¡ESTOY DE REGRESO CON ESTA HISTORIA!

Para las miles de chicas que me preguntaban cuando era que iba a actualizar este fic. Pues aquí les traigo nuevamente la historia.

Bueno... En realidad nadie me preguntó, solo me he emocionado un poco jejjjejeje. Bueno aquí va.


DECLAMER: Los personajes son de la señora Meyer, yo solo me adjudico la trama de la historia. Sé que la historia no es muy... ay sí, que digamos muy buena, pero mientras me pertenezca no permito su publicación en ningún sitio a menos que lo permita yo.

NA: Vengo con esta historia Re-editada. Me di cuenta que me precipité a publicarla y ciertas cosas no encajaban. Y me vi en la necesidad de corregir algunas cositas. Además, Edward pedía a gritos ser parte de los capítulos, así que cada capitulo estará narrado desde la perspectiva de Edward y de Bella.

gracias a Giuli Olmos, beta de Elite fan fiction (www Facebook com /group / elite . fan fiction / )

Las dejo leer.


PAPÁ DE ALQUILER.

PRÓLOGO

AÑO 2007

EDWARD.

Abrí los ojos de golpe; enseguida me arrepentí de hacerlo. Un dolor punzante atacó mi cabeza

—¡Maldición! —Mi cabeza dolía como los mil infiernos.

Miré hacia todas las direcciones. Noté que estaba en una habitación… de motel, estaba desnudo, y descubrí que en el otro extremo de la cama había una chica. Imágenes borrosas vinieron a mi cabeza, pero no logré acordarme de ella. Estiré el cuello lo suficiente para poder ver a la mujer con la que había tenido sexo glorioso por segunda vez en mi vida, y logré ver a... »¡Oh por Dios, Cullen! Lo lograste.« Ya no eres el nerd perdedor que eras, ahora eres el nerd perdedor que se acostó con la mujer más guapa de la universidad.

Su nombre era Isabella Swan. Ella era la chica con la que todo hombre soñaba: hermosa, inteligente, tierna, dulce, entre otras cosas. Nunca había podido hablar con ella directamente, ya que ella no estaba en mis círculos sociales. Solo la saludé una vez, cuando Zafrina me invitó a uno de sus conciertos. Y allí estaba ella. Aquel día fue muy especial para mí.

Con mucho cuidado de no despertar a Isabella logré salir de la cama. Busqué mi ropa y comencé a vestirme enseguida. Temí que ella se despertara y viera con quién había pasado la noche, seguro que sabía con quién se acostó, pero no quería que me viese aquí.

Palpé mis bolsillos asegurándome que todo estuviera en orden: Cartera, teléfono... La idea de tomarle una foto cruzó por mi mente. Esto sería como un trofeo para mí "Edward Cullen. Él chico nerd que se acostó con Isabella Swan". Esto sería como una especie de prueba para demostrar que no era "un completo perdedor" mas bien sería "un medio perdedor". Y no perdería la oportunidad de presumirle a mi mejor amigo, Jacob Black, con quién había estado.

Busqué en mis pantalones el nuevo teléfono que mi hermana me había enviado. Tomé unas cuantas fotos de Isabella profundamente dormida, guardé las fotos en la memoria del teléfono y me marché del lugar.

DÍAS DESPUÉS

Busqué por toda mi habitación la cadena de plata que Alice me había regalado hace un par de meses en Navidad. No la encontraba por ningún lado, si mi hermana se llegase a enterar que la había perdido, me colgaría a un árbol de mis partes nobles. Realicé nuevamente la búsqueda por la habitación, ya más despejada, pero no sirvió de nada. Me di por vencido y me fui de mi, ahora, antigua habitación. Extrañaré a mi mejor amigo, pero creo que este cambio radical que había decidido hacer en mi vida sería bueno.

Eso esperaba.

...

ISABELLA

Abracé la almohada y me acurruqué más en la cama. No quería abrir los ojos y encontrarme con mi compañera de cuarto merodeando por mi habitación. Me desperecé y di un gran bostezo, abrí los ojos y... ¡Dios mío! Esta no era mi habitación. Me incorporé de la cama y miré a mi alrededor. ¡OH DIOS! La cabeza me iba a explotar en cualquier instante. Traté de acordarme de lo que había sucedido, pero mi cerebro se negaba a cooperar; no recordaba nada de nada, solo recordaba cuando Zafrina me dejó en el bar y se marchó con un tal James.

¡Oh sagrados dioses de las jaquecas!, estaba completamente desnuda, había pasado la noche con alguien que no era capaz de recordar.

Me levanté de la cama, me enredé la sábana alrededor de mi cuerpo y me dirigí al baño para ver si me encontraba con quien había estado. No encontré nada, estaba sola en la habitación.

Recogí mi ropa del suelo y comencé a vestirme. Me sentí culpable por actuar irresponsablemente anoche, sabía que si no hubiera inhalado aquella línea de cocaína la cosa sería otra. No estaría aquí en esta habitación de motel barato, sentada en el borde de la cama sintiéndome culpable y preguntándome con quién diablos había tenido sexo. En este momento estaría empacando mis cosas para dentro de algunos días ir a visitar a mis padres a Nuevo México.

Me levanté de donde estaba, caminé hacia la puerta y la abrí, antes de salir, di una ultima miradita a la habitación. Cerca de la cama había un objeto de metal. Caminé hacia donde se encontraba el objeto que había llamado mi atención y me encontré con una cadena de plata. Me incliné de cuclillas y tomé la placa, la examiné; en ella había dos iniciales "E.C", y al reverso de esta, en letras pequeñitas, había un nombre de una chica llamada Alice. Era raro. Me levanté del lugar y me marché.

DÍAS DESPUÉS

Estaba en Nuevo México con mis padres.

Últimamente no me había sentido del todo bien. Mi madre había insistido en que fuera al médico, al principio me negué pero habían pasado más de cinco días y el malestar no cedía, así que acepté ir al hospital.

Estando en el hospital, me mandaron a hacer unos análisis, el doctor dijo que fuera a casa, que si había algo importante que decirme, llamarían.

Al siguiente día llamaron del hospital. Admito que me asusté, pensaba que era una enfermedad contagiosa o algo mucho peor, como alguna enfermedad venérea; pero en lugar de eso dijo que no debía preocuparme, que "mi enfermedad" solo duraba nueve meses. En aquel instante quería matar al desgraciado que me había embarazado. Pero en lugar de eso, y con el apoyo de mis padres, decidí que él pequeño niño que crecía en mi interior no tenía la culpa, así que ahora estaba aquí, haciéndole frente a mis problemas.

Hasta aquí el prologo. Estoy avisando tanto en esta como en mis otras historias que estaré actualizando cada dos semanas, sé que es un poco tardado, pero serán varios capítulos. Bueno entonces nos vemos del 23 al 25 de mayo.

Saludos.

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