Todo por orgullo

¡Hola, ya regresé! (le lanzan tomates), ¡Calmados!

Perdones la demora, en serio, lo lamento, pero juro que tengo mi buena excusa (o algo asi), como saben yo tengo que estudiar mi carrera y encima trabajar para mantenerme y pues de a ratos escribo porque me encanta, pero me cuesta pues solo escribo maximo 100 o menos palabras cuando puedo y avanzo muy lento.

Pero ahora esto se complica pues exige mucho tiempo tanto el trabajo como los estudios, además que estoy tratando de obtener una beca que después les contare de esto y pues si es bastante dificil y … (Explosión)

- ¡Hermano, la casa se quema!

- ¡Imbécil, agarra lo más importante y vámonos! - ambos corren por la casa trayendo cosas y regresan - ¡No me lo puedo creer! - dijo Killer al ver que este traía muchas botellas de alcohol y el cargaba las consolas y los juegos.

- ¿Qué? - dijo apurado

- ¡Trae también hielo y vasos!... ¡Bien adiós, disfruten el capítulo! - se va, pero se regresa rápido - ¡Por cierto la siguiente historia en actualizar será el crossover de Oregairu y Sora no otoshimono, ahora si adiós! - se va corriendo

_ ¡Te mataré! _ personajes hablando.

_[Mongolian fireball] – Técnicas o cosas parecidas.

_ ("Esto aún no acaba") _pensamientos.

Capítulo 4: Decisión

Eran las veces que el maestro Shifu llegaba a fastidiarse de verdad, pero esta ocasión, él se encontraba furioso y dicho enfado no era producto de algún enemigo o algo por el estilo, no, esta furia era resultado de nada más y nada menos que uno de sus estudiantes, más en específico la maestra del estilo del tigre, Tigresa.

Apretó sus puños tratando en vano de calmarse mientras muraba al panda inconsciente en la cama con varias vendas en todo su cuerpo y Víbora a su lado mirándolo con preocupación, sus ojos se veían algo rojos producto del llanto derramado.

_ ("¿En qué demonios estás pensando Tigresa?") _ desvió la mirada, no sabía con qué cara miraría al Po cuando despertara, él quería una explicación pues solo sabía que fue su "hija" quien lo golpeo.

1 hora antes

La serpiente miraba con desesperación a su alrededor sin saber qué hacer, no podía mover al panda, porque no podría y ninguno de los chicos se encontraba en el palacio así que no estaba alguien muy cerca, pero le quedaba una opción, ir a buscar al maestro, pero no quería abandonar a su querido oso, pero no tenía otra opción, se acercó a su rostro y con delicadeza deposito un beso en su frente.

_Volveré pronto Po, no te preocupes_ le susurro tiernamente y salió reptando velozmente, iba a una velocidad verdaderamente sorprendente, normalmente le costaría ir a esa velocidad y no cansarse, pero en este momento la preocupación había hecho que ignorara por completo eso, logrando subir por toda la montaña hasta llegar al Árbol sagrado donde encontró al maestro Shifu sentado en la orilla meditando, solo movió levemente sus orejas haca su dirección.

_ ¿Sucede algo Víbora?, te escucho agitada_ Se volteo con serenidad para verla.

_Maestro, necesito su ayuda rápido_ dijo apurada mientras reptaba hacia las escaleras e hizo un gesto al maestro para que la siguiera.

El viejo maestro se levantó y camino hacia la serpiente que cada vez se veía más desesperada _No entiendo, ¿Qué pasa? _

_No hay tiempo maestro le explico luego, Po necesita ayuda_ El panda rojo capto el mensaje y junto a Víbora salió corriendo bajando las escaleras y llegando rápidamente al boque donde un rato antes Tigresa había golpeado al panda, Víbora lo guio en el camino y apenas el maestro ingreso al terreno noto el cuerpo tirado del guerrero dragón.

_ ¡Po! _ grito el maestro llegando a su lado mirando el maltrecho estado del panda, volteo a ver a ver a Víbora esperando una respuesta, pero se guardó sus palabras al ver la mirada de tristeza que tenía _ Vamos tenemos que llevarlo a curar y revisar si no se rompió algo_ dijo mientras lo levantaba con algo de esfuerzo y era ayudado por Víbora.

El viaje hacia el palacio fue silencioso, no había nada que decir y en cuanto llegaron el maestro pidió traer varias cosas para tratar las heridas y una vez que las trajeron la serpiente no perdió ni un segundo para comenzar a curar las heridas del panda con extrema delicadeza que incluso sorprendió al panda rojo por la devoción y cuidado que ponía en lo que hacía, pero dejo eso de lado y ayudo Víbora a curar a Po, una vez terminaron el maestro se sentó en una silla cercana mientras Víbora se quedó a su lado mirando fijamente al panda vendado.

_ ¿Qué fue lo que paso?,¿Quién lo ataco para que terminara así? _ cuestiono verdaderamente preocupado de quien habría sido tan fuerte como para vencer a Po en una pelea.

La mirada de Víbora se ensombreció _No fue en una pelea, fue… Tigresa_ el panda rojo abrió sus ojos como platos al escuchar eso _El l-le dio que … qu-que la amaba_ esto último lo dijo bastante dolida _Y bueno ella lo golpeo y lo hizo caer cuesta abajo lastimándose más_ Finalizo con voz amarga mientras con su cola acaricio suavemente el rosto del panda.

El maestro bajo la mirada _No puedo creer que ella hiciera algo así_ dijo avergonzado e incrédulo.

_Pues lo hizo yo misma lo vi_ Respondió un poco enojada.

_Cálmate, primero debemos esperar a que Po despierte, él debe ser el más afectado en esto, después de eso veremos que hacer, ¿Está bien? _ respondió un poco más sereno, pero por dentro estaba muy decepcionado de Tigresa.

_Está bien maestro_ respondió a regañadientes pues ella estaba muy enojada con la maestra del estilo del tigre.

El rato paso y el panda aún seguía inconsciente, pero al cabo de un rato comenzó a moverse incomodo alertando al maestro y a Víbora que se acercaron rápido mientras el panda empezaba a despertar.

_ ¡Ahhh!; ¿Dónde estoy? _ pregunto de manera débil mientras se reincorporaba y quedaba sentado.

Se sorprendió levemente a ver los vendajes en sus brazos para después recaer en la habitación viendo las expresiones preocupadas de su maestro y de su amiga, entonces le llegaron los recuerdos de repente y sin explicación alguna comenzó a reír por lo bajo preocupando a un más a los dos presentes.

_Po, ¿Estas bien? _ cuestiono el maestro al ver la reacción del panda, mas este simplemente dejo de reír para bajar la mirada y comenzaba a temblar levemente.

_L-lo estoy m-maestro… solo necesito que me dejen un momento a solas, ¿sí? _ su voz sonaba temblorosa, y el panda rojo y la serpiente compartieron miradas preocupadas

_Está bien Po, si necesitas algo llámame_ dijo el maestro comenzando a salir antes de mirar a Víbora con una cara que decía una sola cosa "cuídalo" y ella asintió quedamente.

Y una vez fuera el viejo panda rojo apretó sus puños con una tremenda fuerza, sabía muy bien que Tigresa estaba en todo el derecho de rechazar al panda si es que ella no lo amaba, pero, ¿golpearlo?, y él sabía que seguramente fue sin razón pues conocía perfectamente a Po y sabía que el amor que él llegaba a sentir era puro e inocente y sería incapaz de atentar contra ella, suspiro cansinamente viendo de reojo la puerta tras de sí, deseando que el pobre corazón del guerrero sanara.

Una vez el maestro Shifu estuvo fuera de la habitación la serpiente se acercó preocupada, y al ver que el aun no levantaba su mirada lo toco suavemente en el hombro para llamar su atención.

Este sin embargo no hizo mucho caso _Po…_ lo llamo en un susurro con tono preocupado y triste, le partía el alma al ver a su amado en ese estado y sentía una furia incontrolable hacia la causante de eso.

Po tomo unos segundos antes de poder contestar _Por favor Víbora, en serio necesito estar solo…_ dijo en el tono más apacible que logro encontrar, pero a esas alturas le estaba costando contener las lágrimas que luchaban por ser liberadas de aquellos ojos jade.

La serpiente cerro los ojos como si sintiera el dolor que el sentía, que en parte era muy cierto, pues ella deseaba estar con él y reparar esa profunda herida que aquella tigresa había dejado en su corazón _Po, amos, no debes estar así, te hace daño…_ pero fue interrumpida por el panda.

_En serio… necesito estar solo, por favor…_

_Pero Po…_ pero de nuevo fue interrumpida.

_ ¡Por favor! _ dijo esta vez en un tono más alto y la miro, ella quedo totalmente desarmada al ver esos ojos un par de esmeraldas que habían perdido su brillo y que estaban llenos de lágrimas que seguramente el panda luchaba por reprimir,

_Po…_ musito sorprendida, bajo la mirada y se encamino a la puerta, ansiaba ayudar a su pequeño panda a salir de esa situación, pero por el omento esto era algo que debía afrontar el mismo, pero estaría allí cuando ella tuviese que aparecer_ Volveré en unas horas para traerte algo de comer…_ le dijo con algo de tristeza oculta, dedicándole una sonrisa amable, y el solo alcanzo a decir un muy bajo "gracias".

Salió de aquella habitación, sintiéndose impotente, por lo que se dirigió hacia el durazno, necesitaba aire fresco y calmarse de una vez de tantas emociones que sentía, debía dejar solo al panda en un par de horas volvería a ver como estaba.

Una vez solo, dejo salir todo, las lágrimas comenzaron a caer sin control alguno, mientras él tenía una expresión de tristeza y amargura, no lo podía negar, se sentía devastado, aquella persona por la que sentía tanto amor y aprecio, no solo había demostrado que no sentía lo mismo, sino que sentía repudio hacia el al golearlo de aquella manera.

De hecho, al momento de despertar supuso que ella lo habría dejado allí al ver al maestro y a Víbora con él en lugar de ella, no sabía qué hacer, ¿pues qué era lo correcto sentir?, ¿debía odiarla por hacerle eso?, una parte de él quería hacerlo, al sentirse traicionado, pues el la había idolatrado desde niño, pero la otra se negaba a hacerlo, diciendo que no era correcto, ¿porque si ella lo odiaba el debería regresar ese odio?, las lágrimas salieron en mayor cantidad luego de reprimirse un buen rato pues él no quería que ni su maestro ni su querida amiga lo viera así, por eso necesitaba la soledad quería desahogarse el mismo pero al parecer no le era suficiente.

Con cuidado se levantó de la cama, y miro la ventana, era lo suficientemente grande como para que el pudiera salir sin ningún problema, aun con todo el dolor que su cuerpo tenia salió por aquella salida comenzando a caminar sintiendo la brisa acariciar su pelaje, cerró los ojos relajándose en el proceso y sin más comenzó a caminar hacia el bosque algo alejado del palacio mientras la noche caía.

En el durazno sagrado

La serpiente llego al durazno sagrado acomodándose cerca de la orilla contemplando el cielo el cual mostraba los últimos rayos del sol, pensando en las cosas que pasaban, de un momento sentía que estaba logrando avanzar con el panda, pero después él tenía su corazón roto y además para rematar había resultado herido y no en términos emocionales sino en cuanto a lo físico.

Trato de calmarse inútilmente, realmente no podía comprender nada a Tigresa, si bien era su "amiga", no podía perdonar así de fácil el hecho que haya lastimado de esa forma, sus ojos comenzaron a lagrimear, no podía negarlo, también se sentía muy herida al ver que su amado panda amar a otra y que le hay confesado, pero una cosa era segura ella estira con él y le ayudaría en lo que pudiera.

_Realmente te duele verlo así, ¿no es cierto? _ escucho decir una voz detrás suya.

Al voltear vio al maestro Shifu caminando hasta quedar a su lado y sentarse en posición de loto mirando el paisaje buscando igual que ella un poco de tranquilidad.

Ella tomo unos segundos antes de responder _Si maestro… me duele mucho…_ dijo ella con una mirada que reflejaba tristeza.

El maestro permaneció sereno antes de hacer otra pregunta _ ¿Lo quieres? _ pregunto volteando a verla levemente.

_Lo amo…_ respondió sin una pisca de duda y sus ojos reflejaban sus más honestos sentimientos, esto sorprendió al maestro al no ver rastro de inseguridad o cualquier otra cosa.

Le sonrió levemente admirando ese sentimiento _Entonces e pido por favor que lo ayudas… él lo necesitara …_ se puso de pie caminando paso tranquilo hasta que se detuvo _ Y Víbora… realmente lamento lo que paso…_ dijo volteando a ella con una mirada de vergüenza y culpa y ella lo comprendió al instante, se culpaba por lo sucedido.

Ella negó suavemente _No es su culpa maestro, y en todo caso… debe decírselo a él…_

El suspiro _la verdad es que no sé cómo lo voy a mirar a la cara lego de esto, pero lo hare… hasta luego_

_Hasta luego maestro_

Una vez se fue el panda rojo ella miro una última vez el hermoso panorama que se presentaba y se retiró con destino a la cocina, pensando en prepararle un platillo delicioso para el panda.

En alguna parte del bosque

(Inserte canción: Canaan - Canaan no Kyouguu)

El guerrero dragón por fin había recorrido un buen tramo de terreno ignorando olímpicamente el dolor en su cuerpo, llego hasta una zona una poco descubierta de los árboles, se sentó en el piso en posición de loto mirando hacia el cielo, ya había anochecido completamente, por lo que ahora gozaba de una magnifica vista de las estrellas, seguía sintiendo un terrible dolor en su pecho por ese rechazo tan brusco, pero igual sentía una gran rabia consigo mismo, al creerse tan estúpido…

_ ¿Que creía?... ¿Que por solo ser el guerrero dragón y aprender kung fu ella me iba a amar? ..._ cerro los ojos con fuerza y golpeo el suelo con una enorme fuerza dejando un pequeño cráter _ solo soy un enorme estúpido_ lagrimas comenzaron a bajar y algo más increíble sucedió, un aura azul con ligeros toques rojos comenzó a rodearlo, pero más que eso los colores reflejaban su sentir, era un azul opaco que parecía mostrar lo herido y triste que estaba y ese tono rojizo que cada vez abarcaba más terreno y se volvía más intenso demostraba lo frustrado y molesto que estaba poniéndose.

(cambio de canción: Go Sakaba – Ground Zero (Date A Live))

_ ¡SOLO SOY UN ENORME ESTUPIDO! _ grito con toda su fuerza mientras se ponía de rodillas y lanzo un golpe al suelo que logro hacer aún más daño que el anterior mientras lagrimas amarga mojaban el piso.

Todo lo que te molesta…

Otro golpe más al suelo que hizo el cráter el doble de su tamaño…

Todo aquello que te daña…

Se levantó de su salto gritando a los cielos _ ¡SOLO UN PANDA… GRANDE… Y GORDO! _ dio un golpe a un árbol logrando que este fuera arrancado y haciendo que otros dos fueran desplomados al no resistir el impacto del tronco, mientras sus ojos dejaban ese puro color jade pasando a una tonalidad rojiza, su cuerpo temblaba y apretaba los dientes con furia contenida.

¡DESTRUYELO!

Y por fin el aura se volvió completamente roja de un tono sangriento, soltó un grito que fue comparable con el rugido de la más temida bestia, y se abalanzo contra todo, destrozándolo, rocas y arboles por igual, con aquella mirada asesina y la mente completamente nublada…

En la enfermería del palacio

Víbora iba llegando mientras con su cuerpo sostenía una gran bandeja que contenía un gran plato de sopa de Wonton bastante bien elaborada, algunos dumplings además de un plato de arroz para acompañar, sin olvidar una tetera con te humeante y dos tazas boca abajo.

_Espero que ya esté un poco mejor_ suspiro una vez frente a la puerta, preparo su sonrisa tranquilizadora preparándose para ver a Po, mientras las diferentes opciones aparecían en su mente, una donde el panda estaba ya dormido, en otra estaba despierto y ya más calmado, y en otra visualizaba al panda llorando amargamente, en esa se le había encogido el corazón, no quería seguir o pensaría en cosas peores.

Abrió la puerta, rezando por encontrar a su amado en buen estado _Po, espero que tengas ham…_ pero las palabras murieron en su boca al ver que en aquella habitación no había nadie y que la ventana estaba abierta.

La comida y el té terminaron en el suelo cuando Víbora se abalanzo hacia el marco de la ventana extremadamente preocupada y con un rostro lleno de pánico, afuera de la ventana pudo notar sutiles pisadas, que sin pensarlo comenzó a seguir saltando la ventana de una manera prodigiosa.

Llevaba un presuroso paso siguiendo las sutiles pistas que había dejado en su camino el guerrero dragón, pero entonces se detuvo en seco al escuchar el sonido de varios impactos, como si se librara una pelea, el simple hecho de pensar de que Po combatía en su estado la hacía preocupar aún más, no sabía que pasaba solo tenía claro que tenía que llegar rápido.

Sintió un poco de alivio al escuchar los impactos peligrosamente cerca, vio una intensa luz roja en un punto específico, se acercó rápido y se le helo la sangre al ver lo que ocurría.

El panda no tenía ni una idea que pasaba, no tenía noción del tiempo o de cualquier otra cosa, solo tenía un deseo, destruir todo y no frenar, comenzó a balancear el cuerpo tomando algunas poses y en sus brazos se comenzó a formar un esfera de fuego que brillaba con intensidad iluminando el destruido y oscuro bosque, a cada segundo que pasaba la esfera crecía exponencialmente y pronto ya superaba el tamaño de su cuerpo por lo que levanto ambos brazos para mejor comodidad y siguió embutiendo energía haciendo que cada vez la esfera fuera más grande y brillara con más fuerza mientras aquella aura roja seguía creciendo.

Que todo arda…

En ese momento la serpiente por fin había llegado al lugar y se sorprendió al ver todo destruido, pero aún más al ver esa extraña aura que envolvía a Po el cual e deba la espalda mientras seguía preparando su técnica la cual reconoció al instante _ ("¡Es la [Mongolian fireball]!, ¡¿Por qué la está haciendo?!")_ sabía que era una técnica peligrosa no por nada era una de los [Twelve Impossible Moves] , pero no había que derrotar y el nivel que estaba tomando esa técnica la estaba comenzando a asustar.

_ ¡Po!¡Detente! _ grito con toda su fuerza, pero hizo caso omiso a su voz y para temor de Víbora lanzo la enorme esfera de fuego.

¡QUE NO QUEDE NADA!

Se abrió camino rápidamente hasta impactar contra uno de los múltiples arboles destrozados, entonces la esfera comenzó a expandirse y a absorber todo lo que la rodeaba y poco a poco ya no quedaba nada más por absorber comenzó a implosionar hasta solo quedar una pequeña esfera del tamaño de una pelota de tenis para unos segundos después liberar una poderosa onda de energía soltando enormes cantidades de viento como si se tratara de un terrible vendaval.

Víbora se aferró como pudo al suelo y le impresiono que el panda parecía no afectarle en lo más mínimo, pues solo podía ver su pelaje moverse con las poderosas ráfagas, pero fuera de eso todo parecía normal.

Una vez ceso el pulso de energía, se acercó a Po y se posiciono delante de él_ ¡PO!... ¡¿Qué pas..?!... ¡!_ detuvo en seco sus palabras, ese no era Po, simplemente no poda serlo.

Sus ojos antes verde jade ahora eran rojo sangre, que no parecían tener vida y aquella aura rojiza que aún lo cubría daba aire intimidante.

¡QUE TODO CAIGA!

Aun con sus ojos sin vida se colocó en posición de combate, alertando a Víbora, que por relejo retrocedió.

(inserte canción: Hideyuki Fukasawa – Blazing Ashes II (Fate/Stay Night UBW))

_ ¡Po!, ¡¿Qué estás haciendo?!_ pregunto alterada al ver el estado y la forma de actuar del guerrero, pero antes de poder hacer algo más el panda se abalanzo hacia ella con el puño listo dando un golpe descendente que buscaba acabar con la pequeña serpiente que por unos cuantos centímetros logro escapar ilesa.

_ ¡Detente, no quiero hacer esto! _ estaba entrando en pánico y más por ver como aquel puñetazo había destrozado el terreno, un escalofrió recorrió su espalda, si eso destrozó el suelo con esa facilidad, ¿Qué hubiera pasado si ella lo recibía?, mejor no imaginarlo.

El panda se recompuso y volvió a atacar con un par de veloces golpes que Víbora esquivo con agilidad, comenzando a retroceder mientras pequeñas lagrimas amenazaban con salir de sus ojos _ ¡Para!... ¡Te lo ruego! _ exclamo mientras seguía retrocediendo debido a los veloces y fuertes golpes del panda.

Uno logro rozarla y sintió un enorme ardor y dolor en esa zona, debía hacer algo si quería salir de allí con vida, pero, ¿que debía hacer?, huir era un opción viable pero se negaba a dejar a Po solo y menos en ese estado, podría incluso llegar al valle y destrozar todo fácilmente si volvía a ejecutar la [Mongolian fireball] con el mismo nivel que anteriormente, si se quedaba existía la posibilidad que pudiera hacerlo salir de ese extraño trance en el cual se encontraba pero existía un gran riesgo y es que si recibía algún golpe ella podría morir fácilmente.

Evaluó ambas solo un par de segundos y no dudo en elegir la segunda opción, aunque eso significara que debía entrar en una batalla real contra el panda.

Adoptó su posición de combate y miro al panda con ojos melancólicos _Lo siento_ le dijo con tono triste y ambos se abalanzaron sobre el otro…

En el durazno de la sabiduría

El pequeño maestro meditaba con tranquilidad, buscando que hacer respecto a su estudiante, elegía las palabras para el momento en que la enfrentaría, sabía que estaba en todo el derecho de rechazar los sentimientos de cualquiera, pero era inaceptable, dejo salir el aire que tenía guardado, le comenzaba a dar jaqueca

_(" ¿Por qué todo esto es tan complicado? )_ se preguntó ya un poco exasperado, cuando, lo sintió…

¡Era un enorme pulso de energía!, sus orejas se movieron alertas y se puso de pie y dio media vuelta hacia donde sentía la energía, no lo podía negar, incluso para el ese nivel era verdaderamente impresionante, pero se podía sentir muy turbia, como si el usuario se encontrara en un frenesí y no le era capaz de reconocer a la persona que la usaba.

Tomo su bastón y comenzó a correr velozmente hacia ese lugar deseando que no esté pasando nada grave, pero sobretodo quería quitarse ese mal presentimiento que lo empezaba a recorrer, pues por muy loco que le pareciera esa firma de energía se parecía mucho a la de su alumno, pero eso era imposible porque él se encontraba en la enfermería con Víbora cuidándolo, ¿cierto?...

Respiraba agitadamente, a esas alturas ya no podía negarlo, su cuerpo estaba casi en su límite y el, su querido panda se veía prácticamente en óptimas condiciones, ¿y ella?, su cuerpo ya tenía severos raspones y estaba cubierta de tierra mientras varias heridas seguían sangrando, no se sentía muy bien, su vista se nublaba y lo veía acercarse…

Al comienzo la pelea fue bastante pareja, Víbora esquivaba con facilidad los golpes de Po haciendo uso de la diferencia de tamaño y de velocidad, el lanzaba un golpe con su derecha y ella e escabullía a través de sus piernas logrando asestar un potente latigazo en su nuca con la intención de dejarlo inconsciente, mas este pareció no sentirlo y volteo rápidamente para seguir con los golpes.

Pasaron los minutos y ella seguía escapando y de cuando en cuando lograba impactar fuertes golpes, pero a este parecía que ni siquiera le había logrado hacer cosquillas, y para su desgracia, él estaba adaptándose a su velocidad…

Cada golpe cada vez era más próximo a darle, cada vez tenía que forzar más sus reflejos para escapar y pronto comenzó a quedarse sin fuerzas, se estaba agotando y el seguía igual de fresco, y cuando por fin después de darle un latigazo en el rostro, el reacciono rápido y soltó un golpe en su dirección, afortunadamente logro evitar la mayoría del daño, pero aun así llego a rozarla, y con ese simple hecho la dejo con una severa marca rojiza mientras ella aguantaba el dolor.

Y comenzó, pese a sus esfuerzos de evitar sus ataques estos la rozaban y cada vez la herían más al punto de hacerla sangrar, en un intento desesperado de la serpiente que enrolló su cuerpo en el cuello del panda y como su puño con su cola, golpeándolo repetidas veces en el rostro con toda la fuerza que le quedaba, haciendo que su nariz sangrara y su mejilla se comenzara a inflamar y quedara parcialmente aturdido por la falta de aire y los fuertes impactos.

Atácala…

Cuando por fin Víbora vio un rato de esperanza de lograr ganar sintió como era sujetada fuertemente por su cuerpo para después sentir como le daban numerosas vueltas y ser arrojada con fuerza hasta que su camino fue detenido con un objeto que ella no supo reconocer, pero sabía que era extremadamente duro pues eso realmente le había dolido, llevándola a la situación actual.

Pulverízala…

Se acercaba peligrosamente y ella cerro los ojos, ya no le quedaban fuerzas para seguir, cuando lo sintió ya frente a ella abrió los ojos los cuales estaban brillando a causa de las lágrimas, tenía una mirada triste y aun así le dedico su más sincera sonrisa _Po… sé que tú nunca harías esto… por eso si recuperas la conciencia y te sientes culpable por esto, no sufras que yo no te guardo rencor…_ musito, cada vez más bajo, le costaba hablar ahora _... te amo_ dijo en tono bajo y cansino.

¡MATALA!

El puño bajaba rápidamente _" ¡NO!" _ y por fin algo en la mente de Po había logrado despertar y al ver las lágrimas en los ojos de su pobre amiga, forzó a su cuerpo a detenerse, lográndolo apenas unos centímetros antes de acabar con la vida de la serpiente que ya estaba inconsciente.

Su cabeza comenzó a dolerle, y se la tomo con ambas manos, en un solo instante vio la silueta de su maestro mirándolo preocupado mirando expectante la escena completamente shockeado, pero no le dio la mayor importancia, debía mantener el control, no quería seguir lastimándola, pero mientras más pensaba en lo que hizo más terreno ganaba la frustración y el descontrol.

El aura rojiza parpadeaba a medida que pasaba el tiempo, y sus ojos igual menguaban entre el jade y el rojo, no iba a lograrlo, entonces en un intento desesperado, vio un tronco cercano, no lo pensó y estrello con una enorme fuerza su cabeza contra el tronco rompiéndolo en el proceso y el aura rojiza desapareció por completo y sus ojos volvieron a la normalidad, escucho su nombre en un grito antes de caer de espaldas, se estaba nublando todo y su cuerpo comenzaba a entumirse y le dolía horrores, vio el rostro de su maestro preocupado frente a él, había presenciado por lo menos lo último.

_A-ayúdela por favor_ dijo segundos antes de que su vista se perdiera por completo quedando inconsciente por segunda vez en el día…

Bosque del norte

A las afueras del valle se encontraba la maestra Tigresa descargando todos esos sentimientos entremezclados que tenía, furia, tristeza, pero la que ella rechazaba y deseaba que no estuviera con ella, pues a su pesar ella estaba feliz de lo que había escuchado del panda, ¡Eso era intolerable!, y de un solo golpe termino por derrumbar ese árbol con el cual se estaba desquitando.

_ ¡Yo no necesito nada de estos malditos sentimientos! _ bramo a los cielos continuando con sus golpes hacia otro árbol, tratando de no pensar en aquella pequeña culpa que sentía al dejar a Po en la colina y además de haberlo lastimado…

Gruño de nuevo, ¡allí estaban de nuevo sus estúpidos sentimientos!

Enfermería del palacio-2 horas después

El panda despertó, se sentía desconcertado, de nuevo estaba ese techo, se levantó con cuidado aun sintiendo dolor en su cuerpo, encontrándose que en la cama de alado estaba Víbora cubierta con varios vendajes y tenía los ojos cerrados, con solo verla sintió un dolor de cabeza y varios flashes de recuerdos aparecieron en su mente, el destruyendo algunas rocas y unos árboles, pero había uno que retumbaba en su mente donde se acercaba a Víbora que lo miraba con lágrimas y una sonrisa.

Entonces comenzó a llorar, no entendía que había pasado, pero sabía que él la había lastimado y ella seguramente lo había enfrentado tratando de ayudarlo, se sintió el ser más repugnante del mundo, no podía perdonarse a si mismo…

_Veo que despertaste_ dijo una voz serena que lo saco de su tortura mental, mirando al pequeño maestro entrar con un par de tazas de té humenates, se veía sereno.

_Ma-maestro… yo_ pero antes de continuar Shifu le ofreció una taza que el acepto tembloroso, dándole un sorbo mientras el otro se sentó en una illa cercana e imito al panda bebiendo parte de su te.

_Te recomiendo que recuperes la calma antes de hablar_ aconsejo el maestro sereno y Po respiro hondo.

Unos segundos después respondió _... Soy un monstruo_ dijo en tono arrepentido mirando hacia abajo.

El panda rojo no se extrañó para nada con eso _Veo que te arrepientes_ le dedico una sonrisa comprensiva que descoloco al panda.

Este respondió un poco alterado _ Maestro, ¡Soy alguien horrible, lastime a Víbora y ni siquiera lo recuerdo claramente yo…! _ pero no termino debido a la interrupción de Shifu.

_Po_ lo dijo más serio y firme haciendo que el panda lo volteara a ver _No puedo culparte por lo que paso, ella tampoco, de hecho, lo dijo ella misma antes de que te detuvieras…_ eso sorprendiendo al panda, ¿Ella había dicho eso? _ entiendo un poco lo que paso, tenías todo eso encima y querías sacarlo de alguna forma, pero… no pensé que sería así_ dijo en tono entre sorprendido y comprensivo.

_ ¿A qué se refiere Maestro? _ pregunto confundido.

_Po… tu no usaste [Chi], activaste tu [Aura]…_ explico, pero el panda no parecía entender _... el [Aura] es distinto al [Chi], esta es más susceptible a los sentimientos, y por tanto más errática y difícil de dominar, en tu caso despertó en un momento que era difícil de llevar… te domino, ¿no es cierto? _ pregunto mirándolo fijamente.

Po suspiro _Es cierto, estaba tan… molesto conmigo, me sentía tan idiota t me perdí, no supe que paso hasta que casi la mato…_ bajo la cabeza.

_SI, note tu furia por el color, era muy intenso, pero ahora yo te pregunto, ¿Qué harás respecto a eso? _ cuestiono terminando de beber su taza.

Po comenzó a analizar lo que le preguntó, ¿Qué debía hacer?, no cabía duda que estaba arrepentido, quería disculparse con todas sus fuerzas con Víbora, ¡De rodillas e implorando su perdón!, pero no quería quedarse donde estaba, tenía también miedo, ¿Y si volvía a tener ese arranque de ira? ¿Y si lastimaba a sus amigos?, no quería eso, necesitaba un tiempo a solas, tampoco quería ve a Tigresa por ahora pues igual estaba confundido de que hacer respecto a ella, por lo que llego a una conclusión.

_Lo que hare sea irme del Palacio de Jade_ el tono serio no dejaba a dudas, de estar tomando aun su t el maestro habría escupido todo en su rostro de la impresión, no esperaba que dijera eso, y sus ojos bien abiertos y su boca intentando hablar lo demostraba.

Sin embargo, no se dieron cuenta que su acompañante de habitación tenía un tiempo de haber despertado y escuchaba todo en silencio…

Continuara…

¿Merece reniews?

¡Uff! ¡POR FIN ACABE!, espero les guste, dejen sus comentarios, un abrazo y hasta la siguiente…

¡AAADIOS!