"Ni Naruto ni todos los personajes me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto, solo los tomo prestados para crear mi historia"

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Capítulo 1: Primer Día.

Era su primer día de clases, el primer día de un largo año, la primavera se presentaba con toda su plenitud aquel nueve de Marzo, mientras sacaba su pulcro vestuario de su colegio. Sonrió para sí misma al pensar que cuando su decimoctavo invierno llegase a ella, la escuela secundaria se habría ido y con ella un escalón menos para seguir sus sueños.

Se acomodó su falda azul marino, la estiró bien para que esta no tuviese ni un tipo de arrugas, al ponerse su camisa blanca manga corta, comenzó a abrochar sus botones tranquilamente, aún era temprano, siempre se levantaba temprano para poder hacer las cosas calmadamente, ajustó el moño rojo a su cuello para después ponerse las largas medias blancas.

Caminó a paso lento por los pasillos de su hogar con su mochila a cuestas, sonreía, esa primavera sería prometedora, de eso estaba segura. Poco a poco el sentimiento de florecer se presentaba en ella, este año, tal vez, florecerían sus sentimientos…

Llegó al comedor, vio a su padre con el diario en las manos inmerso en su lectura, en su propio mundo, junto a él vio además a su hermana menor junto a él perdida en algún punto fijo en la mesa sosteniendo su taza de té con las dos manos. Su primo de momento no estaba sentado en la mesa y aquello la entristeció un poco tal vez se le había hecho tarde y ya había salido. Dejó la mochila en el respaldo de la silla y después se sentó en esta, mientras se disponía a tomar la taza de café que estaba al frente de ella.

-Buenos días. – Saludo.

-Buenos días. – Respondieron sus familiares.

Sin mayores diálogos como ya era costumbre comenzó a tomar la bebida caliente para poder irse de su hogar, ahora que Neji no iría más con ella supuso que era inútil esperarlo como solía hacerlo todas las mañanas, además seguramente hacía tiempo se había ido. Neji ese año entraba a la universidad solo por ser un año mayor que ella.

-Buenos días. – Se anunció su primo.

-Buenos días. – Respondieron al unísono.

Su primo se sentó junto a ella, bebió su café tranquilamente siguiendo a Hinata con la vista. Cuando Hinata se levantó y cargó su mochila a su espalda, Neji dejó su taza de café para luego levantarse junto a ella.

-¿Vamos? – Le preguntó.

Ella levantó la mirada demasiado confundida con aquel acto mientras él le ofrecía su mano. Ella asintió levemente después de unos segundos y tomo su mano.

-Pero… Neji-niisan tú ya no…

-Lo sé, pero no pierdo la costumbre. – La interrumpió y después le sonrió con eso terminaba aquella charla.

-Entiendo – Le dijo para salir de su hogar.

Caminaron unas cuantas calles hasta llegar a la puerta de la Secundaria de Konoha, era una fortuna que esta no quedase a muchas cuadras de su hogar, la directora Tsunade se encontraba en la puerta saludando a los nuevos y viejos alumnos que iban llegando a medida que se acercaba la hora de entrada.

-Oh, los primos Hyuga. – Les hablo la directora que ya hacía años estaba ejerciendo su cargo. – Neji espero que te vaya muy bien en la nueva universidad. – Les sonrió aparentemente muy alegre. – Este será un magnifico año escolar, he oído que el director de la universidad será Jiraiya un antiguo compañero. – Tsunade se perdió mientras que recordó algunos años lejanos. – ¿Puedes mandarle mis saludos?

-Con gusto lo haré Tsunade-sama. – Respetuoso, Neji asintió.

-Ya no es necesario que te refieras a mí como "Tsunade-sama". – Le dijo su ex directora manteniendo la sonrisa en su rostro.

-De todas formas Tsunade-sama, guardo respeto hacia usted.

-Gracias. – Le sonrió para después dirigir su mirada a la peliazul. – Será mejor que ya entres Hinata.

-Sí. – Le contestó la nombrada para darle un beso fugaz en la mejilla a Neji y perderse entre los demás alumnos.

-Nos vemos Neji. – Dicho esto Tsunade también se adentró en la institución, mientras que Neji seguía su camino a la universidad.

-Espero que le vaya bien Hinata-sama… - Susurró al viento.


Sexto año, el último escalón, él último esfuerzo momentáneo, desde el primer día que comenzó la escuela deseó con todas sus fuerzas que ese año llegase, seguramente todos al empezar la secundaria desean llegar a sexto, estaba casi tocando la entrada de la universidad, casi… solo debía esperar un poco más, esforzarse un poco más…

Al llegar al salón de actos los agruparon a cada uno con sus respectivos grupos, Tsunade se presentó ante todos los alumnos, si bien ya a muchos los conocía, lo hacía en especial por los nuevos alumnos. Entonces Hinata por primera vez desde que había entrado al lugar les prestó más atención a los profesores que de costumbre. Había uno en especial que le llamo poderosamente la atención, uno que no parecía un profesor, más bien alumno, se le hacía extrañamente familiar, sin dudas era muy joven.

La brisa que se colaba por las ventanas, parecía como una invitación a observarlo más hasta perderse en aquellos ojos negros, vio como sus cabellos se movieron levemente al compás del viento, toda aquella magnifica visión era en cámara lenta y pausada, aquello lo hacía verse más… ¿Hermoso?

Negó.

Un rubor leve apareció en sus mejillas, teniéndolas de rosa pálido.

-¿Estas bien? – Preguntó Sakura codeándola por atrás.

Ella solamente asintió.

-Les damos la bienvenida a Escuela Secundaria de Konoha. – Sonrió Tsunade después de haberse presentado. – Pueden dirigirse a sus salones con sus respectivos profesores.

Hinata nuevamente le prestó atención y lo vio de lejos, aquel hombre de cabellos largos caminaba en su dirección hasta posicionarse al lado de Tsunade y vio como este se acercó murmurándole algo al oído. Estaba tan perdida observando aquella escena que no notó cuando uno de sus profesores se posicionó en la fila de su clase.

-¡Bien empecemos con el nuevo año! – Su voz estaba apagada como en los últimos cinco años. – Naruto no te pases de listo este año ya solo me falta un año y adiós ti y a tu tonto "Dattebayo". – Habló Kakashi, el profesor de Matemáticas, que, contando aquel año, había tenido a lo largo de seis años y era el único que no soportaba las bromas tontas de Naruto.

Todos rieron a carcajadas, todos excepto Hinata que solo se cubría la leve sonrisa en sus labios. Este sería el último año que pasaran juntos seguramente. La brisa nuevamente se coló por la ventana haciéndola enfocar la mirada hacia otro lado, al girar su rostro vio al nuevo profesor acercándose con Tsunade.

-Kakashi, te toca con la clase A, este es el B.

-Entiendo Tsunade-sama, es solo que todos los años arranque en esta clase será la costumbre. – Kakashi sonaba interesado.

-Lo sé, pero este año hubieron algunos unos cambios. – Tsunade no dijo más.

Kakashi se marchó, no sin antes mirar al hombre parado al lado de Tsunade y sonreírle, como en los buenos tiempos.

-Este es la clase con la que comenzarás, procura tener cuidado con Naruto, todos los profesores tienen problemas con él, es muy hiperactivo y no pueden seguirle el paso. – Ya de entrada Tsunade le advertía, pero él ya lo sabía…

-No es cierto Itachi-niisan, no le creas. – Naruto la señaló con el dedo. – Tsunade-obachan suele decir esas cosas, pero no le creas.

-¡Na-ru-to! – Masculló Tsunade su enojo era tan evidente que tenía una vena marcada en la frente, golpearía a ese mocoso que constantemente la llamaba vieja.

-¿Itachi-niisan? – Preguntaron algunos de los alumnos en el lugar.

Tsunade se acercó al rubio, estaba por golpearlo fuertemente en la cabeza, pero Sasuke se le adelantó empujándolo ganándose por parte de la directora una sonrisa complaciente.

-Tsk, no le digas Itachi-niisan a mi hermano. – Sasuke se enojó rápidamente.

-¡Teme! – Gritó y continuaron con su típica pelea propia de unos niños de cinco años más que de unos chicos que están terminando la secundaria.

-Itachi… – Pensó la Hyuga para luego soltar una risilla.

-Basta. – Tsunade intentó recuperar el control. – Itachi, a partir de hoy serás el tutor de estos chichos, independientemente de otros profesores, deben tenerte siempre en cuenta ¿Entendido?

-Con todo respeto Tsunade-sama, ¿Ese rol no lo venía cumpliendo Kakashi-sempai? – Con cierta curiosidad preguntó.

-Lo hacía, pero dice que ya no aguantaría otro año teniendo que soportar las estupideces de Naruto.

Itachi sonrió. Observo a Naruto que de un momento a otro comenzó a hacer demasiado ruido e Itachi vio como una chica de cabellos rosados se acercaba a él y lo golpeaba en la cabeza. Frunció el ceño. Las damas no debían tener esa clase de comportamiento, y si lo tenían, no iba a ser presente delante de su persona.

-En el futuro señorita…

-Sakura. – Respondió ella al notar ser llamada.

-No golpeé a los alumnos, deje que puedo hacer bien mi trabajo.

Algunos estudiantes se rieron mientras que otros murmuraron cosas, Sakura era la protegida de Tsunade, ¿Acaso no lo sabía su nuevo sensei?

-Itachi… - Tsunade iba a intervenir.

-No apruebo ese tipo de comportamientos, por otro lado, la charla se ha extendido, es mejor llevar a mis alumnos al curso.

Tsunade asintió, no tenía nada más que decirle al genio Uchiha si él lo consideraba de esa manera.

Itachi caminó unos pasos, seguido de sus alumnos que habían dejado de ser tan ruidosos, aparentemente ya le tenían respeto, de reojo vio como Sasuke tenía una sonrisa altanera, mostrando el orgullo de ser Uchiha. Al llegar al aula se posicionaron en sus asientos correspondientes.

-Primero que todo, buen día. Mi nombre es Itachi Uchiha, gusto en conocerlos, como ya saben seré profesor de Literatura este año, espero que nos llevemos bien estaremos juntos en las primeras horas los Lunes, Miércoles y Viernes. Primero que nada quisiera que me entregaran una carta contándome como son, que es lo que desean, que es lo que planean hacer en el futuro, sus hobbies, cosas como esas… Para conocernos mejor.

-Entonces usted sensei nos hará una carta a nosotros, digo para conocernos mejor. – Una rubia sonrió.

-Disculpa…

-Ino, Yamanaka Ino.

-Yamanaka-san, no puedo hacerles una carta a todos, pero puedo responder alguna de sus preguntas si quieren.

La rubia sonrió victoriosa, varias chicas comenzaron el cuchicheo sonriendo tontamente, entonces Ino decidió hacer su primera pregunta.

-¿Itachi-sensei, tiene novia?

De repente la sala enmudeció, el público femenino estaba expectante.

-No, no la tengo. – Itachi no se molestó ante la pregunta de esta, solo sonrió ganándose miradas de amor.

-¿Quieres salir conmigo? – Nuevamente Ino preguntó.

-Supongo que saldremos en las excursiones del colegio. – Pasó de esa pregunta sonriendo, a pesar de que la Yamanaka fue olímpicamente rechazada, no podía evitar sonreír como idiota.

-¿Itachi-sensei, cuántos años tiene? – Una castaña se aventuró.

-En junio cumplo veinticuatro.

-Wow es demasiado joven, por cierto, mi nombre es Matsuri. – La castaña se presentó.

-Aceptaría una carta romántica de mi parte. – Rogó una chica de cabello negro largo.

-Lo siento pero no.

-Itachi - Sasuke se estaba cansando esas tontas le preguntaban cosas estúpidas – ¿La familia esta primero verdad?

Sasuke le mantuvo la mirada, tenía que romper la "ilusión" de aquellas.

-¿A qué te refieres? – Aquella pregunta tenía varias respuestas.

-A que este primero, antes de una mujer.

-Sasuke… - Itachi se llevó una de las manos a su frente, cansado de que siempre fuera lo mismo.

-Vamos responde, acá soy tu alumno, quiero saber cómo todos los demás. – La tensión en el aire era evidente.

-Si esa mujer es la que amo, primero está mi felicidad.

Los corazones de las muchachas comenzaron a saltar de felicidad, aquello que había dicho fue hermoso, los ojos de las chicas tenían unos corazones que demostraban el nuevo amor platónico de ellas. Sasuke por su parte estaba que estallaba en furia, su hermano siempre fue igual, nunca rechazó de mala manera los sentimientos de las personas, así era él y a Sasuke le molestaba. ¿Nadie podía preguntar algo coherente?

A Hinata se le encendió el corazón, "Si es la mujer que amo…" ¡Que frase tan hermosa! Se armó de valor y alzó la mano, estaba algo temblorosa, pero intentó con la otra mano calmarla sosteniendo su brazo.

-¿Si Hyuga-san?

Su rostro se encendió, él sabía su apellido, bueno, no es como si los ojos de ese extraño color la delatasen, pero él lo sabía… Su corazón se sobresaltó de la emoción, estaba feliz.

-Yo… ¿Quería saber por qué Literatura? – Hinata enrojeció de golpe al ver la media sonrisa dibujada de su sensei.

-Supongo que por muchas cosas – Comenzó él como si estuviera fascinado de que le preguntaran aquello. – Siempre me gustó leer, era algo que hacía por gusto, devoraba cualquier libro que tuviese cerca, supongo que por eso, además… las letras te hacen libres…

Itachi sonrió ampliamente dando paso a sus dientes blanquecinos, esa sonrisa inundó de sentimientos cálidos a Hinata, sentimientos que desconocía hasta el momento, fue en ese momento en que supo que con solo minutos de haberlo conocido, ese profesor la había flechado…

-¡Itachi! – Efusivo como siempre sobre saltó de su lugar – ¿Me llevarás a comer ramen hoy?

-De acuerdo. – Itachi sonrió complaciente, el rostro se iluminó y el de Sasuke se oscureció. – Pero primero necesito que hagan el informe acerca de ustedes. – Observó a toda la clase para que estos empezaran a sacar hojas con lapiceras.

-Bien, en un momento terminaré con esto dattebayo.

Naruto sonrió efusivo, Hinata lo miró. No podía dejar de mirarlo. Naruto tenía ese "no sé qué" que le gustaba, era una persona siempre alegre quizás aquello la fascinaba de manera única, había conocido muchas sonrisas en su vida, pero ninguna tan alegre como las que emitía ese rubio. Desvió la mirada a la hoja. Debía escribir algo pero no era muy buena en ese tipo de informes acerca de su vida.

Alzó la mirada y la centró en su nuevo profesor de literatura, estaba sentado detrás de su escritorio leyendo algún libro el cual ella no llegaba a leer el título. En algún momento sus miradas chocaron y fueron unos instantes pero él le sonrió. ¿Por qué el nuevo profesor le sonreía de esa manera? Ella se sonrojó de manera extrema y volvió su vista a la hoja en blanco intentando calmar su rubor que cada vez se hacía más fuerte.

Comenzó escribiendo la fecha en la parte superior de la hoja. Resopló un poco antes de comenzar, miro de reojo a sus costados y vio como los demás alumnos comenzaban a escribir. Pensó una buena manera de comenzar pero no se le ocurrió ninguna.

"Mi nombre es Hinata Hyuga. – Finalmente comenzó – Tengo diecisiete años. Tengo dos amigos, son los mejores del mundo y no necesito más ya que tengo problemas para entablar amistades, sus nombres son Shino y Kiba, nos conocemos del preescolar y siempre nos llevamos bien. Yo los quiero mucho.
Mi meta este año es terminar la secundaria y comenzar la universidad con Neji-niisan, estudiaremos juntos para ser grandes arquitectos, aunque Neji está un año más adelantado me esforzaré por él. Desde niña me gustaba hacer casas con bloques de plásticos o madera, de ahí me vocación.

En mis ratos libres me gusta prensar flores o comer rollos de canela, me gusta dar paseos tranquilos y los lugares con poca gente en donde se aprecie realmente la naturaleza.

Realmente no sé qué agregar. Eso es todo supongo."

La carta no era muy larga, pero se sintió conforme con ella. Alzó la vista y nuevamente la fijó en su sensei. Esta vez él no la miró, aparentemente estaba concentrado en su lectura, fue entonces que carraspeó un poco y levantó la mano. Itachi alzó la mirada, eso le pasaba por leer libros de temática atrapante que se desprendía completamente del mundo.

Él se paró y camino hacia ella, aparentemente era la primera en terminar. Una vez a su lado, Hinata entregó la hoja temerosa y el volvió detrás de su escritorio y comenzó a leer la carta mientras que los demás alumnos terminaban. Pasaron unos minutos e Itachi comenzó a devolver algunas de las cartas que le habían dado y había leído. Todas decían "gracias" excepto la de Hinata.

Vio como había algunas fechas que salían de algunas frases. "Es bueno tener esos dos mejores amigos, pero siempre es bueno relacionarse con la gente" "Arquitectura es bueno, será mejor que te esfuerces en física y matemática" "No es necesario que no haya gente para apreciar la naturaleza." Entonces, una vez terminado de leer esas pequeñas frases una sonrisa escapó de ella inconscientemente, alzó la mirada para fijarse en quien había escrito esas cosas y se topó con la dulce mirada de él.

¿Alguna vez pensaste en el amor a primera vista?

No si es un amor imposible.

Itachi dio el cronograma que iba a usar ese año y después les dio permiso de que hablaran calmada y ordenadamente con sus compañeros mientras que él seguía con su lectura. Hinata se levantó de su asiento no sin antes guardar aquella carta de presentación, para dirigirse a sus amigos que estaban sentados un poco más atrás de ella. Sin perder la sonrisa ni un solo momento se fijó en ellos.

-Está mucho más bonita. – Kiba piropeó a Hinata fingiendo hablar con Shino.

-Hey. – Hinata río, Kiba siempre la molestaba de esa manera. – Quería saber si hoy irían a casa, los he echado de menos en estas vacaciones.

-Shino y yo íbamos a ir a comprar el disfraz que usaremos en la fiesta en casa de Sasuke el fin de semana. Nos invitó Naruto.

Y como por arte de magia el rubio apareció del lado izquierdo de Hinata descansando su brazo sobre el hombro de esta provocándole un ligero rubor. Naruto sonrió mostrando sus perfectos dientes blancos.

-Tú también estas invitada Hinata-chan.

-¿Por qué Sasuke-kun me invitaría a su fiesta si no somos amigos? – Indagó con cara de preocupación.

-Él pone la casa y yo las personas, le gané una apuesta Hinata-chan, es por eso.

-¡Cierto! – Sakura de la nada se posicionó de su lado derecho – ¡Podremos ir a comprar el disfraz juntas! Vamos que me dices Hinata-chan.

-Está bien. – Se dejó convencer un tanto atónita por el actuar de Sakura.

-Hablan de ir de compras. – Ino se sumó a la reunión y Hinata no supo cuando terminó separada de sus amigos hablando con la rubia y la pelirrosa. – ¡Debo ir! ¿No hay problema verdad?

Hinata negó tontamente. Durante seis años el trato que tuvo con ellas fue formal, ahora actuaban como amigas de toda la vida. De un momento a otro se sintió observada y dirigió la vista a algún lado intentando identificar aquella mirada tan penetrante. Sus ojos chocaron con los de su sensei y este asintió mientras que Sakura le sonreía.

-¿Qué te traes con el hermano de Sasuke-kun? – La pregunta de Ino fue prácticamente leída de la mente de Hinata.

-¿Yo? – Sakura parecía no entender. – Nada, digamos que hace un momento me fui a disculpar con él por mi comportamiento con Naruto, lo que menos quiero es que mi futuro cuñado de odie…

-¡Hey! ¡Ni de bromas! – Ino la golpeó en el brazo y Hinata las observó, aparentemente aquel comportamiento era normal en ellas.

-Me pidió un favor, y ya lo cumplí. Pero bueno eso es otro asunto, ¿Cuándo vamos a comprar los disfraces?

-Mañana por la tarde iremos a ver, aún falta para el sábado. – Contestó Ino.

-De paso nos conocemos más ¿No Hinata-chan? – Sakura sonrió.

-S-sí. – Respondió no muy convencida de aquello.


La siguiente mañana pasó muy normal, tuvo clase de Matemáticas con Hatake Kakashi, Biología con Mitarashi Anko, Historia con Sarutobi Asuma, Economía con un tal Kakuzu y no había entendido muy bien su apellido y su clase menos favorita Educación Física con Maito Gai, que a pesar de ser el primer día había explotado su "llama de la juventud".

Como podía ser que no le gustara educación física y amara natación que de igual manera era deporte. Por fin esa clase había llegado. La había esperado todo el día. Pero cuando entró que en donde se dictarían las clases se habían equivocado con el horario casi muere de la tristeza, la clase era para el día siguiente.

Que penoso.

Había escuchado que el nuevo profesor era un nadador profesional y había ganado muchos campeonatos, aparentemente era demasiado bueno y ella quería aprender de él ya que en unos meses habría competencia entre las escuelas, ella quería llevarse el trofeo más grande, quería destacar.

Sin mucha importancia en aquel día, al salir de la hermosa y calmada escuela sonrió al ver a Shino y Kiba intentándola alcanzar, sería triste que ya no se iría con Neji, tal vez podían ir juntos a la mañana pero no por las tardes. Detrás de ellos se acercaban Sakura e Ino sonriendo y haciéndoles ademanes con las manos. De pronto ella dejó de avanzar para centrar toda su atención en sus amigos y sus nuevas amigas aparentemente.

-Pensé que sería bueno que te acompañáramos. – Comenzó Kiba sonriendo una vez que llegó a su lado.

-¡Hinata-chan! – La rubia y la pelirrosa se posicionaron a su lado. – ¿Tienes idea que disfraz te compraras? – Preguntó curiosa Sakura.

-No vaya a ser que nos compremos los mismos. – Río Ino.

-Yo… Aún no lo sé. – Ella buscó auxilio en las miradas de Kiba y Shino, estaba bastante nerviosa.

-Pues yo me disfrazaré de… – Kiba fue interrumpido.

-Ya sabemos, de bestia ¿Verdad? – Bromeó Ino y Sakura río con ella.

-No. – Apretó los dientes enojado. – Pero…

-Puedes ir con Hinata-chan y ser "La bella y la bestia" – Se burló Sakura interrumpiéndolo nuevamente. Las expresiones de Kiba eran chistosas y a Hinata le arrancaron una que otra sonrisa.

-No es mala idea. – Por primera vez habló Shino. - ¿Qué dices Hinata?

-Creo que estará bien, solo si Kiba-kun quiere. – Hinata se encogió en sí misma.

-Bien. – Kiba sonrió. – Por mí no hay problema. El cerebro de ellas funciona cuando quieren. – Esta vez Kiba se burló y las chicas solo sonrieron falsamente mientras ideaban como matarlo lenta y dolorosamente.

-Bien, nos vemos mañana Hinata-chan. – Saludaron las chicas para luego retirarse.

Una vez que se alejaron lo suficiente Kiba se acercó a Hinata de un lado y Shino del otro para comenzar a caminar juntos.

-No sé qué hiciste pero que no se te pegue su locura.

-Kiba-kun, no creo que Ino-chan o Sakura-chan sean malas. – Replicó Hinata en su defensa.

-Pues de todas formas que no se te pegue. No vaya a ser que sea contagioso. – Hinata rio ante la mueca de asco de Kiba.

-Pues no lo haré. – Sonando divertida sonreía ampliamente. – Shino-kun ¿Qué disfraz te pondrás?

-No lo he decidido pero, estoy seguro que uno que me resulte cómodo.

-Eso quiere decir uno que me tape todo el cuerpo. Enserio deberías dejar de vestirte de esa manera. – Bromeó Kiba.

-Sí, claro, lo dice quien a cada oportunidad que tiene monta a su perro como su fuese un caballo.

Kiba comenzó a atacar a Shino con palabras mientras este lo ignoraba, no supo con exactitud cuánto tiempo estuvieron así hasta que llegaron a la casa de Hinata. Los invitó a pasar pero ellos tenían cosas que hacer y ella simplemente los dejó irse. Cuando se acercó a su ventana pensó en donde quedaría la casa de Sasuke y si su hermano viviría con él… Negó, ¿Por qué pensaba en ese profesor que le sonreía en cada oportunidad que tenía? Si porque no solo lo hizo en clase sino que también a lo largo de la jornada escolar y aunque lo quiso evitar se sonrojó muchísimas veces.

Se dejó caer en la cama tapándose la mirada con las manos, su rostro estaba demasiado caliente. Mientras se sacaba su ropa para guardarla y darse una ducha el sonido de su celular sonando la sacó de orbita. Era un número desconocido que le había mandado un mensaje de texto.

"Es bueno hacer nuevos amigos…"

Su cuerpo tembló de inmediato, ¿Qué demonios sucedía? Definitivamente ese año iba a ser diferente a todos los demás que hubiera conocido.

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N/A: Un primer capítulo a ver cómo reacciona la idea, trataré que sea un poco más de humor a lo que siempre suelo escribir. Espero que les guste y espero sus reviews! :3

Si hay alguna falta lo siento, lo revise tres veces pero háganmela saber si ven alguna n.n