Sonó el timbre de la casa de Stinky y éste salió a atender. Se trataba de Lila acompañada de Timothy, ambos traían algunas malteadas y la peliroja maíz pisingallo para hacer palomitas. El dueño de casa los hizo pasar amablemente. Allí dentro se encontraban Gerald con su novia, Phoebe, Helga, Nadine, Brainy y Sid. Para despedirse de la escuela hasta el próximo año los jóvenes habían organizado un encuentro.

-Gracias por las maíz Lila, haremos unas ricas palomitas de aquí -sonrió Stinky.
-Por nada, traje muchas para que podamos compartirlas -sonrió amablemente.
-Hola Helga -saludó Tim luego de haber saludado al resto también.
-Hola zopenco -saludó la rubia tomando su malteada sin dejar de leer sus cómics.
-Oigan, quiero preguntar algo -interrumpe Sid- ¿Acaso somos Brainy, Harold y yo los únicos en aplazar ciencias naturales?
-Bueno, que yo sepa nadie más de aquí la aplazó -contestó Phoebe.
-¡Cielos! Mi padre me dijo que si aplazaba una materia no saldríamos de vacaciones -se lamenta- Y con los hermosos días que están haciendo...
-Lo hubieras meditado antes de aplazarla, zopenco -responde Helga- Yo me iré a las playas con Miriam.
-¿Solas las dos? -pregunta Phoebe curiosa.
-Asi es Phoebs, desde que se separó de Bob, Miriam dejó de beber, se concentra más en su trabajo, se la ve incluso más alegre y bella.
-Que bueno Helga, me alegro mucho por ti -le sonrió Nadine.
-Gracias -y bebió otro sorbo de su malteada.
-Yo estoy muy feliz, iré a visitar a unos parientes a Japón ¡Será sensacional! -suena el timbre y Stinky va a atender.
-¡Cielos Phoebs! -comenta Gerald- Japón, la ciudad de la tecnología ¿Qué les parece?
-¿Y tu vacacionarás Gerald? -preguntó la pelinegra mientras Stinky regresa con Harold, Brainy, Eugene Sheena y Rhonda.
-Si, pero iremos a las montañas esta vez -respondió mientras saludaba al resto de los chicos.
-¿Irás con Sophie? -preguntó Nadine.
-No querida, yo vacacionaré con mi familia, como Helga a las playas. Extrañaré mucho a mi bomboncito -lo abrazó mientras Phoebe rodaba los ojos.
-¿De que hablan? ¿Vacaciones? -pregunta Harold.
-No, estamos hablando de que una cuchara de té alcanzaría para poner tu cerebro en ella, tonto -responde Helga- ¡Por supesto que si! ¡Ayer se terminó la escuela! Ya hace calor al fin, los que no aplazamos ninguna materia nos iremos de vacaciones -se burló.
-Helga no seas descortés con Harold -recriminó Lila.
-Oh, discúlpame señorita defensora perfecta -respondió sarcástica- ¿Y tu? ¿A donde irás?
-Creo que pasaré unos días en el campo con mi familia de allí -respondió- ¿Qué hay de ti Timothy? ¿A donde irás?
-Aún no lo se... -y tuvo una brillante idea- Mis padres al principio habían optado por el sur, pero creo que ahora desean ir a centroamérica...
-¡¿Centroamérica?! -se alarmó la rubia escupiendo su malteada sobre Curly que tambíen había llegado hace poco.
-Si, tal vez visitemos algunas selvas tropicales -continuó mientras Lila lo desaprobaba con la mirada.
-Nosotros fuimos hace un tiempo allí -comentó Rhonda- Mira que soy alguien muy de ciudad, pero las selva de San Lorenzo me ha dejado sorprendida.
-¿Ustedes fueron? -preguntó el músico.
-Si, fuimos a buscar a los padres de Arnold -comentó Gerald.
-Eso no es cierto -refutó Sid- Fuimos por ganar el concurso y luego, buscar a los padres de Arnold fue cosa de ustedes y meternos en problemas también.
-Oye ¿Tu no harías algo asi por tu mejor amigo? -reclamó el morocho.
-Ya basta, dejen de pelear tontamente -apacigüó Sheena- Lo bueno es que la pasamos bien y ahora tenemos muchas anécdotas que contar. Timothy, espero que la pases muy bien, traeme insectos desconocidos por favor -suplicó.
-Si... -respondió algo asqueado el violinista- Lo que quería decirles es que quizás pueda invitar a alguien asi no me aburro... -Helga lo miró de reojos- ¿A alguien le gustaría venir?
-Cielos, la oferta es tentadora pero creo que todos ya tenemos algo que hacer... -explicó Rhonda.
-Pero podremos visitar a su amigo Arnold si asi lo desean y asi también yo lo podré conocer.
-Oye amigo, si ves a Arnold envíale un abrazo bien grande de mi parte, yo me voy mañana asi que no puedo cambiar de parecer -respondió Gerald.
-Yo ni siquiera tendré vacaciones, debo estudiar mucho por todas las materias que aplacé -se quejó Harold.
-¿Qué hay de ti, Helga? -insistió el músico.
-¿Yo? pues, bien... -se acomoda el cuello de su remera- La oferta es tentadora, cara de murciélago, pero no podría dejar a Miriam vacacionando sola, lo siento...
-Mientras ustedes discuten esto, yo iré a preparar palomitas ¿Les parece? -propuso Lila.
-Suena fantástico, que suene también la música entonces -gritó Curly mientras todos festejaban.


Timothy siguió a Lila a la cocina para ofrecerle ayuda allí tuvieron una conversación en voz baja. La música fuerte de Curly ayudó a que esta charla pase más desapercibida.

-¿Te ayudo Lila? -se ofreció amablemente el chico.
-Escuchame una cosa ¿A qué estás jugando con esto, Tim? -el muchacho hace una exclamación de sorpresa, Lila estaba realmente enojada- Sabes perfectamente que no vacacionarás en la selva ¿Qué es lo que te propones? ¿A donde quieres llegar con todo esto?
-¡A que Helga hable! ¡Qué me diga la verdad! Estaba todo tan bien entre nosotros hasta que ese idiota le mandó la carta...
-Dirígete con más respeto hacia Arnold, recuerda que por más que lo detestes, él es mi amigo -advirtió la colorada.
-De acuerdo, de acuerdo -se quejó el músico- Pero es que estoy desesperado, Lila. Quiero que las cosas con Helga vuelvan a ser como antes... -se lamentó.
-Lo siento Tim, pero como amiga tuya tengo que decirte esto, con la mentira no llegarás muy lejos, mucho menos si Helga lo descubre...
-Lo se, pero es que estoy loco por ella, tal vez ya demasiado... -se lamentó.
-¡Ay Tim! -suspiró Lila- Me parece bien que seas optimista y rebusques siempre lo que querés, pero tampoco puedes forzar nada. Si quieres reconquistar a Helga tienes dos pasos sumamente difíciles, el primero hacer que nuevamente se fije en ti, el segundo y el más dificil es hacer que se olvide de Arnold para siempre.
-Lo se, Lila, lo sé -se lamentó- Pero no me desanimo... ¡La conquistaré! -se propuso.


En el comedor de Stinky, la mayoría de los chicos optó por tomar cerveza mientras otros elegían las malteadas. A medida que iba transcurriendo el tiempo se iban divirtiendo cada vez más. Finalmente Rhonda -algo alegre por la cerveza que había bebido- propuso jugar a un juego con la botella de cerveza. A quien apunte debería besar al que apunte en el segundo tiro.

-Pero yo no puedo jugar, tengo novia -Dijo Gerald.
-¡Oye princesa! -recrimina Helga- Si tienes ganas de besar a alguien solo hazlo y no nos entrometas a el resto en esa estupidez.
-¡Besame a mi, Rhonda! -gritó Curly quién fue rechazado una vez más por la pelinegra.
-¡Vamos! Será divertido... -alentó Wellington Lloyd.
-¿Por qué no lo hacemos de otra manera mejor? -Propuso Nadine. Anotemos los nombres de cada uno en papeles y que alguien pase, lo tome y cumpla su prenda -guiña el ojo.
-No es mala idea ¿Qué les parece?
-Hagan lo que quieran, de todos modos no pienso jugar -respondió Pataki cruzando los brazos.
Luego de tantas vueltas, finalmente convencieron a la rubia y comenzaron a jugar todos, excepto Gerald y Sophie, por supuesto. Como nadie se animaba a pasar primero a escoger su papel, Gerald propuso elegirlos él y comenzó por Nadine. Sacó el papel y en el se veía escrito Eugene. Luego de sorprenderse, cumplió con su deber mientras todos reian. Gerald volvió a elegir y esta vez lo hizo con Curly quien tomó su papel y en él se encontraba escrito el nombre de Rhonda. Se abalanzó hacia ella y la beso desaforada y exageradamente. A la princesa le pareció algo terrible. Gerald escogió a Sid y éste sacó en su papel el nombre de Phoebe. A Gerald no le gustó para nada esto y cuando se besaron optó por mirar hacia otro lado. Finalmente eligió a Brainy este, esperanzado de que le salga Helga, fue casi rezando a buscar su papel, pero cuando lo abrió se encontró con el nombre de Lila, lo cual la sorprendió mucho a ella misma y a sus amigas quienes sabían todo. Al instante la pelirroja se sonrojó absolutamente toda, Brainy se la quedó mirando por unos instantes.
-¡¿Qué esperan?! Vamos, debemos continuar... -apresuró Rhonda.
-Estoy con la princesa, no tenemos toda la noche Lila -arrastra a la pelirroja frente a Brainy.
-Bueno... -balbuceó la pelirroja que estaba tan o más sonrojada que su cabello- Es que no se como... -pero dejó de hablar cuando Brainy la tomó del rostro. Se miraron por unos segundos y se besaron.
Helga, Rhonda y Phoebe se miraron entre ellas sonriendo por su amiga. El tiempo pasaba y ninguno de ellos cesaba el beso, lo que llamó la atención de todos.
-Chicos creo que ya ha sido sufi... -no pudo terminar de decir Harold quien recibió un fuerte codazo de Helga en señal de que no los interrumpa.
Luego de un largo silencio ante la sorpresa de todos, finalmente dejaron de besarse. Lila se sentía morir de felicidad, Brainy solo sonreía y jadeaba. Lila volvió a donde sus amigas y Gerald rompió el hielo eligiendo a alguien.
-Bien, voy a escoger a... -miró a todos uno por uno hasta que se encontró con la mirada de Helga que parecía decirle que si la escogía a ella estaría muerto- Elijo a Helga -la miró desafiante.
-¡Oh vamos pelos necios! ¡¿Por qué a mi?! -se quejó la rubia.
-Porque si, estás jugando...
-No es justo que tu no juegues, si me escojes a mi, entonces el siguiente en sacar un papel serás tu.
-Pero Helga, yo estoy con Sophie...
-¿Y qué? Es solo un estúpido juego o no? ¡Eres un gallina Gerald!
-¡No, no lo soy! -respondió enojado cayendo en el juego de ella.
-Yo no quiero ver a Gerald besando a otra chica -celó Sophie.
-Entonces luego de Gerald seguirás tú ñoña -ordenó la rubia.
-¡Yo tampoco quiero ver a Sophie besar a nadie! -se quejó el morocho.
-Pero si tu besas a alguien y tu chica también entonces estarán a mano -sonrió la rubia.
-Olvídalo Helga, deja de dar tantas vueltas y ve por tu papel.
-¡Qué injusto! -se quejó la rubia mientras se acercaba a tomar un papel.
-Helga tiene razón, si jugamos, jugamos todos -apoyó Stinky.
-Yo también creo que tiene razón -insistió Sid y al instante se armó un revuelo entre todos los chicos opinando sobre el tema.
-¡Un momento! -gritó Phoebe y todos la obervaron -Veamos, de todos los que estamos aquí deberíamos ponernos en el lugar de Gerald. ¿Qué pasaría si ustedes tienen una pareja y lo ven besandose con alguno de sus amigos? A mi no me resutaría para nada agradable...
-Creo que Phoebe tiene razón -concuye Lila- Yo voto para que no juegue.
-¡Perdedores! -se quejó Helga y metió la mano para sacar el papel para leerlo en voz alta- Y bien me tocó... -sus ojos se le salen afuera- ¡Cielos! ¿Quién rayos preparó esto? ¡Ash! Me tocó el zopenco de Timothy...
Hubo una sorpresa general. Gerald frunció el entrecejo esperando la reacción del otro muchacho pero éste no parecía moversele ni un pelo, todo lo contrario, se le notaba feliz.
-¡Cielos! Hay que tener coraje de besar a alguien como Helga -susurró Harold a Curly y ambos rieron.
-Bien Helga creo que nosotros... -dijo un Timothy sonrojado.
-Al grano cabeza de chorlito, cuanto más rápido pase esto mejor -le advirtió la rubia mientras lo agarró de su camiseta y lo besó bruscamente ante la sorpresa de todos, menos la de Gerald quien los observaba seriamente. Al terminar de besarlo la rubia limpió su boca con su mano -Espero que lo hayas disfrutado, un beso de Helga G. Pataki es solo para privilegiados -y se volvió a Lila para devolverle el papel.

La pelirroja lo observó y en el papel decia claramente Sid. Helga había mentido y esto la sorprendió mucho...


Al día siguiente Helga partió hacia la playa con su madre. Luego de un largo viaje, finalmente llegaron y se hospedaron en un hotel. La rubia se sentía mucho mejor en cuanto a la relación con su madre, pues como ella ya estaba alejada de la bebida ponía más atención en lo que hacía y en su trabajo no paraba de triunfar. Apenas dejaron las maletas en su habitación y acomodaron sus cosas, Helga se puso su traje de baño y corrió hasta la playa para disfrutar del sol y de las olas. Se zambulló en el mar y dejó que el agua golpeara un poco todo su cuerpo. Finalmente salió de allí y se dirigió a la arena para tomar un poco de sol. Con el pelo suelto, todo hacia atrás y su bikini verde llamaba la atención de todos los muchachos de la playa, especialmente de uno, que apenas la vió se acercó a ella para saludarla.

-Hola Helga ¡Si que la estás pasando bien! -la rubia abrió los ojos.
-¡¿Qué diablos haces aquí cara de murciélago!?

Continuará...


Hola gente hermosaaa! como les va? :D
Bien como prometí, les dejo el primer capítulo de esta ¿saga? ¿podemos llamarlo asi?
Espero que lo disfruten ¿qué opinan de la mentirilla de Helga? ¿Por qué creen que lo hizo? ¿Por qué Tim está en la misma playa que Helga? bien.. por ahora esto es todo, en breve el próximo episodio. GRACIAS A TODOS LOS QUE ME SIGUEN Y LEEN ESTA LOCA HISTORIA! Especialmente a Alinee, AngelYueYang y Arabrab83 que me dejaron sus reviews y tambien a Allison Doolin, Arabrab83 y delaosahari que se anotaron para seguir esta nueva 'saga'.
Les dejo muchos exitos, abrazos y colores para todos los que leen esta historia y como ya sabemos, Hey Arnold! no me pertenece, ni sus personajes, fueron creados por Craig Bartlett a excepción de los que yo creé.
Saludos! :)