Disclaimer: Inuyasha, Sengoku O Togi Zoushi, es propiedad intelectual de Rumiko Takahashi y de sus respectivos autores y distribuidores.

Iniciado: 9 de diciembre de 2010.

As if in a dream

por Onmyuji

I.

Le hubiera gustado que la cortaran en pedacitos en ese momento y le ahorraran más todo ese dolor.

Pero ahí estaba, viva, sobre sus dos pies y con esa sensación de incertidumbre fatal que le sigue a un estupor muerto y sombrío.

Se sentía vacía, enojada, triste.

Ciertamente que reconocía que todo esto era su culpa. Ella se le había confesado, alegando que quería estar a su lado más que cualquier cosa en la vida... incluso le había dicho que permanecería con él sin recibir nada a cambio.

Pero ahora ya no podía.

Lo amaba. Se estaba muriendo de amor... pero él no podía olvidarla. A ella, esa persona que formaba parte de su pasado. No era que eso le molestase, ella era parte de quien era él y era algo que comprendía a la perfección, pero estaba muerta. Ella había dejado de pertenecer a este mundo (aunque él se negara a dejar escapar su recuerdo). Era como si se estuviese auto castigando por haberlo arruinado todo.

Era cierto que él ya había dejado claras las cosas con ella. Sus intenciones para consigo y su problema al no poder resolver ni perdonarse por la pérdida de la otra; intenciones impregnadas de un respeto que rayaba en la casi adoración. Pero ella... ella no podía seguir con esto. No cuando cada noche cerca, cada instante en sus brazos, al dormir, era en ella lo único que él podía pensar. No cuando temía entregarse a un hombre que sólo tenía en la cabeza a otra.

Se preguntaba qué hacía ahí después de tanto tiempo. ¿Acaso se estaba volviendo masoquista? ¿Tanto le confiaba su felicidad a Él? ¡A él ni siquiera le interesaba su felicidad! ¡Él sólo se estaba preocupando por sí mismo! Le encantaría marcharse, desaparecer de su vida, alejarse. Olvidarse de todo eso por un momento, pensar en ella por primera vez en mucho tiempo.

Pero ya no podía, porque sabía que eso lo haría sufrir y ella no soportaría saberlo triste.

Y entonces regresaba al punto de partida.

Se sentía sola, vacía, no correspondida. Y comenzaba a dolerle el corazón, que se le estaba cayendo a pedacitos. Y cuando lo veía sonreír se decía a sí misma que valía la pena semejante suplicio; pero entonces, en la soledad, su máscara se caía con la pesadez del amor sin resolver, acumulándose en su cuerpo como un sentimiento de mal agüero que se exteriorizaba en forma de lágrimas; las mismas que le indicaban que el amor abandonaba su cuerpo.

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—¡Eres estúpida o qué! ¿Por qué te arriesgaste de esa manera? —Inuyasha temblaba mientras le dirigía la mirada más disgustada que había visto en un largo tiempo. La misma mirada que desarmó la defensa de acero de la miko, la misma que la había orillado a lanzarse contra el youkai que asaltaba la aldea y que había destruido una parte del recinto donde descansaban los restos de...

La misma que le había dado el valor para enfrentarlo aún a costa de su vida, ahora que ya nada tenía sentido para ella.

Ahora que era evidente que Inuyasha sólo pensaba en ella, todo el tiempo. Ahora que Inuyasha no la deseaba. A pesar de haberle salvado el pellejo, otra vez.

—P-pe-... perdón. —Ella apenas pudo articular, del miedo.

—¿Acaso no entiendes que me moriría si hubieses salido lastimada? ¿Acaso no entiendes que te necesito? —Y entonces la tomó entre sus brazos y la estrechó, posesivo y sin dejar que los espasmos del terror abandonaran su cuerpo, mientras Kagome se desbarataba en lágrimas...

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Por eso, cuando fue salvada bajo la voz de advertencia de consciente necesidad de él... sólo quiso que la cortaran en pedacitos y la dejaran morir.

¿Por qué él no podía decidirse? Es decir... sabían que él no podía amarla; sin embargo no podía estar sin ella. ¿Cómo podía ser eso? Sus divagaciones no tenían ninguna clase de sentido y definitivamente no la llevaban a ningún lado. Nunca lo harían.

Esa noche, Higurashi Kagome tuvo un sueño. Por la cualidad onírica de su situación, le fue imposible darle crédito a un sueño por lo vívido que se sentía todo. Era nuevo y diferente.

Era perturbador.

Estaba junto al Goshimboku, sentada en una de las raíces más bajas del mismo, sosteniendo a una pequeña criatura en sus brazos. Estaba envuelta en una sábana blanca, de la cual sólo sobresalían un par de orejas de inu, una blanca y una negra. Sintió amargura mientras lo contuvo ahí, la cabecita con ambas manos y el cuerpecillo con su regazo. Y cuando lo veía, sintió las lágrimas fluir. Y vinieron a su cabeza todos sus sentimientos, juntos y por separado a la vez. No tenía deseos de hacer reflexiones profundas acerca del tema. No podía creer que esa clase de emociones superaran la cualidad onírica de lo que veía.

Sólo supo que esto no era algo que le habría gustado soñar.

Y luego despertó, bañada en sudor y respirando pesado y profundo, casi hiperventilando. Una voz a su lado le preguntó si se encontraba bien, pero ella no pudo hacer nada sino mover su cabeza de un lado a otro, sin algún patrón coherente visible. No prestó atención, tenía la cabeza en cosas más importantes. Luego tuvo la necesidad de correr fuera de la cabaña y justo en el pocillo de agua a lado de la puerta, devolvió con arcadas todo lo que había comido el día anterior. Escuchó una voz insistiendo sobre su salud, pero ella no respondía. Así que después de aquello fue ignorada y se quedó sola junto al cuenco de agua, poco resguardada del fresco aire de la noche.

Y sobre todo, poco preparada para enfrentarse a la epifanía que estaba por tener.

Sin querer, llevó sus manos a su vientre, con cierto terror y desesperanza.

En ese momento, Kagome descubrió que estaba embarazada.

Fin del capítulo I.

PS. Y bueno, finalmente puedo publicar mi más reciente historia, extremadamente emocionada por ello. ¿Qué les ha parecido? ¿Un poco dramático, quizás? Las cosas andarán un poco tensas por aquí, pero no dejaré de lado los momentos lindos, quizás algunos hasta graciosos. ¡Cuéntenme su experiencia! :D Es la primera historia larga que me animo a escribir en años.

Espero andar publicando el próximo capítulo en una semana, más o menos. Hasta entonces, espero que me den sus comentarios o críticas, siempre procuro atenderlas con el buen afan de mejorar.

Espero leernos pronto :D

Onmi.