Este fic participa para el reto especial "Primero de septiembre" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.

Descargo de Responsabilidad: Todo le pertenece a J. K. Rwoling y el diccionario de la Real Academia Española.

1ro de Septiembre de 1971.

Estación de trenes King Cross.

Un niño de once años, cabellos revueltos, ojos avellana y lentes, se encontraba frente a la locomotora roja del Hogwarts Express; justo donde podía leerse el nombre del tren; y no podía despegar la vista de semejante ejemplar. Era mucho más imponente que la pequeña réplica que se encontraba en su cuarto.

Por fin había llegado el día que había estado esperando desde que se enteró de la existencia de la Escuela de Magia y Hechicería y su pequeño cuerpo no podía contener tantas emociones juntas. Exaltación, por estar allí frente a la máquina roja. Nerviosismo de empezar un camino lejos de sus padres. Felicidad por no tener a sus padres detrás de todos sus movimientos. Tristeza de dejar a Tippy atrás y no poder llevársela con él en este viaje; esa elfina doméstica lo consentía más que nadie en el mundo. Incredulidad de que ese día hubiera llegado.

Se volvió a su padre; que le sonreía detrás de unos ojos avellana similares a los suyos; con la misma emoción con la que miraba el tren. Su padre que le había contado tantas historias desde que llegó su carta que no las recordaba todas. Y luego su madre; llorando detrás de un pañuelo; pero con una sonrisa de orgullo en sus labios, que lo había ayudado a escoger cada uno de los detalles dentro de su baúl y; aunque lo negara luego; a quién extrañaría más. Se acercó a ellos, entre corriendo y dando saltos. Los abrazó con fuerza, esperando que ese pequeño gesto les transmitiera todo lo que no podía decir con palabras; e incluso lo que su cerebro aún no procesaba.

Tomó su baúl con la mano derecha, y la jaula de Snitch; su pequeña lechuza mostaza; con la izquierda y posó su pie sobre el primer escalón hacia el vagón con decisión. A partir de ahora era un estudiante de Hogwarts; tenía que dar la talla. Y, si todo iba de acuerdo a sus planes, esa noche el Sombrero Seleccionador proclamaría al joven James Potter, el nuevo miembro de la Casa Gryffindor.