(Narra Shikamaru)

Todo esto me da mala espina; lo que acaba de suceder es más grave de lo que parece, no se trata de un simple secuestro o una declaración de guerra para demostrar que Kabuto pudo raptar a la esposa de un jinchūriki y de un shinigami, no es asi de simple...; el lugar llamado Dangai es la clave para saber las intenciones de ese sujeto…

Kabuto habló de un contenedor definitivo, si lo que pienso es correcto se refería a un cuerpo lo suficientemente fuerte para residir en el. Un cuerpo como el de Sasuke no cumple con lo necesario porque es mortal "ni el cuerpo de Itachi o Sasuke Uchiha se aproximan a los años que lograre vivir con lo que he conseguido hoy" dijo claramente.

Busca "madurar las frutas que le darán el contenedor perfecto" ¿a qué se refiere con eso? ¡A menos que…!

– Disculpe mi indiscreción pero ¿su mujer esta embarazada? – le pregunte al shinigami que hasta el momento había estado tan pensativo como yo, parece un hombre analista, no es de los que pierden el tiempo, puedo percibirlo…

– Eso no te interesa – me dijo de manera fría; me recordó en cierta manera a la actitud de Sasuke cuando era joven, pero ni siquiera la frivolidad del menor de los Uchiha se comparaba con la algidez de este hombre

– No pretendo meterme en su vida personal pero necesito saber si su mujer está embarazada; dependiendo de la respuesta sabré qué es posible y qué no – trate que el individuo cooperara; en este momento cualquier información, por más pequeña que sea, puede ser de gran utilidad o representar una fuerte desventaja …

– Si está embarazada… – me dijo finalmente al escuchar mis razones…

Ese mal nacido busca un cuerpo fuerte y resistente, adema habló sobre "madurar las frutas que le darán el contenedor definitivo" ¡Por eso se llevo a Hinata y a la shinigami! ¡Esos niños son "la fruta" que ese infeliz busca madurar!

– Ese maldito Kabuto... desea convertir a los bebés en su "contenedor definitivo", en otras palabras, quiere que sean su cuerpo absoluto – pensé en voz alta y tanto el shinigami como Naruto entraron en total alerta

– ¿¡De que tonterías estás hablando Shikamaru!? ¡Dime que es una broma de mal gusto! – me dijo Naruto con una rabia contenida a medida que me sostenía por el cuello de mi chaleco, levantándome un poco de sobre la tierra

– ¡Calmate Naruto! – le dijeron tanto Lee como Kiba quitándomelo de en cima

– ¡¿Cómo demonios quieren que me tranquilice?! ¡Hinata esta quién sabe dónde, su vida peligra al igual que la de mi hijo; ese bastardo quiere usar a mí bebé como parte de sus estupidos experimentos! ¡Y AUN ASI ME DICEN QUE ME TRANQUILICE! – rugía fúrico el de ojos zafiro ante la petición de los dos chicos

– Intento unir todos los cabos para saber a qué nos enfrentamos, tranquilízate y no hagas las cosas más difíciles, las discusiones sin sentido nos quitan tiempo y es precisamente eso lo que nos hace falta – le dije a Naruto colocándome frente a él y éste pareció entender mi postura, se tranquilizó un poco, o al menos fingió calmarse un momento para que yo siguiera en mis indagaciones

Él de cabello plata dijo: "En el lugar donde estaré, el reloj de arena avanza más rápido de lo normal, cuando vuelvan a verme habrán pasado demasiados inviernos, mi contenedor definitivo tendrá 18 años y todo eso pasara antes de llegar a las 3pm de mañana"

Obviamente se refiere al Dangai, pero… ¿por qué mencionarnos algo que seguramente sabríamos? Es un enemigo muy listo, él sabia que el shinigami nos contaría sobre el Mundo Prohibido; tratándose de su esposa, era coherente que nos ayudara.
Kabuto no es del tipo que da información por amor al arte; todo lo que nos dijo es un acertijo, su especialidad son los juegos mentales…

En ese lugar las horas pasan más rápido pero ¿Cómo lograría qué los niños tengan 18 años antes de las 3:00 pm de mañana? ¿Habrá ideado un jutsu que acelere el tiempo o tal vez, al final del Dangai haya un sitio donde el tiempo pasa más rápido? Puede ser, o ¿por qué tiene que tratarse de otro lugar? Tal vez en el mundo Prohibido hay una especie de ruptura que provoca que las horas transcurran más a prisa… ¡Si…! ¿por qué no? a estas alturas de la situación, todo es posible…

– ¿Y bien? ¿A qué conclusión has llegado? – me pregunto el sujeto de los ojos violetas, caminando hasta ponerse frente a mi

– De acuerdo con lo que dijo Kabuto, él quiere al bebé de Hinata y de tu esposa; sus palabras fueron "el hijo de un dios de la muerte y el vástago de un demonio son los ingredientes idóneos para el contenedor definitivo" – les explicaba pausadamente y ellos parecieron entender mi interpretación de los hechos

– Pienso que dentro del Dangai hay un sitio en específico donde el transcurso de las horas es más rápido a las 2000 establecidas – les seguía comentando a los reunidos y todos parecían sorprendidos

– ¿Eso es posible? – le preguntó Neji al shinigami

– Hasta el momento, 60 minutos humanos equivalen a 2000 horas en el Mundo Prohibido, pero puede ser posible, el Dangai es inmenso y es casi imposible estudiarlo por completo – nos explicaba el sujeto que se hizo pasar por ANBU junto con su esposa…

– Entonces si es probable… – dijo Lee gruñendo levemente

– En ese caso no podemos descartar esa posibilidad – hablo ahora Shino con su habitual seriedad

El de orbes violáceos caminó un tramo hasta retirarse un poco de nosotros; desenvainó su espada alzándola frente a él, girándola hacia la izquierda como si se tratara de una llave entrando en un cerrojo…

Fue cuestión de tiempo para que una imponente puerta apareciera frente a nosotros, abriéndose ante Byakuya…

– ¿¡Qué!? ¿¡Eso es todo!? ¿Te irás? ¿¡Sólo buscabas que alguien hiciera el trabajo intelectual por ti para largarte de aquí!? – grito Naruto furioso al ver que el shinigami tenía todas las intenciones de abandonarnos

– No tengo que darte explicaciones, pero si quieres volver a ver a tu esposa… aquí no conseguirás nada – le contesto fríamente el sujeto que envaino su espada para entrar en aquella puerta

– Iré contigo – afirmo el rubio con decisión

– Has lo que quieras – le contesto aquel tipo de presencia dominante y todos nos encaminamos a seguir a Naruto, era más que obvio que en Konoha no estaba la respuesta para recuperar a Hinata y a Murasaki.

(Fin Narración Shikamaru)

(Narra Hinata)

Abro mis ojos pesadamente ¿dónde estoy? No puedo mover mi cuerpo, sólo atino a poder girar mi cabeza… lo último que recuerdo es haber aceptado el trato de Kabuto y después una inmensa obscuridad me cubrió totalmente. Puedo ver la iluminación normal que proporcionan unas antorchas que parecen colgar de hilos invisibles, hay una gran cantidad de inscripciones extrañas en el suelo, pero si es… ¡Murasaki-chan!

Esta recostada en una especie de piedra, encerrada en una cúpula de color purpura; veo hacia arriba y puedo observar que también estoy encarcelada en un objeto idéntico pero de matiz verde lozano. Intento hablar pero las palabras no salen de mi boca, mis labios están adormecidos ¿qué me pasa…?

– Vaya, veo que has despertado… – me dijo el sujeto de los anteojos al percatarse que estaba consiente

– Has tardado mucho ¿sabes...? la shinigami ha despertado dos veces pero he logrado sedarla completamente – me dijo con una sonrisa de satisfacción, acomodándose su lentes

– ¿Qué quieres? prometiste que este día seria perfecto – dije juntando todas las fuerzas que tenia

– ¡Vaya! si que eres increible; Murasaki se ha despertado dos veces pero no ha sido capaz de hablar, si que tienes una fuerza de voluntad sorprendente – me dijo haciéndose el sorprendido, caminando alrededor de mi como buitre dispuesto a lanzarse en picada sobre un animal agonizando

– Contesta – dije con enojo y él me miro un tanto extrañado

– Tranquila, te diré… quiero al hijo que llevan dentro tú y Murasaki, sólo eso Hinata-chan – me dijo de manera melosa haciéndome enojar y sentirme asqueada

– Estas demente, eso nunca pasara – dije con seguridad al ver lo agitadamente que respiraba Yagami-san

– Hina-chan, Hina-chan… no importa si quieres dármelo o no ¡Ya es mío! ¿Ves aquellas cúpulas de color rojo y azul? – me pregunto el de hebras platinadas percatándome que mi cúpula y la de Murasaki-chan estaban conectadas por las inscripciones del piso, dando al domo de color zarco y bermellón

– Cuando llegaste aquí tenías aproximadamente 4 meses de embarazo, ha pasado casi 1 hora ½, es cuestión de minutos para que entres en labor de parto – me decía el del cabello plata con una sonrisa sádica que me erizo la piel

Vi mi abdomen y en efecto ¡parecía que iba a explotar! Pero ¿por qué? ¡CLARO...! Estoy en el Dangai y aquí el tiempo pasa más rápido, 1 hora son aproximadamente 3 meses. No, no es posible... ¡NO PUEDO DAR A LUZ AQUÍ...!

– No te preocupes, te atenderé personalmente al igual que a la shinigami, pero... por ella no te preocupes, cuando llegó tenía 2 meses de embarazo, le falta un poco mas de tiempo – seguía hablando aquel tipo a medida que su rostro era decorado por una mueca macabra

Disfrutaba al tenernos asi, vi que nee-chan respiraba entrecortadamente. No puedo evitarlo, necesito tomar fuerzas de no sé dónde e intentar levantarme pero una intensa contraccióm frena mi esfuerzo haciendo que gima de dolor…

– Ahora no bebé, necesito salvarte y llevarte con papá, necesito ponerte a salvo junto con Murasaki-san – me dije interiormente pero mi hijo no puede esperar, está a punto de nacer, otra fuerte contracción me hace doblarme de dolor y cesar en mi intento por salir de ahí…

(Fin Narración Hinata)

(Narra Neji)

Al momento de entrar en aquella imponente puerta apareció una pequeña mariposa negra que nos guió hasta el final del camino. Debido a la explicación de Byakuya-san sé que vamos a la sociedad de almas. Como me gustaría saber si mi padre y mi madre están aquí, si son shinigamis o qué fue de ellos cuando murieron… ¡pero no! estamos en una misión de rescate, tenemos que hallar a Hinata-sama y a Murasaki-sama.

Llegamos finalmente a la Sociedad de Almas donde una gran cantidad de segadores formados en fila estaban esperando a Byakuya-san…

– ¡Bienvenido Kuchiki Taichō! – saludaban los reunidos con decoro al recién llegado, por lo que veo es alguien muy rico o extremadamente fuerte

– Abarai informa a la capitana Unohana que preciso verla, te veo en la división de investigación y desarrollo – dijo como última palabra aquel hombre y desapareció a una velocidad sorprendente

– ¿A dónde fue? – pregunto Naruto viendo en diversas direcciones

– En esa dirección, sigan derecho y viren a la izquierda al mirar un obelisco de color negro, de ahí siguen recto y darán con una construcción blanca con el numero 12 escrito – nos dijo uno de los shinigamis y rápidamente corrimos en busca del segador que nos abandono

Llegamos finalmente a la construcción señalada, gracias a mi byakugan evadimos todo tipo de enfrentamientos para llegar donde estaba Byakuya-san

– ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué hacen en mi laboratorio? – pregunto un tipo de aspecto extraño maquillado como esqueleto

– ¿Por qué saliste corriendo y no nos esperaste? Se supone que estamos juntos en esto, no conoces como lucha Kabuto – le dijo Naruto más que disgustado al ver a Byakuya

– No somos un equipo mocoso, entiéndelo, yo resuelvo mis problemas… solo – dijo orgullosamente aquel hombre, supongo que hacerlo entrar en razón será más difícil de lo que pensé

– Viniste a este lugar para que te ayudaran, esperaste a que Shikamaru te diera la información que necesitabas; deja de hacerte el fuerte y digno que todos necesitamos ayuda alguna vez – le dijo Naruto entre gruñidos al de ojos violetas y este lo miró con desprecio

– Sólo no me estorben… – dijo como última palabra aquel individuo aceptando de una manera peculiar, que trabajaríamos juntos

– No puede ser posible que este montón de mocosos hayan burlado mi seguridad, pero lo verdaderamente imperdonable es que un humano quiera entrometerse en mi territorio… – decía el tipo de aspecto demente a medida que movía sus manos de manera curiosa, tronándose los huesos de las manos

– Kabuto es muy inteligente y peligroso, subestimarlo seria un error – le advirtió Naruto al científico loco

– Fhe, ese espécimen lamentara haberse entrometido en mis asuntos; me encargare de meterlo en un frasco cuando su cuerpo haya quedado inservible después de tantas pruebas … – dijo el tipo de la uña larga a medida que tecleaba en su computador, al parecer en lo que llegábamos al lugar, Byakuya-san le contó los pormenores de la situación…

(Fin Narración Neji)

(Narra Kabuto)

Todo está planeado, nada puede fallar. Las contracciones de Hinata son cada vez más frecuentes, falta poco para que su hijo nazca y que mi plan pase a la segunda fase. Si tan solo Naruto supiera que su hijo formara parte de lo que más ha odiado en su vida: Yo.

¿Quién diría que el hijo de un demonio y el vástago de un dios de la muerte serian lo que siempre había buscado? La combinación perfecta en el momento preciso me dará el cuerpo que deseo…

¡Maldición…! nuevamente esta extraña daga me hace casi perder el equilibrio; mi cuerpo se está deteriorando, siento que una especie de veneno corre por mis venas pero por más que uso mi jutsu medico no puedo sanarme, necesito salir de este contenedor antes de morir junto con él…

(Fin Narración Kabuto)

(Narra Hinata)

El domo de pigmentación verdosa ha desaparecido; Kabuto me coloca una almohada para elevar mi cara y rápidamente se posiciona entre mis piernas…

– ¡Aléjate de mi…! – decía entre gemidos al ver como aquel sujeto ubicaba a mi lado una bandeja con instrumentos médicos

– No compliques las cosas – dijo el de los anteojos y unas serpientes blancas me tomaron de las muñecas y tobillos, abriendo mis piernas para darle más libertad a Kabuto

– ¡Déjame, no quiero! – gritaba pero mis suplicas no eran escuchadas por aquel individuo que se coloco unos guantes de látex para llevar a cabo su cometido

– Si no dejas de moverte tu hijo morirá – me dijo a la par que una terrible contracción me hizo gemir

Aquellas palabras resonaban en mi cabeza, no podía dejar que Kabuto se quedara con mi hijo pero tampoco podía dejarlo morir ¿¡que hago!? lo primordial es que mi niño nazca, ya veré como salvarlo…

– Inhala dos veces, exhala todo el aire – me decía al momento que levantaba el vestido que llevaba puesto

Hice lo que me señalaba hasta que escuche que el bebé presentaba coronamiento; el dolor es muy grande pero sé que valdrá la pena

– ¡Empuja con fuerza…! – escuche a Kabuto decirme y con las energías restantes hice lo que me pidió, logrando escuchar el llanto de un infante…

– Es un varón – dijo el del cabello platinado mostrándome a un pequeñito de cabello negro y ojos azules

– Dámelo, quiero cargarlo – le dije al de la cola de serpiente y éste me ignoro colocando a mi hijo en el domo de color carmín

– ¡Entrégamelo, tengo que alimentarlo! – le grite y él sólo me sonrió maliciosamente

– No te preocupes por eso, tu energía espiritual y chacra le servirán de alimento ¿por qué crees que sigues con vida? con tu hijo en mi poder no me sirves de nada ¡Siéntete orgullosa al saber que tu vida servirá para que tu sucesor crezca! – me decía Kabuto entre risas al verme débil y agotada

– Descuida, veras a tu hijo antes de morir, no te alarmes... – me dijo al momento que la cúpula lozana me encerraba nuevamente haciéndome sentir débil, somnolienta y sin poder hablar

– Y la siguiente eres tú – decía maliciosamente Kabuto una vez que estuvo frente a Murasaki-chan…

(Fin Narración Hinata)

(Narra Naruto)

No puedo creer que Hinata no esté conmigo ¿Cómo pude ser tan descuidado? ¿¡Por qué demonios baje la guardia!? ¿Por qué…?

Este lugar es sorprendente, gracias a la teniente Isane que sanaba a unos shinigamis heridos pude darme cuenta quién es Kuchiki Byakuya. No lo subestimo, me parece un hombre muy fuerte, pude ver de lo que es capaz al ahuyentar y derribar a una gran cantidad de ninjas enemigos con una sola técnica.

La jerarquía que se utiliza aquí es impresionante; las técnicas y métodos que usan son fantásticos, espero convertirme en shinigami cuando muera…

– Capitán Kurotsuchi tiene que ver esto, una energía espiritual extraña tiene contaminado gran parte del Dangai – decía un shinigami que tecleaba a toda velocidad y miraba un enorme monitor

– ¿Con que sí, he…? Creo que menosprecie su capacidad, ese humano está llenando con su energía gran parte del Mundo Prohibido para que sea más difícil localizarlo, quien sabe en qué sitio pueda estar… – informaba Mayuri sobre la situación

– Aunque puede ser… – hablo Shikamaru con un toque pensativo

– ¿Qué puede ser? habla… – dijo Byakuya con su tono habitual

– Quizá es una distracción; puede que ese rastro sea para que lo busquemos en los lugares obvios, pero ¿no sería eso demasiado sencillo? Él piensa que lo buscaremos en donde ha dejado huella hasta dar con su escondite final pero eso sólo nos llevara a dar vueltas en círculos; debe estar escondido en algún punto donde no aparece su chacra, eso es más elaborado y mas del estilo de Kabuto – dijo ágilmente Shikamaru viendo hacia el monitor que mostraba una gran cantidad de áreas infestadas con una estela de humo negra con purpura

– Este mocoso, es muy listo ¿quién sabe? tal vez cuando muera lo busque para hacerlo mi subordinado –

– Es probable – dijo el científico una vez que reacciono, a mi parecer estudiaba lo que había dicho Shikamaru o quizá al manipulador de sombras

– Hay que separarnos, usemos clones para cubrir más terreno; Naruto usa tu habilidad sensorial para encontrar a Kabuto – me decía Shikamaru y todos asentimos, dirigiéndonos rumbo a la puerta para entrar al Dangai

Llegamos a nuestro destino; ante nosotros se abrieron las enormes puertas de la entrada mostrándonos las paredes corrosivas del Mundo Prohibido.

– Detendremos las paredes corrosivas del Dangai, encuentren a ese humano, sólo recuerden: su cuerpo es mío – nos dijo Mayuri antes de partir, comprometiéndome a traerle el cuerpo por la ayuda brindada

Entramos al portal e inmediatamente hice una gran cantidad de clones para abarcar mayor superficie; mis amigos hicieron duplicados a sus posibilidades de chacra: era prudente usar lo mejor que teníamos en la búsqueda, pero no descuidando nuestras energías para el momento que encontráramos a Kabuto. Gracias al Kyūbi puedo hacer las replicas necesarias para que el resto guarde fuerzas.

Neji, Lee, Kiba, Shino, Shikamaru, Chōji, Sasuke, Byakuya y Yo nos dispersamos comenzando la búsqueda, cada persona llevaba uno de mis clones de sombra mientras el resto de las replicas investigaba por sí solas; una gran cantidad de lugares estaban contaminados por el chacra de Kabuto haciéndonos más difícil la búsqueda ¡pero no nos rendiríamos! ¡buscaríamos hasta el final!

(Fin Narración Naruto)

(Narra Murasaki)

Han pasado 20 minutos desde que ese tal Kabuto colocó en el domo rojo al niño de la joven que trajo conmigo. ¿quién es esta chica? Me inspira algo que no puedo entender, parece como si la hubiera conocido en una de mis tantas vidas. Sólo sé que se llama Hinata pero eso no me dice nada; necesito salvarla junto con su hijo, mi deber como capitana es preservar el mundo de los vivos asi como los humanos, no puedo permitir que muera asi tenga que dejar mi vida en el intento, al fin y al cabo… años he vivido.

– De nada servirá que te aflijas, mejor sonríe al saber que tu hijo será una pieza crucial para un gran proyecto – escuche la voz de aquel sujeto al percatarse que no seguía inconsciente

– Te sientes con bastante suerte ¿cierto…? – dije con la mirada y semblante mas frio que pude fingir, no deseaba darle la satisfacción de verme tan aterrada como en verdad me siento; no por mí, sino por la seguridad de mi bebé

– ¡Vaya…! La que está demasiado confiada, considerando en la situación que se encuentra eres tu ¿no crees…? – me dijo con tono arrogante, colocándose a un costado mío, ubicando una charola con instrumentos médicos

Lo seguí mirando de la misma manera a medida que mi mente maquinaba una forma de salir de ahí junto con la chica y su bebé…

– Sera mejor que te quites ese molesto traje, tu hijo está por nacer y con lo que llevas puesto será imposible atenderte – me decía Kabuto refiriéndose a la forma defensiva y defensiva de Jūrin no Sōga

Cada vez que él individuo intentaba acercarse, Jūrin no Sōga utilizaba la "decadencia" para crear polvo venenoso, yo estaba a salvo pero mi hijo no; a juzgar por el tamaño de mi vientre es cuestión de minutos para que dé a luz…

– Tu hijo morirá si no recibes las atenciones necesarias, decide… ¿tu vida o la de tu hijo? ¿qué vale más…? – me dijo hasta el grado de doblegarme y ceder debido a las fuertes contracciones que sentía.

No deseo que mi hijo muera en mi vientre, debo aceptar la supuesta ayuda que este individuo me brinda, una vez que este sano y salvo podre actuar. Kabuto se colocó entre mis piernas, colocándome encima una manta…

Empecé a inhalar y exhalar, empujando cuando el de cabello plata me ordenaba. No tenía nada en que apoyarme solo aquella manta que cubría mi cuerpo semidesnudo. Apretaba fuertemente la vaina de mi zampakutō hasta que mis brazos me dolieron y sentí caer al vacío cuando escuche el llanto de un pequeño…

– Otro varón… – dijo Kabuto colocando a mi bebé en el domo azulino

– Entrégamelo – dije entre jadeos y gruñidos pero aquel tipo sólo me sonrió de manera altiva

– Como le dije a Hinata, ambas morirán alimentando a sus hijos con su energía espiritual y chacra, no se preocupen – me dijo al momento que dos estructuras triangulares se elevaron encerrando cada uno de los domos, dejándome ver a mi hijo en posición fetal.

En el interior de las cúpulas había un líquido luminoso de matiz ambarino que cubría a los dos niños…

Empiezo a sentirme cansada, aquellas inscripciones extrañas en el suelo me drenan la energía espiritual al igual que a Hinata. Sé que podemos resistir más pero empiezo a sentir sueño, me es imposible liberar a Jūrin no Sōga (Colmillo de la devastación) para que proteja a los niños y a Hinata, no puedo evitarlo, mis ojos se empiezan a cerrar, veo borroso y lo último que vislumbro es a la chica de ojos malva durmiendo y a su bebé un poco más grande…

– No quiero dormir; Byakuya… encuéntranos por favor… – dije entre susurros antes de cerrar completamente mis ojos, rogando que a mi hijo no le pase nada

(Fin Narración Murasaki)

(Narra Naruto)

– ¿Sucede algo? – le pregunte a Byakuya al verlo detenerse abruptamente

– Nada… sigamos – me dijo y reanudamos nuestra búsqueda

– Hinata, resiste… casi llego… – me dije interiormente acelerando el paso teniendo a Byakuya pisándome los talones…