Debo decir que, en verdad amo esta pareja y quería hacerles aunque sea una pequeña historia, algo así como un drabble (?). Una aclarición, en esta historia todas son humanas y van a la secundaria.

Disclaimer: MLP, esta caricatura que derrama yuri por todas partes *Q* (okno xD) no me pertenece, es propiedad de hasbro o eso creo (?)

Advertencias:Ligero Shoujo ai, chicaxchica, desde ya, homofóbicos, si no les agrada, ni lo lean y vayan a buscar algo de su agrado.

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~Solo tu~

La mañana estaba un poco calurosa en el colegio de Equestria, pero a los alumnos de aquella escuela parecía no importarles pues se veían muy divertidos jugando bolley ball, basket, la soga, o cualquier cosa que estuvieran jugando durante el receso de clases.

Pero eso no era igual para una linda chica pelirosa que estaba de lo más nerviosa, sentada en una jardinera de la ecuela. Respiraba hondo, rompía pétalos de flores una y otra vez, se arreglaba el cabello, se miraba al espejo... En fín, era un completo manojo de nervios.

Y no ayudó para nada que Pinkie, una de sus amigas (pelirosa también, pero un rosa más fuerte) pasara cerca de ahí y la asustara con un espantasuegras como solo ella sabía hacer.

—¡Pinkie! N-no hagas eso! ¡Me asustaste!

Respiraba con dificultad la chica vestida de amarillo, casi con ganas de llorar. La otra chica de rizado cabello y esponjoso vestido rosa solo sacó la lengua y se sentó a un lado de ella. Estaba en ella ser una bromista de primer nivel, y jamás se disculpaba por eso.

—¿Porqué tan nerviosa Fluttershy?

Preguntó Pinkie para comenzar una charla y que se le olvidara lo de la broma. Ante esto Fluttershy solo se puso más intranquila y comenzó a sudar un poco.

—¿Hoy se lo vas a decir?~

Volvió a hablar la pelirizada, codeando a su amiga. Fluttershy inmediatamente enrojeció. Pinkie sabía de su secreto, pero aún no se acostumbraba a que se hablara de eso tan a la ligera. Suspiró.

—N-no lo sé Pinkie... Tengo miedo.

Y era cierto. Tenía miedo. Miedo a ser rechazada, a perder una gran amistad únicamente por su culpa.

—Más miedo debería de darte que alguien te la gane, ¿no?

Señaló la chica bromista, mirando hacia el frente mientras se echaba una paleta de cereza a la boca. Posteriormente tomó su bolso y se retiró del lugar sin decir nadamás. Al parecer se fué siguiendo al vendedor de algodones de azúcar que iba pasando cerca de la escuela; en busca de que le vendiera algún algodón de incógnito. Fluttershy rió. Su amiga nunca cambiaría.

Pero su sonrisa pronto se borró al ver el lugar que Pinkie estaba viendo cuando le dijo la última frase. Una chica castaña bastante hermosa estaba hablando con ella. Con Rainbow Dash. Y la peliarcoiris parecía sonreírle.

Se entristeció; y nuevamente volvió a sentirse como una hormiga. ¿Quien era ella frente a esa chica castaña? ¿Quien era ella frente a cualquier otra chica? Jamás se sentía suficiente...

Se miró. Miró su cara, su vestimenta.. si, talvez como muchas le decían, era algo anticuada, con eso de usar faldas largas y sueteres.. pero es que ella así se sentía cómoda. Otra amiga de ella, Rarity; ya le había propuesto cambiar de look, pero siempre se negaba.

Rodó una lágrima por su mejilla. No se sentía suficiente para Rainbow Dash.

No supo cuantos minutos estuvo llorando con la cara en sus rodillas, hasta que una mano se posó sobre su hombro de manera repentina.

–¿Fluttershy?.. ¿Estás bien?

Esa voz. La culpable de su estado de ánimo. Sintió que el corazón le latía más rápido de lo normal y como el color se subía rápidamente a sus mejillas. Nisiquiera se sentía capaz de verla a la cara, pero era lo mínimo que podía hacer para no verse como una tonta. Aún con lágrimas, subió el rostro topandose con la belleza de su amiga.

Su cabello corto y desordenado, teñido en un capricho de ella con los colores del arcoiris, haciendole honor a su nombre. Su hermosa cara perfilada y bellos ojos color rubí. Se encontraba con su uniforme de educación física, que consistía en pants y una playera, que la hacía ver sumamente guapa.

¿Porque su amiga tenía que ser tan sexy? ¡Siempre la dejaba sin aliento!

—¿Fluttershy? Te pregunté que si estás bien.

Volvió a hablar la chica arcoiris, pues su amiga se veía muy insimismada. Y lo estaba. Se perdió completamente en sus pensamientos mientras sentía como la mano de Dash la ayudaba a levantarse. Una vez de pie se pudo admirar la diferencia de estatura, Rainbow Dash le sacaba como una cabeza a la pelirosa.

Fluttershy se quedó perdida en esos hipnotizantes rubíes que Dash tenía por ojos. Se quedó mirandolos, pensando en todo. En lo que podría pasar si le confesaba sus sentimientos, en lo que podría pasar si no lo hacía, en momentos inolvidables que habían vivido juntas, incluso esa vez cuando tenían ocho años, cuando un grupo de chicos la estaban molestando por no poder hacer bien las clases de física y ella salió en su defensa...

Le pasaron toda clase de recuerdos por la cabeza.

—¿Y bien, Fluttershy?

Insistía la peliarcoiris, ya que su amiga aún no articulaba palabra alguna. Depronto el timbre de entrada al salón denuevo sonó, y la mente de Fluttershy se disipó y puso una tierna sonrisa.

—Nada. Todo bien Dash. Volvamos a clase.

Le respondió con una tierna sonrisa y Rainbow Dash se la devolvió de manera cálida. Si, definitivamente le diría de sus sentimientos, pero no hoy. Ya llegaría el día y momento indicado.