Hola chicas esta historia es una TRANSCRIPCION de la original de Yurika Cullen que muy amablemente ME PERMITIÓ ADAPTAR sus historias a los personajes de Candy Candy, y así compartir con ustedes su talento….espero le agrade tanto como las otras historias que su inspiración nos ha permitido disfrutas…

AMANTES POR ACUERDO

By. Yurika Cullen

Capitulo Uno

Después de darme una ducha para refrescarme, pues el calor de este verano era totalmente insoportable, me senté frente al espejo de mi habitación y empecé a peinar mis dorados cabellos, estaba esperando la llamada de mi novio, pues la universidad últimamente absorbía todo mi tiempo y su trabajo no ayudaba mucho, así que habíamos quedado en salir hoy y pasar un buen rato, como no lo hacíamos desde hace mucho, estaba esperando que me llamara y me avisara la hora para salir.

Terrence Grandchester, es el mejor novio del mundo, es atento, cariñoso, amable y comprensivo, además es muy apasionado, tal vez demasiado, pero, él es así, no lo puedo cambiar, tiene muchísimas cosas positivas que me hacen pasar por alto sus defectos, es divertido, me hace sentir segura, cuando estamos juntos me olvido del resto del mundo y siento que soy querida, eso me agrada, yo nunca fui muy dada a tener muchos amigos y los novios que he tenido antes que él, han sido nulos, él es mi primera relación seria en veintiún años, tal vez a veces nos comportamos mas como los mejores amigo que como novios, pero eso me agrada, nuestra relación no solo se basa en el sexo, Terry entiendo que a veces me siento un poco incomoda con el tema, no significa que nunca lo hayamos hecho, no, mi vida sexual se activo con Terrence desde hace no más de cinco meses, llevamos año y medio de novios y Terry fue realmente paciente conmigo.

Nuestra primera vez, fue algo que se dio, nadie lo planeo, simplemente sucedió, aunque Terrence fue muy amable conmigo y estuvo al pendiente de mi todo el tiempo, me dolió, no fue la típica escena de mis libros, en donde ambos sienten el supremo placer desde la primera vez y tocan el cielo con las manos, no, fue realmente doloroso para mi, Terrence se sintió algo culpable por eso, pero yo le reste importancia, y le dije que era lógico que eso pasara la primera vez. Las siguientes veces, aunque han sido pocas, empezaron a ir mejor, cada vez sentía más placer y estaba un poco más cómoda con la situación, pero aun no logro sentirme tranquila.

Aun me resulta incomodo hablar del tema con él, pero Terrence ha sido realmente paciente y me ha sabido esperar, no mantenemos una actividad sexual tan constante, yo prefiero estar a su lado y compartir el tiempo que tenemos juntos, haciendo cosas divertidas y pasando el tiempo juntos y Terrence lo entiende y no me presiona. El teléfono sonó y yo inmediatamente corrí a contestar, lógicamente debía ser Terrence.

— Hola—

Hola pecosa, ¿Cómo estás?— sonreí al escuchar su voz

— Hola Terry, bien, estaba esperando tu llamada— él rio alegre

Bien, pero, hay un pequeño cambio de planes

— ¿Cuál?—

Hoy me encontré con un viejo amigo del Colegio y hemos quedado de juntarnos hoy mismo, será como una cita doble, él llevara a su pareja y yo prometí ir contigo

— Esta bien pero ¿Quién es?—

No es nadie que conozcas, no lo veo desde que nos graduamos, era un buen amigo, pero perdimos contacto, al parecer está estudiando medicina en tu misma universidad

— ¿Si? Vaya, pero yo no conozco a nadie del área de medicina, a duras penas conozco a mis compañeros de literatura— reí

Eso imagine, pero, ya lo conocerás esta noche, hemos quedado de encontrarnos en un bar de moda

— ¿Un bar?— dije desanimada, odiaba esos lugares estruendosos, yo no era muy coordinada con mis pies como para bailar, ni el propio Terrence lograba escapar de mis pisotones por una canción completa. Terrence rio fuerte al entender mi frustración

Tranquila, es un lugar calmado, él al igual que tu, odia los lugares demasiado escandalosos, así que iremos a un lugar tranquilo

— Creo que ya me cae bien tu amigo— dije riendo, él me acompaño

Seguro, bueno pecosa, paso a recogerte a las siete, nos encontraremos a las siete y media en el bar con mi amigo, ponte linda, quiero que vea la hermosa mujer que tengo a mi lado— yo me sonroje, siempre lo hacía con cualquier piropo

— Está bien, te espero, estaré lista a tiempo—

Esa es mi chica, te quiero, adiós—

— Yo también te quiero y colgué—

Bien era hora de buscar algo adecuado para la ocasión, aunque yo no era muy dada a la moda, gracias a mi mejor amiga Annie, he aprendido un poco a cómo combinar mi ropa y no parecer un payaso. La extrañaba, aunque odiaba sus secciones de Barbie, era como una hermana para mí, pero ella se había casado hace un año y ahora vivía en Las Vegas por el trabajo de su esposo Archie, un gran hombre tengo que decir, desde hace medio año no la veía, ella había venido a visitarme con su esposo y me había dado la noticia de su embarazo, desde ese tiempo me ha estado enviado un par de fotos mensuales, en las cuales me muestra la evolución de su embarazo y la manera horrible de engordar, según sus palabras, pero yo la veo cada vez más bonita, el embarazo le sienta muy bien.

Annie Conrwell es su nombre, tiene veintiún años al igual que yo; se caso muy joven, pero completamente enamorada y correspondida, además tiene una familia hermosa, que aunque es pequeña, es muy unida, Vive cerca del hermano mayor de Archie, Ster , quien es como otra hermano para ella y que he tenido el gusto de conocer y considerar un buen amigo, Ster se caso muy joven también con una estupenda mujer llamada Patricia ambos desbordan amor y sensualidad por donde pasan, Paty, en estos momentos estaba un poco frustrada con el tema del embarazo de Annie, ella lleva casada mucho más tiempo que Annie y por consiguiente más tiempo tratando de quedar embarazada y no ha podido, ser madre es el sueño más grande de Paty, pero cuando se entero de que Annie lo ha logrado primero, se ha sentido mal, pues piensa que no va a poder lograrlo. Espero de todo corazón que pronto lo logre, se lo merece.

Mire el reloj de mi habitación y eran las seis y media de la tarde, tenía que darme prisa para estar lista a tiempo, no quería causar una mala impresión por ser la culpable de llegar tarde, tome un jean negro ajustado, una blusa azul oscura, unas botas negras sin tacón y me deje el cabello suelto, me mire al espejo y decidí no maquillarme, nunca he sido muy devota al maquillaje y tampoco creo que me siente muy bien, prefiero estar natural, además Terrence nunca ha puesto problema por ello.

A las siete en punto Terrence estaba tocando la puerta de mi apartamento, le abrí animada y antes de pronunciar palabra, él me silencio con un beso apasionado, algo muy típico de él, cuando termino, le sonreí algo sonrojada, el soltó una carcajada.

— No puedo creer que aun te avergüence que te bese así— me dijo aun riendo

— No puedo evitarlo— le dije avergonzada y bajando la cabeza

— ¿Qué voy a hacer contigo?— pregunto divertido— anda, vámonos o llegaremos tarde— yo asentí

Durante el camino hasta el bar, hablamos como siempre, entre risas y bromas, ese era el comportamiento que me gustaba de él, esa complicidad de camaradas que teníamos, por eso me ponía tan tensa cuando pasaba a su fase apasionada, por alguna razón, yo prefería esta a la otra, me sentía más cómoda así.

El bar era realmente agradable, un ambiente tranquilo y liviano se sentía alrededor, la música no era tan estruendosa y no hacía falta gritar para que alguien te escuchara, la música era suave y calmada, tal como me gustaba a mí y tal como lo odiaba Terrence, seguro acepto porque su amigo se lo propuso, por iniciativa propia, jamás hubiera mencionado un lugar así. Terrence miro todo el lugar y cuando diviso una mesa al fondo del bar sonrió.

— Ahí está, vamos Candy— yo lo seguí en silencio, estaba algo nerviosa, nunca he sido muy dada a socializar y siempre me pongo de esta forma cuando conozco a alguien nuevo— ¡Hola!— casi grito Terrence, otra de sus especialidades, armas escándalo sin proponérselo, era algo que yo detestaba, pues nunca me gusto llamar la atención, en cambio Terry, siempre buscaba la forma de ser el centro de atención

— ¡Terry! Hermano que gusto verte de nuevo— dijo quien tenía que ser el amigo de Terry, era un hombre hermoso, completamente perfecto, alto, de tez blanca, el cabello de un color oro que hacían juego con sus sorprendentes ojos azul profundos, eran los ojos más hermosos que he visto en mi vida, además de que sus labios, eran totalmente provocativos. Se levanto de la mesa y abrazo a Terry, me fije en su acompañante y era una chica blanca, de cabello largo y rubio, sus ojos eran azules, era hermosa, pero su actitud despreocupada y tal vez amargada me intimidaban

— Albert, te presento a mi novia Candice White, pero llámala Candy o se enojara— rio Terrence, Albert me miro y sonrió mientras me tendía su mano

— Un gusto Candy, soy William Albert Andry, pero puedes llamarme solamente Albert—

— Mucho gusto Albert— dije de manera tímida, aunque tranquila, Albert me daba confianza

— Ella es mi novia Susana Marlowe, Susana, él es mi amigo Terrence Grandchester y su novia Candy— nos presento a la chica, ella se levanto algo aburrida y nos tendió la mano igual que él

— Mucho gusto— dijo secamente, pude ver a Albert rodar los ojos inconforme con la actitud de su novia. Luego tomamos asiento y pidieron un par de tragos, aunque yo pedí solamente Coca Cola

— ¡Vamos Candy! No seas aburrida, siempre es lo mismo, deberías aprender a Susana que se porta como una mujer de verdad y pidió un buen trago— me dijo Terry medio molesto y medio en burla. La rabia me invadió y antes de poder decir palabra Albert nos interrumpió

— Terry a mi me parece estupendo que Candy no quiera tomar, no tiene porque hacerlo, solo porque Susana lo hace, cada quien toma lo que desea— Terrence bufo frustrado, yo le di una tímida sonrisa a Albert de agradecimiento, él me la regreso

Continuamos hablando un rato mas, Susana no participaba mucho en la conversación, parecía aburrida, no pude evitar pensar que ella y Albert no hacían pareja, él era simplemente genial y ella… definitivamente no contrastaba con él. Después de un rato Terrence dijo que quería bailar, yo me negué como siempre y el tampoco insistió mucho pues, sus pies estarían en grave peligro, me sorprendió que Susana se hubiera ofrecido a bailar con él pero imagine que era una forma de salir del aburrimiento de la conversación, Albert y yo quedamos solos en la mesa y empezamos a hablar de la universidad, de nuestras clases y horarios, estábamos en el mismo horario pero al estar nuestros respectivos bloques tan separados no había forma alguna de que antes nos hubiéramos encontrado, tal vez en la cafetería, pero se juntaba tanta gente que era difícil saber quién es quién. Teníamos muchas cosas en común, como la música clásica y los libros, me sorprendió saber que nuestras respectivas parejas se disgustaban por esos tipos de gustos. Después hablamos del Colegio de cómo conoció a Terry, de mis amistades y yo le conté de Flammy y Tom, mis amigos de la universidad y Annie, mi única amiga en el Colegio y la mejor hermana hasta el momento.

— ¿Annie Conrwell?— me pregunto Albert sorprendido cuando la mencione

— Si ¿Por qué?—

— Por casualidad ¿No está casada con Archie Conrwell, vive en Las Vegas y es la súper cuñada favorita de Paty Conrwell?—

— Justamente, ¿La conoces?— sonreí al ver que así parecía ser

— ¿Qué si la conozco? Archie y Ster son familiares, pero ante todo somos amigos, — dijo riendo

— Que pequeño es el mundo— sonreí igual

— Al parecer, nos conoceríamos algún día, yo no pude asistir al matrimonio de Archie, pues estaba en Londres con mi padre en una convección de empresarios— Albert ya me había contado que su padre era dueño de varias empresas— pero Archie me amenazo que si para el Baby Shower de su hijo no iba me daría caza y me mataría— dijo mientras reía y yo pensé en que su risa era la más hermosa del mundo. Mentalmente me castigue por esos pensamientos— Imagino que Annie te invito también—

— Si, también me invito, lo que significa que igual nos hubiéramos conocido en unos meses— él asintió

— ¿No te gusta bailar?— me pregunto luego de ver a Terrence y Susana bailando

— No sé bailar— le dije avergonzada— incluso el pobre Terrence ha terminado con los pies hinchados por mis pisones— Albert soltó una carcajada

— Terrence nunca ha sido bueno para guiar a nadie. Todo depende de quién te lleve, ven— me dijo levantándose y tendiéndome la mano. Yo lo mire incrédula

— ¿Estás loco? ¿Quieres perder un dedo?— le dije, pero igual tome su mano, sentí una extraña calidez con su contacto

— Te aseguro que no me vas a pisar— caminamos hasta la pista y nos paramos al lado de Terrence y Susana

— ¡Hermano te deseo suerte, hoy te irás cojeando!— le dijo Terrence a Albert mientras reía

— Lo dudo— fue la simple respuesta de él

Albert me tomo por la cintura y me acerco hasta él aprisionándome suavemente pero respetando las distancias, yo le pase los brazos por los hombros pues me parecía demasiado atrevido tomarlo del cuello, tanto por su novia como por Terrence, aunque pude notar que Susana y Terrence no pensaban lo mismo, estaba realmente pegados el uno al otro, pero lo pase por alto, confiaba en Terry.

— ¿Ves? va más de la mitad de la canción y no me has pisado— dijo Albert sonriéndome. Yo mire hacia abajo pero me lo impidió— no mires abajo, solo déjate guiar—

— Tienes razón, esto es asombroso, es la primera vez que bailo sin atentar la vida de alguien— él rio fuerte

— Eres alguien realmente interesante Candy—

— ¿Interesante? Qué extraño yo siempre me he considerado una chica normal, tal vez demasiado normal—

— Para nada, eres bastante sorprendente, dices y haces cosas que uno no se espera, algo realmente difícil en las chicas de hoy día, la mayoría hacen lo que un hombre espera que hagan, ahora veo porque Terrence está contigo, siempre le gustaron las mujeres difíciles—

— Bueno, en eso tienes razón hermano— dijo Terrence quien al parecer estaba escuchando nuestra conversación— me costó cuatro meses que Candy me concediera una cita y cinco que fuera mi novia, no sabes lo que me ha costado otras cosas— él comentario imprudente de Terrence me puso más roja que una fresa, además de que me hizo sentir incomoda, al parecer Albert lo noto pues ya que estaba finalizando la canción me propuso volver a la mesa, cosa que agradecí de inmediato.

— Gracias— le dije en la mesa algo avergonzada

— Tranquila, conozco a Terrence, se lo imprudente que puede llegar a ser— yo asentí agradecida

— ¡Bueno! Esto está algo aburrido, siempre escoges lugares muy sosos Albert— dijo Terrence regresando a la mesa y tomándose todo el contenido de su vaso—

— ¡Sí! Este chico si sabe como divertirse— dijo Susana, por primera vez la vi sonreír, tomo un trago de su bebida, se acerco a Albert y le dio un apasionado beso, Albert estaba al parecer algo sorprendido y pude ver que muy caballerosamente le regreso el beso, pero la separo suavemente, le dijo algo que no escuche y ella se sentó bufando. Terrence soltó una carcajada

— Búsquense un hotel— pero al parecer sintió envidia y me dio un beso igual de apasionado, como siempre yo no le respondí, siempre me incomodaban ese tipo de besos y más en lugares públicos, así que se alejo rápido y aunque sonreía pude ver que estaba enojado por mi rechazo, llamo al camarero y pido un trago doble

— Terrence, no tomes tanto, tienes que conducir de regreso, además ya está muy tarde— dije al ver que mi reloj mostraba la una de la mañana. Terrence bufo

— Me parece que Candy tiene razón, es algo tarde y yo tengo que ir a la empresa mañana— dijo Albert haciéndole una seña al mesero por la cuenta

— ¿Estás trabajando?— pregunte

— Lastimosamente no, pero papá está trabajando aquí en Chicago desde hace algún tiempo y a veces me invita a presenciar algunas reuniones— dijo entusiasmado

— Albert, estoy aburrida, vámonos— interrumpió groseramente Susana. Albert rodo disimuladamente los ojos, pero yo alcance a ver el gesto, el mesero llego y Terrence y Albert tuvieron una pequeña discusión por quien pagaba la cuenta, el ganador fue Albert pues considero que el había propuesto la salida

— Bien, nos vamos— dijo Albert a Susana luego de que ella reiterara que estaba aburrida, se levanto de la mesa y se notaba algo enojado por la abierta expresión de inconformidad de la chica— es un gusto haberte visto Terrence, espero que nos veamos más, hasta luego Candy gusto conocerte— dijo ahora con expresión alegre y sincera, Terrence y yo nos levantamos igualmente

— Eso espero hermano— dijo Terrence

— También fue un gusto conocerlos— dije yo, aunque no había sido un gusto conocer a Susana

Caminamos los cuatro hasta la salida y nos subimos a los autos respectivos, Albert hablo sobre encontrarnos alguna vez en la cafetería de la universidad y yo acepte. Cuando arrancamos el auto, Terrence tomo el rumbo a su apartamento y yo pude imaginar cual era el motivo. Efectivamente cuando entramos a su apartamento empezó a besarme y acariciarme desesperadamente, esta vez no quise oponerme y discutir con él, por lo que lo deje hacer, participe un poco, pero la verdad no tenía ganas de estar con Terrence, pero él o no lo noto o se hizo el desentendido, porque me cargo y me llevo a su habitación.

Me quito la ropa de manera brusca, cosa que jamás había hecho, él siempre era muy paciente y tranquilo, cuando ambos estábamos desnudos se separo lo justo para buscar un preservativo en su mesita de noche, era evidente la expresión de inconformidad que tenia por el uso del preservativo, ahora que lo recordaba, no le había comentado a Terrence que ya me estaba empezando a cuidar, pero luego le diría, hoy no tenía muchas ganas de hablar, solo esperaba que terminara pronto.

Luego de ponerse el preservativo, me penetró de una vez, de manera fuerte, yo solté un grito mas de dolor que de placer pues no estaba nada excitada, pero él pensó que era de placer y empezó a gemir fuertemente, otra de las tantas cosas que me disgustaba, Terrence era demasiado ruidoso, parecía más que lo estuvieran matando a que estuviera haciendo el amor, era uno de los motivos por los cuales me sentía incomoda, me hacía sentir como una puta.

Sus embestidas subieron de tono y cada vez eran más fuertes, Terrence tenía los ojos cerrados y los labios apretados mientras aceleraba el ritmo, estaba empezando a dolerme la entrepierna, pues sus penetraciones eran demasiado fuertes y yo no estaba tan acostumbrada.

— ¡Terrence!— dije entrecortadamente como pude— ¡Terrence!— subí un poco mi tono de voz

— Si pecosa, di mi nombre… es tan estimulante… ahh— al parecer me estaba mal interpretando, continuo con sus embestidas fuertes y yo ya me estaba desesperando

— ¡Espera! ¡Para Terrence! ¡Me estas lastimando!— casi le grite al ver que no se detenía, él inmediatamente se detuvo

— Perdón Candy, yo… me deje llevar… lo siento— me dijo arrepentido. Yo lo empuje de los hombros y lo separe mientras buscaba la sabana y me cubría

— ¿Qué te paso? Jamás has sido tan brusco conmigo— le reclame

— Lo siento Candy, me deje llevar, estaba pensando en… nada, perdóname por favor—

— Llévame a casa— me miro sorprendido

— Pero Candy, si quieres quédate y no hacemos nada, pero no te vayas así—

— Quiero irme a casa Terrence— le dije seria. El suspiro frustrado

— Está Bien, vamos— se levanto y empezó a vestirse de mala gana, yo lo imite y en menos de cinco minutos estaba de nuevo con mi ropa puesta

El camino hasta mi apartamento fue en un completo silencio, yo estaba perdida en mis pensamientos y trate de evitar su mirada lo más posible, Terrence por su parte se notaba avergonzado e incomodo, me dejo en mi apartamento y rápidamente se fue, esta vez no trato de besarme, me sentía mal por él, yo sabía que la del problema era yo, yo era la que me sentía incomoda estando con él, pero no lo podía evitar.

Entre en mi apartamento y me sentí segura, era mi refugio, aquí era como estar en paz, jamás permití que Terrence llegara mas lejos de los besos en mi hogar, sentía que estaba violando mi propia intimidad, sabía que no podría volver a ver con la misma tranquilidad mi apartamento luego de eso. Me metí al baño y me di una ducha de agua caliente para relajarme, luego me tire en la cama y me dormí casi de inmediato.

Sé que aún está pendiente la historia se labios del pecado pero Miko la autora no la actualizado por lo que todas estamos en la misma situación que paso con la pareja, espero que ella pronto logre actualizar y poder seguir deleitándonos con su relato.