NADA DE ESTO ME PERTENECE, LOS PERSONAJES SON DE WILLIAM JOYCE Y DREAMWORKS, SOLAMENTE ME DIVIERTO AL ESCRIBIR.
¡Hola a todo el mundo!
¡Al fin mi tan esperado fic UA! (Universo Alterno) ¿saben? Me estaba desesperando no poder subirlo. Cuando terminé el capítulo tres quise publicarlo, pero luego me dije "No, porque te pasará como los de ATLA que ya estás atrasadísima" así que cuando terminé el seis me dije "ándale, ya necia" XD
Pensaba publicarlo hasta el 14 de febrero, pero últimamente traigo esa mentalidad de que "lo que quieras hacer, hazlo hoy" y pues ¡aquí está!
¡Mi historia número 70! ¡Genial! No me lo puedo creer, es decir ¿Cuándo se me ocurrieron tantas cosas? ¡Gracias Dios por la imaginación!
Total, esta historia se me ocurrió después de leer varios fanfics en inglés que se ubican en nuestro mundo. Aunque creo que el mejor que he leído es el de "Fort he kids" que está siendo traducido divinamente debo agregar (Por los Niños, se los recomiendo ampliamente es una historia hermosa) En fin, retomando mi idea, tardé varios días en desarrollarla porque quise acomodar a los personajes en entornos que fueran muy acordes a su personalidad. Aún no estoy segura si hice un buen trabajo, pero espero que les guste al menos la idea porque sabe Dios que no pude quitármela de la cabeza en semanas.
Ah, y sí. Será un fic Jack/Tooth.
UA.-Esta historia se ubica en un Universo Alterno idéntico al nuestro. Los Guardianes aquí no tendrán poder alguno.
No creo que haya nada más que decir, salvo GRACIAS por todo el apoyo que han dado a mis historias en este bello fandom.
Ojalá les guste.
GUARDIÁN DE LA DIVERSIÓN
By
Nefertari Queen
Capítulo 1
Cita con el dentista
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—¡El que sigue!—anunció jovialmente la dentista, asomando un poco la cabeza al pasillo que conectaba con la sala de espera.
Agarró la tabla donde estaba la hoja de consultar. Eran las tres de la tarde, así que tocaba la consulta de los hermanos Frost. Tooth parpadeó un poco sorprendida, no recordaba haber atendido a ninguna persona con ese nombre antes. En un pueblo chico como Burguess, todos se conocen ¿Serían vecinos nuevos?
Burguess era una ciudad pequeña al norte de Estados Unidos, muy cerca de la frontera canadiense. La población no pasaba de los dos mil habitantes. Era un lugar bastante tranquilo y apacible, con un bosque cercano que le daba un aire campirano. La ciudad era histórica, pues fue de las primeras en ser construidas por los colonos ingleses trescientos años atrás. Fuera de eso y de su Museo, la ciudad no llamaba mucho la atención en el mapa. Pero no por eso dejaba de ser agradable, confiable y un lugar donde se respiraba armonía.
Toothiana Less, a la que decían Tooth por cariño, era una chica entusiasta y una dentista de profesión. Desde niña amaba tanto los dientes que le llamaban "Hada de los dientes" y no fue raro que apenas pisó la universidad fuera a la carrera de odontología. Se graduó con honores y decidió volver a su pueblito de origen para ser la mejor dentista de todos los niños que vivían en Burguess. Además claro, de ser la única. El viejo señor Wilkes pudo retirarse tranquilo cuando vio a tan dedicada chica comenzar con su profesión.
A sus veintitrés años, con todas las ofertas de trabajo que le dieron, Toothiana había preferido la vida campirana a la ajetreada urbana. Y eso desde su propia perspectiva la hacía feliz. Tooth irradiaba alegría en un consultorio donde sobraban risas infantiles, atendía a niños y adultos por igual, pero amaba a los niños.
Siempre sintió los infantes una grata empatía. Quizá por su inocencia, definitivamente amaba la manera en que los niños conseguían sonreír y ver en cosas normales detalles de fantasía. La imaginación, menospreciada constantemente al crecer, rebozaba en esas almas que apenas interactuaban con la sociedad. Y ella era feliz de poder presenciar esa chispa vivaz.
Tocaron suavemente la puerta y la sonrisa de Tooth aumento. Ella dejó de lado cualquier pensamiento, lista para atender a su nuevo cliente.
—Pasen—dijo con buen humor.
Ella volteó para acomodar las dos sillas especiales en el consultorio. Los Frost pedían una simple revisión así que en teoría no tardaría mucho. Movió la mesita de lugar y escuchó a sus espaldas que hablaban.
—¿La doctora Toothiana?—preguntó una voz infantil.
¡Perfecto! Una niña. Eso significaba un montón de diversión.
—Tooth para abreviar—contestó, terminando de acomodar su material en la mesita plateada—¿A quién tengo el honor de atender el día de hoy?—se volteó con entusiasmo.
Y ahí estaba, como una aparición.
Era un joven, no podía tener más de veinticinco años. Su cabello era marrón oscuro pero brillante y despreocupadamente peinado sin casi interés. Sus ojos cafés eran brillantes e inquietos, buscando más allá. Su cara tenía facciones muy delicadas y expresiones graciosas, una sonrisa torcida llena de cordialidad. Era bastante guapo, y a la vez se veía relajado. De esas personas que no se toman las cosas en serio y le gustan bromear. Esperaba que la primera impresión fuera la correcta.
—Hola—saludó. Tenía una voz embriagante—Me llamo Jack O. Frost. Ella es mi hermana, Pippa.
Tooth entonces reparó en la pequeña. Le llegaba un poco encima de la cintura, Jack era algo alto. Como su hermano tenía los ojos cafés inquietos, su cabello castaño caía liso y bien peinado hasta sus hombros. Tenía la carita más redondita y las mejillas chapeadas, rosadas adorables. La veía con mucha curiosidad.
—¡Hola doctora!—saludó la niña.
Tooth sonrió a la pequeña. Se dio cuenta que se había distraído mucho con el chico, parpadeó rápidamente en un intento de despabilarse y comenzó a hablar:
—Hola Jack—le dijo al chico, para después dedicar su atención a la niña—¡Hola Pippa! Soy la doctora Tooh ¿Me permites revisar tus dientes?
Pippa miró primero a su hermano, que asintió con la cabeza.
—Sí—sonaba entusiasta.
—Perfecto—Tooth le agarró la mano—Siéntate aquí por favor.
Pippa se subió al sillón mientras Tooth le colocaba una servilleta de papel en el cuello. La pequeña se acomodó con naturalidad, sin dejo del nerviosismo que usualmente mostraban los niños.
—No te he visto antes por aquí, Pippa—comenzó Tooth, le gustaba charlar con sus pacientes, hacía todo más llevadero—¿Acaban de llegar a Burguess?—miró de reojo a Jack. El chico cerraba la puerta del consultorio.
—Sí, no mudamos y llegamos hace una semana.—contestó Pippa.
Jack la miraba desde el umbral con las manos metidas en el bolso de su suéter azul. Era blanco y se veía un poco pálido. De no ser porque estaba algo abrigado Tooth pensaría que tenía frío.
—Bienvenida a Burguess. Los dos.—les dedicó una radiante sonrisa y la acción inició.—Ahora, abre bien la boca.
Pippa obedeció
Tooth comenzó a revisar la dentadura de la niña.
—¿Qué edad tiene?—preguntó esta vez a su hermano.
Jack estaba viendo unos postes colgados en la pared sobre higiene dental. Sin despegar su mirada respondió.
—Diez años.
—Diez años. Perfecto. Veo que te queda solo un diente de leche—sus dedos, muy finos, tocaron con suavidad aquel diente pequeñito en comparación de los demás. Pippa no estaba chimuela, y ese diente se mostraba a punto de caerse.
Pippa asintió, pero un poco de preocupación pasó por su rostro.
—¿Me lo quitará ahora?—pudo preguntar, aprovechando que Tooth estaba cambiando de materiales.
—Solo si quieres—la calmó—¿Te lo quito o te esperas a que caiga?—la dentista ya sabía la respuesta.
—Esperaré a que caiga.
—Muy bien. Abre otra vez la boca, así—Tooth siguió revisando—¿El hada de los dientes te ha traído dinero por tus otros dientes?—preguntó curiosa.
Pippa asintió débilmente, por las manos de la dentista en su boquita.
—Entonces eres una niña bien portada—sonrió—¿Sabes? Dicen que el último diente es el más valioso de todos. Y que el hada te deja más dinero por él.
Aunque Pippa no habló, Tooth pudo ver perfectamente la carita de la niña iluminarse por la emoción. Jack, que ahora estaba viendo a través de las ventanas, notó ese gesto.
Pippa miraba a su hermano de reojo y también a la dentista. Si bien no quería que le quitaran el diente, ahora estaba ansiosa por la nueva llegada del hada.
—¿Qué los trae a Burguess?—preguntó Tooth, para hacer más conversación.
Pippa señaló a su hermano sin poder bien decir una palabra.
—Mi trabajo—sonrió Jack, acercándose a su hermanita—Me transfirieron aquí.
—¿Ah sí?
Tooth terminaba de revisar las muelas de Pippa. Le pareció extraño eso, que por el trabajo del hermano la niña se viniera con él. Tooth no quiso pensar más porque eso era información más personal que no le incumbía.
Pippa intentaba agarrar la mano de su hermano, mientras Jack le hacía muecas graciosas. Pippa se aguantaba la risa por las manos de Tooth en su boca y la dentista de percató del jueguito. Con una sonrisa dejó de inspeccionar la boca de la pequeña.
—Lindos dientes—le dijo—Hay unas muelas que aún no te terminan de crecer, pero están en ese proceso—sonrió—Te lavas a menudo los dientes ¿verdad?
—Sí—sonrió orgullosa—En la mañana, tarde y en las noches.
—Eso está muy bien.
Pippa bajó del sillón emocionada. Tooth sacó de un armario el bote lleno de dulces y le entregó una paleta redonda y de color roja. La niña se puso a saltar agarrándola con entusiasmo.
—¡Una paleta!
Jack sonrió de forma casi paternal.
—No es justo—dijo de repente el chico—¡Yo también quiero una paleta!—gimoteó como lo hace un niño, cosa que le causó a su hermana mucha gracia.
—Su turno señor Frost—le dijo Tooth, señalando el sillón.
Pippa se echó a reír y Jack hizo una mueca.
—Dígame solo Jack—iba tomando asiento en el sillón—Odio los formalismos.
—Como usted quiera.
Pippa seguía presumiéndole la paleta, a lo que Jack peguntó:
—¿A mí me dará una paleta si me comporto?—guiñó el ojo, haciéndole entender a Tooth que le siguiera el juego.
La dentista miró a la niña y al joven. Para ser hermanos con tanta diferencia de edad jugaban muy bien. Era una escena enternecedora, al menos desde su punto de vista.
—Claro que sí—respondió sonriendo.
Jack miró a su hermana con una sonrisa maliciosa.
—A que mi paleta será más grande que la tuya—dijo de repente.
—¡No lo creo!—Pippa le quitó la envoltura a su dulce y comenzó a comerlo—Es de cereza, que rico.
Jack se echó a reír y Tooth lo aprovechó para inspeccionar sus dientes. El muchacho replicó algo sorprendido por la repentina intromisión, pero se relajó. Tooth estaba impresionada conforme más veía en sus dientes y encías ¡Eran tan hermosos, tan blancos, tan relucientes!
—Tienes los dientes más lindos que he visto en toda mi vida—dijo con emoción—¡Y vaya que he visto muchos!
Jack intentó responder, pero las manos de Tooth pasaban por sus encías analizando la dentadura. Era blanca, bella ¡Perfecta! No había ni un solo diente chueco, una mancha sobre los molares, una encía enrojecida… nada. Todo hermoso.
Jack comenzó a hacer ruidos para llamar la atención. Tooth entonces retiró sus manos de la boca para dejarlo hablar.
—Gracias—le dijo—Y es culpa de mi madre. Ella también era odontóloga.
—Oh, qué bien. Pues te creó la dentadura más hermosa del mundo—sonrió—Y la de Pippa va que vuela para ser así ¿Verdad?—sonrió a la niña.
—¡Será más brillante que la de mi hermano!
—Así me gusta.
Pippa era una niña bastante tierna.
—Disculpe ¿Y mi paleta?—preguntó Jack, como un niño al que le niegan su dulce.
Pippa miró suplicante a Tooth y ella decidió que alargar un poco el jueguito no estaría mal. Se cruzó de brazos meditativa.
—Ahora que lo pienso—dijo—Tú ya no eres un niño. Además los dulces pueden arruinar esa linda dentadura. Sería un horror que yo, una dentista, hiciera algo que perjudicara esa dentadura ¿No crees?—Tooth miró a Pippa de forma cómplice.
La niña asintió y Jack se dio cuenta de lo que estaba pasando. Con un puchero fingido, se cruzó de brazos.
—¡No es justo!—Pippa se reía por las caras de su hermano—¡Yo también quiero una paleta de cereza como esa!—señaló la de su hermana—¿Por qué no me la da? Seré bueno, prometo lavarme bien los dientes tres veces al día.
—No estoy segura.
—¡Me los lavaré cuatro veces!—suplicó.
Pippa seguía riendo.
Tooth al final suspiró.
—Está bien—se puso de pie—Pero te lavarás los dientes cinco veces al día. Y tú—le dijo a Pippa—Me avisarás si no lo hace ¿De acuerdo?
Pippa se mostraba orgullosa de su cargo.
—¡Claro que sí!—seguía chupando la paleta.
Tooth abrió el frasco de dulces y sacó otra paleta, pero ésta era morada. Se la dio a Jack.
—Disfrútela.
—Pero… pero es de uva ¡yo quería de cereza!—Pippa seguía riéndose.
—No hay más de cereza—explicaba—La última se la di a Pippa.
Jack agarró la paleta, pero miró a Pippa con sombrías intenciones. La niña inmediatamente temió por su vida. Jack originalmente iba a lanzarse sobre ella para corretearla en un juego de cosquillas, pero recordó el lugar donde estaban y miró a la dentista con una sonrisa ya más cordial y llena de gratitud.
—Muchas gracias de todos modos.
Al oír el tono de adultos, Pippa se relajó. Y se acercó a él para agarrarle de la mano.
—Fue un placer. Tienen dientes muy hermosos—le dijo Tooth—¿Quieren separar una cita para el próximo mes?—inquirió, agarrando el calendario.
—Por supuesto—Jack sacó la cartera y de ella el dinero correspondiente a las consultas—Un placer, es bueno conocer personas que gustan de divertirse un poco.
Tooth entendió lo que le decía. Pippa tenía una carita radiante. Jack debía ser un muy buen hermano mayor.
—No hay de qué—Tooth tomó el dinero—Los veré en un mes. Y nuevamente, bienvenidos a Burguess—agrego—Fue un placer conocerlos.
—Lo mismo digo.
Jack abrió la puerta y salió del consultorio con su hermanita agarrándole la mano.
Tooth miró la puerta cerrarse.
Los hermanos Frost eran especiales.
Sé que no es la gran cosa pero es un capitulo de introducción, la trama se irá desarrollando más adelante. Espero que les haya gustado a relación entre Jack y Pippa.
Hay demasiada confusión sobre el nombre de la hermana de Jack, según la página es Pippa pero hay otros que lo consideran un error de interpretación. Yo usaré Pippa sencillamente porque lo leo demasiado en otros fanfics, así que ya me acostumbré.
AVISO.-no podré actualizar este fanfic tan rápidamente como lo hago con "Abecedary" o "El Deseo de un hada" primero por la trama que debo seguir y segundo porque también me quiero poner al corriente con mis demás historias de otros fandoms. Así que por favor, no se me desesperen si tardo unos cinco o seis días en subir capítulos.
En compensasión por lo anterior, prometo subir los primeros tres capítulos que ya están listos de forma rápida. Después de eso, será un ritmo más lento ;)
¡Muchas gracias por leer!
Chao!