Hola! como andan? acá les dejo mi segundo fic, el primero era algo experimental, pero ahora vuelvo con algo serio. Espero que les guste!

Disclaimer: Los personajes de naruto no me pertenecen.

Advertencia: Naruto no es el jinchuuriki del Kyubi por que su madre no es una uzumaki, ya conoce el rasengan. Naruto tiene dos elementos el rayo y el fuego y, más adelante, revelará dos kekkei genkai. Sasuke nunca se encontró con orochimaru durante el examen chunnin y su familia no fue asesinada por itachi , eso deriva en una actitud más amable y alegre. karin es hija de una uzumaki que sigue viva por lo que es una ninja de konoha.

Capítulo 1: El bosque de la muerte

Un grito estremeció el bosque de la muerte. Una chica estaba acorralada contra un árbol con un oso parado en dos patas enfrente de ella. Su pelaje oscuro, sus garras afiladas y su gran tamaño llenaban de temor a la joven que gritaba por ayuda. El animal se iba acercando cada vez más a la chica que se había dejado caer en sus rodillas a causa del pánico que le engendraba aquella bestia. Observó hacia arriba, el viento mecía las ramas de los árboles las cuales dejaban pasar entre ellas pequeños rayos del sol que iluminaban por momentos el rostro de la chica. Cerró los ojos y agachó su cabeza entregándose a una muerte segura, su muerte. De repente no escuchó nada más que el sonido de su agitada respiración, estaba aterrada, pero sabía que no tenía escape de aquel destino.

-¡Rasengan!

El grito despertó a la joven de su estupor quien, algo sorprendida, abrió lentamente sus ojos encontrándose con el cadaver de la bestia que yacía inerte a unos escasos metros de la muchacha. Lo que la sorprendió fue que en la mitad del lomo del oso se había dibujado una herida en forma de espiral que le había eliminado la piel de esa zona.

-Hey, ¿estás bien?

La voz de un muchacho obligó a la joven a elevar su rostro para encontrarse con un chico de su misma edad, cabello rubio, unos ojos azules, una banda de konoha y unas marcas en su cara; seis para ser exactos. El joven expresó una amplia sonrisa mientras que le tendía la mano a la chica para ayudarla a ponerse de pie la cual ella aceptó sin quitar la mirada de sorpresa que le provocaba aquel ninja.
Los pies de la joven tocaron el suelo sin dejar de mirar a ese chico que la había salvado.

-Por cierto, mi nombre es Namikaze Naruto- Expresó el rubio manteniendo su sonrisa- por lo que puedo observar te encuentras bien, que bueno que llegara a tiempo -la chica asintió sin decirle palabra alguna y manteniendo su rostro de sorpresa al escuchar que ese chico era el hijo del actual hokage- y... dime ¿tienes un nombre amiga?

-C-claro que lo tengo -le respondió la chica fingiendo estar molesta- soy karin.

Naruto se detuvo a contemplar el rostro de la joven: sus cabellos eran de un color rojo brillante que le llegaban hasta los hombros, por un lado lo encontró un poco desordenado, pero por el otro era perfectamente liso, tenía la misma banda que la que él tenía en la frente (aunque no la hubiera visto nunca durante sus años en la academia), además de unos pequeños anteojos que le daban una apariencia tierna e intelectual. Pero lo que más le llamó la atención fueron sus ojos los cuales hacían juego con sus cabellos, el color rubí de los mismos la hacía mas bella de lo que Naruto pensaba, se sonrojó ya que nunca había conocido a una chica así de cautivante.
De repente el joven salió de sus pensamientos, observó el área que los rodeaba y luego le devolvió la mirada a karin.

-¿Dónde está tu equipo? -le preguntó naruto
-E-ellos fueron atacados, yo corrí a ocultarme con el pergamino porque así me lo ordenaron -respondió apenada la chica de no haber podido ayudar a sus compañeros- y cuando llegué aquí ese oso me atacó.
-Ya veo..., mira:¿Seguro que estas bien karin? -la joven asintió- entonces debo emprender mi regreso, sasuke y sakura deben estar preocupados.

Naruto agitó su mano despidiéndose de la joven, no sin antes dedicarle una amplia sonrisa. Por lo que parecieron minutos el chakra del muchacho invadió su ser, era tan cálido, brillante, alegre. La imagen de la chica abrazando ese chakra ocupó la mente de karin, el chico la había cautivado de una manera increíble.

-"Así que él es Namikaze Naruto, es más atractivo de lo que me habían dicho las otras chicas"-pensó karin con una sonrisa.

...

Naruto iba saltando de árbol a árbol pensando en lo ocurrido y ,con más detenimiento, en aquella kunoichi peliroja que lo había hecho sonrojar de aquella manera. De repente se vio saliendo de la zona más poblada de árboles del bosque y se encontró caminando hacia el pequeño campamento que tenían a la orilla de un río. Al llegar allí pudo observar los restos de una fogata que había sido extinguida no hace mucho tiempo. Levantó la mirada y pudo encontrar a sakura quien estaba dormida en el regazo de sasuke con mala cara y tiritando. El pelinegro denotaba preocupación mientras acariciaba los largos cabellos rosas de la chica. Cuando Naruto se dejó ver sasuke levantó la mirada y le dirigió una sonrisa preocupante, el muchacho rubio captó el mensaje enseguida: sakura estaba enferma.

-Escucha Naruto, se que quieres seguir adelante -le dijo un poco asustado el uchiha sin apartarse de la pelirosa- pero mira a sakura, no puede continuar en este estado y t-tampoco nosotros.
-¡Ja!, eres patético sasuke, seguramente hiciste que sakura enfermara para no seguir adelante con esto -el pelinegro se estremeció un poco- nunca quisiste participar, dijiste que no te sentías "en condiciones de hacerlo", tuve que convencer a kakashi-sensei de que nos permitiera hacerlo aún si el equipo tenía un miembro débil y llorón; incluso sakura es más fuerte que tú...
-¡C-cállate dobe! ¡No le hice nada! -el grito del pelinegro sorprendió un poco a Naruto- sí, no quería entrar a este peligroso examen en este año ya que mi padre me enseñaría algunas técnicas de fuego del clan para que estuviera listo para el siguiente examen -el rubio comenzó a reírse cada vez más fuerte debido a las palabras de su débil compañero.
La risa del muchacho fue todo lo que se escuchó por varios minutos, cuando se detuvo se secó las lágrimas producto de su estado anterior. Luego de eso el silencio fue total, el rubio tomó aire y le dedicó unas pequeñas palabras a su compañero:

-Lo dije antes y te lo volveré a repetir: eres patético uchiha. No tengo idea de lo que le halla pasado a sakura, pero no podemos participar con un miembro en malas condiciones.¡Nos vamos! -el rubio tomó entre sus brazos a la chica que seguía dormida y tiritando.

El pelinegro estaba realmente furioso, las palabras del rubio eran como cuchillas que cortaban su ser en pequeñas partes: se sentía realmente patético. Aunque sakura no estaba enferma por su culpa, estaba muy molesto ya que una parte de él se encontraba aliviado por salir de aquel tenebroso bosque.

-Oye teme, si no le hiciste nada ¿como es que se encuentra en este estado? -Preguntó naruto con un tono irónico.
-Creo que le cayeron mal los pescados. Ocurrió después de que te fueras a explorar, simplemente se desmayó -el rubio soltó un "Ja" pero no le dirigió la mirada mientras seguía- a propósito: ¿encontraste algo?.
-Eso no es de tu incumbencia -el pelinegro simplemente lanzó un suspiro, naruto estaba bastante más agresivo con él de lo acostumbrado desde que volvió del bosque.

...

Los dos ninjas se adentraron en el bosque en dirección a una de las tantas puertas de entrada. Naruto iba delante, cargando con la pelirosa, mientras que sasuke lo seguia detrás. Se encontraba absorto en sus pensamientos acerca de lo que el rubio se habría encontrado mientras estaba fuera, "sea lo que sea lo tiene pensativo" pensaba el pelinegro.
El único sonido que se escuchaba eran los crujidos de las ramas por las que iban pasando, interrumpido de vez en cuando por la respiración irregular de la chica, la situación era empeorada por la falta de luz que provocaban aquellos enormes árboles. Naruto solo pensaba en porqué lo habían puesto con un débil como sasuke en lugar de haber integrado el equipo de shino o shikamaru. Shino tenia las mejores calificaciones y tenía una rara habilidad propia del clan aburame: el control de los insectos. En cambio Shikamaru era el peor estudiante pero eso no significaba nada, ya que el chico era el más inteligente de la clase. Con cualquiera de los dos miembros su equipo debía ser el ganador.

De repente la imagen de aquella kunoichi apareció en su mente: aquel rostro tierno e intelectual, aquel cabello y aquellos ojos tenían al namikaze muy cautivado. No conocía las habilidades de la chica, pero estaba seguro de algo: quería volver a verla.
Solo pararon una vez a descansar, Naruto exigió al uchiha que cargara con sakura el resto del camino, petición a la cual no protestó el pelinegro. El resto del camino no se dirigieron la palabra, aunque no tuvieron demasiada oportunidad de hacerlo porque media hora después estaban frente a una gran puerta que se encontraba abierta. El rubio hizo un ademán para que se detuvieran en el suelo: quería asegurarse de que no hubiera nadie, la vergüenza de no completar el examen era ya mucha para el muchacho y no quería que algún shinobi lo hiciera sentir peor. Al asegurarse de que no hubiera nadie, los ninjas salieron por la puerta y se encontraron ,de nuevo, en la entrada del bosque de la muerte. El muchacho respiró profundamente, el aire era más puro que dentro del bosque y el ver la luz del día fue muy relajante para el rubio. Una voz femenina lo sacó de su regocijo, provenía de una puerta adyacente a la de ellos.

-¡Hey Naruto! -el muchacho se volvió a mirar a la chica, al reconocerla su sonrisa se fue ampliando cada vez más.
-¡Hola karin! -el rubio agitaba su mano con emoción de poder ver una vez más a la peliroja quien siguió corriendo hacia el.

De repente karin se tropezó con una piedra a escasos metros del rubio y, del impulso, terminó cayendo sobre naruto. El rubio se había golpeado la cabeza contra el suelo.

-Eso dolió -tebayyo -se dijo el muchacho rascándose la nuca.

El rubio dirigió su mirada a la peliroja que se encontraba encima de él. Sus ojos se encontraron con los de la chica, eran muy bellos. Karin se percató completamente de los ojos del rubio, se perdió en un brillo que jamás había visto en otros. Se quedaron contemplándose el uno al otro por minutos, ambos estaban muy sonrojados y ,para ellos, no existía más que aquellos ojos. Un carraspeo obligó a los jóvenes a desviar su mirada y encontrarse con la del uchiha que aún tenía en brazos a la pelirosa y que ahora poseía una amplia sonrisa, "eso era lo que naruto se había encontrado" pensaba sasuke.

-Disculpen la interrupción, pero debemos llevar a sakura al hospital -karin se levantó y se apartó rápidamente del rubio y dedicó su atención al chico que estaba enfrente de ambos- "Es bastante apuesto,así que el es del clan uchiha" pensaba karin cuando reconoció el signo del clan en su remera.

Naruto se levantó molesto y avergonzado: se había olvidado de que su compañero estaba observándolos.

-Lo siento karin pero el teme tiene razón, tengo que irme -la peliroja se volvió a verlo a los ojos -pero no te preocupes nos volveremos a ver- le dijo con una sonrisa- necesito a alguien para que me ayude en el entrenamiento, ¿te gustaría que entrenáramos algún día?

La peliroja se sonrojó, era la primera vez que la invitaban a entrenar y nunca hubiera imaginado que el hijo del cuarto hokage lo hiciera.

-S-sí claro -le respondió algo nerviosa- pero tendrá que ser mañana, ebizu-sensei nos castigará por haber fallado el examen -le dijo señalando a sus dos compañeros que se encontraban charlando a unos metros de allí, al ver que karin los señalaba simplemente se largaron de allí con la famosa desaparición de nube, la cual solo dejó un resto de humo blanco.
-¡De acuerdo! mañana nos encontraremos en el campo de entrenamiento de nuestro equipo, es fácil llegar así que no te puedes perder. Vamos teme -le dijo al pelinegro quien aún cargaba con la enferma.

Antes de irse el muchacho le guiñó un ojo a la sonrojada chica quien simplemente sonrió muy apenada. Al pasar por su lado sasuke la saludó dirigiéndole una amplia sonrisa a la cual la muchacha le devolvió. En ese instante la imagen del muchacho sonriendole le hizo recordar cuando la salvó de aquella bestia, quería agradecerle con algo y esa era su oportunidad.

-¡N-naruto! -el rubio se dio vuelta para observar a la peliroja que se acercaba rápidamente al muchacho- gracias -le dijo con un beso en la mejilla y se marchó en la dirección opuesta a la de él.

La sonrisa del chico se hacía cada vez más amplia mientras que se tocaba la mejilla en la que aquella chica había depositado su agradecimiento.

-Oye naruto -la voz hizo que el rubio saliera de su ensimismamiento y observara al pelinegro quien estaba con una sonrisa de complicidad- ¿así que te gusta? cuéntame como se conocieron -le pidió sasuke colocando su brazo libre alrededor del cuello.
-S-suéltame teme -lo que me pase no es de tu incumbencia- Vamos.

La sonrisa de sasuke se mantuvo mientras caminaban hacia el hospital.

...

Acá termina este capítulo, se que fui un poco apurado pero es para dejar planteadas las cosas. Dejen reviews porque eso me ayuda y me corrige al escribir.