Los personajes no me pertenecen, la historia si…

Aburrimiento total, ya no sabía como acomodarse cada vez el maldito sofá se hacia más incomodo, se había sentado, recostado, vuelto a sentar, talvez si dabas vueltas alrededor del sofá encontraría una nueva forma de acomodarse, pero no… mirara como mirara lo seguía viendo de la misma forma.

-Temari, podrías dejar de dar vueltas me estas mareando.-

-Lo siento… pero es que estoy aburrida.- hablo la rubia mientras volvía a tirarse en el sofá.-dime Hinata, como haces para no aburrirte?.

-El libro que estoy leyendo es muy interesante, quieres leerlo?- pregunto ofreciéndole el libro que tenía en sus manos, logrando que la otra chica la mirara raro.- ya esta bien… estoy igual que tú pero no se me ocurre nada.

-Hubiéramos aceptado ir con Sakura a almorzar con su madre.- dijo Temari tirada en el sofá mirando el techo.

-Si, pero ya es un poco tarde, podríamos ir a pasear por ahí.-

Temari empezaba a reconsiderar la idea de su amiga hasta que un pensamiento le hizo fruncir el ceño -Oye Hinata tengo una duda.

-Dime- hablo Hinata sentándose cerca de Temari.

-Crees que los chicos ya se dieron cuenta de que no estamos en casa?

-Pues conociéndolos supongo que si- Hinata también se preguntaba lo mismo, llevaban días desde que habían llegado de Inglaterra, era más que seguro que hubieran notado su ausencia.

-Sabes…- dijo Temari volviendo a llamar la atención de la ojiperla- extraño al problemático de Shikamaru, pero de seguro estará tan enfadado que no creo querer verlo.

-Enfadado será poco, pero tarde o temprano nos encontraran, solo espero que para ese entonces a Sakura se le ocurra un buen pretexto.

-Vamos Hinata, ambas sabemos que Sakura solo tiene que ponerles cara de niña buena y tanto Shikamaru como tu primo ceden a todo lo que ella les dice.

-Eso es cierto, me pregunto como lo hace.- dijo Hinata mientras sonreía.

-Yo creo que es bruja.- Temari también sonreía, mientras se imaginaba a Sakura haciendo hechizos.

Unos suaves golpes en la puerta llamaron la atención de ambas chicas, ambas se miraron como decidiendo quien se tomaría la molestia de abrir, la rubia no hizo ningún intento de cambiar de posición en el sofá, por lo que Hinata soltando un bufido se levanto de su lugar caminando en dirección asía la puerta.

-No me importaría que Sakura fuera bruja, mientras que nos evite una dolorosa muerte, la seguiré queriendo.- escucho Hinata mientras agarraba el picaporte.

-Pues yo creo que será una muerte rápida.- respondió Hinata riendo, al momento que terminaba de abrir la puerta sin siquiera mirar quien se encontraba del otro lado.

-Pues una muerte rápida es la que tendrán.- dijo una voz grave, haciendo que Hinata mirara horrorizada a quien había hablado y a su acompañante, y provocando que Temari deseara que el bendito sofá se la tragara.

-Ho… hola- saludo Hinata sumamente nerviosa.

Definitivamente todo estaba yendo bien, al menos por el momento, por un momento creyó que no llegaría con vida al día siguiente, pero al parecer Sakura no tenía algo preparado en su contra, o tal vez estaba esperando a que él se descuidara, para poder deshacerse de su existencia… sería Sakura capaz? Mejor era no averiguarlo.

-Oye Sasuke vamos por un helado.- pidió la pelirosa mientras jalaba a Sasuke asía la heladería.

Había tomado asiento en una pequeña mesa con dos asientos que se encontraba afuera de la heladería mientras el pelinegro pedía sus helados; después de almorzar habían paseado por el centro de la ciudad, hablaban de cosas sin importancia, a veces Sakura aprovechaba para molestar a Sasuke, o para ignorarlo, eso si que lo hacia enfadar, había pasado un buen día en compañía del chico, tanto que dejo de lado por un momento sus planes para deshacerse de él; pero solo hasta que terminara su helado. La chica dirigió su mirada asía donde se encontraba su acompañante, lo vio con una expresión seria mientras la chica que lo atendía lo comía con la mirada, sonrío divertida al acordarse de todas las veces que pasaba lo mismo cuando después de clases iban a tomar algo y eran atendidos por una chica esta se le quedaba mirándolo embobada, habían cosas que no cambiaban.

-En que tanto piensas?.- Sasuke interrumpió sus pensamientos, ni siquiera se dio cuenta de cuando había llegado.

-En que hay cosas que no cambian.-respondió mientras agarraba su helado.

-Como por ejemplo?-

-Hay muchos ejemplos, no me voy a poner a contarlos.- ni siquiera lo miraba.

-Dime uno.- le molestaba que ella no lo mirara a la cara.

-Por ejemplo, sigues llamando la atención de la población femenina y lo único que haces es ignorarlas.- dijo sin descuidar de su preciado helado.

-Vaya… no sabía que hiciera tal cosa.- Sakura lo miro de reojo.- pues yo no tengo la culpa de que no puedan resistirse a mi belleza.- dijo con una sonrisa de lado.

-Además sigues siendo extremadamente arrogante.- dijo Sakura fulminándolo con la mirada.

-Pues así me quieres.-

Antes de que Sakura pudiera responderle su celular empezó a sonar, a Sasuke no le agrado la interrupción del aparato, así como tampoco le gusto la expresión de Sakura, quien al ver el identificador de llamadas, abrió enormemente sus ojos y un escalofrío recorrió su espalda. Algo le decía que esa llamada era para avisarle de la fecha de su muerte.