Holi! Que ha pasado mucho tiempo, no?

Bueno, deje tirada esta fic por montones de motivos, pero nombrarlos solo sería

excusarme de mi irresponsabilidad, por lo que le pido mil perdones a quienes siguieron esperando

esta historia y quienes fueron leyéndola a través de estos años en que no actualice.

La verdad es que he perdido ese toque característico que tenía al escribir este fic con incoherencias divertidas

y expresiones que solo me permití en este fic, pero le tengo un increíble amor a la historia de Kushina y Minato,

que quiero retomarlo. Ahora mismo me encuentro escribiendo el capitulo 12 y espero en estos días subirlo.

La historia tiene alrededor 25 capítulos, mas o menos, por lo que todavía queda para disfrutarlo.

No prometo subir semanalmente porque ya no quiero prometerles cosas que no se si cumpliré,

pero aprovecharé los tiempos libres del trabajo y de la universidad para ponerme al corriente y terminar este fic hermoso que me trajo tantas carcajadas y alegrías.

Les mando un beso enorme y espero con sinceridad que ustedes y sus familias estén bien considerando

esto del covid-19. ¡Quédense en sus casas! Cuídense mucho a ustedes y a su gente.

Saludos, ttebane!

pd: les dejo pequeños adelantos:

—¡Que le den, ttebane! —chillo en alto, sobresaltando a quienes iban cerca de ella, volteando a verlos como la loca que era—Algún día esos pendejos van a dejarlas y esas largartas le pegaran una patada en el culo,¡¿y a quien socorrerán para hacer maldades y beber sake?! ¡Si! ¡A mí, a la Habanera Sangrienta!

—¿Otra vez estas chaveta?

Kushina volteo a ver al pequeño Kakashi que parecía estar masticando algo debajo de su máscara, mirándola aburrido en un puesto de dango. Lo observo en silencio por un momento antes que una sonrisa zorruna se cruzara por su rostro, haciendo fruncir el ceño al chico.

—¿Qué?

—¡Te vendrás conmigo, después de todo eres mi hijo!

...

La adivina mezclo las cartas antes de comenzar a tirarlas. Los ojos de Mikoto miraban los dibujos en estas intentando entender nada, en vano. La gitana se quedo callada un momento antes de mirarla con seriedad.

—Tu relación peligra.

Las chicas soltaron un grito ahogado al escucharla.

—¿Qué sucederá? ¿Por qué?

—Una mujer, o eso es lo que pretende ser, intentara ir tras tu hombre. ¡Te lo quiere arrebatar! Incluso va a secuestrarlo.

—¡Que! —chillo con la boca abierta, no fue que una cabellera pelirroja apareció en su cabeza, remarcando las venas de su frente—¡la jodida habanera!

—¡Mikoto! ¡No sabes si realmente es ella! —exclamo Hana molesta.

—¡Tiene que ser ella, ha estado saboteando mi relación con Fugaku-kun.

—No, espere, señorita. No es lo que….—intento decir la adivina, pero se cayó ante la mirada llena de fuego de la peli azul.

—Claro que lo sé. Es esa arpía. ¡Y debe estar acosando a mi amorcito! ¡Tengo que ir a rescatarlo!

...

—¡JAJAJAJAJAAJAJAJA! ¿Yo actuando de princesa? ¡Deliras, ttebane!

—¡Callate, tarada! —le golpeo Inojin—Este es mi momento de brillar y tu ni nadie me va a arruinar mi noche!

—¡Pero no se actuar, ttebane! ¡Solo sé bailar la macarena!

—Lo hiciste bien con la princesa, ¡Ahora ve y te me la bailas entero, y mas te vale el que publico que siga, Habanera!