Hola... aqui onee-chan con una nueva historia que se me ocurrio hace poco, asi que la subo ahora antes que se me olvide... ejejje. Desde luego que es de nuestra parejita estrella ( * w *) Bueno, son las 4:20 AM. pero estoy con un insomnio terrible, asi que aprovecho para escribir estas cosas, jojo.


En fin, espero que les guste. Entre hoy (jueves) y mañana estaré subiendo un nuevo capi de "El enemigo mas poderoso" ... Espero que lo lean. Bueno, sin mas, les dejo esta historia. Ya saben, leanlo, amenlo, comenten, odienlo, tirenme tomates si quieren :P lo que sea... Byeeee


Bleach no me pertenece. Si fuera mia, sería rica y habria miles de bebes pelinaranjas ... ajjaja y Byakuya-sama sería miooo :P


CAPITULO 1: ¡IMPOSIBLE!

La lluvia caía intensamente sobre el parque de Karakura, humedeciendo la tierra que se desprendía bajo las pisadas del grupo de amigos. Los cinco chicos perseguían a un arrancar extraño que había atacado varias veces en las cercanías del pueblo. Ishida y los shinigamis iban adelante, seguidos por Chad e Inoue. Después de todas las batallas en las que habían participado, ellos también formaban parte del equipo encargado de la protección de Karakura, por lo que ayudaban a Ichigo en las veces que aparecía un hollow complicado.

Seguían corriendo en la dirección que creían correcta, pero ya no había señales del arrancar y la lluvia tampoco ayudaba mucho, pues nublaba la vista y la audición de todos.

- ¡Maldición! - se quejó Ichigo - Ya lo perdimos otra vez. Nos demoramos demasiado.

- Querrás decir que TÚ eres lento Kurosaki - comentó Ishida, burlón.

- ¡Cállate! ¡Todo es por culpa de Rukia!

- ¡Hey! - se quejó - ¿De quién dices que es la culpa, idiota?

- Pues tuya - le recriminó el pelinaranja - por quedarte embobada viendo a ese estúpido conejo en la pradera.

Rukia se avergonzó por un instante, pues sí, era cierto que ella se había distraído con el conejo que había aparecido de la nada en esa pequeña pradera. ¡Pero es que era tan lindo! Ella se sorprendía que los demás no se hubieran detenido como ella lo hizo para verlo saltar por la pradera, feliz e ignorando por completo la lluvia. El solo recordarlo la hacía sonreír como boba.

Ichigo vio que Rukia ya estaba fantaseando con el peludo animal, así que se alejó del grupo, tratando de sentir la presencia del arrancar y acabar con él de una buena vez.

- ¡Vámonos Kurosaki-kun! - lo llamó Inoue, viendo como Ichigo se alejaba más - Ya es muy tarde, debemos irnos.

- Déjalo Inoue-san - dijo Ishida - probablemente seguirá ahí por un buen rato.

- Vámonos, ya nos alcanzará luego - dijo Rukia.

Los cuatro se alejaban del parque, caminando lentamente entre el cemento resbaladizo y los charcos de agua que se habían formado en la tierra. Rukia volteó para ver a Ichigo, y de pronto vio como una energía de color azul aparecía entre los árboles en dirección hacia el pelinaranja.

- ¡Ichigo! - le gritó, pero estaba muy lejos como para oírla. Los demás voltearon al oírla gritar, y vieron como desparecía con un shumpo para acercarse a Ichigo.

Ichigo volteó lentamente y vio como Rukia apareció a unos metros frente a él, recibiendo de lleno una especie de rayo azul que la hizo volar y estrellarse contra unos árboles, levantando una gran nube de polvo.

Los ojos ámbar de Ichigo se abrieron espantados al presenciar todo eso.

Iba a correr hacia ella, pero el arrancar comenzó a lanzar ceros que Ichigo esquivaba con problemas. Después de un momento, lanzó un Getsuga Tensho para tratar de librase de los molestos ataques y poder ayudar a Rukia. Corrió hacia donde había caído la pelinegra, pero el lugar era amplio y al disiparse la nube de polvo, no había señales de la shinigami. Desesperado, comenzó a gritar su nombre, esperando que la pelinegra pudiera contestarle. Caminó alrededor de los árboles y al fijar la vista en el suelo, vio algo que lo dejó horrorizado.

Las ropas y sandalias de Rukia estaban tiradas en el suelo, empapadas por la lluvia y manchadas de lodo.

"¿Dónde está? ¿Acaso…?" pensó, pero sacudió de inmediato la cabeza para alejar esas ideas. Trató de sentir su reiatsu, pero no lo encontró, dando paso a una desesperación mayor.

No podía ser posible. No. Rukia no podía estar muerta. Los ojos de Ichigo mostraban furia y el reiatsu comenzó a emanar salvajemente de su cuerpo. Furioso, volteó hacia dónde venían los ceros. Con un shumpo apareció en el lugar donde se había escondido el miserable arrancar, quien al verlo aparecer, comenzó a lanzar una gran cantidad de ataques, que Ichigo ahora esquivaba sin problemas.

El resto de amigos llegaron corriendo hacia donde estaba Ichigo, quien ya había atrapado al arrancar de uno de sus cuernos y ahora le daba múltiples cortes, pero sin llegar a uno que pudiera eliminarlo por completo. La mano derecha de Ichigo comenzó a sangrar por sujetar tan fuerte el mango de su espada, pero no parecía tener intenciones de detenerse. Tenía que eliminar todo ese dolor de alguna forma, pero por más cortes que le hiciera al arrancar, éste no disminuía.

Inoue se llevó las manos a la boca, pues nunca había visto a Ichigo tan fuera de control e Ishida le gritó al pelinanja para que se tranquilizara, pues estaba haciendo una verdadera carnicería con el hollow. El shinigami, finalmente dio un grito desgarrador y lanzó un furioso Getsuga Tensho al arrancar, haciéndolo volar en mil pedazos y desintegrándolo después.

Inoue trató de buscar a Rukia, pero no pudo localizarla. Al acercarse a los árboles destrozados, encontró las ropas de la shinigami y entendió de golpe toda la situación; por eso era que Ichigo estaba tan furioso. Sus ojos se llenaron de lágrimas y estrechando las ropas de Rukia contra su pecho se largó a llorar desconsoladamente. Ishida y Chad se acercaron a ella, entendieron la escena y también se mostraron afligidos, pero no podían quebrarse así, pues ahora tenían que ser el pilar de apoyo para los dos pelinaranjas.

Ichigo permaneció alejado de sus amigos. Levantó la cabeza hacia el cielo nocturno, dejando que la lluvia le lavara la cara. No podía decirse si estaba llorando o eran las gotas de lluvia las que empapaban su cara, pero la expresión de su rostro no mostraba otra cosa que dolor. Su cuerpo temblaba intensamente y apretaba los dientes con fuerza.

- o -

Después de un buen rato de acompañar a Inoue, los chicos se acercaron a Ichigo para tratar de consolarlo, aunque sabían que las palabras no servirían de nada. Inoue seguía llorando, pero había comenzado a recoger las ropas de Rukia una por una, para poder tener algo que entregar al hermano de la pelinegra. Las reunió y las envolvió como un paquete usando el hakama negro de la shinigami. Miró con tristeza el paquete de ropa y volvió a llorar, desconsolada. Iba a retirarse cuando notó que faltaba uno de los calcetines, se limpió las lágrimas de la cara y caminó adentrándose un poco más hacia el bosque.

Continuaba sollozando cabizbaja, buscando con la vista la última prenda de su amiga. En eso estaba cuando escuchó el crujir de una ramas cerca de ella. Inmediatamente se puso en guardia y volteó para enfrentarse a lo que fuera que la seguía. Miró en todas direcciones pero no vio nada. Avanzó otro paso y volvió a escuchar el mismo crujido. Volteó nuevamente, pero tampoco había nada. Suspiró creyéndose loca, pero seguramente era la tristeza que la tenía así y bajó la vista pesadamente.

Abrió los ojos como platos al encontrarse con algo extraño, que reconoció enseguida y la asustó. Le temblaron las piernas y dejó caer el paquete de ropa de Rukia.

- Ku…Kurosaki -kun - dijo con voz baja y entrecortada - ¡Kurosaki-kun! - gritó, esta vez a todo lo que dieron sus pulmones.

En un instante, Ishida y Chad aparecieron al lado de Inoue quien los miraba nerviosamente.

- ¿Qué ocurre Inoue-san? - preguntó Ishida, alarmado y preparando su arco.

- ¡I…Ishida-kun! - exclamó, todavía con los ojos enormes. Como no pudo articular más palabras les indicó con el dedo la dirección en la que tenían que mirar. Los chicos siguieron su dedo y también perdieron el habla.

- o -

Ichigo seguía parado bajo la lluvia. No podía creer lo que acababa de pasar. No, no era posible. Esa enana tenía que estar en algún lugar. Los cuerpos no se desvanecen así como así. Trataba de reconfortarse con ese pensamiento, pero luego recordó que ella es un espíritu, así que si podía hacerlo. Apretó los dientes, furioso. Se odiaba y se culpaba a sí mismo por no haber podido protegerla y solo quería desaparecer para siempre. ¿Qué les diría a los demás? ¿Cómo explicaría que solo en un segundo la luz de Rukia se había extinguido? ¡Y todo por su culpa! Volvió a apretar los dientes con fuerza, mientras las gotas saladas de lluvia seguían cayendo por su cara.

Se percató que estaba solo. ¿Dónde estaban los demás? No era que quisiera compañía en ese momento, pero no podía permitir que ahora les pasara algo a ellos. Se limpió el agua de la cara, que al instante volvió a mojarse. Cerró los ojos y sintió el reiatsu de sus amigos. Estaban cerca de ahí, así que caminó hacia ellos, pues quería dejar ese lugar cuanto antes

Al llegar vio a los dos chicos, parados y estáticos mirando el suelo. ¿Qué estaban mirando? No importaba. Ya no importaba nada.

- Kurosaki… - comenzó Ishida, pero no pudo decir nada más pues en verdad, no entendía nada.

- Ichigo - dijo Chad, pero también quedo a medias.

- ¿Qué pasa? - preguntó con voz triste y quebrada.

- Kurosaki-kun - lo llamó Inoue, Ichigo en eso reparó en que ella estaba agachada en el suelo, dándole la espalda. La pelinaranja se levantó despacio y lo miró fijamente. Ichigo notó como sus ojos estaban rojos por haber llorado y se sintió aún peor. Pero había algo raro, ahora parecían tener un brillo extraño.

- Prepárate Kurosaki - le dijo Ishida, con voz suave - Ichigo no entendió y volvió a mirar a la chica frente a él. En eso, bajó la vista y se fijó en algo que la pelinaranja cargaba.

Abrió los ojos, sorprendido y sin dar crédito a lo que veía.

- ¿Qué diablos es eso? - preguntó apuntando lo que Inoue cargaba, quien al oírlo frunció el ceño, haciendo una mueca y retrocedió un poco.

- ¿A qué te refieres con "eso"? - contestó Ishida, exasperado - ¿Qué crees que es? ¡Es un bebé, idiota!

- ¡Ya lo sé! - se defendió, recuperando un poco, solo un poco de su carácter - Pregunto de dónde diablos salió.

- Míralo bien, Ichigo - comentó Chad, acercándose a él.

Ichigo, sin muchas ganas, se inclinó un poco y miró fijamente a la criatura en los brazos de Inoue. Sintió una punzada en el pecho, pero no le prestó atención. Estaba destrozado y no estaba de humor para lidiar con aquella situación.

- ¿Qué es lo que tengo que ver? - preguntó, levantándose y mirando al quincy con ojos vacíos, sin brillo. No tenía ánimos para estar haciendo esas tonterías.

- ¡Fíjate bien, Kurosaki! - exclamó Ishida, hundiéndole la cabeza para que se acercara a la cara del bebé.

El shinigami volvió a mirar fijamente al bebé, entrecerrando sus ojos para concentrarse mejor y pareció percatarse de algo. Ladeó un poco la cabeza y volvió a entrecerrar los ojos. Después de unos segundos los abrió, espantado y retrocedió asustado.

- ¡¿Qué diablos?! - exclamó asustado - ¿De dónde salió ese niño?

- Querrás decir niña - corrigió Ishida, acomodándose los lentes y sonriendo levemente. Ichigo volteó mecánicamente en dirección del quincy y luego a la criatura, tratando de buscar una explicación.

El bebé que se revolvía entre los brazos de Inoue, era una pequeña niña, de apenas unos meses de vida. Tenía la piel blanca, el cabello negro con un pequeño mechón que apenas caía al inicio de su frente, mejillas rosadas y unos enormes ojos violetas que miraban a todos curiosamente.

- ¡I-imposible! - exclamó Ichigo, aunque su corazón le decía que estaba en lo cierto - ¡No puede ser! - volvió a negar, pero cada vez tenía más conciencia de que no estaba equivocado. Volvió a acercar su cara a la bebé quien alzó una manita. Ichigo suavemente extendió un dedo y la pequeña lo agarró firmemente con sus diminutas manos. El contacto provocó una descarga de electricidad en el cuerpo de Ichigo quien pudo escuchar como los pedazos de su corazón y su alma volvían a unirse. - No puede ser - repitió otra vez, pero estaba casi seguro - ¿Rukia?


:D Wiiii... que tal? Por favor dejen sus criticas, sugerencias y reclamos en el buzon :P jojo (osease reviews)

Matta nee...