N/A: Ya sé que debería estar actualizando mi otro fic, es sólo que no me viene la inspiración y además la idea me brilló y no pude no-escribirla. Y más aún, no me dio la fuerza de voluntad para no-publicarla :D . No será de mucha extensión, dado que tengo otros proyectos que finalizar, simplemente les presento una idea loca que se me ocurrió y espero que les divierta xD. Capítulos cortos, precisamente para no descuidar mi historia principal.

DISCLAIMER.- Ninguno de los personajes me pertenece (con algunas excepciones). Son propiedad de Masashi Kishimoto-sama.

Capítulo uno.- Un secreto revelado

—¿Sabes, teme? Deberías tratarme mejor. Recuerda que fui yo quien convenció a Tsunade-bachan para que te permitiera quedarte en Konoha y ser jounnin…

—¿Sabes, usuratonkachi?— imitó cierto pelinegro. —Si tú no hablaras tantas estupideces seguidas, no habría necesidad mía de golpearte.

—Sí. Ciertamente, extrañaba estas épocas…— pronunció un sonriente Kakashi, observando desde el árbol en que estaba apoyado cómo sus dos –ahora reintegrados- alumnos discutían. El Icha Icha seguía allí, sólo que anhelaba tanto aquellas costumbres que tuvo que levantar la vista para comprobar que seguían siendo entretenidas.

—No es que yo hable estupideces, lo que pasa es que como tú te las das de amargado y antisocial no puedes soportar ningún comentario divertido. Morirás viejo y solo-dattebayo…— replicó con un mohín Naruto, al tiempo que su "amigo" chasqueaba la lengua y procedía a ignorarlo.

Bueno, no era como si al regresar a Konoha una vez finalizada la guerra (después de darle muchas vueltas al asunto), Sasuke repentinamente se hubiera vuelto un hombre hecho y derecho, sin resentimientos de ninguna índole y de alegre buen corazón.

No, eso era pedirle peras al olmo.

Pero, en contra de todo pronóstico, el chico había cambiado, y había dado su mayor esfuerzo (aunque eso significara estúpidas misiones de gennins y constante vigilancia estricta en el plazo de un año) para, si no ganarse la entera confianza de Konoha, ganarse su lugar firme en ella.

Aunque su actitud seguía tan podrida como siempre: serio, indiferente, "amargado" como solía llamarle el rubio… Sasuke seguía siendo Sasuke ahora y muy probablemente siempre.

—¿Se puede saber a qué hora se dignará Sakura a venir?— masculló con desdén el Uchiha, mirando el punto en el horizonte por el que ya debería aparecer la susodicha.

—Es cierto, Sakura se está tardando bastante—concedió Kakashi, dándole vuelta a la página para continuar leyendo los legados de Jiraiya.

—¡No tienes derecho a quejarte, sinvergüenza!— intervino Naruto, blandiendo un índice acusador hacia su maestro —¡Tú siempre nos tienes esperando como idiotas mínimo una hora!

—Bueno, a mí ya se me conoce. Pero Sakura llegando tarde es de extrañar…

—Hablando del Rey de Roma— dijo Sasuke, mirando fijamente el borrón rosa que se acercaba corriendo.

—¡Sakura-chan! ¡Por fin llegas! ¡Casi me vuelvo canoso y todo!

—¡Lo siento mucho, de verdad!—se disculpó la kunoichi, agachando la cabeza reiteradas veces —No quise hacerlos esperar, pero alguien necesitaba mi ayuda y no pude negársela.

—De acuerdo, vamos allá— ordenó Kakashi, y acto seguido, emprendieron camino hacia Suna.

Una misión simple: entregar pergaminos secretos al Katzekage (aprovechando para saludarlo y comprobar con sus propios ojos si era cierto lo del romance de éste con la muchacha Matsuri). No tuvieron contratiempos, salvo unos carroñeros que se encontraron en el camino pero que de tan sólo divisar al Uzumaki salieron corriendo despavoridos, dejando al antiguo Equipo Siete con expresión decepcionada, kunai en mano.

Habían aceptado almorzar allí y después de eso, emprendieron retorno hacia Konoha.

—Bueno, al menos Gaara ya no es tan serio como antes. Hasta se reía, seguro Matsuri lo está cambiando. Antes incluso competía con el teme— se burló Naruto, mirando de soslayo al aludido.

—Cierra la boca, Naruto— ordenó Sasuke, con poca paciencia y sin desviar su mirada del frente.

—Poco a poco van cayendo…— siguió hablando el rubio.

—¿Lo qué?— preguntó relativamente interesado Kakashi.

—Mis amigos solteros-dattebayo…— respondió Naruto con desdén fingido —Shikamaru cayó, Kiba cayó… ¡Incluso el dizque sin emociones Sai está por caer, con un demonio! Pronto no quedará nadie y me abandonarán a mi suerte, olvidándose de la amistad que les brindé, dejándome solo…

—Si estás solo es porque quieres, Naruto. Por ser imbécil y no darte cuenta de que hay alguien que se muere por ti— comentó Sakura, y pronto su espacio personal se vio invadido por un arrodillado –y con cara de cachorro mojado- Naruto, quien entrelazaba sus manos entre sí en una especie de ruego.

—¡Dime quién es, Sakura-chan, por favor! Hace tiempo que me vienes diciendo que "hay alguien que vela por ti", "hay alguien que se muere por ti", "hay alguien, hay alguien…" y nunca me dices quién es. ¡Me da curiosidad, dímelo!

—Olvídalo, Naruto. Si eres demasiado idiota no es mi problema, si no puedes verla por ti mismo pues deberás quitarte lo despistado y abrir los ojos— negó la kunoichi, pasando de su amigo.

—¡Mala, Sakura-chan, mala!— gimoteó el rubio, poniéndose de pie y siguiéndole el paso a los demás. —Bueno, al menos siempre tendré al teme soltero, porque con ese carácter de mierda no conseguirá novia ni pagando por ella. ¡Ni su sombra lo quiere acompañar a veces! "Restaurar mi clan" ¡Ja, sí claro-dattebayo!

—Usuratonkachi: deja de hablar de mí como si no estuviera presente. Si sigues fastidiando te voy a patear tanto que no reconocerán tu rostro…

—Esa persona especial de la que me hablas, Sakura-chan… Por casualidad, ¿no serás tú?— preguntó Naruto, ignorando a su cada vez más iracundo amigo. La pelirrosada lo miró arqueando una ceja, y el sonrió nerviosamente —Bueno, me alegro de que no seas tú, porque después el teme se pone celoso y me pega…

—¿Que no te cansas de joder, Naruto?—siseó Sasuke, mirándolo con un brillo asesino que intimidaría al mismo Raikage.

—No se cansa— opinó Kakashi.

—No es como si te jodiera corriendo…— respondió el rubio con picardía.

Sasuke dejó de fulminarlo con la mirada al escuchar la risa de su compañera de equipo. Había pensado que el comentario de Naruto acerca de él poniéndose celoso por Sakura la iba a incomodar, hacerla enrojecer y posteriormente golpear al causante de imaginario alboroto. Pero no.

—Cada tontería que dices, Naruto… Pero ahora que sacamos el tema a colación: hay… Hay algo que quisiera contarles… —repentinamente, Sakura se puso nerviosa y empezó a tartamudear, acto que no pasó desapercibido por los otros y no dejó de despertarles curiosidad— No, contarles no, pedirles… Sí, hay algo que quisiera pedirles…

—¿Qué es, Sakura-chan?— preguntó Naruto.

—¿Qué deseas, Sakura?— preguntó Kakashi. Sasuke miró atento a la pelirrosada.

—Bueno, e-es sólo que yo quería pedirles… Ah, al grano: estoy saliendo con alguien hace unos meses y ahora quiere conocer a mi Equipo, por lo tanto quería invitarlos mañana por la noche a cenar todos juntos. Yo pago la cena— soltó a bocajarro la kunoichi, cerrando los ojos temerosa de la reacción de los otros porque lo más probable era que pusieran excusas y le rechazaran. Abrió sólo un ojo para espiar un poco a los otros: los tres se veían muy confundidos y sorprendidos.

—Sakura-chan, ¿tú también ya caíste?— preguntó Naruto, haciendo un puchero y ocasionando que Sakura volteara los ojos.

—¿Cómo que hace unos meses? ¿Y recién nos lo cuentas?—preguntó Kakashi, haciéndose al ofendido aunque en una mínima parte lo estaba.

—Lo siento, Kakashi-sensei. Es sólo que lo teníamos en secreto pero ahora… Ahora ya no nos queremos ocultar más, queremos que nuestros seres queridos lo sepan.

—¿Quién es?— empezó Naruto, fastidioso y curioso —¿Lo conocemos? ¿Lo conoce Sasuke-teme? ¿Es Sasuke-teme? ¿O es Kakashi-sensei y lo tenían ocultado para que no lo metan preso?

—¡DEJA DE DECIR ESA SARTA DE ESTUPIDECES, IDIOTA!— la avalancha de preguntas del Uzumaki se vio interrumpida por el puño de Sakura instalándose –con fuerza- en la rubia cabeza —"Kakashi-sensei y yo" ¡habrase visto!— farfulló tratando de calmarse.

—El chico tiene una gran imaginación…— comentó Kakashi, sonriendo nervioso tras su máscara.

—Como sea, ¿van a ir?— preguntó ya tranquila Sakura, retomando el camino hacia su aldea, seguida por los otros.

—Bueno, no podría rechazarte una invitación a ti, Sakura, y también me da curiosidad saber con quién estás saliendo— dijo Kakashi, y la kunoichi le sonrió.

—¿Y tú, Naruto?

—¡Por nada del mundo me lo perdería, Sakura-chan!— respondió el rubio, sonriendo de oreja a oreja. —Además, tengo que hacerle una serie de preguntas y si responde bien, le daré mi permiso.

Sakura sonrió y se dirigió a Sasuke:

—¿Qué hay de ti, Sasuke-kun?

A decir verdad, Sasuke se encontraba perdido en sus pensamientos desde que Sakura pronunció "estoy saliendo con alguien". Por eso no era de extrañar la expresión impasible con la que la miró desde que le ella le dirigió la palabra.

—¿Para qué habría yo de ir?— preguntó sin desdén pero tampoco con amabilidad.

—Significaría mucho para mí— respondió la pelirrosada. —Le he hablado mucho de ustedes y en serio quiere conocerlos. Por favor… No tienes que hablarle o contarle cosas de tu vida, ya le dije que no hablas mucho y me dijo que no te incomodaría… Por favor.

Sasuke la escudriñó por unos segundos y luego chasqueó la lengua.

—De acuerdo…— masculló entre dientes y Sakura sonrió radiante.

—¡Gracias, gracias a los tres! Entonces, quedamos así. Vístanse bien y por favor Naruto, POR FAVOR no vayas a comer como si el mundo se fuera a acabar: siempre terminas salpicándonos a todos.

—Trataré, Sakura-chan, trataré…—concedió el rubio, bajo la mirada de reproche de la otra —Oye, tal vez pueda venir a entrenar con nosotros un día de estos. Debe ser un buen shinobi para que te hayas fijado en él…

—De hecho…—Sakura ladeó la cabeza y enrojeció como un tomate —No es- no es ninja.

— ¡¿QUÉ?!— exclamaron los tres al mismo tiempo, aunque Sasuke no fue tan exagerado.

— ¿Cómo que no es ninja?—preguntó Naruto, impactado.

—Ni que fuera la gran cosa… Sólo no es ninja y punto.

— ¿Entonces, la que tendrá los pantalones en su relación serás tú? ¡Pobrecillo!— preguntó burlón Naruto antes de carcajearse mientras imitaba los fuertes golpes que la kunoichi daba, Kakashi rió diminutamente detrás de su máscara e incluso Sasuke sonrió de lado. Sakura los vio como para matarlos y dijo:

—Más les vale no hacer ese tipo de payasadas mañana porque si no le diré a Tsunade-sama que fueron ustedes los que robaron su caja de sake la semana pasada.

Y el resto del camino transcurrió en silencio.

.

.

.

N/A: ¿Reviews? ¿Intrigué a alguien? :D Tengan lindo día :3.