Disclaimer: Ni SnK ni sus personajes me pertenecen. Su dueño es HajimeIsayama.
Advertencias: AU &Change!Age. Corto, simple y cliché. Si es cliché, funciona. Eren tiene veintisiete años y Levi dieciséis.
.
.
MALA CONDUCTA
Por Sonrisas
.
Después de esa tonta discusión por una mala respuesta, Levi fue enviado a la oficina del director, y a nadie pareció sorprenderle. El chiquillo lo valía. Incluso cuando iba por el pasillo en dirección al matadero conservaba la calma, y se atrevía incluso a mirar a la maestra por encima del hombro y recordarle sólo con un parpadear que iba a volver.
No es que fuese un chico problemático, sino que directamente, Levi era un problema. Tenía el genio corto y la mirada altanera, el tono soez en su hablar y esa pésima postura de diva imponente que se creía lo más del mundo, aún si con suerte pasaba el metro y medio de estatura. Se llevaba mal con el noventa por ciento de la población del instituto, y con el resto del porcentaje no podía ni siquiera verse. Todo el mundo estaba seguro de que de no ser porque sus calificaciones superaban con creces al común estándar, el malhumorado adolecente ya habría sido expulsado hace mucho tiempo. Y él lo tenía claro. Los escuchaba hablar sobre sí a sus espaldas. Era retraído y grosero, pero no imbécil.
Y por cosas como esa, Levi odiaba a todo el mundo. Pero como todo ser humano con cierta condición, tenía su excepción a la regla. Y su excepción tenía nombre y apellido; Eren Jaeger. Por su culpa él era borde con todos de forma abierta, y no sólo despreciativo como solía ser de antaño. ¿Por qué? Porque debía serlo si quería verlo. Porque Jaeger no era su compañero de salón o algún maestro guapo a quien podía acosar indirectamente con frases de doble sentido en el salón. Él estaba un poco fuera de su alcance. Era complicado y molesto, estúpidamente molesto. Y por su culpa era imposible encontrar formas discretas de ir a verle sin tener que inventar.
Eren era su director. El tipo que lo recibía con una sonrisa de imbécil cada vez que le enviaban por algo, y que se dejaba insultar e intentaba encontrar las razones de sus enfados.
La primera vez que fue donde él pensó que era un idiota (cuestión que aún no descarta del todo). La segunda, que era algo tierno de su parte preocuparse tanto por él, a pesar de que era obvio que a Levi le valía una reverenda mierda. Y a la tercera… A la tercera ya estaba hecho un agresivo compulsivo sólo para que le enviaran a su oficina.
Por eso causaba desastres. Porque le gustaba ir a verlo. Lo que había comenzado con pequeños roces con los maestros, se convirtieron con el tiempo en serias faltas de respeto. Pero que le valían como un pase directo al infierno, según muchos, al pendejo más imbécil del mundo para él, pero que le ponía a tope.
Y esta era otra de esas veces. Todos lo sabían. Incluso esa molesta maestra de lengua a la que había mirado con desprecio cuando le echó del salón. Esa misma a la que le agradecía internamente, aún si su rostro decía todo lo contrario.
Al abrir la puerta y encontrarse con Jaeger, Levi sólo podía fruncir el ceño y soltar un quejido de molestia. Y sentir como su corazón se volvía loco.
— ¿¡E-estás aquí de nuevo!?
— ¿Acaso no me ves?...
Eren era definitivamente el culpable de su mala conducta.
En un comienzo, esto iba a ser un seriado sobre la vida de un Levi adolescente, amargado y sin solicitudes de amistad en su Facebook (Hablo en serio), pero, la pereza me ganó y quedó sólo como esto. Ahora que lo pienso, habría sido mucho más decente como algo largo… y este pseudo-drabble no me ha dejado conforme. No tiene sentido, y no hay nada de acción, pero bueh (?). Gracias por darse el tiempo de leer.
