-Dead rotting in the World-

Disclaimers: Naruto es Propiedad de Masashi Kishimoto.

Resumen: 28.02.2012 La nueva enfermedad del siglo XX1. Para poder contrarrestar la próxima guerra Estados Unidos se fue a la necesidad de crear una arma Biológica que destruye la mente del usuario que la conlleva, pero al intentarla crear no todo salio como lo esperado, y se salio de control…

Estados Unidos al no querer dar a conocer la enfermedad que desarrollo, cerró el proyecto dejándolo inconcluso, desechando las pruebas y arrojando las sustancias al mar. Ahora, después de meses, la sustancia se propago por el mundo, causando caos a su alrededor.

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Solo había pasado alrededor de dos horas, ¡dos malditas horas! y ya empezaba a volverse loco.

Desde que Sakura decidió unírseles las cosas empezaron a ir de mal a peor, claro, para él. Si de por si ya era difícil el tener que escuchar los gritos Chillanes de Naruto, el tener a Sakura riendo tan dramáticamente por cualquier tontería que el rubio dijera no ayudaba en nada.

Claro, si hubiera sabido que tener a esos dos juntos creaba un dúo-dinámico-catastrófico hubiese negado que la pelirosa viajara con ellos. ¡Que va! Lo hecho, hecho está.

Era más que obvio que si aquellos dos no dejaban de parlotear iban a sacarle canas verdes a Sasuke, el cual se encontraba más que alterado apretando fuertemente el volante en sus manos, intentando –inútilmente- concentrarse en la carretera y dejar de lado las tontas, idiotas y patéticas charlas de los dos parlanchines.

Por fin, después de varios minutos lo había conseguido. No escuchaba nada más que el rugir del motor cada vez que aceleraba sobre la horrible carretera llena de agujeros. Agradecía el tener a su disposición aquella gran camioneta por lo que no daba problema alguno al tener que pasar por ahí. Después de lo ocurrido, el caos reino en todas las personas, las cuales queriendo huir de todo aquel "enfermo" tomó sus pertenencias enfrascándose en una ardua lucha en dejar la isla, huyendo a embarcaciones y llenando las aerolíneas. Como olvidarse de los aeropuertos al tope y los problemas ocasionados por la escasez de aviones en disposición. Y si fuera poco, como olvidarse de la espalda que les habían dado los demás países, ignorándolos por completo. No querían arriesgarse a un posible contagio, si claro, es lo que se dijo en ese entonces.

La tercera hora paso rápidamente, y de un momento a otro los murmullos a su alrededor se dejaron de escuchar.

Naruto y Sakura habían caído rendidos en los brazos de Morfeo. Tanta habladuría los ha de haber cansado.

El silencian que se encontraba en la carretera era aterrador. ¡Tres horas y no había visto a ningún zombie!

Extrañado, Sasuke, observo con recelo la calle vacía frente a sus ojos.

El sol comenzaba a caer y no se veía nada bueno de eso.

Un pequeño ruido se escucho en la lejanía, alertándolo por completo. Ya los suponía, tanto silencio no era normal.

Conforme mas avanzaba, un mal presentimiento lo invadió. Un punto rojo se podía apreciar. Algo comenzó a picarle en la nariz, y reprimió el ataque de tos que comenzaba a reinar en él.

Fuego…

Ahora entendía el presentimiento que sentía.

Estaciono a varios metros de distancia. Bajándose de la camioneta con pistola en mano examino el aparatoso accidente.

Un choque con en donde mas de 3 carros se vieron involucrados. Uno de ellos se encontraba a una distancia considerable de los primeros, volteado con las llantas al aire, aquel era el auto que se encontraba en llamas.

Seguía sintiendo el mal presentimiento. Y el que no se viera a ninguna persona por los alrededores, lo alargaba en demasía.

Escucho unos pasos detrás de él. Naruto había despertado después de que el humo comenzó a sofocarle.

- ¿Qué rayos paso?

- Un choque, ¿Qué no estas viendo? – le contesto Sasuke.

- Idiota… - murmuro entre dientes el rubio. – Esto no se ve bien. Tengo un mal presentimiento.

- Lo sé, es extraño que a pesar del choque no se vea a ninguna persona por los alrededores.

Sasuke avanzo unos pasos más, siendo detenido en el brazo por Naruto.

- Déjalo, Sasuke. Regresemos al auto.

El peliazabache se giro quedando frente a frente con el rubio, que seguía sosteniendo su brazo.

- Huele a gasolina. Podría explotar algo en cualquier momento. – volvió a hablar Naruto, jalando un poco mas el brazo.

- Tsk… - gruño entre dientes Sasuke, apartando su brazo.

El olor a humo comenzó a intensificarse, y las llamaradas comenzaron a rugir. Tal y como Naruto lo había previsto, el automóvil iba a explotar.

Regresaron rápidamente al camioneta, viendo como Sakura seguía impune a lo que se encontraba frente a ellos.

Volvieron a poner en marcha el auto, arrancando con desespero, intentando pasar antes de que las cosas se pusieran aun peor.

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Lo habían conseguido. A los cortos metros de haber pasado el accidente, un gran estallido se escucho a sus espaldas. Despertando, al fin, a la pelirosa, que se levanto alarmada del asiento trasero.

- ¿Qué fue eso? – pregunto, al ver por el espejo trasero como una gran nube de humo se adueñaba del cielo.

Naruto tomo la palabra.

- Un choque, uno de los automóviles exploto – le explico.

- ¡Dios mío! –exclamo Sakura. – ¿Y las personas que estaban en el auto?

- No estaban – contesto Sasuke secamente.

Y el silencio volvió a reinar.

Cada uno seguía metidos en sus pensamientos. Naruto cada vez veía más lejano el buscar más sobrevivientes. Se había emocionado cuando Sakura se reunió con ellos. Realizo una pequeña mueca. 7 días. 7 días antes de encontrarse con Sasuke sus padres fueron convertidos al protegerlo.

Minato Namikaze y Kushina Uzumaki.

Recuerda como llevaban más de un mes encerrados en la farmacia que era propiedad de su familia. Aplacaban sus necesidades humanas con todo lo que se encontraba ahí.

Hasta que sucedió. Llevaban todo ese mes preparándose para salir del comercio, iban a salir a buscar a mas personas que no se encontraban 'enfermas'.

Ese día habían salido, por fin. Ignorando que los enfermos estuvieran tan fuera de si, se arriesgaron.

Ni siquiera habían avanzado lo suficiente, cuando un gran grupo de zombies los acorralaron. Sus pieles amoratadas, algunas partes de su piel putrefacta cayendo a pedazos, y aquel extraño líquido verdoso que salía por sus bocas.

Aun recordaba perfectamente a su padre gritar que corrieran, mientras que él se encargaba de darles tiempo para huir. Aun recordaba las lágrimas de su madre. Aun recordaba como, a pesar de todos los intentos, sus padres no se salvaron.

Las lágrimas comenzaron a agolparse en sus ojos.

Los había visto sonreírle a través de las rejas en donde lo habían encerrado para que no saliera.

No iba a llorar… No iba a llorar. Se repitió en la mente, una y otra vez.

Desde entonces, la meta que tenia en común con su familia, fue solamente la suya.

Creía todo perdido, hasta que se encontró con Sasuke. Aquel malhumorado pelinegro que lo había salvado en aquella ocasión, que aunque lo negara, estaba completamente agradecido por ello.

Y nuevamente volvió la emoción como en aquel entonces con sus padres al encontrarse con Sakura.

Por que ya eran Tres. Y porque sabía que tanto dentro y fuera de la isla habría miles más como él.

El sol ya había bajado por completo cuando pasaron cerca del muelle Tsume. El principal embarcadero de la isla.

- No es buena idea manejar en la noche. – rompió el silencio Sasuke después de largo tiempo.

- ¿Por qué no? – pregunto el rubio.

- Tu viste como se encontraba la carretera aun en el día, en la noche sería un suicidio intentar pasar. – le contesto bajando la velocidad.

- ¿Entonces, qué? ¿Nos quedaremos aquí parados esperando a que se haga de día? – volvió a preguntarle Naruto.

- Claro que no, idiota. – Respondió Sasuke parando el automóvil – Hay que buscar un lugar en donde pasar la noche.

Los tres bajaron tomando sus pertenencias en cada mano y buscaron con la mirada un lugar en el cual hospedarse por el momento. Fue ahí en donde Sakura menciono el barco "Tazuna" que se encontraba varado en la orilla del muelle.

Era un barco de gran tamaño, con su nombre grabado con imponentes letras, y resto de lo que anteriormente llegaban a pescar. El olor maloliente lleno a sus fosas nasales una vez que entraron. Por dentro era aún más grande de lo que habían pensado.

Había varios cuartos son sabanas tiradas y comida tirada en el piso, posiblemente de los que habían quedado la ultima vez de sus intentos de salir huyendo de aquel lugar.

Con el sentido alerta tomaron lugar en uno de aquellos cuartos, utilizando su equipaje como almohada, ignorando todo, cayeron en brazos de Morfeo.

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Un grito alarmo a Sakura, observo a sus lados y se dio cuenta que tanto Naruto como Sasuke seguían durmiendo, sin darse cuenta del sonido desgarrador que había escuchado. Tanteo dentro de su bolso y tomo su pistola. Tantos meses sola le dieron las fortalezas suficientes para que en cualquier momento, supiera actuar como debe de ser.

Cruzo la puerta de la habitación donde se encontraban y doblo a la derecha con la pistola en alto.

Nada.

No podía localizar ningún sonido. Volvió a regresar por donde vino, creyendo haber imaginado el grito, cuando nuevamente aquel sonido volvió a escucharse.

Un grito de una mujer.

Izquierda. Venia de la izquierda.

Corrió hasta escuchar unos pasos detrás de ella, volteando asustada se encontró frente a Sasuke.

- Puedo suponer que tú también lo escuchaste.

- Supones bien.

Retomaron la marcha corriendo hombro con hombro.

Nuevamente se volvió a escuchar un grito atroz.

Cada vez se encontraban más cerca de donde provenían los gritos.

Una puerta de hierro se cruzo en su camino, de alto tamaño y cerrado con candado.

El grito volvió a escucharse.

El inquietante graznido no dejaba de escucharse del otro lado de la habitación.

– ¿Hay alguien ahí?– grito Sakura en otro intento en vano de abrir la puerta.

Nuevamente se volvió a escuchar un grito.

Sasuke tomó vuelo y empujo contra su peso la gran puerta, logrando abrirla y ver un largo pasillo.

Volvieron a correr. Después de haber cruzado la puerta podían escuchar con gran claridad que era más de una voz. Un hombre y una mujer, podían suponer.

Doblaron a la izquierda y lo que tanto andaban buscando lo encontraron.

Una extraña escena se formó frente a sus ojos.

Como lo suponían, un hombre y una mujer se encontraban muertos de pánico tras una reja que separaba la mitad de la habitación, mientras que del otro lado se dejaba ver una docena de aquellas 'cosas putrefactas'.

No se lo pensaron dos veces para ir en su ayuda. Y rápidamente comenzaron a escucharse los disparos.

Izquierda, derecha.

Sasuke deslizo en lo que parecía ser un charco de agua al querer golpear a uno de esos seres, ganándose un traspié y cayendo al piso. Sin embargo su actuar fue rápido, y en cuestión de segundos ya estaba nuevamente de pie derribando a dos que se encontraban a su alrededor y encestándoles el tiro de gracia en la cabeza. Giró la cabeza para ver como le estaban yendo las cosas a Sakura, y al ver como derribaba uno a uno con tanta gracia y sin problema alguno, ignorando que era extremadamente molesta, le pareció muy buena idea el haberla traído con ellos.

El último tiro se escucho y el cuerpo cayo sin reparó alguno en el suelo.

Sus espectadores seguían del otro lado de la reja, mirándolos con los ojos abiertos.

El hombre se paró del rincón de donde se encontraba y caminó unos cuantos pasos interponiéndose frente a la mujer.

–Por favor no nos hagan daño. – pidió con suave voz el hombre. Tenía la piel demasiado pálida y un extraño corte de cabello. Sasuke le calculaba uno o dos años más grande que él.

Observo a la muchachas tras de el. Escuálida, y demasiado pálida, -tal vez por el susto- pensó. Con cabello Rubio y agarrado en una coleta, que más bien parecía una maraña de cabello sobre su cabeza.

– ¿De qué hablas? Nosotros no vamos a hacerles daño. - pronuncio Sakura acercándose más a la pareja frente a ellos.

– ¡atrás! ¡No te acerques un paso más! – grito el chico con el extraño corte de cabello.

Sasuke se puso a la defensiva. No le agradaba ese tipo. Cortó la distancia que los separaba y lo tomo de la playera.

– Escucha con atención, niño bonito. ¿Ves esto? - le mostró la pistola que cargaba en una de sus manos – por sí no lo sabías es una pistola, y acabamos de salvar sus traseros, así que mejor agradece, porque nosotros no vamos a hacerles nada.

Le soltó de golpe haciendo que cayera al piso nuevamente. La rubia detrás de el salio en su defensa, poniéndose frente a el y ayudándole a levantarse.

- Perdonen, seguimos con el shock. – comento la rubia sacudiendo sus ropas. De cerca pudieron verla mejor, tenía grandes ojos azules y su piel había regresado a lo que parecía su tono normal, sin verse demasiado amarilla. Era alta, incluso aun mas que Sakura, seguramente en otras circunstancias podría haber sido una mujer muy hermosa.

- No hay problema – hablo Sakura - ¿Están ustedes bien? Nos encontrábamos durmiendo cuando escuchamos los gritos.

El muchacho de la piel enfermiza hablo:

- Mi nombre es Sai, disculpen lo anterior, todavía no nos recuperamos por completo. Llevamos apenas unas horas aquí, el grupo en el que estábamos se separo al encontrarnos en problemas. Nosotros logramos llegar aquí, pero escuchamos unos ruidos, y cuando llegamos habían muchas de esas cosas dentro, intentamos huir, pero fue en balde, ya no podíamos salir de aquí. Muchas gracias por habernos ayudado.

Sakura tomo una de las manos de la rubia con añoranza.

-¿Grupo? ¿Venían en grupo? ¿Qué les paso? ¿Cuántos eran? – no dejaba de preguntar la peligrosa hasta que fue callada por Sasuke.

Ino suspiro y fue la que siguió con el relato:

- Sí, éramos diez, veníamos del mismo lugar. Tuvimos un accidente en los autos y una horda de zombies nos ataco. No traíamos armas con nosotros, apenas logramos escapar, pero tuvimos que separarnos. No sé que habrá pasado con los demás pero espero y estén bien.

Sasuke recordó aquel incidente de autos que se habían encontrado en la carretera, y rápidamente ato los cabos del extraño presentimiento que tenia. Se encontraba muy metido en sus pensamientos hasta que nuevamente la voz de Ino inundo el lugar.

- ¿Ustedes solamente son los dos? – pregunto esperanzada de haber mas personas con ellos.

- Hay uno más, un rubio tonto, que seguramente sigue dormido.- contesto Sasuke. Volteo dándoles las espalda – Hay que regresar con Naruto, Sakura.

- ¿Y ellos? No los dejaré solos, Sasuke. – menciono Sakura al ver la mirada caída de la rubia.

Sasuke soltó un suspiro.

- Esta bien, que vengan con nosotros. Solo que no molesten.

Ino abrazo a Sakura feliz, mientras tomaba con gran fuerza la mano de Sai.

Un grito se escucho en el barco…

- ¡SAKURA-CHAAAAN, SASUKE IDIOTAAA! ¿DÓNDE ESTAN?

Y Sasuke suspiro nuevamente…

¿El rubio idiota no puede ser más disimulado?

- ¿El es Naruto? – pregunto Sai.

- Sí, el es Naruto.

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¡Chan, chan! Después de meses aparezco nuevamente, LO LAMENTO ;;;;; Sé que mis excusas están de más, pero quiero que sepan que no abandonare la historia, no importa cuanto me tarde, ¡no lo haré!

Estoy terminando mi ultimo semestre de preparatoria, por lo que es un poco complicado que actualice rápido, pero haré todo lo posible para ya no tardarme tanto.

¡Muchas, muchas gracias por los mensajes, Alertas y favoritos que han dado a la historia! No saben lo contenta que me hacen. Por lo cual este capítulo es para ustedes *_*

Espero y pasen un gran día, y les guste el capítulo. Igual se agradecen comentarios, sugerencias, tomatazos, etc~~

Disculpen cualquier falta de ortografía, redacción, etc ;;;

Nos seguimos leyendo, ¿vale?

Michelle fuera. Paz. ~