LS: ha pasado mucho tiempo desde que escribí algo, lamentablemente tengo un bloqueo con mis otra dos historias así que decidí traer este fic, ha estado en mi mente durante mucho tiempo así que comencé a escribirlo, así que espero que les guste.
Konoha, una de las cinco aldeas más poderosas de las cinco naciones, nadie podría imaginar que en una aldea como esta iba a nacer un guerrero sin igual, esta persona sería la que traería paz a todas las naciones, sin embargo también sería esta misma persona la cual traería la destrucción al mundo.
Era una noche pacifica en Konoha, el viento soplaba suavemente, y las estrellas en el cielo brillaban como nunca, nadie podría imaginar que en esta misma noche diez de octubre, sucedería algo que cambiaría sus vidas para siempre, en especial para una familia en singular.
(En algún lugar secreto en Konoha)
"Vamos Kushina, solo tienes que seguir empujando" decía Minato con sudor en su frente mientras miraba a su esposa dar a luz a sus hijos.
"MINATO VOY A MATARTE POR LO QUE ME HAS HECHO!" Gritaba Kushina mientras seguía dando a luz, al mismo tiempo en el cual apretaba la mano derecha de Minato con toda su fuerza, haciendo al poderoso cuarto hokage agacharse del dolor.
"¡Kushina sigue así! Ya puedo ver la cabeza" Dijo Tsunade la cual se había ofrecido para recibir a los bebes, siendo ella la mejor medica en el mundo, no habría razón por negar tal petición.
Kushina empezó a dar gritos de dolor mientras seguía empujando, a los pocos segundos una pequeña bebe salió del vientre de su madre, tenía señales de cabello rojo como el de Kushina. Unos minutos más tarde nació el segundo bebe, el cual a diferencia de la primera este fue un niño, unos pequeños rasgos de pelo dorado salían de su cabeza.
Tsunade le entrego los bebes a Kushina, la cual los tomo delicadamente entre sus brazos, con lágrimas en sus ojos y una hermosa sonrisa en su rostro, al fin estaban aquí…ella podía ver que ambos eran muy bien parecidos. Minato tenía también lágrimas en sus ojos, tanto por ver al fin a su familia completa y también por el dolor que Kushina le había causado en la mano derecha.
"Minato, puedes verlos…al fin están aquí, nuestros hijos, Namikaze Uzumaki Naruto y Namikaze Uzumaki Natsumi" dijo Kushina con orgullo
Tanto Minato como Kushina habían decido esos nombres desde que se habían enterado que tendrían gemelos, ambos nombres significaban mucho para ellos. Lamentablemente esta felicidad duro muy poco ya que el momento que Minato y Kushina temían estaba pasando.
El zorro de nueve colas estaba atacando la aldea de Konoha, ambos sabían que mientras Kushina daba a luz su sello se debilitaría, haciendo que el zorro escapara. Minato había intentado y pensado en muchas maneras para evitar tal desastre, sin embargo nada parecería que funcionaría, sin embargo había un solo jutsu que podría evitar que varías vidas fueran sacrificadas.
Este jutsu no solo salvaría varías vidas sino que también podría sellar al zorro de nuevo, sin embargo ¿sería capaz de hacerlo? ¿Podría acaso sacrificar las vidas de sus hijos para tal fin?
"(Como puedo llamarme Hokage sino puedo hacer lo necesario para salvar mi aldea…)" pensaba Minato mientras miraba a sus hijos.
El tiempo seguía corriendo y entre toda aldea podía escucharse los gritos de las personas así como también el sonido de los edificios y casas derrumbándose. Minato miro fijamente a Kushina, la cual abrazaba a sus bebes tratando de protegerlos de lo que estaba pasando.
"Kushina…hay una forma de resolver esto pero…tendré que sellar al zorro en Naruto y Natsumi" dijo Minato con dolor, el cual podía verse claramente en su rostro.
"¡Minato! ¡No puede hacerlo! ¡No en nuestros propios hijos!" Decía Kushina con horror y lágrimas al imaginar las vidas que podrían tener sus dos pequeños.
"No estarán solos, he modificado el Shiki Fūjin, ambos tendrán una parte del zorro en ellos" Dijo Minato con Seguridad.
Después de haber estudiado el sello, pudo llegar a la conclusión que si se podía separar el alma y el poder del zorro, podría no solo sobrevivir a la invocación, sino que también podría salvar la vida de su familia, creando nuevos contenedores en sus dos hijos. El problema sería ¿quién se quedaría con el poder del zorro y quien con el alma del mismo?
Kushina confiaba en su esposo y también en su trabajo, después de todo ella también era una maestra en fūinjutsu, aun sabiendo que todo podría funcionar no quería dar a sus hijos para tal acción, que madre en su sano juicio podría sacrificar a sus bebes. Sin embargo sabía que tenía que hacerlo, pero en ese mismo instante se juró así misma que protegería a sus pequeños.
Minato solo podía maldecir este momento, no solo como padre al tener que usar a sus propios hijos, pero al ver como Kushina los miraba mientras ella también lloraba de dolor, con un profundo respiro tomo a Natsumi y Naruto de los brazos de Kushina, mientras ella abrazaba a Tsunade la cual trataba de consolarla.
La aldea se encontraba en llamas mientras el zorro seguía causando más y más destrucción, tal vez sería por el pánico y la adrenalina, pero ninguno de los shinobis y aldeanos se dio cuenta que había algo diferente con el zorro, sin tan solo se hubieran detenido por un instante hubieran podido ver que en los ojos del zorro se encontraba el sharingan.
Minato solo podía ver en asombro y horro el estado de la aldea, sin perder tiempo invoco a Gamabunta, subiendo en su cabeza y asegurando a sus hijos en sus brazos partió hacia donde se encontraba el zorro.
"Minato… ¿Estás seguro que deseas hacer esto?" Pregunto Gamabunta mientras saltaba a su destino.
"No hay otra forma bunta, esta es la única salida…solo espero estar haciendo lo correcto" dijo Minato seriamente.
Al llegar al lugar donde se encontraba el zorro no pudo entrar en duda al ver el tamaño de aquella bestia.
"No…este no es el momento de dudar, yo soy el cuarto hokage, y debo salvar a la aldea y sobretodo proteger a mi familia" dijo Minato con una nueva convicción.
Puso a sus hijos en unas pequeñas cestas y al centro del sello que había preparado, y rápidamente comenzó a realizar los sellos para invocar al dios de la muerte.
Una figura transparente se comenzó a formar arriba del sello, tenía la forma humana sin embargo podía verse con facilidad que la cara era la de un demonio, una daga negra en su boca y unos cuernos largos en su cabeza.
"Mortal…tienes mucho valor para invocarme" dijo la figura mientras miraba al zorro.
"Shinigami-sama te suplico que selles el alma y el poder del zorro en estos dos infantes, puedes tomar mi propia vida de ser necesario" dijo Minato con seriedad.
"El zorro de nueve colas…muy bien, sellare su alma y su poder en estas dos criaturas, sin embargo deberás elegir quien recibirá que parte del zorro" Dijo el dios de la muerte con mucho interés, normalmente hubiera tomado la vida de aquel que osara en invocarlo, sin embargo esto se volvía cada vez más y más interesante.
"Quiero que selles su poder en Natsumi mi hija, y el alma del zorro en Naruto mi hijo" dijo Minato sin dudarlo, sin saber que en ese momento había sellado el destino de ambos.
El dios de la muerte simplemente realizo una pequeña sonrisa, la cual no se hubiera podido apreciar a menos que pusieran mucha atención, esto sería en verdad muy interesante.
"Así será, sin embargo no tomare tu vida a cambio de esto, después de todo la profecía debe seguir y al final todos deben morir, no me importa esperar un poco más" dijo el Shinigami
Usando su habilidad atrapo al zorro separándolo en dos partes, la primera era una esfera de color azul la cual brillaba con mucha fuerza, mientras que la otra era una esfera de color rojo, la cual se movía de una forma muy caótica, como si no quisiera conservar su forma esférica.
La esfera azul representaba el alma de aquella bestia la cual fue sellada en interior de Naruto, esto cause que pequeñas marcas aparecieran en sus mejillas. Mientras tanto la esfera roja la cual representaba el poder del zorro fue sellado en su hermana, un aura roja cubrió a Natsumi, sin embargo al cabo de unos segundos había desaparecido sin dejar rastro.
Todo paso tan rápido y sin dejar rastro alguno, tantos los aldeanos como los shinobis pensaban que esto había sido un mal sueño, una pesadilla, en un momento estaban luchando por sus vidas y al siguiente el rastro del Zorro había desaparecido, el pueblo de Konoha había vuelto a la paz que tanto tiempo habían mantenido.
Sin embargo gracias a ese suceso el destino de una persona cambiaria para bien o para mal, el destino de Naruto aún era incierto y Konoha sería la clave para dictar el camino de Naruto.
Habían pasado siete años desde el ataque del zorro, siete años desde que aquella bestia había invadido la aldea y destruido todo a su paso, Minato había anunciado lo que sucedió en esa noche, y como sello las partes del zorro en sus dos hijos, Natsumi quien fue vista como una heroína al poder tener en su pequeño cuerpo el poder del zorro.
Sin embargo eso no fue lo que sucedió con Naruto, aunque sus padres no lo supieran los aldeanos miraban a Naruto como si fuera el zorro en persona, ya que poseía el alma de aquella bestia, muchos pensarían que un monstruo como ese no tendría alma, y de ser así solo podía significar que Naruto era la misma reencarnación del zorro.
Alguien pensaría que su familia estaría ahí para ayudarlo, pero estarían muy equivocados con ello, su propia familia básicamente lo ignoraba a favor de Natsumi, cuando empezó a manifestar los poderes del zorro sus padres comenzaron a entrenarla para poder controlar sus poderes.
Día tras día Naruto pedía entrenar con ellos o hacer algo juntos pero siempre era rechazado, siempre era hacían algo que Natsumi le gustase, Naruto simplemente dejo de intentar ya que sabía que era inútil, los resultados siempre serían lo mismo.
Era el diez de octubre, Naruto y Natsumi cumplirían siete años el día de ahora, sin embargo para Naruto era muy diferente, en vez de celebrarlo felizmente con su familia, este día significaba una lucha de vida o muerte, un par de aldeanos los cuales están ebrios habían creado un grupo para ir tras Naruto y así poder terminar lo que su cuarto hokage había comenzado.
"Esta noche será tu fin demonio" dijo uno de los aldeanos
Naruto había sido arrinconado en un callejón sabía que no podría escapar, quería pedir ayuda pero ¿Quién vendría a rescatarlo? Era ilógico que su familia….su propia familia viniera por su ayuda, Naruto estaba seguro que este sería su fin.
Una niebla empezó a cubrir el suelo, mientras que un aire frio empezaba a sentirse alrededor, tal vez por la adrenalina los aldeanos no sentían estos cambios, su único objetivo era el demonio que se encontraba enfrente de ellos.
"Espero que vayas al infierno demonio, ahora ¡MUERE!" dijo uno Chuunin que acompañaba a los aldeanos, pero antes de poder dar su golpe se detuvo repentinamente, y fue en ese momento que todos los que iban atacar a Naruto habían percatado que ninguno de ellos podía moverse o incluso hablar, tenían miedo que este fuera un acto de ese niño.
"Nunca creí ver el día en que unos adultos tratarían de lastimar a un niño" dijo una voz en la entrada del callejón
Cuando Naruto dirigió su mirada hacia el origen de la voz, pudo observar un hombre de cabello largo, el color de su pelo era un verde azulado…de alguna forma le hacía recordar al agua, su cuerpo estaba cubierto por una túnica.
"¿Qui-quién eres? Pregunto Naruto con miedo, nunca había visto a esta persona y temía que fuera a hacerle daño como los demás.
"¿Te encuentras bien?" preguntó el hombre con un tono de voz que indicaba que Naruto no estaba en peligro alguno.
"Si…muchas gracias por ayudarme" dijo Naruto agradeciendo a kami-sama por haberlo salvado.
"¿Dónde están tus padres?" dijo el hombre levantando a Naruto del suelo.
"Mi familia… no tengo familia, para ellos yo no existo" dijo Naruto con pequeñas lágrimas en sus ojos.
Esto alzo una alerta en aquella persona, los ojos de aquel niño mostraban un inmenso dolor y una soledad muy grande, tal vez era el destino el que lo trajo aquí, pero en ese momento sabía que tenía que hacer algo para ayudarlo, especialmente después de que Naruto le había contado todo lo que había pasado desde que tenía memoria.
"Naruto…voy a enseñarte a defenderte de los demás" dijo el hombre con una pequeña sonrisa.
"¿¡Lo dice enserio señor!?" dijo Naruto con los ojos abiertos y sin poder contener su emoción "¿En serio puedo aprender a pelear y hacer esa cosa rara que hizo"? pregunto una vez más con una gran sonrisa, a lo cual el hombre simplemente lanzo una pequeña carcajada.
"Así es Naruto, ahora sígueme, creo que sería buena idea que comamos un poco." dijo el hombre levantándose y dirigiéndose fuera del callejón
"¿Cuál es su nombre?" pregunto Naruto recordando que nunca había mencionado su nombre.
"Mi nombre es Camus…y a partir de ahora seré tu maestro" dijo Camus con una sonrisa, Naruto asintió la cabeza y siguió a Camus.
Mientras tanto en la mansión del hokage varios clanes se encontraban celebrando el cumpleaños de la hija de Minato y Kushina, ambos sin haberse percatado que faltaba alguien más en la fiesta. Sin embargo alguien se había dado cuenta de tal hecho, ella ara Uchiha Mikoto, matriarca del clan Uchiha.
Mikoto era una de las pocas personas que valoraba a Naruto y sabía del trato que sus padres y hermanas le daban, pero no podía hacer nada al respecto, así que decidió apoyar a Naruto cuando él lo necesitara. Estaba empezando a preocuparse por no ver a Naruto en su propia fiesta.
"(¿Dónde estará?)" Pensaba Mikoto preocupándose por él, segundos después apareció Naruto a un lado del jardín donde estaban reunidos. "¡NARUTO!" grito Mikoto corriendo y dándole un fuerte abrazo casi asfixiándolo al no poder respirar.
"Mi-Mikoto-chan….aire…no puedo…respirar" trataba de decir Naruto mientras su cara se iba poniendo azul por la falta de oxígeno. Naruto había tenido suerte de no haber sido detectado antes de la fiesta.
"¡Lo siento mucho Naru-kun! Pero me tenías muy preocupada al no verte en tu propia fiesta, ¡Feliz Cumpleaños Naruto!" dijo Mikoto feliz de ver que Naruto se encontraba bien.
La fiesta siguió su curso, mientras Naruto se encontraba en compañía de las pocas personas que lo apreciaban, Uchiha Itachi y Mikoto, Mitarashi Anko y Uzuki Yugao, estas cuatro personas significaban todo para Naruto.
A lo lejos un par de ojos miraban a Naruto y al grupo que estaba cerca de el con celos, estos ojos pertenecían a Kushina, quien miraba a su hijo sonreír como nunca antes lo había hecho con su propia familia, miraba como Mikoto su mejor amiga abrazaba a Naruto de una manera íntima y al mismo tiempo como una madre abrazaría a su hijo, lo cual hizo que sus celos aumentaran. Ese sentimiento duro muy poco ya que Natsumi llego interrumpiendo que pensaba.
La mañana siguiente Naruto se levantó temprano, aún más temprano de lo normal, éste era un día muy especial, sería el comienzo de su enteramiento con Camus, preparo todo lo que iba a necesitar y no tenía que preocuparse que lo descubrieran después de todo era normal que nadie entrara a su habitación, Naruto salió de la mansión y se dirigía a la cima de la montaña del hokage donde Camus lo estaría esperando.
Al llegar a la cima vio a Camus meditando sobre una roca, sus piernas estaban cruzadas entre si y sus manos formaban una especie de esfera con sus dedos, sin embargo esta no era algo que estuviera fuera de lo común, lo raro era que una energía azulada cubría su cuerpo, era la misma energía que había podido sentir en aquel callejón la última vez.
"Me alegra que vinieras Naruto" dijo Camus abriendo los ojos y viendo a su nuevo discípulo.
"He venido en cuanto pude, ¡No puedo esperar para entrenar y ser tan fuerte como tú!" dijo Naruto alzando su voz, haciendo que Camus sonriera al ver tanta energía.
"Estoy seguro que puedes lograrlo Naruto, sin embargo todo será a su tiempo, primero te enseñare lo básico" dijo Camus poniéndose de pie y caminado hacía Naruto.
Naruto comenzó a trabajar con ejercicios básicos para tener más resistencia, desde lagartijas hasta sentadillas, oh correr cierta distancia, nunca se imaginó que Camus sería un esclavizador, lo peor de todo era que esto era solo el calentamiento.
"No puedes estar cansado Naruto, después de todo aún no hemos comenzado" dijo Camus mostrando una pequeña sonrisa.
Así fue como pasaron varias semanas entrenando día tras noche y poco a poco Naruto iba adquiriendo más fuerza y más velocidad, Camus solo podía observar como después de pocos meses había logrado incrementar su habilidad, estaba orgulloso de Naruto y sabía que era hora de pasar al siguiente nivel de su entrenamiento.
Tanto Camus como Naruto se encontraban viendo las estrellas en la cima de la montaña del hokage, a diferencia de otras noches las estrellas estaban brillando como nunca.
(¿Cómo una vista tan hermosa podía ser pasado por alto?) Pensaba Naruto viendo hacia arriba.
"Naruto…te felicito por el trabajo que has hecho en estos meses, definitivamente has sobrepasado mis expectativas)" dijo Camus también viendo las estrellas.
"Gracias maestro, estoy seguro que sin tu ayuda nunca hubiera llegado tan lejos" dijo Naruto con una sonrisa.
"No estés tan seguro, es verdad que has avanzado con mi entrenamiento, sin embargo también has trabajado duro para lograr estos resultados" dijo Camus
Era verdad, Naruto se había esforzado como nunca antes lo había hecho, no quería volver a sentirse indefenso y sabía que sus padres siempre estaban ocupados con su hermana.
Camus tomo una roca mediana y se la paso a Naruto, este la tomo en sus manos y miro a su maestro confundido.
"Quiero que rompas esa piedra con tus manos" dijo seriamente.
Naruto tomo un profundo respiro elevando su puño mientras se concentraba, después de unos segundos golpeo la roca con todas sus fuerzas sin haberle hecho daño alguno, claro…lo mimos no podía decirse de la mano de Naruto.
"No es posible hacer tal cosa, es demasiado difícil" dijo Naruto intentando calmar el dolor en su mano.
"Quiero que mires con atención" dijo Camus tomando la piedra con su mano.
Camus cerro sus ojos y se concentró unos segundos mientras Naruto observaba fijamente, al abrirlos ojos cerro el puño con la mano que tenía la roca y esta se tornó en fragmentos muy pequeños.
"Esto es precisamente lo que será el siguiente paso Naruto, aprenderás sobre el cosmos" dijo Camus
Naruto nunca había escuchado esa palabra, así que negó con la cabeza.
"¿Acaso no quiere decir chakra maestro Camus?" dijo Naruto un tanto confundido
"No…chakra y el cosmo son términos muy parecidos sin embargo existe también una gran diferencia entre ellos, Chakra es la combinación de la energía física o ki y la energía espiritual también llamada chi, esto forma el chakra." Camus se dio la vuelta dándole la espalda a Naruto y fijo su vista en las estrellas mientras que Naruto hacía lo mismo y dirigió su vista al cielo.
"El cosmos es la fuente de energía y vida en todos los seres vivos y también es la causa de la existencia de toda las cosas en el universo, al hacer surgir el cosmos un humano puede poseer habilidades sorprendentes que van más allá de cualquier técnica ya sea ninjutsu, genjutsu o taijutsu" Camus se dio la vuelta y vio a Naruto el cual estaba asombrado, al recibir esa información.
Un poder más allá de las técnicas ninja… ¿Acaso existía tal cosa? ¿Porque nunca había escuchado acerca de eso? Eran algunas de las cosas que se preguntaba Naruto.
"Te estarás preguntando porque nadie sabe nada al respecto, en verdad es algo muy sencillo, este conocimiento ha sido olvidado a lo largo del tiempo, desde que el último caballero de Athena fallecio" dijo Camus otra vez viendo al cielo con una mirada melancólica.
"¿Caballero de Athena? Maestro ¿Qué es exactamente eso y quien o que es Athena?" dijo Naruto aún más confundido que antes.
"Veras, en tiempos antiguos los caballeros eran aquellos seres que podían usar su Cosmos, ellos eran seres que protegían el mundo ellos vestían una armadura la cual los protegía contra otros caballeros cuyo propósito era destruir la tierra, estas armaduras pertenecían a su estrella guardián. Todos los caballeros servían a Athena la cual era la diosa que protegía a los humanos."
Asombrado por lo que había escuchado Naruto no podía hacer nada más que admirar a esos caballeros, ellos tenían una fuerza más allá de la humana y la utilizaban para proteger a los indefensos, en ese momento una llama nació en el interior de Naruto, el dominaría su propio cosmos y lo usaría para proteger a los demás e incluso a su propia familia aunque ellos no le importara su propio hijo/hermano.
"Creo que comprendo un poco de esto, pero aún hay algo que no entiendo, ¿Qué es la estrella guardián?" dijo Naruto esperando la respuesta de Camus
"Es el signo por el que nacemos, esto también ha sido olvidado en las arenas del tiempo, cada persona nace bajo un signo zodiacal, por ejemplo, tu constelación esta justo arriba de nosotros, ese grupo de estrellas se conoce como la constelación de libra y representa equilibrio, cada acción que tomes tendrá un peso y una consecuencia y será tu deber de juzgar cual será la mejor opción" dijo Camus seriamente "Pero por ahora esto será todo, será mejor que descanses ya que tu entrenamiento será mucho más duro de ahora en adelante."
Naruto miraba perplejo a su maestro, ¿Dormir? Como pensaría dormir después de haber escuchado algo como esto, lo único que sentía eran ganas de aprender más acerca de todo este nuevo mundo que estaba apenas descubriendo, quería saber más sobre los caballeros, Athena, los signos del zodiaco y en especial estas armaduras que vestían dichos caballeros, ¿¡Cómo podría dormir con tantas cosas que pasaban por su cabeza!? Pero sabía que no podría ganar contra Camus así que decidió irse a la mansión y descansar un poco.
A la mañana siguiente Naruto se levantó de la cama y se fue a arreglar, no había podido dormir mucho por todo lo que le pasaba por la cabeza, aún tenía tantas preguntas, pero sabía que pronto tendría más respuestas, y a la vez se encontraba emocionado de que aprendería a usar esta habilidad que muy pocos sabían usarla, al bajar a la cocina vio que Natsumi se encontraba levantada comiendo una tostada.
"¿Dónde has estado últimamente nii-san?" pregunto Natsumi viendo a Naruto fijamente.
"(¿desde cuándo Natsumi me dirige la palabra?.. Algo raro está pasando) En ningún lugar que pueda interesarte" dijo Naruto seriamente ignorando la mirada que ella le estaba lanzando
Natsumi no podía creerle a su hermano, estaba ocultando algo "¿Y donde estuviste en nuestra fiesta de cumpleaños? Todo el tiempo habías estado fuera de la casa y volviste casi al final"
"No tiene importancia Natsumi, no es como si alguien me extrañara…en fin, tengo que irme" dijo Naruto saliendo de la casa sin darse cuenta como la mirada de Natsumi había cambiado, sus ojos tenían una mirada triste.
"Yo te extrañe...Naruto-kun" dijo en una voz muy baja, en el transcurso de los meses en los que Naruto había estado entrenando, Natsumi también había cambiado un poco, dejo de ser la niña mimada de sus padres y empezó a madurar un poco, principalmente al darse cuenta que Naruto era parte de la familia, sin embargo parecía como si fuera un extraño, ignorando un pequeño dolor en su pecho continuo comiendo para luego subir a su habitación y alistarse para lo que haría en el día.
Mientras tanto Naruto caminaba hacía un área apartada en las zonas de entrenamiento donde se encontraría con su maestro, ya ansiaba comenzar su entrenamiento, pero había algo que lo estaba molestando…Natsumi…
¿Desde cuándo prestaba tanta atención a lo que hacía? "No importar…será mejor que me apresure" dijo Naruto dejando a un lado lo ocurrido por la mañana, al llegar al punto de reunión vio que Camus se encontraba ya en ese lugar esperándolo.
"Muy bien Naruto espero que estés listo, ya que ahora comenzaremos tu entrenamiento para que puedas despertar tu cosmos, lo primero que tienes que hacer es meditar" dijo Camus mostrando la posición de meditación a Naruto
Con mucho trabajo Naruto realizo la posición de loto, sin embargo la sentía un poco incomoda, ¿Cómo rayos puede Camus permanecer en esta posición? Pensaba Naruto mientras seguía concentrándose.
Mientras Naruto se concentraba no podía evitar sentirse en paz, como si fuera la única persona en la tierra.
Camus lo miraba con atención mientras seguía en la posición de loto "Eso es Naruto concéntrate, solo escucha mi voz, quiero sientas la energía que recorre tu cuerpo"
Naruto podía sentir una especie de energía en su cuerpo, no sabía exactamente cómo explicarlo, ¿era chakra? ¿Su cosmo? Al nunca haber sentido el chakra esta sensación lo confundía un poco, sin embargo no se había dado cuenta de que su cuerpo estaba empezando a emitir un ligero resplandor blanco.
"(No puedo creerlo, Naruto lo hace ver como si fuera lo más normal del mundo…no había visto un cosmo así en muchos años, no desde mi último estudiante y por el color de su energía veo que es igual a él…su elemento de viento predomina un poco más que el agua)" Camus seguía observando a Naruto y decidió detenerlo al ver su cara de fatiga.
"Muy bien Naruto, ya puedes parar, sorprendentemente has logrado tocar tu cosmo y lo has hecho en un tiempo que jamás había pensado que sería posible" al escuchar eso Naruto no pudo más que sonreír, había logrado impresionar a Camus y por si fuera poco había logrado despertar su cosmo
Camus entreno a Naruto para usar su cosmo a la perfección o por lo menos para que usara su poder lo mejor posible y solo había tomado cinco años, ahora tenía 12 años.
La apariencia de Naruto había cambiado tenía un aspecto atlético, sus músculos estaban desarrollados, pero sin deformar su cuerpo, su pelo era sin duda una de las cosas que había cambiado, ahora tenía el pelo hasta los hombros, aun podían apreciarse las puntas que todavía deseaban desafiar la gravedad.
"Este es el último día que nos veremos Naruto y por lo tanto deseo darte algo importante" dijo Camus
¿Irse? No podía creerlo, esto debía de ser una broma, Camus ha había sido una de las personas en las cuales Naruto había podido confiar al 100%, ¿Por qué debía de irse tan pronto? ¿A dónde iría?
"Maestro… ¿Por qué…?" Era lo único que podía Salir de su boca.
"Me temo que mi tiempo ha llegado a su fin Naruto, puedo sentir como mi cosmo se está extinguiendo, a decir verdad, he vivido en este mundo por un largo tiempo, y la única razón por la que decidí quedarme fue por ti, te he podido enseñar todo lo que necesitas saber, y ahora depende solamente de tu esfuerzo el seguir creciendo como shinobi y como caballero" dijo Camus mostrando una sonrisa.
Camus le había explicado a Naruto algún tiempo atrás, como él había sido un caballero de Athena, uno de los más fuertes entre los 12 caballeros dorados, también habían hablado sobre las batallas que tuvo con su antiguo estudiante, la guerra contra hades y muchas cosas más, todo esto hizo que el respeto de Naruto aumentara aún más por su maestro, se sentía honrado y con mucha suerte de haber entrenado con alguien como él.
Camus se acercó a Naruto y le dio una especie de collar, en el centro se encontraba una gema la cual brillaba con un color azul verdoso. "Quiero que cuides muy bien este collar Naruto, algún día sé que te ayudara como lo ha hecho conmigo en el pasado" Naruto no podía hacer nada más que asentir con su cabeza mientras lagrimas empezaban a recorrer por su rostro.
"Estoy orgulloso de ti Naruto, has logrado hacer en poco tiempo lo que a muchos les hubiera tomado años, pero ahora es tu deber forjar tu propio camino y para ello debes salir al mundo y ver con tus propios ojos lo que hay allá fuera" dijo Camus mientras su cuerpo empezaba a desvanecerse.
Muchas veces Camus había mencionado que al morir, los caballeros se convertían en polvo de estrellas para volver una vez más al universo, parecía algo tonto e infantil, pero en ese momento Naruto esperaba que así fuera, él forjaría su propio camino y quería que su maestro lo viera desde arriba.
"/No puedo creer que diré esto pero…echaré de menos a ese humano/" dijo Kyuubi hablando en el lazo que tenía con Naruto.
"(Lo sé Kurama…también lo extrañare, pero estoy seguro que aún nos vera desde arriba)" dijo Naruto con lágrimas en sus ojos mientras una pequeña sonrisa aparecía en su rostro.
Naruto había logrado contactar a Kurama cuando aún comenzaba con su entrenamiento, él estaba confundido al ver al zorro en su interior, pero después de un tiempo ambos habían llegado a entenderse mutuamente y había sido Kurama quien le había enseñado como usar su chakra
"/ ¿Piensas irte de la aldea Naruto?/" pregunto Kurama aun sabiendo cual sería la respuesta de Naruto.
"(Si, a pesar de que pocas cosas han cambiado mi familia sigue igual, para ellos solo sería un estorbo, sin embargo no puedo irme sin despedirme de Miko-chan e Itachi y aun peor de Anko-chan o Yugao-chan") dijo Naruto recordando a sus otras dos personas favoritas
Estaba decidido, Naruto escaparía de la aldea para recorrer las cinco naciones y tal vez aún más lejos, sabía que tendría que dejar a aquellas personas que tanto quería, algo que no parecía gustarle mucho, ellas ocupaban un lugar muy especial en su corazón. Por otro lado la imagen de otra persona llegaba a su mente…su hermana
"(Porque Natsumi viene a mi mente, es verdad que en estos años ella ha cambiado, sin embargo eso no borra todo lo que hizo)" pensaba Naruto mientras miraba a la aldea desde la cima de la montaña del hokage
Kyuubi decidió intervenir en ese momento "/No pienses mucho acerca de eso Naruto, después de todo no importara cuando nos vayamos/"
"(Es verdad, por ahora será mejor que nos preparemos, en una semana estaré fuera de la aldea y aún hay muchas cosas que preparar") dijo Naruto levantándose de su puesto y empezando a caminar a su casa
LS: Bueno este fue solo el comienzo de la historia, estoy pensando que lo dejare como harem, aun debo pensarlo mejor, tuve que hacer este capítulo lo mejor posible para poder introducir el universo de saint seiya a Naruto de una forma solida.
Aún hay varios aspectos que me faltaron poner PERO los dejare para otros capítulos en los que los iré introduciendo poco a poco, en fin, espero que les haya gustado y tratare de tener los capítulos en lapsos de una semana o dos, así que serán algo largo mínimo 5k palabras como ahora o tal vez mas.