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Las luces fulgurantes de Tokyo se asomaban tras la ventana del avión, como pequeñas estrellas titilantes, que paulatinamente delineaban el croquis de la ciudad.

Allí entre las altas torres, las luces de neón, los templos y los millones de corazones palpitantes, pensó, debía encontrarse el de ella, o al menos así lo deseaba. Anhelaba estar pronto viendo sus hermosos ojos azules que eran como ganchos para el alma.

Cuando al fin aterrizó en la ciudad, Seiya salió apresuradamente a tomar un taxi rumbo a la mansión Kido, convenciéndose a si mismo que recoger su motocicleta sería una buena excusa para aparecerse allí a esas horas.

Sus ansias crecían a medida que se acercaba a su destino y aunque sabía que no podía correr y estrecharla entre sus brazos, al menos se conformaría con verla y decirle algo gracioso. Cuando ella reía por algo que él había dicho o hecho, su corazón rebosaba de alegría.

Finalmente se encontró de pie frente a la reja de la entrada. Tomando aire, se decidió a tocar el timbre, en el último momento pensó, ¿y si ya está dormida?

Pero ella no estaba dormida, aunque tampoco despierta.

Simplemente ella no estaba allí.

«Se encuentra en el extranjero», le informaron, «al parecer regresa en esta semana», creyó escuchar.

Él solo sentía un vacío incómodo en el estómago, y unas ganas de largarse de allí lo antes posible.

-Entraré por mi motocicleta, fue lo único que dijo.

El aire que le llenaba los pulmones y el ruido del motor a más de 100km/h poco a poco fue aquietando sus sentimientos, en menos de nada llegó al orfanato de la fundación.

Miho estaba acomodada en el sofá viendo la televisión, cuando unos ligeros golpecitos en la ventana la hicieron saltar de su silla, tras el cristal, una gran sonrisa se asomaba pidiéndole entrar.

-¡Seiya me asustaste!

-lo siento- se disculpó él, vamos déjame pasar que se me congela el trasero.

Minutos después, y mientras sorbían con gusto unos fideos, los dos amigos se contaban el uno al otro lo que habían hecho en el tiempo que no se vieron.

- Creo que viajamos por casi toda Europa, le terminaba de contar seiya a su amiga. Shun e Ikki decidieron quedarse en Grecia, Hyoga se devolvió a Rusia, y shiryu, bueno, él no veía la hora de volver a China con Shunrei...

-Y tú a Japón a verla a ella, interrumpió Miho señalando la pantalla de la tv.

En las noticias mostraban imágenes de Saori en su más reciente visita a África, como embajadora de buena voluntad. Al ver que su amigo enmudeció de repente y que no apartaba los ojos del televisor, Miho se levantó de la mesa y comenzó a recoger los platos.

La nota en el telediario aprovechó para comentar que hacía pocos días se había visto a la bellísima nieta de Mitsumasa Kido, en compañía de un joven guapo multimillonario por el sloane square en Londres.

-¿Estará saliendo con él? - preguntó Miho

Seiya se sorprendió al ver que su amiga le hablaba desde la cocina, no se había dado cuenta de en qué momento se había levantado de la mesa.

-Claro que no, contestó muy decidido.

-¿Cómo puedes estar tan seguro? le replicó ella

-Porque Saori no saldría con cualquiera, ella es...

Miho lo miró sarcásticamente

...una persona muy complicada, terminó por decir.

Entre sueños comenzó a escuchar un zumbido extraño, lentamente comenzó a caer en cuenta que se trataban de mensajes que llegaban a su celular.

Miró la hora, eran cerca de las 11 de la mañana, imaginó que sería su hermana Seika que seguramente ya había hablado con Miho, pero al fijarse bien pudo leer en la pantalla:

De Saori:

Me han dicho que ya has llegado a Japón?

Que tal el viaje?

Llegaste muy tarde?, Porque creo que aún sigues durmiendo…

Te escribiré más tarde

Sentándose de un brinco se apresuró a textear torpemente:

No! ya estpy desppierto! Done estás?

Saori:

Jajaja, si se nota que estás muy despierto! yo sigo en Londres pero... me dijeron que fuiste anoche a casa, necesitas algo?

( Verte, pensó él inmediatamente)

Seiya:

No, solo fui por la moto… ¿Cuándo regresas?

Saori:

Mi vuelo sale mañana, bueno, hoy unas horas mas tarde…

Seiya:

Es verdad si es de madrugada allí… que haces todavía despierta?

- En seguida se arrepintió de haberle preguntado y más cuando Saori tardo un poco en contestar

Saori:

Extraño Japón…

- Y no se esperaba lo que ella escribiría a continuación;

…Y me alegra mucho que estés tú allí...

つづく


Se que este capi es bastante cortito, pero luego me tomo más confianza y escribo más. Dénle una oportunidad a esta historia y sigan leyendo que muchas más cosas románticas, trágicas, felices, tiernas, tristes y bonitas de la vida les esperan a estos dos :D

GRACIAS POR LEER...dale next chapter ahí - si ahí