, con cierto desagrado, al chico que se encontraba frente a ella. Scorpius Malfoy dirigió sus ojos grises al libro que Rose sostenía en las manos.

-Weasley, ¿no tienes amigos?, ¿es por eso que lees todo el día?

Rose bufó, observó el cabello rubio del chico.

-Leo por que eso distrae mi mente-respondió la chica, sin darse cuenta de lo que acababa de decir.

-¿Por qué necesitas distraer tu mente?-preguntó, algo curioso.

-Eso no te importa -respondió, y esperó a que Malfoy se marchara, pero él no lo hizo- ¿Podrías irte?, bloqueas mi vista.

-Yo soy una vista mejor, ¿no disfrutas verme?

Rose levantó una ceja y sonrió.

-No, no disfruto verte. A diferencia de otras personas, yo veo bien y distingo lo que es lindo y lo que no.

-Entonces puedes apreciar que...-no pudo terminar su frase, porque Rose se había levantado y había besado.

Rose no podía creer que estaba besando a Scorpius, y el le estaba respondiendo. Lo cierto es que le molestaba la presencia de Malfoy porque había empezado a sentir algo por él, y temía darse cuenta de que estaba enamorada y no era correspondida. Esa era la razón por la que había empezado a leer más de lo normal, para no pensar en el chico de Slytherin. Se separaron y Rose observó que el chico sonreía.

-¿Ahora me dejas leer?-preguntó, un poco ruborizada, y se sentó.

-Está bien- respondió él, se sentó junto a ella y le tomó la mano.

Rose levantó una ceja, extrañada por el comportamiento del chico, pero no dijo nada y disfrutó el momento.