Sé que no tengo perdón de Dios por haberme tardado tanto en escribir este capítulo (más de 2 años, lo sé, soy una persona terrible :C) y es que lo tenía hecho hace bastante tiempo pero no lo había subido por falta de tiempo en la escuela y luego con la universidad. Bueno, ahora estoy de vaga en mi casa así que tengo todo el tiempo libre del mundo, trataré de ponerme al día con todos los fics inconclusos que tengo o por lo menos intentaré darles un final digno XDD En fin, espero que lo disfruten y nos vemos la próxima 3

Aviso: K-on ni sus personajes me pertenecen.

Ritsu se quejó fuertemente.- Estoy aburrida.- dijo moviéndose sobre el sillón en el cual estaban todas sentadas excepto Mugi. Agotadas por supuesto después de haber estado todo el día en la playa.

-Yo igual Ritsu-senpai.- dijo Azusa estirando sus brazos.

-Que podríamos hacer Azusa?- dijo Ritsu cruzándose de brazos tratando de pensar en algo para quitar ese aburrimiento.

-Y si ensayamos?- interrumpió Mio. Una almohada le llegó en la cabeza. Furiosa se dio la vuelta.- Quien fue?- preguntó algo enfadada, todas intercambiaban miradas entre ellas pero nadie decía nada.

-Fui yo.- dijo Sawako-sensei levantando su mano.- Como se te ocurre proponer algo así mientras estamos descansando!- dijo simulando estar molesta , aunque Mio lo estaba más.

-Pensándolo bien, no es para eso por lo que vinimos?- pregunto Azusa inocentemente.

-Pero eso puede esperar no?- dijo Mugi entrando con una hermosa bandeja llena de tazas de té y pasteles de distintos colores.

-Gracias a Dios, Mugi-chan!- dijo Yui recobrando todas las fuerzas perdidas siendo la primera en saltar del sofá y caminar hacia Mugi.

-Sabía que algo nos faltaba.- dijo Sawako-sensei siguiendo los pasos de Yui.

-Chicas, vengan a sentarse a la mesa para que podamos comer.- dijo Mugi dejando la bandeja sobre la mesa.

-Mugi, no ayuda mucho si tú vienes con té y pasteles a cada momento.- Mio dio un suspiro mientras caminaba hacía la mesa. Ritsu se levantó del sillón y caminó para ponerse detrás de la pelinegra y acercándose a su oído dijo.- No me digas que tu no quieres comer Mio-chan, incluso te estás acercando a la mesa…- Mio se dio la vuelta mientras su rostro se ponía completamente rojo.

-N-no es eso!.- replicó la pelinegra y Ritsu soló le devolvió una sonrisa. Mientras tanto Yui y Sawako competían por ver quien llegaba primero a la mesa y como era de esperarse, Sawako le saco gran ventaja a la castaña, Yui quien no quería perder intentó sobrepasarla en un rápido movimiento pero Sawako-sensei fue más inteligente y con uno de sus brazos le dio un ligero empujón que hizo que la castaña perdiera el equilibrio y callera de frente al suelo.

-Oye Sawa-chan! Los empujones no valen!- dijo Yui sentándose en el suelo y limpiándose la ropa.

-El hambre todo lo puede Yui-chan.- dijo Sawako sentándose en la mesa y tomando la taza de té ya servida y su trozo de pastel correspondiente. Ritsu pasó por el lado de Yui y no pudo aguantar su carcajada al verla tan desordenada producto de la caída.

-Ya Ricchan, no te burles de mi.- dijo Yui levantándose y tomando la silla para sentarse aunque no se percató de que la silla estaba unos cuantos centímetros más allá así que cayó al suelo. Ritsu estalló en risas lanzándose al suelo y rodando producto de la gracia que le había producido la caída de su amiga. Azusa se acercó y levanto a Yui del suelo mientras unas pequeñas lágrimas se asomaban por los ojos de la castaña.

-Por favor Yui, no te vayas a caer de nuevo, si?- dijo Ritsu entre risas. Mio y Mugi no pudieron aguantar la risa y estallaron en sonoras carcajadas. Yui se cruzó de brazos y se dirigió a la cocina, sacó un vaso y lo lleno de agua, volvió al comedor y lanzó el agua del vaso sobre la cara de Ritsu. La castaña casi se ahogó con el agua así que Mio se acercó a ella y la levantó del suelo.

-Eso pasa por reírse de la desgracia ajena Ritsu.- dijo Mio aun riéndose mientras le acercaba una taza de té y pastel a su amiga. Ritsu tenía el ceño fruncido.

-Vamos Ritsu, solo fue una broma.- dijo Yui con la boca llena de pastel, al parecer ya se le había olvidado todo lo demás.

-Yui-senpai, no se habla con la boca llena.- dijo Azusa regañándola.

-Yui, eso es de mala educación.- dijo Sawako-sensei con su boca repleta de pastel. Las demás chicas la miraron con una cara de desaprobación.- Que?- dijo la sensei al sentirse atacada con la mirada de todas las chicas.

-Parecen unas niñas pequeñas.- dijo Mugi soltando una de sus inocentes risitas.

-Y… cuando ensayaremos?- dijo Mio mientras se sentaba, aún esperanzada.

-Ehm….- dijo Yui mirando a Mugi.

-Ya veo, se les ha olvidado. Pasará lo mismo que la última vez.- la pelinegra dio un suspiro.-Esto es un campamento de entrenamiento chicas, no son vacaciones.- dijo Mio cruzándose de brazos.

-Eso es cierto! Onee-chan tiene razón. Ensayar es por lo que hemos venido.- todas quedaron atónitas frente a las palabras de Azusa.

-O-O-Onee-chan?- preguntó Ritsu sacándose el flequillo mojado de la cara.

-Cómo es eso?- dijo Sawako-sensei ladeando la cabeza sin entender.

-B-bueno, p-pues, Azusa es como mi hermana pequeña. No le veo nada malo a que me llame así.- dijo Mio inocentemente mientras un leve sonrojo tomaba lugar en su rostro.

-Al decir verdad sí parecen hermanas.- dijo Mugi tomando un sorbo de té.

-Y se parecen mucho. Mira, si Mio se hiciera coletas…- Ritsu se levantó de su asiento y con ambas manos tomó el cabello de la pelinegra y lo dejo en forma de dos coletas. Se dirigió hacia donde se encontraba Azusa y le soltó el cabello.- Lo ven? Ambas son muy parecidas. Perfectamente pueden pasar por hermanas frente a la vista de los demás.- Azusa volvió a hacerse las coletas y Mio se soltó el cabello nuevamente.

-Ah! Ósea que Mio-chan seria mi cuñada?- dijo Yui nuevamente con la boca llena de pastel.

-QUE?- dijeron todas al unísono. Azusa se encontraba totalmente sonrojada, solo atinó a esconderse debajo de la mesa hasta que todo pasara.

-Qué? Que dije de malo?- dijo Yui inocentemente. Mio estaba completamente sonrojada mientras que Mugi dejaba entrever una gran sonrisa.

-Calmémonos chicas, no ha pasado nada malo.- dijo la rubia calmando a todas mientras sostenía en sus manos una servilleta para parar el sangrado de su nariz.

-Aunque… se verían bastante bien juntas.- dijo Ritsu dirigiéndose a Mugi.

-Bastante bien a mi parecer. La madura y la inocente, buena combinación.- dijo Sawako-sensei ajustándose los lentes.

Todas comenzaron a conversar de lo bien que se verían ambas chicas. Azusa aprovecho la ocasión y tomo a Yui por su vestido y le dijo que se metiera debajo de la mesa, cosa que Yui hizo. -Que haces aquí Azu-nyan, que acaso te has enojado por lo que dije?- Yui tenía miedo.

-No, no es eso Yui-senpai.- dijo la pelinegra jugando con sus dedos, estaba realmente nerviosa.

-Entonces que pasa Azu-nyan?- Yui parecía realmente preocupada.

-Es verdad lo que le dijiste?- pregunto Azusa aun sonrojada.

-Lo de "cuñada"? –La castaña ladeo la cabeza.-Sí, porque Azu-nyan?

-Ósea que yo…. Te gusto?

-Azu-nyan, tú me gustas muchísimo.- dijo Yui tomando una posición totalmente seria. Azusa quedo completamente sorprendida. Nunca había visto a la castaña estando seria, siempre la veía bromeando y riendo en cualquier lugar. Al parecer a Yui le interesaba que Azusa supiera sus verdaderos sentimientos.

-Tú... tú también me gustas Yui-senpai.-dijo Azusa con un tono de voz bastante bajo, pero Yui logro oírla a pesar del alboroto que tenían sobre sus cabezas.

-Azu-nyan! Lo sabía!- dijo Yui lanzándose hacia la pequeña de coletas.

-Yui-senpai! Me aplastas!.- dijo Azusa lanzando un pequeño grito.

-Oh! Lo siento.- dijo Yui levantándose y soltando a Azusa. La pequeña soltó una carcajada al ver la cara de preocupación de Yui. Esta no pareció entender el porqué de la risita de la niña.

-Oye Yui-senpai… si ambas nos gustamos… nosotras… somos novias?- dijo Azusa juntando sus pequeños dedos índices haciéndolos chocar entre sí esperando nerviosa la respuesta de la castaña.

-Claro Azusa! Seamos novias.- dijo Yui lanzándose nuevamente sobre la pequeña pero esta vez no escucho replica alguna de parte de la chica. Parecía gustarle. Yui se acercó un poco a la cara de Azusa para besarla pero ella la alejó.

-Q-que estás haciendo Yui-senpai?

-Pero Azu-nyan, somos novias! Las novias se dan besos! Vamos Azu-nyan! Besito, besito, besito!- decía Yui con sus labios en posición de beso acercándose cada vez más y más a Azusa. Esta la alejó nuevamente.

-Basta Yui-senpai. Contrólate!- Yui soltó una pequeñas lágrimas de cocodrilo y se puso en posición fetal en el suelo. Azusa suspiró.

-Está bien, pero solo un beso.- dijo Azusa, Yui se levantó y estiro los labios.- En la mejilla.- término por sentenciar. Yui frunció el ceño y ladeo su cara. Azusa se acercó a besarle la mejilla pero Yui fue más rápida y astuta. Dio vuelta su cara y sus labios se unieron, para cuando Azusa se dio cuenta de la acción de Yui ya era demasiado tarde.

-Por eso te digo que golpear la batería rápido es mejor Sawa-chan.- decía Ritsu tratando de persuadir a la sensei.

-No Ricchan, las chicas deben guiarse con tu ritmo y algunas veces vas demasiado rápido.- replicaba Sawako-sensei.

-Pero al fin y al cabo siempre terminamos por seguir el ritmo de Ricchan.- decía Mugi tratando de defender el punto de la castaña.

Me pregunto que estarán haciendo estas dos…. Pensaba Mio mientras descendía lentamente hacia el suelo. Se encontró con una gran escena que primero le dejo confusa y sorprendida, luego su corazón empezó a latir fuertemente al ver que los sentimientos de Azusa y Yui eran correspondidos. La pelinegra se incorporó rápidamente tratando de que nadie se hubiese dado cuenta de su acción.

-Que estas mirando Mio?- pregunto Ritsu levantando el mantel para ver lo que había visto Mio. La pelinegra empujó a Yui con su pie y esta interrumpió el beso. Yui solo lloriqueo frente al golpe dado.

-Nada, lo que pasa es que Azusa estaba convenciendo a Yui de ir a ensayar.- dijo Mio un poco nerviosa.

-Qué?- pregunto inocentemente Yui. Azusa la golpeo con su codo en las costillas para que reaccionara.- Ah sí! Ensayar, Azu-nyan me ha convencido.- dijo dirigiendo una mirada libidinosa hacia Azusa haciendo que esta se sonrojara.

-Bueno. Porque no nos levantamos, tomamos nuestro te y vamos a ensayar?- preguntó Azusa saliendo bajo la mesa y subiendo hacia su asiento. Las otras dos chicas la siguieron. Sawako y Mugi no se habían dado cuenta de la escapada de las chicas ya que seguían concentradas en defender sus propios argumentos pero al ver que las demás se levantaban ellas también lo hicieron. Mio sacó su celular y envió un mensaje. El celular de Azusa vibró y esta lo cogió.

"Deberás contarme muchas cosas esta noche :)" - Al leer esto Azusa se sonrojo y le dirigió una pequeña mirada a la pelinegra. Yui se quedó esperando a Azusa y la tomó de la mano.

-Y-Yui-senpai que estás haciendo?- dijo la pelinegra mientras se ruborizaba. Yui solo sonrió.

-Bueno, estaba pensando que ya que somos novias deberías dejar el "senpai" de lado cuando estemos solas.- Azusa quedó boquiabierta.

-E-enserio Yui-senp- antes de que pudiese terminar la oración Yui posó uno de sus dedos sobre los labios de la menor.

-Y-U-I-C-H-AN- deletreó la mayor. Azusa miró hacia otro lado, estaba avergonzada por la acción repentina de la castaña.- Anda Azu-nyan, dilo!- volvía a insistir.

-Y-yu…- la castaña se acercaba más y más al rostro de Azusa.- YUI-CHAN!- gritó la pequeña totalmente sonrojada. Yui gritó y se lanzó sobre Azusa para poder abrazarla.

-Oye! Porqué tardan tanto ustedes dos? Mio dice que si no vienen no habrá playa mañana!- dijo Ritsu interrumpiendo la escena. Azusa se separó rápidamente de Yui y corrió en dirección a Ritsu haciendo que Yui la siguiera, las tres entraron en el salón y dieron comienzo al ensayo.