Todos los personajes pertenecen a J.K. Rowling. Mía es la trama.

.

N/A: Notas al final del capítulo(((:

.

Diecinueve.

.

-H-Harry…- Hermione odiaba tartamudear pero, ¿qué más podía hacer cuando uno de sus mejores amigos por tantos años le acababa de soltar una bomba como esa?

Harry, por otro lado, no parecía herido por la poca elocuencia de su amiga y lucía una sonrisa triste.

-Sabía que reaccionarías así.

-Lo siento, es que esto es tan repentino...

-¿Lo es? No creas que no lo he pensado en repetidas ocasiones. Y en ninguna he llegado a una conclusión más que esto se desarrolló con el tiempo. Eres la primera persona en la que pienso cuando quiero hablar con alguien, Hermione, porque sé que tú estás ahí para mí y que tengo un gran valor para tí. Eres la primera persona en la que pienso cuando necesito ayuda, también.

-Creí que ese era Dumbledore.

Harry se rió y Hermione lo acompañó, contenta de que su pequeña broma aligerara el aire entre ellos.

-Tal vez, pero no es con Dumbledore con quien quiero reírme y hablar de tonterías e incluso que me reprenda por dejar mis deberes a un lado por el Quidditch. No es Dumbledore a quien con cada vez más frecuencia siento un repentino impulso de besar.

Las mejillas de la chica se encendieron de inmediato y Harry suspiró.

-Pero esto es inútil, ¿no es así? Descubrí todo esto demasiado tarde y ahora Cedric y tú están saliendo. Sólo… quería decirlo claramente porque, si no puedo tenerte así, tampoco quiero perderte como mi mejor amiga. De una manera u otra seguirás siendo una de las personas más importantes en mi vida y para ser sinceros, estos días alejados fueron horribles.

Hermione lo miró fijamente, sus dedos cosquilleando por ir y abrazarlo, pero estaba algo confundida. Y fascinada. Esta era la primera vez que alguien exponía su corazón frente a ella. Sí, Cedric le había pedido ir al baile, pero no había dicho nada sobre salir, independientemente del-los-besos. Ellos… seguían siendo amigos.

Amigos que se besan.

Así que, inspirada por Merlín sabrá qué, abrió la boca para decir las siguientes palabras.

-Cedric y yo no estamos saliendo.

Harry la miró perplejo.

-¿Qué? P-pero… Ustedes van a ir al baile juntos…

Hermione asintió.

-Y así es pero… No te voy a mentir, Harry. Nos conocemos desde hace tanto tiempo que al menos creo que te debo esto: nos hemos besado, en más de una ocasión-los puños de Harry se apretaron-Y me gusta, estaba diciendo la verdad cuando te confesé que me gustaba. Me hace sentir cosas que no había sentido antes y sólo… Quiero que esto siga, sea a donde sea que me vaya a llevar. No quiero lastimarte, pero tú y yo… creo que somos perfectos como mejores amigos.

Toda la tristeza se vio reflejada en la cara del chico y casi al instante, Hermione se arrepintió de su valiente discurso. Pero su estilo nunca había sido ocultar las cosas, al contrario, creía firmemente que mientras más directamente se dijeran, menos consecuencias habría en el futuro. Fue entonces cuando Harry cuadró los hombros y dejó su rostro en blanco por un momento para después arreglárselas y sonreír ligeramente.

-Está bien. Soy sincero cuando te digo que estoy feliz por ti Hermione. Me hace feliz que estés emocionada y descubriendo cosas nuevas aunque no sea de la manera que a mi me gustaría. Sin embargo, también seré sincero al decir que esto no ha acabado. Aún tengo algo de tiempo para cambiar tu manera de pensar sobre 'sólo mejores amigos' y no puedo prometer que será una pelea limpia. Quiero decir, nunca haría nada para lastimarte y si termino descubriendo que tenías razón y aún quieres estar con Cedric, me retiraré sin quejas ni nada, pero por ahora sólo tienes que sentarte y esperar por mí. Por ambos.

Otra vez Hermione se quedó en silencio. ¿Estaba implicando Harry una pelea física?

-Por supuesto, no es como si me fuera a enfrentar a Diggory en un estadio como el de la primera prueba de dos años atrás, no te preocupes. Aunque me pregunto cuál de los representaría al Colacuerno Húngaro-se adelantó él, con una risita. Hermione pensó que todo debió estar escrito en su rostro y Harry siempre la había leído tan bien…

-Harry, yo soy la que no quiere que salgas lastimando.

Él desechó su comentario con un gesto de la mano.

-Deja que sea yo quien se preocupe por eso. Al final, no eres tú la que llevará la responsabilidad porque siendo completamente fiel a tu forma de ser, me advertiste de la situación. Quizá es sólo mi característica desafiante, ya me conoces.

Hermione le devolvió la sonrisa, por supuesto que aún le preocupaba el corazón de su amigo, pero Harry lo hacía parecer todo muy sencillo.

-Te quiero, Harry-dijo ella. Y esta vez sí sabía que la impulsaba; la certeza de por azares del destino, había sido tremendamente afortunada al conocer a este chico tan aferrado.

Los gestos de Harry se suavizaron antes de responder.

-Yo también te quiero. ¿Por qué no vamos a dormir? Parece que mañana será un día duro.

Hermione rodó los ojos pero terminó asintiendo.

.

A la mañana siguiente, Ginny no le dirigía la palabra a Harry; cuando lo vio entrar al Gran Comedor de inmediato giró la cabeza hacia Lavender con la nariz alzada, haciendo un gran acto de desprecio, incluso cuando Harry no la estaba mirando.

-Hola, chicos-dijo el pelinegro con una gran sonrisa dedicada a Ron y Hermione. Ginny bufó con fuerza. Harry no pareció notarlo en absoluto.

-Hoy estás de muy buen humor-notó Ron entre bocados de tostada.

Harry estaba a punto de contestarle cuando Ginny decidió olvidar que lo estaba ignorando.

-Sí Harry, luces muy alegre. ¿Algo bueno te pasó?-todas esas palabras hubieran estado bien si la pelirroja no hubiera usado un tono tan venenoso que dejó a Hermione y a Ron perplejos. Rayos, incluso Lavender miraba a su amiga con extrañeza. Sin embargo, Harry seguía sin perturbarse.

-¿Es que no puedo mostrar una sonrisa sin que parezca extraño? No ha pasado nada, sólo una buena noche de sueño.

Hermione sabía que Harry mentía, tenía que ser por la conversación de la noche anterior… ¿O era muy presuntuoso pensarlo? A su lado, Ron se encogió de hombros y siguió comiendo mientras Lavender le dio un jalón al suéter de Ginny para llamar su atención, luego se sumergieron en una conversación de furiosos susurros.

Era más que obvio que Harry y la menor de los Weasley estaban peleados y Hermione no pudo evitar preguntarse si sería por el tema del baile. ¿Harry la había rechazado? Como si leyera la línea de sus pensamientos, Ginny volteó y le dio una mirada tan dura como a Harry. Sip, sin duda era por el tema del baile.

-Eso y que te reconciliaste con Hermione, por supuesto-notó Ron. Había terminado con las tostadas y atacaba una ración de huevos.

La sonrisa de Harry sólo se hizo más profunda mientras miraba a la chica en cuestión y ella se sonrojó ligeramente, mirando a otro lado.

Justo en ese momento, por las puertas del Gran Comedor entró Cedric y Hermione se encontró a sí misma sonriendo como tonta. El Hufflepuff terminó conectando miradas con ella al caminar y no pudo evitar devolver la sonrisa.

-¡Diggory!-escuchó Hermione por detrás, era Harry quien había gritado. Cedric lo miró, desconcertado-¿Por qué no vienes y te sientas con nosotros?

Su tono era totalmente inocente y Hermione lo conocía lo bastante bien como para no sospechar de segundas intenciones, pero Cedric no se detuvo. Siguió caminando con la misma mirada de extrañeza dirigida a Harry rumbo a su sitio usual en la mesa de Hufflepuff.

-Bueno-dijo Harry cuando vio al chico sentarse lejos y con la espalda hacia ellos-Parece que no está de humor para aguantar mi compañía, ni siquiera por ti, Hermione-la chica le hizo una mala cara y Harry levantó las manos-Es broma, es broma.

Hermione rodó los ojos. Hombres.

De inmediato Harry comenzó a hablar de jugadores de Quidditch con Ron y Hermione volvió a su desayuno y su material de lectura. Leía tranquilamente sobre las advertencias de usar la muy popular poción para adelgazar de inmediato cuando un pinchazo atravesó su brazo y levantó la mirada para encontrarse con las uñas de una muy furiosa Ginny Weasley sujetas de donde brotaba su dolor.

-Hablemos por un momento en el pasillo Hermione, querida.

Oh no…

Hermione quería decirle que estaba muy ocupada, que no podía, que se había quedado sorda y muda y sin memoria y que la conversación no podía tener lugar porque no quería hablar de la ayuda de Celestina que la pelirroja exigía de ella pero antes de poder abrir la boca, ya estaba siendo dolorosamente arrastrada al exterior. Lo último que alcanzó a ver fueron las caras de Ron, Lavender y Harry.

-Pero tengo hambre…-dijo Hermione sujetando su recién liberado brazo cuando ella y Ginny estuvieron cara a cara.

-Eso puede esperar. De cualquier manera no vas a entrar en ningún vestido que puedas encontrar en Hogsmeade si sigues comiendo tanto.

Que cosa tan cruel para decir con un rostro tan sereno...

-Lo que quiero saber ahora-prosiguió Ginny-es qué le dijiste a Harry de mi. ¡Creí que me ayudarías para que fuera al baile conmigo!

-Muy bien, antes que nada, técnicamente yo no lo prometí. Dije que haría lo que pudiera.

-¿Estás diciendo que me boicoteaste?

-¡No! ¿Por qué haría eso? No le dije nada porque no tuve tiempo. Han estado pasando muchas cosas y no sé si lo notaste, pero Harry y yo no estábamos en los mejores términos los últimos días.

-¡Bueno, pues él no quiere ir al baile conmigo!

-¿Hablaste con él? ¿Él te lo dijo?-se sorprendió Hermione.

-Si, ayer en Hogsmeade. Dijo alguna tontería de mí siendo su hermana menor y también negó que hubieras hablado con él a mi favor, pero dijo que hablara contigo de todo este asunto y ¿por qué sugeriría eso si no le dijiste nada?

-Porque ningún chico se quiere ver involucrado en 'asuntos femeninos' Ginny, es obvio-ante el ceño de la chica, Hermione se obligó a desarrollar-Estoy bastante segura de que el porcentaje de hombres que discuten de quien va con quién a los bailes es cercano al 1% en el mejor de los escenarios. No, olvida eso, estoy segura que lo hacen sólo para presumir a su pareja o cosas tontas como esas. Y si Harry te dijo que lo hablaras conmigo después de haberte rechazado quizá fue para que buscáramos otro posible candidato. Como somos amigas y todo eso…

-¡Pero es él o nadie, Hermione! ¡Incluso fui yo la que le propuso que fuéramos al baile juntos aunque a ti te dije que eso hacía ver a una chica patética!

Ginny comenzaba a verse demasiado desesperada y Hermione se estaba asustando.

-Pero Ginny, él…

De repente las facciones de Ginny se relajaron por completo de nuevo antes de mirar a Hermione con algo muy parecido a la sospecha.

-¿Ya tienes pareja para el baile?

Hermione sonrió ligeramente, una sensación cálida recorriendo su cuerpo.

-La tengo.

-¿Quién es?

-Cedric Diggory.

Entonces explotó.

-¡Mentira! ¡Estoy segura de que es Harry! ¡Me lo robaste!

Hermione la miró con los ojos muy abiertos. Ohhh, cerca.

-¡No voy con Harry! ¿Y por qué estaría mintiendo sobre Cedric?

-Él es demasiado guapo para ti, Hermione. Una mentira demasiado descarada es la que tienes ahí.

Hermione frunció el ceño y estaba dispuesta a contraatacar cuando fue interrumpida.

-Ahí es donde diferimos. Es ella la que es demasiado bonita para mi.

Del gran comedor salió un sonriente Cedric que obviamente había captado al menos el final de su conversación. Ginny lo miró boquiabierta mientras Hermione enrojeció y luchaba por controlar la enorme sonrisa que quería lucir.

-Cedric-susurró como tonta.

¿Qué más podía hacer cuando él le daba una sonrisa de ese tipo? De las que debilitan las rodillas y funden el cerebro, ese tipo de sonrisas.

-¿Es ésta una broma?-interrumpió la chillona voz de Ginny y Hermione le prestó atención de nuevo-Todas las chicas sabemos que irás con Chang, Diggory. Ella se lo contó a cualquiera que quisiera escucharla. No intentes encubrirla porque su estúpida tutoría los hizo amigos. ¡Sé que ella me robó a Harry!

Cedric rodó los ojos.

-Cho está inventándose una historia que no va a pasar. En cuanto a Potter la verdad es que no podría importarme menos su pareja para el baile. Lo que sí sé y sí me importa, es que esta señorita de aquí aceptó ir conmigo-y tomó su mano, dándole un apretón.

Ginny los miró unidos y por primera vez un rastro de duda se reflejó en ella.

-¿Entonces por qué no me quieres ayudar, Hermione? Se supone que somos amigas.

La pelirroja parecía totalmente herida y a punto de llorar.

-¡No es que no quiera ayudarte!-bueno, también-Es que, sé que te suena increíble pero tengo una vida, Ginny. Y sé que todos están acostumbrados a tenerme a su disposición al instante pero me gustaría que comprendieran que también a mi me pasan… cosas.

-¡Entonces es tu culpa! Es tu culpa por tenernos acostumbrados a tu ayuda y no es posible que la quieras retirar de un día para otro. Eso es muy egoísta de tu parte, Hermione Granger.

Hermione estaba tan incrédula que no se le ocurría qué responder. ¿Se estaba oyendo Ginny hablar? ¿Oía las cosas tan tontas que decía?

-Está bien, entiendo que no nos conocemos bien ni somos amigos ni nada pero esto es demasiado ridículo como para dejarlo ir-interrumpió Cedric-Hermione no es egoísta por tener una vida. ¿No lo estás queriendo ver todo al revés? Ya sabes, siendo tú egoísta al obligar a Hermione a que te ayude con Potter. Y aparte de todo eso ¿por qué no puedes hacerlo tú sola? La mayoría de los chicos de Hogwarts saben que no tienes problemas para seducir a uno cuando lo necesitas-ante el rostro sorprendido de Hermione y el creciente sonrojo de Ginny, se apresuró a añadir-Con el debido respeto, por supuesto. Eso es lo que se rumorea por el castillo.

-Ugh, no puedo con esto ahora, necesito reorganizar mis ideas y hacer un nuevo plan de ataque, ya no tengo mucho tiempo. Pero no creas que he acabado aquí, Hermione. De alguna manera u otra voy a necesitar tu ayuda y si realmente eres mi amiga, no me la negarás.

Dándole una última mirada de advertencia, regresó al Gran Comedor. Hermione suspiró, no lo suficientemente aliviada porque no se había deshecho de este problema pero algo es algo. Luego, giró a ver a Cedric que aún sujetaba su mano.

-¿Buenos días?-dijo ella, y Cedric le sonrió suavemente.

-Lo son ahora. ¿Dónde están tus cosas?

-Dentro-señaló al Gran Comedor-No sé si lo notaste, pero Ginny simplemente me arrastró hasta aquí.

Cedric negó con la cabeza.

-Iré por ellas, espera aquí.

Y antes de que Hermione pudiera abrir la boca, él ya se había marchado. Suspirando, pensó que sería bueno si Harry y él no se enfrentaran.

Mientras se recargaba en una de las paredes, pensó en lo que Cedric había dicho de Harry cuando lo encontró en Hogsmeade.

Ese chico loco. No bien salí del comedor me arrinconó y enfrentó por haberte invitado al baile. Estaba decidido a obligarme a retirar mi invitación. Como si eso fuera posible.

Pero al final, si Cedric había terminado de describir la situación bien, Harry jamás lo había obligado a hacer eso, sólo había preguntado una y otra vez sobre sus intenciones.

-Tierra a Hermione, ¿estás ahí?

Delante de ella, un muy sonriente Cedric agitaba una manzana. Le devolvió la sonrisa.

-Sí, lo siento. ¿Qué decías?

-Aquí tengo tus cosas. Las clases no comienzan en otros 25 minutos, ¿quieres dar un paseo por los jardines?

Hermione asintió y le extendió los brazos para tomar su mochila pero en su lugar él le ofreció lo que traía en las manos; una manzana y un pan tostado con lo que parecía ser mantequilla.

-No parecías haber terminado tu desayuno cuando la chica Weasley te sacó de ahí adentro. No puedo tener a mi pareja para el baile desnutrida, ¿o sí?-ella se sonrojó un poco, tomando lo que le daba antes de que Cedric continuara-Llevaré tus cosas hasta que recobres la energía para cargarlas.

Hermione le rodó los ojos juguetonamente mientras ambos salían del castillo. El aire se sentía bien y por un momento, estuvo agradecida de que Ginny la hubiera interrumpido y dado la oportunidad de que Cedric se le acercara para iniciar la mañana de una manera tan agradable.

-¿Cedric?-habló ella cuando se iban acercando a la casa de Hagrid.

-¿Sí?

-¿Recuerdas que dijiste que Harry quería convencerte de que no me llevaras al baile?-él asintió con incertidumbre y Hermione se preguntó si realmente tenía que preguntarle eso, pero no podía sacárselo de la cabeza.-Después, cuando me contaste lo que había pasado, nunca mencionaste algo parecido.

-Oh, ¿en serio?-Hermione asintió-Bueno, no estoy seguro de por qué te dije eso-se rascó la cabeza-No es que quisiera que te molestaras o algo así.

-Y no estoy molesta, solo… parecía un poco raro.

-No me refería a conmigo, no quería que pensaras que estaba provocando una pelea con Harry, más de lo que ya estaban peleados. Sé que es tu mejor amigo y sólo tenía las mejores intenciones al preguntar las mías, yo…-desvió la vista para un lado y luego para el otro, terminó suspirando y mirándola con disculpa-No sé por qué lo dije, Hermione. Lo lamento, no volverá a ocurrir.

Cedric lucía tan apenado que Hermione tuvo que suprimir la sonrisa. El pan se lo había terminado hacía tiempo, así que se limpió la mano en su ropa y tomó la suya con cuidado.

-Yo sé que no es así, no pienso mal de ti en absoluto.

Cedric le sonrió y tranquilamente comenzaron a balancear las manos unidas.

-Entonces… ¿ya sabes de qué color será tu vestido?

Hermione aún no lo había pensado y es que aún todo se le hacía tan irreal…

-No en realidad, ¿por qué? ¿Tienes alguna sugerencia?-dijo medio en broma. Él negó con la cabeza.

-Yo no soy bueno para esas cosas, pero sé que cualquier cosa que elijas se te verá increíble-el sonrojo regresó a las mejillas de Hermione y él pareció satisfecho-Sólo quería saber si tenías algo en mente con respecto a mi traje de gala. A las chicas les gusta combinar con su pareja y todo eso.

-¿Ah, sí?-de pronto Hermione se sintió una tonta. ¡Ella era la chica! Ella era quien debería saber de todo ese tipo de cosas-Yo… tengo que pensarlo.

-No hay prisa-dijo Cedric al notar su inquietud-Aún tenemos mucho tiempo antes del baile, tranquila.

Hermione estaba tan metida en sus pensamientos sobre falta de feminidad que se limitó a asentir distraídamente y se llevó un sobresalto cuando Cedric tomó dos pasos hacia ella, dejando muy, muy poco espacio entre sus cuerpos. Lo miró con los ojos muy abiertos mientras su cabeza descendía ligeramente rumbo a la de ella.

-Sabes que esta mañana ha sido la más agradable en mucho tiempo, ¿no?-Hermione no pudo a obligarse a decir nada-Lo es, todo gracias a ti. Ya tengo mucho tiempo pensando en lo increíblemente agradable, dulce, linda y divertida que eres y pensando qué rayos me tomó tanto tiempo para descubrirlo-Su cabeza bajó más y sus brazos la rodearon mientras sus labios se curvaban traviesamente-Pero tengo una idea sobre qué haría esta mañana incluso más agradable-Un silencio cargado y…-¿Haz escuchado sobre los besos de buenos días?

Y esa fue toda la advertencia que tuvo antes de que él la besara.

¿Sus labios siempre habían sido así de suaves? Hermione sentía que cada vez se volvían más y más. No era una queja, por supuesto. Ella dejó ir la manzana que cayó con un golpe seco al pasto y se aferró a la túnica de Cedric, deseosa de perderse entre lo que estaban compartiendo, entre la sensación tan burbujeante que la recorría.

Cuando tomó por primera vez la clase de Transformaciones, McGonagall había preguntado qué era la magia. La Hermione Granger de 11 años tenía millones de respuestas para esa pregunta, pero esta Hermione de 16 años había descubierto una nueva definición. Una que no tenía nada que ver con varitas mágicas y todo con los labios del Hufflepuff presente. Una que nunca habría imaginado.

Cedric se separó ligeramente después de unos instantes, depositando pequeños besos en los labios de la chica.

-Será mejor que nos vayamos, a veces a Filch le gusta rondar por aquí-ella asintió, sonriendo como tonta.

Pero incluso cuando la mano de Cedric se balanceaba cálida y acogedoramente entrelazada con la suya al caminar rumbo a su clase, cuando en sus labios aún quedaba algo del calor que habían compartido antes y cuando seguía sintiendo que flotaba, una voz muy pequeña en la parte trasera de la cabeza de Hermione no podía evitar preguntarse-obsesionarse-por lo que ellos dos realmente eran. ¿Amigos? ¿Novios? La magia estaba ahí, pero no sabía si sería suficiente mantenerla tan ambigua.

Y se odiaba un poco por ello, por querer etiquetar algo que estaba disfrutando enormemente. Suspirando mentalmente, Hermione pensó que a los 11 o a los 16 Hermione Granger seguía siendo la misma y que ciertamente, hay cosas que nunca cambian.

.

La espalda estaba matando del dolor a Ronald Weasley.

Puedes hacerlo, sólo un poco más. Un poco más hasta que se vaya a clases.

Patético, lo sabía. Era bastante patético tener que ocultarse tras un tapete en una posición rara porque el débil hechizo glamour que había lanzado no duró lo suficiente y si se movía sería descubierto por Astoria y sus amigas como el acosador que era. Pero Harry y él se habían separado rumbo a la primera clase del día y cuando al doblar el pasillo vio al grupito, no pudo desaprovechar la oportunidad.

¿De verdad valía la pena todo esto por una chica? Pero es que Astoria era tan, pero tan linda…

-¿Tendremos que durar así mucho más?-susurró una voz en su cuello y un escalofrío lo recorrió, tomando todo lo que tenía para no gritar.

Muy lentamente, Ron giró la cabeza, vigilando antes que Astoria y su grupo estuvieran distraídas y no notaran el movimiento. Con algo de sorpresa, sus ojos se encontraron con los brillantes ojos azules de Luna Lovegood. Y decía algo porque estos días, Luna parecía estar en todos lados.

-Si lo que te preocupa es que nos vean, apliqué un hechizo glamour antes de venir aquí-Ron estaba a punto de abrir la boca cuando ella volvió a hablar-Pero no uno para que no nos escuchen.

Rodando los ojos, el pelirrojo levantó su varita y lanzó un Muffliato a su alrededor, después giró su cuerpo completamente hacia ella.

-¿Qué haces aquí? ¿Me estás siguiendo?

-No, cuando vi algo moverse detrás del tapete y el pelo naranja salir por un lado creí que era Crookshanks. Me equivoqué-respondió tranquilamente, sin inmutarse por la rudeza de Ron, que enrojeció ligeramente.

-Está bien…-susurró.

-¿Estás siguiendo a Astoria? ¿Quieres darle los chocolates de Honeydukes?

Luna era tan directa y tan sin filtro que Ron siempre se encontraba tenso cerca de ella. Era como… chocar contra una pared.

-N-no. Ni siquiera los traigo conmigo.

-Oh.

Por un tiempo, ambos miraron de nuevo al grupo de Slytherin, pero Ron seguía pensando en lo contundente que era la chica que estaba detrás de él. Se preguntaba qué sería ser de esa manera. Hermione siempre le decía que no tenía tacto alguno, pero Luna era otro nivel, uno más… ¿inocente? Profesional.

-Creo que deberías apresurarte-volvió a hablar ella.

-¿Huh? ¿Por qué?

-Porque esta mañana le dijo a sus amigas que Marlon Revis la invitó al baile.

Bien pudo haberlo hechizado. Ron se movió tan rápido que temió que el glamour se cayera.

-¿Cuándo? No, espera, esta mañana, ya. ¿Qué más dijo?-estaba tomando a Luna de los hombros con intensidad, tanta que entre la oscuridad notó que algo de sorpresa traspasó su usual expresión soñadora.

-Que lo iba a pensar, luego se marcharon, no oí nada más.

Y Ron tampoco. Sabía quién era Marlon Revis, un Slytherin del mismo año que Astoria, igual de rubio y aristocrático que Malfoy. De hecho, a la comunidad de Hogwarts les gustaba llamarles el sucesor de Malfoy y no sólo por la apariencia, tenía una personalidad pomposa y desagradable que rivalizaba con la del hurón.

Todo el aire pareció salir del cuerpo del pelirrojo que se desinfló recargándose en la pared. Eso era todo. Hasta ahí llegaba su flechazo. Astoria Greengrass jamás lo eligiría sobre un Slytherin así sin importar lo mucho que lo intentara. No a un simple Weasley.

De pronto, una mano fresca se posó en su mejilla, Luna lo veía con una pequeña sonrisa.

-¿Por qué luces tan derrotado? Dije que dijo que lo iba a pensar, no que saldría con él…

-Te lo agradezco, Luna. Pero incluso alguien tan distraído como yo sabe que el juego termina aquí.

-Pero…

-Gracias por la información. Nos vemos.

Y salió, ya importándole poco quién pudiera verlo. Tras de él, quedó Luna con una expresión estoica y sólo la cabeza saliendo del tapete mientras lo miraba marcharse al final del pasillo.

Ninguno de los dos se dio cuenta de que Astoria y sus amigas hacía tiempo se habían marchado, pero que en su lugar quedó un par de gemelas muy conocidas e igual de perplejas por lo que acababan de presenciar.

¿Ronald Weasley escondiéndose tras un tapete con la lunática Lovegood?

-Tienes que contárselo a Lavender-le dijo una a la otra.

.

Una hora antes de la Cena, Cedric se encontraba en la biblioteca. Había acudido ahí en busca de Hermione, pero no la encontró por ningún lado y se convenció de que quizá estaba pasando tiempo de calidad con sus amigos ahora que ella y Potter se habían reconciliado.

Decidió aprovechar el tiempo escribiéndole a su madre y mientras preparaba pergamino, pluma y tinta, pensó en el buen día que había tenido; Hermione era una persona extremadamente amable e interesante, madura pero al mismo tiempo inocente. Podían estar debatiendo sobre las propiedades del cuerno de unicornio y al segundo siguiente bromear sobre cualquier cosa que le ocurriera. Jamás se aburría con ella. Incluso cuando requerían estar en silencio Cedric podía pasar infinidad de minutos simplemente viéndola, descifrando qué fuerza sobrenatural hacía que su cabello fuera tan rebelde o descubriendo un nuevo camino de pecas en el puente de su nariz.

Ella era tan bonita y tan especial que Cedric comenzaba a sentirse un poco raro. Como si de un momento a otro fuera a comenzar a recitar… poemas. Ugh.

Quitándose esos pensamientos de la cabeza, comenzó a redactar su carta. No le llevó mucho tiempo, su mamá y él hablaban tan seguido que lo difícil era encontrar temas para hablar.

Justo cuando se encontraba terminando al mencionar que necesitaría un nuevo traje de gala, fue sorprendido con una explosión de tinta.

-¡Oye!-gritó, poniéndose de pie e ignorando que eso era una biblioteca.

Frente a él, un moreno chico de Slytherin-lo sabía por su corbata-le sonreía con suficiencia y maldad.

-Que pena, ¿arruiné algo importante?-y de nuevo empujó el frasco de tinta, esta vez tirándolo al suelo donde terminó por romperse.

Cedric lo siguió mirando, enfadado. ¿Quién era este chico? Lucía ligeramente familiar, pero no podía poner un nombre.

Decidiendo que lo mejor era ignorarlo y seguir adelante, Cedric comenzó a buscar su varita para desvanecer las manchas antes de que Madam Pince apareciera, pero el Slytherin no había terminado; acercándose más a él, lo tomó por la corbata hasta que sus labios estuvieron al nivel del oído del Hufflepuff.

-Parece que estás midiéndote con Potter, Diggory. ¿Lo vas a dejar ganar… de nuevo?

Y lo arrojó lejos de él. Cedric estaba tan petrificado que casi tropieza con la pata de la silla pero consiguió mantener el equilibrio mientras, con una sonrisa aún más satisfecha que la anterior, observó marchar a su atacante.

Comenzó a temblar, lentamente, su cuerpo debilitado se derrumbó en la silla, la tinta ya olvidada.

No podía ser, no era cierto.

Se obligó a tomar control de sí mismo y con los puños apretados repitió las mismas palabras una y otra vez. No es cierto. No es cierto. No lo es.

Pero él había dicho 'de nuevo'.

Con los ojos apretados, Cedric reprimió los recuerdos, el dolor.

Ese chico lo sabía. Todo.

.

N/A: ¡Uff! Había olvidado lo bien que se siente escribir. Está bien, ahora hablando de mi ausencia, sé que no hay ninguna excusa que ustedes quieran escuchar ni que yo quiera decir, sólo que la vida pasa y la vida es difícil y cuando no te dedicas de lleno a esto-y a veces aunque lo hagas-siempre va a haber muchas cosas que se interpongan. No tengo más que ofrecerles mis más sinceras disculpas. En serio.

No tengo mucho que decir del capítulo, creo que no pasaron muchas cosas pero quizá lo siento así porque literal este capítulo solo me llevó todo el tiempo de mi hiatus entonces muchas cosas están dispersas.

Ahora… no sé si respondí los reviews… ¡así que lo haré aquí, yay!

AmiSakura: ¡Gracias por compartir mi trauma! Desde hace un tiempo vengo pensando que Hermione-que obvio es mi favorita-queda bien con todos los personajes y me da gusto saber que no soy la única que piensa así, hahahaha. Es inusual CedricXHermione, ¿cierto? ¡Pero aquí estamos ambas! Muchas, muchas gracias por darle la oportunidad a mi historia. Por cierto, nada de lo que cuentas es irrelevante, aquí estoy para oírlo todo siempre~ **inserte corazón**

green day forever: Es un honor increíble ser la primera historia de Harry Potter que lees, de verdad. Muchas gracias por tus palabras y por animarte a leerla, significa mucho.

Virginia: ¡pERDOOOONNNN! Más de un año yo aquí dejándote con la duda, de verdad lo siento muchísimo. Pero tus palabras me hacen muy feliiiiiz, siempre intento infundirles un caracter a mis personajes que me guste y estoy contenta de que te guste también. ¡Espero te guste mucho este capítulo!

SALESIA: Siento a nivel espiritual tu queja sobre tu compu, en este momento te escribo en un documento de Google que gracias a la tecnología guarda todo automáticamente porque lo que te pasó a mi me pasaba demasiado seguido; mi lap no funciona si no está conectada y si el cable se mueve un poquito, bye, se apaga y muchas cosas en Word se pierden): Muchas, muchas gracias por tus buenos deseos a mi mamá, ella también lee la historia y está profundamente agradecida por tu apoyo. Está mejor ahora, vamos saliendo adelante y es lo importante. ¡La disputa por el más idiota! Creo que Harry se quedó un poco atrás en este capítulo, hahahahaha. Y todo lo que se le fue a Harry, ¡se le quedó a Ginny! Totalmente de acuerdo con tu review, están muy enredados todos cada uno yendo por lo que quieren y pues a ver quién si lo consigue… cofcofCEDRICcofcof. Que a Ron le gustara Astoria me pareció como más… plot twist que si le gustara Pansy, sabemos poco de Astoria y por eso quería quedarme más con el hecho de que Pasny es un personaje odioso y aunque a Ron también lo vemos así a veces, quise que fuera un poco distinto esta vez, no sé de dónde me salió, hahahaha. ¡Vemos un poquito más del 'chantaje'! ¿Qué te pareció? E incluso alguien más que no es Draco, no puse nombres pero creo que es bastante obvio~ Voy a adelantar que Lucius está algo triste, con ganas de que las cosas terminen ya, pero como que quiero verlos sufrir más… Muchas gracias por tu review, sabes que siempre es un gusto enorme leerte y compartir teorías y así, ¡Muchos besos y abrazos!

Smithback: ¡Y este es más intenso! **risa malvada** O tal vez no, quién sabe. Todos sufren poquito pero serán felices~ **susurro** quizá Ginny no… ¡Muchas gracias por tus reviews y tus buenos deseos!

elegv: Lloré poquito con tu review~ Con las primeras palabras, más que nada. Es muy bonito tener ese tipo de apoyo en circunstancias difíciles, de verdad, muchas gracias. ¡A todas se nos cae la baba con ellos! Hahahaha, bueno, ahorita ya hay algo de problemitas con lo de si novios o no, pero se solucionará. ¡Y más Luna y Ron! ¿Qué pasará ahora que los vieron en una situación comprometedora? A nosotras nos encantó que Harry tratara a Ginny de hermanita pero a ella no y ya lo vimos aquí, está enojada y creo que va por más hasta llegar a Harry~ ¡Tenemos más de los planes de Voldemort! Ayyy, ¿eso fue un spoiler mío para el futuro? Ya se me fue, pero espero que la escena final haya sido satisfactoria (; ¡Millones de gracias por el review!

¡Y eso fue todo! Muchas gracias de verdad por los reviews, alertas, favoritos, todo el apoyo. Son muy especiales para mí. Espero que les haya gustado este capítulo y estaría encantada si me lo dejan saber. ¡Besos y abrazos!

F.

P.S: Voy a publicar una nueva historia que me ha estado haciendo mucho ruido últimamente. Pero no se preocupen, trabajo a la par con esta y todo bien, no voy a abandonar nada. ¡Y es una nueva pareja! FredXHermione. Si les llama la atención, ¡pasen a mi perfil!