Hola a todos espero que esten bien, esta es mi segunda historia, o mini historia diria yo, espero que les guste, sobre mi primer historia, publicare el proximo capitulo el jueves o el viernes asi que esperenlo, esta historia tendra continuacion si ustedes me lo piden, bueno sin mas que decir, disfruten del capitulo y les mando fuerte abrazo a todos


Era una mañana tranquila en el valle de la paz, el sol salía detrás de las grandes y afiladas montañas rocosas que lo rodeaban, la silueta de estos bellos atractivos cubrían ciertas partes del valle de la paz como si de rompecabezas se tratase, el gong sonó anunciando el comienzo de un nuevo día, en el valle la gente del pueblo salía a acomodar sus puestos y otros los rondaban para comprar sus bienes del día, el señor Ping habría su restaurante para brindarles un rico desayuno a sus clientes diarios, todo era tranquilo, en el palacio de Jade los maestros empezaban con su rutina diaria, el maestro Shifu aparecía en el pasillo del área de cuartos esperando a que sus alumnos dieran el primer paso…

-BUENOS DIAS MAESTRO SHIFU –dijeron los guerreros al unisonó, pero como siempre hacia falta uno

-PANDA!- grito el Shifu a todo pulmón, estaba frustrado de siempre pasara lo mismo, pero al no oír respuesta su tic nervioso se hiso presente.

-creo que de esta no se salva – dijo Mono entre dientes mientras reía junto a Mantis.

-pobre Po – dijo Grulla un poco preocupado.

Víbora tenía una cara de preocupación, y Tigresa por primera vez no actuaba molesta, sino algo inexpresiva.

Shifu abrió la puerta de una patada, pero al ver el cuarto vacio su ira se esfumo y cambio su gesto a una tranquilo y relajado.

-bueno vayan a la cocina, quizás el ya esté ahí, después tomen sus entrenamientos, yo estaré- en la gruta del dragón meditando y practicando mi paz interior – Shifu empezó a caminar hacia afuera del lugar recibiendo un si por respuesta de sus alumnos.

Ya en la cocina al entrar vieron a Po haciendo el desayuno muy emotivamente, más de lo usual, también sus platillos eran diferentes, eran de otro estilo como shop-suey y fideos.

-hola amigos, les prepare algo especial para el desayuno, espero que les guste – dijo Po mientras seguía cocinando algo.

-vaya Po, me impresionas, nos hiciste un platillo a cada quien por separado – dijo Víbora mientras se sentaba en su lugar.

-si, Víbora tiene razón, te luciste Po –dijo Mantis mientras se habituaba en su lugar.

-nomas por eso estas libre de bromas por hoy – dijo Mono mientras recibía un mirada de desaprobación de sus compañeros, pero a Po no le importo mucho.

Po se dio media vuelta para ver que sus amigos estaban sentados en sus lugares menos….

-oigan donde esta Tigresa? – pregunto Po, los demás voltearon a ver hacia el lugar que le corresponde, luego hacia la puerta, pero no había ni el mas mínimo rastro de la felina.

-no lo sé Po, hace unos momentos estaba detrás de nosotros pero ya no – dijo Víbora algo confusa.

-vaya, pensé que le gustaría un buen desayuno en el primer día de primavera – al decir esto, los furiosos abrieron los ojos a más no poder y dejaron caer sus tenedores en la mesa – que dije algo malo? –pregunto Po muy confuso ante la reacción de sus amigos.

-dijiste primer día de primavera? - dijo Grulla casi tartamudeando con mucho miedo.

-nos tenemos que ir de aquí ya! – dijo Mono, Mantis y Grulla comieron lo que había en sus platos, y salieron corriendo a toda velocidad de la cocina, en sus rostros se reflejaba el verdadero temor, solo Víbora seguía sentada en su lugar.

-Víbora, que sucede, por que los chicos salieron huyendo del palacio? Acaso son alérgicos a la primavera? – Pregunto Po todavía desencajado por la rara actitud de sus amigos.

-no Po, lo que pasa es que en primavera muchas hembras mamíferas experimentan un cambio de hormonas – dijo la serpiente con algo de preocupación.

-no entiendo que tiene que ver esto con el miedo de los chicos – dijo Po con mucha inocencia.

-hay po, mira, Tigres a experimenta un cambio en el que necesita la compañía de alguien más, pero al no tener esa compañía se vuelve furica e inaguantable, ni el maestro la soporta – dijo Vivora un poco desesperada por la poca atención del panda.

-ooh, ya entiendo, entonces ve y hazle compañía y problema arreglado – dijo Po mientras salía de la cocina con una sonrisa, Vivora por su parte se llevo la cola a la cara y empezó a mover su cabeza con desaprobación.

Po camino hasta el árbol de fruto sagrado, se sentó en pose de loto y al ya dominar la paz interior no le hacía dificultad concentrarse, pero lo que el no sabia es que Tigresa lo veía desde cierta distancia, se acercaba sigilosamente entre los escalones tratando de no hacer ruido, al llegar de un salto ligero se subió a una rama del árbol sagrado, pero Po no se dio cuenta, seguía muy metido en su meditación , la felina se puso a cuatro patas como si tratara de acechar a su presa, se acerco lentamente hasta quedar posicionado arriba de el, cuando estuvo el momento exacto brinco encima de Po y lo tumbo de espaldas quedando ella encima de el, Po abrió los ojos y no pudo más que horrorizarse al ver a Tigresa encima de el con el ceño fruncido.

-ho, hola Tigresa, que tal la mañana jeje?- Po pregunto tartamudeando mientras veía a la felina acercársele mas, Tigresa se acerco hasta que pudo sentir la respiración del panda en su cara, se acerco a su oído y le gruño, después salió corriendo hacia el palacio a cuatro patas…

-Tigresa? – dijo Po mientras se levantaba para ver que la felina desapareció en las puertas del palacio – okey, hare como si no paso nada – dijo Po mientras se levantaba de el suelo y se encaminaba al salón de los héroes.

Durante el entrenamiento Po busco si algo andaba mal en Tigresa, pero nada, era la misma felina que casi destrozaba los muñecos de entrenamiento con sus golpes letales, no había algo diferente en ella, después del mediodía Po se hallaba meditando en la gruta del dragón buscando compensar su rutina matutina, pero de nuevo alguien lo asechaba desde los arbustos, era Tigresa, caminaba sigilosamente a cuatro patas acercándose más al panda como si fuera un depredador al asecho de su presa, una vez que estuvo cerca salto de nuevo en el panda, este de nuevo se asusto y grito, esta vez cayo de cara, Tigresa se subió en su espalda y le gruño de nuevo en el oído para luego salir corriendo y desaparecer de ahí…

-okeeeeyyy, esto me está asustando – dijo Po mientras se levantaba y se encaminaba al palacio de Jade, un poco preocupado por la rara actitud de la felina.

Los días empezaron a transcurrir y era lo mismo, cada vez que Po se hallara solo y estuviera meditando, era atacado por la felina repitiendo el mismo proceso, lo tumbaba, se subía arriba de él y le gruñía al oído para luego salir corriendo y desaparecer del lugar, pero después de una semana algo cambio, Tigresa tenía preparado algo nuevo para su presa, los furiosos se hallaban en un misión y volverían hasta el atardecer, el maestro Shifu había bajado al pueblo a comprar los suministros por lo que ella y Po se hallaban solos en el palacio, Po se hallaba meditando de nuevo ante el estanque de lagrimas sagradas, pero escucho pasos que se acercaban hacia él, abrió los ojos y se dio media vuelta para ver a Tigresa caminando hacia él con el ceño fruncido.

-ho,hola Tigresa, como estas – dijo Po riendo entre nerviosa y tímidamente, la felina no dijo palabra alguna, siguió caminando hacia el mientras gruñía fuerte – escucha Tigresa, si te hice algo perdóname, prometo que no lo volveré hacer, pero por favor no me mates –dijo muy asustado mientras se arrastraba hacia atrás.

La felina dio un salto y cayó encima del, tomo las manos del panda y las aprisiono contra el suelo, lo miraba con el ceño fruncido, poco a poco se fue acercando a la cara del pobre panda que temblaba como gelatina, cuando se acerco a su oído hiso algo que dejo totalmente sorprendido a Po, en lugar de gruñir ronroneo con mucha fuerza, al momento se aparto de la cara del panda y se quedo sentada encima de su estomago para ver su reacción, Po puso una sonrisa estúpida y entrecerró los ojos como si estuviera en un sueño, la felina dejo de fruncir el ceño, sonrió y le dio un rápido lengüetazo en la mejilla que hizo que el pobre panda casi se desmayara, iba a intentar algo mas pero escucho que alguien se acercaba hacia ellos, rápidamente dio un salto y salió corriendo a cuatro patas del lugar, Po se levanto con la boca y los hasta el suelo, no podía creer lo que acababa de suceder….

-acaso ella ronroneo? – dijo Po mientras se tentaba la mejilla que aun estaba húmeda – ella me lamio la mejilla?, definitivamente algo anda mal, tengo que hablar con esto del maestro Shifu – Po empezó a caminar hacia afuera del salón para toparse con Shifu en los escalones – oiga maestro Shifu, puedo hablar con usted en privado? – pregunto el panda un poco tímido por el rostro firme de su maestro.

-claro, que sucede panda? – pregunto dejando lo que cargaba en un escalón, se dio media vuelta viendo a Po.

-ahora no maestro, de preferencia a la hora de la siesta de Tigresa, podría? – pregunto con la misma timidez.

-claro, pero por qué tiene que ser en esa hora panda? – dijo Shifu mientras lo veía con el rostro serio.

-no por nada, lo veo más tarde maestro – dijo Po mientras entraba a toda velocidad al palacio, dejando a Shifu con un signo de interrogación sobre su cabeza.

Ya era tarde y la hora de la siesta de la felina había llegado, Po abrió la puerta del cuarto de Tigresa y al verificar que ella se encontraba dormida la cerro con mucho cuidado, salió con sigilo y se encamino hacia la gruta del dragón, al llegar pudo visualizar al maestro Shifu que se encontraba en posee de meditación, camino lentamente hasta quedar unos pasos detrás de el.

-dime de que querías hablar panda – ordeno Shifu que seguía con los ojos cerrados.

-es sobre Tigresa – dijo Po algo serio mientras se sentada detrás de su maestro, Shifu abrió los ojos y se dio media vuelta para quedar cara a cara con Po.

-que hay de malo con mi hija Po? – pregunto Shifu viéndolo con el gesto relajado.

-es que ha actuado muy extraña conmigo últimamente maestro – dijo Po mientras agachaba su mirada hacia el suelo, Shifu por su parte seguía tranquilo.

-que te ha hecho Po, acaso te golpeo de nuevo? – pregunto Shifu con la misma relajación.

-no, hace unos días, mientras yo me encontraba meditando ella aparecía, me tumbaba y se subió en mi para gruñirme al oído, después se iba sin decir palabra alguna, así estuvo toda la semana, y ahora sucedió algo diferente, cuando me tumbo no me gruño, ella ronroneo en mi oído, luego me lamio la mejilla y después se fue de nuevo como las veces anteriores – al decir esto, Shifu se llevo una gran impresión, sabia de que se trataba eso y le era poco creíble que le pasara a Po.

-ya veo, sabes qué significa eso Po? – pregunto Shifu viéndolo intensamente a los ojos, lo que provoco que Po se pusiera nervioso de nuevo.

-no,no lo sé maestro, acaso hice algo malo para que ella este así? – pregunto Po muy tímidamente.

-Po, eso que hace Tigresa es a causa de la primavera – dijo Shifu mientras lo veía de más de cerca

-si Víbora me había dicho algo sobre que necesitaba a alguien de su compañía y sabe que mas – dijo Po restándole importancia a esas palabras.

-exacto, lo que Tigresa hace se le llama "dominación" – dijo Shifu con el gesto relajado.

-waow! Y eso es un nuevo movimiento de kung fu , me lo puede enseñar – dijo Po como si fuera un niño chiquito.

-no! Idio…mira Po, la dominación solo la experimentan las hembras felinas, en el proceso ella tratan de dominar a el macho que eligieron que sería el correcto para ellas, después lo tratan de dominar a base de eso que me acabas de platicar, Tigresa experimentaba eso desde los 15 años, pero al no hallar a un macho que creería ser correcto para ella su carácter se vuelve inaguantable, ya habrás notado por que los demás han estado alejados de ella en estos últimos días – dijo Shifu un poco alterado por la poca comprensión del panda.

-espere un momento, quiere decir que yo soy – dijo Po muy impresionado, casi sin creer que lo que su maestro dijo fuera posible.

-así es guerrero dragón, tu eres el macho adecuado según ella – dijo Shifu mientras seguía sin creer que Po fuera el elegido por ella.

-waow! Eso es bárbaro! – dijo Po muy emocionado, su sonrisa media de oreja a oreja .

-panda tengo que preguntarte algo serio – dijo Shifu con una expresión fría, Po dejo de sonreír y asintió con temor – tu amas a mi hija? – dijo Shifu mientras lo veía directamente a los ojos.

-maestro yo siempre la he amado, desde que llegue a este lugar mi corazón se lo ha robado ella – dijo Po con mucha seriedad y determinación que le causo una ligera impresión a Shifu.

-ya veo, ve y dile lo que sientes por ella, tienes mi permiso guerrero dragón, se que harás feliz a mi hija y yo no puedo pedir más que su felicidad – dijo Shifu brindándole una cálida sonrisa a Po.

-de,de acuerdo – se levanto del suelo y se dio media vuelta para empezar a caminar rumbo al palacio , se detuvo antes de salir – ooh!, casi se me olvida, gracias maestro, por todo – dijo Po y después salió del lugar a toda velocidad.

Shifu sonrió, al ver que Po había desaparecido del lugar se dio media vuelta y volvió con su meditación, cerro sus ojos y se dijo en su pensamiento (has hecho una buena elección hija, estoy orgulloso de ti ) después de pensar se dispuso a meditar de nuevo.

Po ya había llegado al palacio de Jade, pero no la hora de la fiesta de la felina ya había pasado, y seguro ya se hallaba en alguna parte del palacio, Po tuvo una idea, se fue directamente al árbol de durazno sagrado, se sentó en posición de loto y actuó como si estuviera meditando, pero solo esperaba la visita de la felina, tal y como la calculo, la felina lo miraba con una mirada asechadora, subió los escalones con las garras, se acerco a Po que según ella se hallaba meditando, lo rodeo como si viera a su presa indefensa, una vez que estuvo frente a él lo tumbo y se subió a el estomago del panda, Po ya se lo esperaba, por lo que fingió un pequeño quejido de dolor, Tigresa se acerco a el de nuevo, primero le gruño y después le ronroneo en el oído, se separo de él y ya se iba a echar a correr pero Po la detuvo con un fuerte abraso, cosa que la felina no se esperaba, Po la miro con una sonrisa tierna, a los segundos choco sus labios con los de ella dándose un beso muy apasionado, Tigresa cerro sus ojos y se abrazo del torso de Po, el acariciaba la espalda de la felina con mucha pasión, la felina empezó a ronronear con mucha fuerza, tomo la nuca a Po y se aferro mas a él, estuvieron con el mismo beso apasionado por al menos 50 segundos, hasta que l falta de aire los obligo a separarse jadeantes…

-te amo Tigresa, pero no crees que hubiera sido más fácil y menos doloroso habérmelo dicho? – dijo Po mientras recargaba su barbilla en la cabeza de la felina…

-yo también te amo Po, pero esto es lo que mis instintos me decían que hiciera – dijo la felina mientras enterraba su rostro en el cuello de Po.

-oh entiendo (malditos instintos felinos) – dijo Po aun metido en sus pensamientos, pero estaba demasiado feliz porque el amor de su vida lo había elegido a él, lo cual hiso que naciera una duda en su cabeza – oye gatita, te puedo preguntar por qué me elegiste a mi? – pregunto Po viéndola a los ojos color rubí.

-te elegí por que eres el único que me hace feliz Po, y no preguntes mas – dijo Tigresa mientras se levantaba del suelo, tomo la mano de Po con fuerza y lo levanto de jalón.

-oye que haces?, a donde vamos gatita? – dijo Po con mucha curiosidad mientras seguía a Tigresa desde atrás.

-que te parece si vamos a un lugar más privado, ya sabes para el siguiente paso – dijo Tigresa coquetamente, pero Po no entendió lo que quiso decir.

-que paso? porque vamos hacia el área de cuartos? – pregunto Po empezando a ponerse nervioso, tenía una ligera sospecha de a que era a lo que se refería la felina, así que estaba pensando en cómo zafarse del fuerte agarre de la felina.

-ya sabes a que me refiero, tu eres mi macho ahora, y si estas pensando en cómo zafarte y salir huyendo de aquí te romperé las piernas escuchaste? – dijo Tigresa con un tono frio que hiso que se le helara la sangre a Po.

-si gatita, no pienso en escaparme, tenlo por seguro jeje (como se dio cuenta?) – dijo Po mientras se ponía cada vez más nervioso.

Al llegar al cuarto de la felina, tumbo a Po sobre la cama, cerró la puerta con seguro y lo miro con mucha lujuria en sus ojos.

-sabes, tenemos unas horas solos antes de que lleguen los demás Po, que te parece si jugamos? – dijo Tigresa mientras lo miraba con mucha lujuria, dio un pequeño gruñido que Po alcanzo a escuchar.

-gatita si Shifu se da cuenta me va a matar y a castigar por toda una eternidad – dijo Po tratando de buscar alguna excusa que lo salvara de ahí.

-descuida guerrero dragón, no se dará cuenta si no hacemos ruido – empezó a desabotonar su camisa roja, una vez que se la quito se la tiro a Po en la cara – y yo puedo ser muy buena haciéndolo en silencio.

La felina se quito los apretados vendajes que rodeaban sus pechos y la mitad de su torso, una vez que se los quito dejo ver unos grandes pechos de pelaje blanco, Po al verlos se puso rojo como tomate, y algo en su parte baja del abdomen empezó a erizarse, Tigresa noto el gran tamaño del miembro de Po, ronroneo y dio un salto encima del estomago de Po, se acerco y le susurro al oído

-hazme tuya Po, quiero ser tu gatita y descuida, no te voy a morder - uso un tono tan seductor que hizo que las hormonas del panda se dispararan como si de balas se tratasen.

-hay dios mío acompáñame por que esto me va a doler – dijo Po mientras veía hacia el techo, para después empezar con la acción, la felina gruño con mucha fuerza y encajo sus garras en los hombros de Po.

Después de eso se escucho un grito tan fuerte que llego hasta la gruta del dragón donde Shifu se hallaba meditando, al oírlo no pudo evitar una leve risa por imaginarse que es lo que estaría pasando en esos instantes con nuestro guerrero dragón.

-(pobre Po, mañana necesitara muchos vendajes y una botella de agua oxigenada ) – pensó Shifu mientras seguía riendo.