Titulo: Vinculo Eterno

Pareja principal: Percy/Draco. (Por lo tanto este f.f es Slash, yaoi, boyslove, ChicoXChico, M/M osea de temática homosexual)

Aclaraciones: Esta historia está situada al final del HP7 (Harry Potter y las reliquias de la muerte/Harry Potter and the Deathly Hallows). Todo lo relatado en los libros se mantienen en general intacto (eso incluye todas las muertes como las de Albus D.; Sirius B.; Severus S.; Fred W. etc...) No voy siquiera a mencionar el epilogo que yo en lo personal ODIO, pero igual trate de no modificar tanto por ahora.. La historia empieza en las vacaciones de semana santa del 8vo año, cuando los alumnos repiten su séptimo curso, entre ellos esta Draco.

Resumen:

Sus vidas sin saberlo son parecidas, sus destinos están a punto de entrelazarse por un evento fortuito que unirá sus caminos. Ambos han llegado a un punto sin retorno, las decisiones que tomen de ahora en adelante marcaran su destino.

Uno… solo en el mundo muggle, por decisión propia, alejado de la que se hacía llamar su familia, esto a raíz de la traición a manos de aquel al que llamo hermano y de la mujer que eligiera para ser su esposa.

El otro… escapando de una realidad macabra, de una vida llena de mentiras y traiciones que lo envuelven como una telaraña, que dicto su vida y sus actos. Ahora dueño de la verdad se esconde del mundo, pues si ella lo encuentra sabe que no vivirá para contarlo.

¿Azar o destino? No importa, pues ellos se encontraron y juntos formaran un Vinculo Eterno.


Capitulo 1 Idiotez

Londres Muggle

Lunes, 29 de Marzo de 1999

Semana santa

¿Qué diablos estaba haciendo? Acaso ahora aparte de cornudo se había vuelto un tonto, que hacia él recogiendo y llevando a su apartamento a un desdichado, que de lejos se ve que esta aun peor que él. El no era conocido precisamente por su buen corazón, por el contrario su familia siempre le recordaba que era la oveja negra, el bastardo desgraciado con corazón de hielo, el lame botas, estirado y un montón de etcéteras que le tenían sin cuidado ya.

No es como si alguna vez se haya logrado sentir parte de la familia. Ja! Como si esa mujer lo hubiera permitido, constantemente recordándole "sutilmente" que él era la deshonra de la Familia, de su padre. En alguna época realmente logro que pensara así, ahora se daba cuenta que su padre solo fue un hombre cobarde, incapaz de luchar por lo que realmente quería, que tuvo demasiado miedo de divorciarse de su mujer, con la que tenía dos hijos pequeños, para enfrentarse al que dirán de la comunidad mágica, porque esa sí que podía ser cruel con sus prejuicios mas si por quien te separar para dejar a tu abnegada esposa es un hombre, viudo cabe recalcar, y que para re-matarla era tu primo, un Slytherin, casa conocida por ser una ferviente seguidora del que por ese entonces ya era conocido con el apodo de-el-que-no-debe-ser-nombrado. Suspira.

Es mejor que deje de llevar por ahí sus pensamientos, o si no se acordaría de porque ya no tiene contacto con nadie de esa familia, se acordaría de porque hace ya más de tres meses que ha estado ocultándose en el mundo muggle evitando cualquier contacto con el mundo mágico, lo último que supo fue de la pronta boda de "su hermano" con, ¡oh! ¡Sí! su novia y supuesta ¡prometida!... ¡Ahh! otra vez se fue por donde no quería irse, ¡ya basta! Se dijo no quería pensar en eso.

- Mmm – su carga se estaba quejando, por un momento se olvido de ella por estar divagando en tonterías, cosa recurrente por estos tiempos, era mejor que se apresurara, ya estaba oscureciendo y estaba empezando a hacer frio.

- No sé en qué estoy pensando, seguro que me meteré en problemas. Ah – volvió a suspirar lo ha estado haciendo mucho en estos últimos meses.

Desde que se dio cuenta que realmente no tenía nada importante en su vida, nada preciado, a alguien en quien confiar que le entendiera, que le quisiera por quien era, que quisiera recibir todo el amor que él era capaz de dar y que por supuesto se lo retribuyera. Porque si, en este tiempo pudo llegar a la conclusión de que no es que amara realmente a la que fue su novia y prometida, más bien se dejo llevar por la ilusión de tener una familia, hijos y una esposa, por la idea de formar su propia familia, una en la cual él sí tendría cabida y eso le remite una vez más a su supuesta familia porque el siempre fue el raro al que sus hermanos aislaban por no gustarle mucho el quiddictch o simplemente por no pensar como ellos. Él era diferente.

Es irónico pensar que ni eso conocían de él porque la verdad es que si le gustaba el juego, pero él prefería la posición de buscador, una que no encajaba en el juego de ellos ya que preferían la de golpeadores y amaban tirarlo de su escoba, eso era lo otro que no teníamos, las escobas suficientes para todos entonces era esa mujer la que arbitraba en las peleas y era también esa mujer la que siempre, sutilmente, lo fue, desde que tiene memoria, aislando de sus hermanos, sí era esa mujer, porque en su fuero interno la llamaba así, pues le era imposible pensar en ella como una madre, aunque muchos pensarían lo contrario al verla siempre preocupada por sus hijos e incluso por los amigos de estos, porque si, fue perfectamente capaz de prácticamente adoptar en la familia a uno de los amigos de su hermano menor y promocionar a su hija como mercancía a este, no que ella se quejara por supuesto, pero a mí, a mí nuca me dio la oportunidad de ser su hijo, cuando era más pequeño lo resintió pues en ese entonces aun pensaba que ella era su madre pero con el tiempo aprendió a vivir con ello. Más cuando en su cumpleaños número diecisiete supo la verdad de su origen.

En estos últimos meses realmente a tenido tiempo para analizar su vida y muchas de las decisiones que ha tomado eran o para agradar a su familia o para suplir ese cariño que se le fue negado por esta, siempre, siempre buscando la aceptación.

Volvió a poner su atención en el sujeto que cargaba, realmente lucia demacrado y débil no sabía qué hacer ya estaban en su apartamento pero la única cama que ahí había era la suya propia.

Resignado lo acomodo en esta, tendría que dormir en la sala después de todo no lo había llevado hasta ahí para que durmiera en el suelo y menos con esas heridas. Había pensado en llevarlo a San Mungo pero como no sabía de que era de lo que estaba escapando, esperaba que no de los aurores, pero de que escapaba de algo o alguien eso si era seguro, por lo menos tenia la certeza de que no era un Mortifago, ya había revisado su antebrazo y nada. La verdad estaba intrigado, su huésped se notaba que aun era joven tal vez de la edad de sus hermanos menores, ¿de que sería lo que estaba huyendo?

Bueno eso lo sabría tarde o temprano, porque él no se quedaría con la duda, no, él era un Gryffindor después de todo.

Se ve como se dirige al baño para substraer un par de pociones, para posteriormente dirigirse a la cama para curar al que yacía en ella, esta no era muy grande, lo mismo que el cuarto y departamento que se componía por un baño, una sala que hacia la función de living y comedor, una cocina pequeña y el cuarto donde estaban.

Una vez realizada la tarea de curar a su inquilino se permitió verlo detenidamente y se sorprendió, no se había dado cuenta de lo guapo que era cuando se encontraron ya que la noche ya estaba llegando y la oscuridad no se lo permitió, pero ahora era imposible no darse cuenta, no después de haber tocado su piel para curarlo y darse cuenta que era en extremo blanca, suave y cremosa. Su contextura tampoco estaba nada mal, no era en extremo musculoso más bien tenia los músculos fibrosos y trabajados pero no se marcaban como había visto en alguno de sus compañeros en su época de colegio o en sus hermanos que parecían armarios. Pero definitivamente quedo impresionado con su cara pues ahí dormido parecía un ángel con ese rostro de porcelana con rasgos claramente aristocráticos, labios apetecibles y su pelo que era rubio pero no cualquier rubio, no, el suyo era un rubio platinado imposible, casi blanco.

Entonces se para bruscamente de la cama cuando se da cuenta de que se a acercado demasiado al rostro de aquel que está en la cama y asustado por la imprudencia que estaba a punto de cometer se va a la sala, porque no puede creer lo que estuvo a punto de hacer, estuvo a punto de besar un desconocido y que para re-matarla esta herido e indefenso en su cuarto, quien sabe por qué razón.

En definitivo no sabía qué diablos le pasaba hoy, él no era así, no iba recogiendo desconocidos por más hermosos que fueran y en definitiva no se aprovechaba de personas inconscientes que es obvio que tenía más problemas que él.

Una vez ya acomodado en el incomodo sillón de la sala para descansar no pudo evitar recordar cómo fue que empezó todo.

Flash Back

Estaba regresando a su apartamento luego de haber salido a caminar. Desde que llegara al mundo muggle y conseguido el apartamento donde residía actualmente no tenía mucho que hacer, también había renunciado a su puesto en el ministerio ya estaba harto de "lamerle las botas" al ministro como decían sus hermanos, el solo había decidido trabajar hay por su padre, para demostrarle que podía estar orgulloso de él y de sus logros, porque él había llegado hasta ahí por sus propios medios no por nada fue el mejor alumno de su promoción en Hogwarts.

Estaba casi por llegar cuando al pasar cerca de un callejón sintió la magia característica de una aparición y al asomarse por los ruidos de alguien chocando con lo que creyó eran botes de basura lo vio tirado en el suelo, herido. Se acercó para ayudarlo y al agacharse le dijo.

- Oye ¿estás bien?

- Ayuda… yo por fav… cof.. cof..

- ¿Eres un mago? te llevare a San Mungo – lo estaba tomando para aparecerme y el dijo.

- ¡NO! Me encontraría yo... cof... tengo que… yo… no lo hagas… por favor – se notaba desesperado. Y luego de decir eso se desmayo.

Fin del Flash-Back

No lograba nada con arrepentirse, ya lo trajo a su departamento.

- Mañana averiguaré quien es- se dijo para luego tratar descansar. Hoy ese desconoció había hecho que se acordara de demasiadas cosas dolorosas, las cuales ya había decidido dejar atrás cuando llego ahí.