N/a

Empezare este nuevo proyecto porque vino a mi mente y la verdad es que las ideas se acomodaron poco a poco, prometo que terminare los otros pero todo con calma, espero me apoyen porque es una de mis parejas favoritas en el anime de Naruto. Puedo decirles que recordaran aquellos días de escuela secundaria donde al menos yo conocí el primer amor, espero que recuerden a esa persona especial con esta historia...

Gracias por leer.

Espero les guste.


Disclaimer:

Naruto no me pertenece.


Resumen:

Yamanaka Ino es una chica normal, sus padres trabajan para el Namikaze Group, su vida cambiara cuando tenga que asistir a la escuela de ese grupo donde conocera a Namikaze Naruto quien se enamorara perdidamente de ella aunque este se encuentre comprometido con Haruno Sakura quien se encargara de hacerle la vida imposible en todos los sentidos, ella se enamorara a primera vista de él, la moneda ha sido lanzada, es hora de que ambos luchen por lo que desean, deberan enfrentarse a miles de cosas para poder aspirar a estar juntos, es hora de que caminen por el destino que ha sido trazado aunque ello implique llorar, reir o miles de sentimientos al mismo tiempo, aprenderan muchas cosas en el camino, al final solo sonreiran porque sabran que han tomado las decisiones correctas... una historia que te recordara aquellas locuras que has hecho por amor, en esta historia recordaras a tu primer amor puedo asegurartelo


Capítulo 1: Sorpresa

Se levanto demasiado temprano, le dolía un poco la cabeza pues había dormido hasta tarde preparando la clase de hoy ya que tenía que exponer sobre algunos temas que se le daban fatal, se coloco las sandalias para caminar a la ducha pero en ese momento se abrio la puerta de su habitación - Ino - observo a su madre que staba lista para ir a trabajar - ¿Sucede algo? - pregunto mientras veía que su madre dejaba algo sobre su escritorio - Asegurate de darle esto a la directora - asintió mientras veía salir a su madre.

Camino hasta donde se encontraba lo que tenía que darle a la directora y abrio los ojos asombrada debía de haber una equivocación enorme en ese documento, salio de su habitación mientras veía a sus padres salir de la casa - ¡Mamá! - bajo las escaleras a prisa y la observo de pie junto al auto, ella se veía de lo más normal - ¿Cambiarme de escuela? ¡Esa escuela es de gente de dinero, nosotros no somos de dinero! - señalo la chica observando que su madre suspiraba - Solo entrega ese documento - esta abordo el auto junto con su padre.

Observo la calle y gruño, sus padres eran unos desconsiderados sin duda alguna, ella no quería dejar su escuela actual, subio de nueva cuenta las escaleras y camino a la ducha, tenía que ir a su escuela quiza a despedirse de sus compañeros y de sus amigas, sintio el agua correr por su cuerpo, su nombre era Yamanaka Ino, contaba con 14 años y asistía a segundo de secundaria, era rubia de ojos azules, apesar de su edad sus pechos eran voluptuosos y sus piernas largas, quiza por esa razón los chicos siempre trataban de conquistarla.

Su cabello era largo, le gustaba tenerlo de esa manera además le había hecho una promesa a alguien y debía de cumplirla costara lo que costara, salio de la ducha para tomar su uniforme, lo observo por ultima vez, quiza sería la ultima ocasión que lo tendría puesto, termino de vestirse y tomo su bolso donde llevaba lo necesario para la escuela, tomo las llaves de su casa y salio con dirección a la escuela, este día en definitiva era negro, estaba odiando a sus padres y lo peor es que ni siquiera le habían preguntado si deseaba ir.

Además era la primera semana de clases, eso significaba que estaría atrasada y tendría que trabajar demasiado para estar al corriente, dio media vuelta para caminar a la parada del autobús.


- Namikaze-sama - miro a la mucama que lo miraba con un poco de miedo, no deseaba ir hoy a la escuela, se levanto de la cama para señalarle la puerta - Fuera - hablo y la mucama camino con dirección a la puerta mientras él se dejaba caer de nueva cuenta en la cama, sin embargo, antes de que la mucama saliera entro su madre visiblemente furiosa - Te vestiras e iras a la escuela - dicho esto salio, gruño para levantarse de la cama y tomar el uniforme de la escuela, no deseaba ir porque no se le daba la gana.

Aunque debía de haber sabido que su madre lo obligaría, termino de vestirse y tomo su maletín, salio de su habitación para caminar con dirección a la puerta principal pero detuvo sus pasos cuando observo a su padre en el despacho hablando por teléfono mientras su secretaria le acomodaba la corbata, este descendio las manos por sus caderas, sin duda alguna ni siquiera respetaba su casa - Naruto - miro al frente encontrandose con su madre y paso de ella, quería decirle unas cuantas cosas pero lo mejo era salir de esa casa.

- Pienso que mínimo deberías de darte tu lugar - dicho esto salio por la puerta principal, al parecer aunque había pensado otra cosa sus labios habían tomado la decisión final, abordo el auto que emprendio de inmediato la marcha, su nombre era Namikaze Naruto, rubio de ojos azules, contaba con 15 años, era su último año en secundaria, después empezarían las presiones de su empresa, era el herededor del Namikaze Group y estaba comprometido con Haruno Sakura, heredera de la compañía más grande de teléfonos en Asia.

Su vista se desvío a las calles, miles de alumnos caminaban con dirección a su escuela, ellos tenían una vida normal pero para él no era así, su vida era simplemente horrible, el auto se detuvo en un alto y observo a dos chicas pasar, una era rubia y otra era de cabello peliazul, ambas estaban bien proporcionadas si tenía que decirlo, el auto avanzo y se recosto sobre el auto, estaba demasiado cansado.


- Lo siento Hinata, sin embargo, ni siquiera han pedido mi opinión - señalo Ino con gesto de frustración - N-No hay problema I-Ino-chan, seguiremos siendo a-amigas, a-además es una buena e-escuela - asintió ante las palabras de su amiga mientras entraban a la escuela - Tengo que ir a dejar esto, nos vemos después - su amiga asintió, dio media vuelta para caminar a la dirección de su escuela, suspiro mientras veía caminar a su mejor amiga de nombre Hyuuga Hinata, ella era como su hermana.

Hinata era de cabello peliazul, ojos del color de la luna, estaba bien proporcionada en cuanto a cuerpo se refería por eso ella se encargaba de protegerla y lo seguiría haciendo aún cuando no asistiera más a esta escuela, detuvo sus pasos frente a la secretaria quien señalo la puerta de la directora, extendio el documento y observo la sonrisa en los labios de la mujer - Eres una excelente alumna, no me sorprende que te dieran una beca - asintió aunque no estaba de acuerdo en nada.

- Asegurate de seguir siendo la mejor Ino-chan - hizo una reverencia para salir de allí cuanto antes, camino a paso apresurado con dirección a su salón, observo a Hinata esperandola en el patio así que camino a donde ella, antes de llegar observo a un chico quitarle la mochila a esta mientras le hacían burla, apreto los puños para caminar más de prisa y como el tipo estaba de espaldas tomo la mochila de su amiga y lo golpeo en la espalda con esta, el tipo ladeo la cabeza y la observo furiosa.

- ¿Cómo te atreves a hacerme eso? - pregunto y la rubia tan solo paso de este para tomar la mano de su amiga, sin embargo, se detuvo y ladeo la cabeza - La tocas y juro que te enseñare el infierno - señalo molesta, avanzo un poco más y sintio el tirón de cabello del tipo, se mordio el labio para no gritar porque si había dolido, solto la mano de su amiga mientras esquivaba el puño del tipo, se levanto de prisa para tomar su brazo y darle una patada en el costado, sabía judo por si no sabía el tipo.

- Tienes tres para irte - gruño observando como este salía corriendo seguido de sus amigos - N-No deberías de g-golpearlos - señalo su amiga y ella tan solo suspiro - Merecido se lo tenían - camino hasta que escucho el grito de su amiga, detuvo sus pasos para observarla - ¿Hinata? - oregunto mientras su amiga señalaba un auto en la entrada, al parecer era de alguien con dinero, sin embargo, no entendía porque su amiga gritaba, entonces observo bien el vehículo y tomo la mano de la peliazul para salir corriendo de allí.

Detuvieron sus pasos una vez lejos del prolema, nadie debía de estar en el patio a esas horas pues se rumoreaba que el nieto de la directora la visitaba, este no podía ser visto por nadie y si lo era, la pobre alma terminaba fuera de la escuela, tomaron aire a grandes bocanadas para correr de prisa a su salón.


- Te ves mal - señalo su amigo Shikamaru y sonrió levemente - Mi padre estaba con su amante, creo que no podre comer - comento con un tono un tanto sarcastico escuchando los suspiros de sus amigos - Buenos días - observo entrar por la puerta a su amigo Kiba quien dejaba su maletín en uno de los tantos sofás - Naruto esta mal, no creo que vayan a ser buenos - señalo Shikamaru quien era un chico de cabello castaño corto atado en una coleta, sus ojos eran de color marrón, era el heredero de la empresa de seguridad nacional Naara, su nombre completo Shikamaru Naara.

Kiba era castaño y sus ojos eran cafés, tenía dos extrañas marcas en el rostro de color rojo en forma de triángulo, sus dientes era un tanto raros porque parecían colmillos quiza por eso amaba tanto a los perros, era el heredero de las veterinarias Inuzuka, su nombre completo era Inuzuka Kiba - Vamos Naruto, no deberías de estar así - señalo este y tan solo se acomodo mejor en el sofá mientras colocaba el libro sobre su rostro, no le apetecía hablar con nadie, escucho algunos pasos, seguramente los demás estaban llegando.

Se encontraban en una estancia alejada de la escuela, esta estaba equipada para su uso, había sido especialmente construida para ellos, solo los más adinerados se encontraban allí por decirlo así, su grupo era de ocho personas contandolo a él, los ocho herederos más famosos de Japón y también los más apuestos según las chicas - Dobe - antes de quitarse el libro del rostro sintio que algo golpeaba su estomago, gruño para tomarlo entre las manos y se encontro con una bebida.

- ¡¿Qué demonios te sucede teme?! - grito el rubio molesto por ese golpe, observo a Uchiha Sasuke, un chico de cabello negro, al igual que sus ojos los cuales en verdad eran fríos, era de tez blanca, además de que era calificado como el más sexy del instituto, heredero de las empresas Uchiha las cuales se dedican al comercio, algunas con giro deportivo y del sector salud - Solo Sasuke-kun es capaz de hacer que Naruto-kun olvide sus problemas - miro a Sai quien entraba por la puerta.

- Vaya, mi copia ha hecho acto de aparición - señalo Sasuke caminando a la barra, sonrió levemente al escuchar eso, era un tanto verdad porque Sai se parecía demasiado al primero, Sai era un poco más palido pero su cabello era negro y sus ojos igualmente, además la actitud de ambos era demasiado parecida, por esa razón decían que eran parecidos, Sai era el heredero de unos pintores demasiado famosos, sin contar que este tenía su talento por eso miles de las chicas de la escuela se esforzaban en su imagen para que él las pintara.

- No deberías de ser tan grosero - señalo Gaara entrando por la puerta mientras dejaba sus cosas en una mesa - Ha llegado su defensor - señalo Sasuke con un deje de burla en su voz, Sabaku No Gaara, un chico pelirrojo con un tatuaje en la frente el cual era el kanji "Amor", sus ojos eran aguamarina y su tez blanca, alguien frío y con tendencias un tanto psicopátas, heredero de sus empresas las cuales tenía el giro de construcciones por esa simple razón estudiaría arquitectura.

- Cierra la boca Uchiha - gruño el pelirrojo causando la risa de todos, en definitiva con sus amigos era capaz de olvidar sus problemas - B-Buenos d-días a... tds - miro a Chouji con una sonrisa, su amigo siempre estaba comiendo algo, no por nada era el heredero de la cadena de restaurantes Akimichi, su nombre completo era Akimichi Chouji, de cabello castaño y ojos del mismo color, alguien rellenito pero una buena persona con los demás, sus amigos explotaron en risas al escuchar su saludo.

- Buen día - dejaron de reirse al escuchar el saludo de Aburame Shino su compañero, lo buscaron con la vista y se sorprendio al ver que este se encontraba sentado frente a él leyendo un libro - ¡¿C-Cuándo has llegado?! - pregunto Kiba con una mano en el pecho, a su amigo lo rodeo un aura negra, Shino no dejaba que nadie viera su rostro salvo sus labios, usaba unos lentes así que nadie había visto sus ojos por eso muchas chicas decían que era sexy porque tenía un toque de misterio.

Su cabello era castaño además de ser de tez blanca, era el heredero de varias empresas de inteligencia nacional de nombre Aburama Group, estas operaban para el gobierno de su país, su amigo era una persona demasiado inteligente - He estado aquí todo el tiempo - señalo este mientras los demás reían nerviosamente - Hora de ir a clases - hablo mientras se levantaba y salía de ahí con todos los demás detrás suyo, solo esperaba poder evitar a Sakura, no le apetecía soportarla.


Salio de clases con cansancio, su ultimo día había sido cansado, camino a la parada de autobús y tomo asiento, este tardaría pues siempre había tráfico a esta hora, se coloco los audífonos para escuchar algo de música, suspiro y abrio los ojos asombrada, ese perfume se le hacía conocido, volteo la vista tratando de encontrar a esa persona pero no había nadie que se le pareciera, lo más seguro es que se estuviera volviendo loca, tomo asiento de nueva cuenta para mirar si el autobús venía pero no.

Tomo su bolso y cerro levemente los ojos, sintio un tirón, abrio los ojos asombrada mientras veía a alguien correr con su bolso, le habían robado, guardo su celular y tomo aire, era una experta corriendo, emprendio la marcha pasando de muchas personas que la veían asombrada pues en verdad era rápida, esquivo a una señora con dos niñas, el ladrón paso una calle con autos pasando, esquivo todo como pudo para saltar un pequeño árbol, se impulso y derribo al ladrón, sin embargo, no calculo bien y termino cayendo un poco aparatoso.

- Suelta - señalo observando que este la miraba con miedo, se levanto y lo levanto a él, estaba furiosa porque había perdido el autobús y este estaría pasando a toda su capacidad, miro al tipo asesinamente, se escucho un claxón, alcanzo a ver un auto viniendo, avento al sujeto mientras ella se iba con él pero no cálculo y sintio que algo se tronaba, lo más seguro es que se hubiera roto algo, observo el vehículo y u tic aparecio en su ojo izquierdo... ¡ni siquiera se había detenido!.

Miro las placas, jamás olvidaría esa matrícula, lo juraba, el sujeto se levanto y ella lo miro - Puedes irte, porque quiza me desquite contigo - este salio practicamente huyendo mientras ella sacudía su uniforme y miraba su muñeca derecha, tenía una leve hinchazón tal y como había pensado, tomo su bolso y camino de regreso a la parada del autobús, le dolía demasiado la cabeza.


Observo a dos personas en medio de la calle, sonrió, al menos ellas lo desestresarían un poco - Pasa de ellas - ordeno al chofer que se mordio ligeramente el labio, al parecer tendría que despedirlo, no le gustaba que criticaran sus decisiones, observo a una rubia y a un sujeto los cuales se hicieron a un lado rápidamente, el auto siguio su marcha al menos, se recosto de nueva cuenta en el asiento y cerro los ojos, le dolía demasiado la cabeza, era lunes, podría decirse que empezaba la segunda semana de escuela.

Su celular sono, lo tomo y observo el número de Sakura, la había evitado por algo pero al parecer ella no lo entendía, sin duda alguna tenía retraso mental, apago su celular y se recosto de nueva cuenta mientras trataba de encontra paz, estaba harto de su vida, era un niño acaudalado con una gran presión en su espalda, su hermano Deidara se había alejado de la familia, no tenía ni la mínima idea de como estaba bien, no sabía siquiera si vivía, se había marchado desde que él tenía seis años.

Deidara era la persona más valiosa para él, sin embargo, su hermano tan solo se fue y ni siquiera se despidio, el auto se detuvo y bajo para entrar a casa de inmediato, observo a su padre en la cocina con dos mujeres las cuales le besaban el cuello, entro en la estancia y estas de inmediato bajaron la mirada, al parecer tenían un poco de recato - Hijo - saludo su padre y él tan solo camino para servirse un vaso de agua - Deberías de comportarte padre - señalo escuchando la suave risa de este.

- No quiero, ahora si me disculpas - tomo a las mujeres y salio de la estancia, cuando escucho su risa nuevamente avento el vaso de agua con todas sus fuerzas, estaba harto de su familia.


Termino de vendar su muñeca derecha y salio de su ducha, sus padres no habían regresado de trabajar, al parecer en verdad que esa gran empresa se comía en cuanto a tiempo a sus trabajadores, se dejo caer en la cama cuando escucho la puerta abrirse - ¡Ino! - se levanto de la cama para acudir al llamado de su madre quien venía subiendo las escaleras, observo el uniforme - Mañana te dejaremos en la escuela temprano, así que duerme bien - asintió para tomar el uniforme y regresar a su habitación.

Coloco el uniforme en su pequeño closet y acomodo sus cosas en el maletín, según sabía a esa escuela no se llevaban mochilas, eso era horrible pero no pensaba quejarse, quería pasar desapercibida para todos en esa escuela que se le hacía de miedo, seguramente todos eran unos malditos a causa de su posición social, se dispuso a dormir, no le apetecía cenar, sus padres eran unos desconsiderados aunque quiza lo hacían porque deseaban que aspirara a una mejor vida, quiza debería de agradecerles eso.

Se acomodo entre los edredones para cerrar los ojos, se sentía extrañamente cansada.


Desperto cuando sono su alarma, se estiro para apagarla y bajarse de la cama, se coloco las sandalias y camino a la ducha, escucho ruido afuera, lo más seguro es que sus padres estuvieran preparando todo, sintio el agua correr por su cuerpo, estaba preparada mentalmente para asistir a esa escuela, sin embargo, tenía que admitir que tenía miedo, le daba miedo asistir, estaría sola y quiza sería el flanco de burlas, pero era obvio que no dejaría que nadie la pisoteara, de eso estaba segura.

Salio de la ducha para empezar a colocarse el uniforme, este consistía en que era una falda de cuadros pequeños blancos con negros que le llegaba cuatro dedos arriba de las rodillas, se coloco la blusa blanca y la abotono correctamente, encima de esta se coloco el saco que era de color azul con el escudo de la escuela a la altura del corazón, no era necesario llevar zapatos de acorde con el uniforme así que se coloco unos tenis de color gris con dos franjas blancas que le llegaban arriba del tobillo, peino su cabello, no lo sujeto tan solo se coloco un pasador en este.

Se anudo bien la corbata que era de color rojo con el escudo de la escuela en el centro, tomo su maletín y salio de su habitación - Se ve bien tu uniforme - comento su madre mientras señalaba la puerta, no podía quejarse ellos trabajaban y todavía la dejarían en la escuela, apreto el paso para abordar el auto, miro por la ventana aún era temprano - Aprendete el camino, hoy sera el único día en que podremos traerte - asintió ante eso para mirar el camino, era rápida aprendiendo.

Bajo del auto tomando el dinero que su padre le extendía, los vio alejarse y miro la inmensa escuela, sin duda alguna era para gente de dinero, miro el pequeño mapa que tenía en sus manos, tenía que ir al edificio de la dirección, avanzo un poco más para levantar la vista, tenía que darse prisa cuanto antes, no quería ser impuntual, dio media vuelta a la izquieda y observo a alguien recostado sobre el pasto con un libro sobre el rostro, era demasiado temprano como para que alguien estuviera en la escuela.

Se acerco y lo observo, su respiración era lenta, al parecer estaba durmiendo, tan solo continuo con su camino, no debía entrometerse con esas personas, continuo buscando el edificio, estaba perdida si no lo encontraba, avanzo y sintio que alguien la sujetaba, volteo la cabeza de inmediato al sentir ese agarre, se encontro con un chico rubio de ojos azules que la miraba fijamente, su corazón latio demasiado rápido al verlo - Los rociadores se activan a esta hora, no creo que quieras empaparte - señalo él como si fuera lo más obvio del mundo.

Las palabras no salían de su boca, no podía hablar - ¡Naruto! - el chico rubio volteo ante el llamado de alguien para soltarla y caminar hacía esa persona, avanzo y fue cuando se dio cuenta de que no había más camino... eran las escaleras, cerro los ojos esperando lo peor, sintio que alguien la abrazaba y solo escucho un grito ahogado además del golpe, abrio los ojos y observo al rubio de hace unos instantes abrazandola, se espanto al verlo sangrar de la frente, lo vio cerrar los ojos... estaba desmayado.

Se solto del agarre y se inco mientras trataba de recuperar el aire, instintivamente llevo una mano a la frente del chico para ver si estaba bien, sin embargo, por unos instantes se le olvido que odiaba la sangre, se sintio mareada y en cuestión de segundos todo fue obscuridad, solo escucho el sonido de su cuerpo cayendo al lado del rubio.


N/a

Espero les haya gustado este primer capítulo.

Gracias por leer.