"FROZEN, un nuevo reino"

Danielle Chocolatt

Copyright to Disney

CAPITULO 01: Nuevo día.

Reino de Arendelle, un reino pacífico y de indudable belleza alberga en su palacio a una maravillosa familia real, una de las mejores según sus habitantes, amables, comprensibles, divertidos, todo lo que se podría esperar de un reino y para mayor felicidad, la princesa Anna esperaba pacientemente su segundo bebé, su primer bebe ahora de tres años fue una pequeña y linda princesita, Klara, con cabellos tan bellos como los de su padre, Kristoff, y ojos como los de su tía la Reina Elsa, sin embargo ésta no había heredado sus congelantes poderes.

Anna y Kristoff se habían casado hacia cuatro años, para ellos había sido hace poco pero cuando recordaban se sentían tan viejos, pero felices, su boda aunque tuvo algunos pormenores se llevó a cabo con mucha alegría en el pueblo todos hablaban de la boda y sólo de eso. Anna cambio su aspecto de chica aventurera a mujer casada sin embargo mantenía su espíritu juvenil y su felicidad, por otro lado Kristoff era feliz con su nueva vida, acompañaba a Anna en sus viajes como mano derecha de la Reina pero sólo algunas veces pues debía proveer de hielo a la aldea. Elsa no se casó, ni conoció a su alma gemela, hacia fiestas, nunca cerraba las puertas y era feliz haciendo feliz a su gente, tenía todo lo que ella pudiera desear.

Kristoff aún mantenía su título como proveedor oficial de hielo de Arendelle y lo llevaba con gran orgullo, pues cada día subía a las montañas congeladas y llevaba hielo al pueblo. Un día muy especial fue cuando en su trineo sus cantos resonaban en las montañas congeladas, cantaba sobre lo feliz que era, lo bellas que eran su hija y esposa, la estabilidad del reino y por supuesto por su amigo y compañero de título, Sven.

El frío se apodera de la mañana Sven,

Todo congelado mientras en otro lado hay verano,

Nosotros sentimos calor también con estos trajes tan ajustados

Descansan a estas horas, mi princesa y mi bebé,

Mientras yo trabajo y ver sus sonrisas crecer

Cantar lo hacía feliz y más recordar la sonrisa de su hija al llegar a casa, pero no era momento de recuerdos era tiempo de trabajar así que cortaba y sacaba el hielo, cortar y sacar, se repetía mientras cargaba el trineo del hielo de la más alta calidad.

─Tiempo de irnos Sven ─Dijo alegremente mientras caminaba hacia el trineo y se sacudía la nieve. Sven tomó aire y comenzó a correr, amaban la velocidad, veían las montañas ya oscuras ocultando su nieve pero mostrando su peligro inminente, los lobos solían salir a esas horas pero algo extraño sucedía, ninguno aparecía─ Demasiada calma ─habló Kristoff en un suspiro, observaba todas las direcciones, atrás, a la derecha, izquierda y nada, al observar al frente vio un poco en la lejanía una sombra oscura, el cuerpo de una persona tendida en el suelo─ ¡Detente Sven! ─Grito haciendo que su fiel compañero se detuviera, saltó de su trineo con una linterna y observo aquél cuerpo, era una mujer de larga cabellera negra─ ¿Esta bien? ─preguntó mientras se arrodillaba para tocar a la mujer, sintió su frío cuerpo pero escuchó un respiro. La mujer al sentir la presencia de Kristoff subió la mirada y lo tomó de la mano diciendo:

─Por favor, ayúdeme, estoy embarazada ─En ese momento Kristoff reaccionó y tomó a la mujer rápidamente entre sus brazos, no sólo estaba fría, estaba congelada y en su estado temía lo peor.

─ ¡Resista! ─Imploró mientras le colocaba una manta, la mujer le sonrió y Sven corrió, esta vez no corría para sentirse genial, no, esta vez era para salvar dos vidas, la de la mujer y su bebé. Faltaba mucho para llegar dónde los trolls y el hielo que llevaba en su trineo dificultaba a Sven a correr más rápido así que Kristoff tuvo que cortar la soga que los ataba y dejarlos ir, sentía que el tiempo se agotaba y la mujer cada vez empeoraba más, cada vez que la miraba pensaba que si fuera Anna el alma se le rompería y no volvería a ser el mismo.

─Eres un buen hombre ─Murmuro la mujer con escalofríos─ ¿Cuál es tu nombre?

─Soy Kristoff ─Dijo con una leve sonrisa para confortarla─ ¿y usted?

─ ¿Yo?...prefiero olvidarlo ─habló con dolor en su voz─ Kristoff, disculpa si abuso de tu amabilidad pero si me llegara a pasar algo cuida de mi bebe…si es niño quiero que se llame como tú, que me haz salvado… ─Dijo con tristeza, Kristoff sólo la escuchaba pues la voz de la mujer se escuchaba frágil y sabía que en algún momento pararía para conservar fuerzas─ si es niña…llámala Dina…

Luego reino el silencio y la velocidad, Sven se sentía exhausto pero no pararía hasta llevar a la mujer con los trolls.

Pasaron pocos minutos pero Kristoff lo sintió como si fueran horas para llegar con su familia, todos estaban convertidos en piedra.

─ ¿Dónde está Peabie? ─preguntó sin dar un respiro, los trolls al escuchar la voz de Kristoff se alegraron y se juntaron alrededor de él pero en cuanto iban a hablar sobre sus felicidades observaron a la mujer que llevaba en brazos, una mujer con cabello negro como la oscuridad que por el frio que sentía no podía siquiera abrir los ojos, no sentía fuerzas, en seguida al presentir que algo andaba mal apareció el más sabio de los trolls, Peabie.

─Está congelada ─Dijo Kristoff rápidamente.

─Lo siento Kristoff pero ella no necesita magia para curarse, necesita un doctor, ve y llévala al reino rápidamente, no hay tiempo que perder ─Y así sin más Kristoff tuvo que dejar su trineo y familia en el mismo lugar, sólo se llevó a Sven para llegar más rápidamente al reino y que el doctor real atendiera a la pobre mujer. La nieve pasaba a través de las pesuñas de Sven y u jadeo se congelaba en el aire hasta que por fin llego a los principios del reino y ya no veía sus suspiros congelarse en el aire, sólo observaba fijamente el reino, faltaba poco.

En el castillo Anna comenzaba a preocuparse por su esposo.

─ ¡ya debería haber llegado! ─Hablo exaltada, a su lado Elsa la confortaba.

─Descuida Anna, seguro llegará pronto ─Dijo con su calmada voz aun así Anna no se calmó fue entonces que se dio cuenta que era tiempo, tiempo de tener el bebé.

─Elsa, el bebé está por salir ─Aviso con alegría a Elsa.

─ ¿Qué? ─Grito Elsa sorprendida─ ¡No puede ser, iré por el doctor tú ve y siéntate en la cama! ─Corrió feliz y abrumada a la busca del doctor real─ ¡Doctor, doctor! ─grito en cuanto llego a su casa sin darse cuenta que el pueblo se sorprendió al ver a la reina en la calle, con cada paso congelaba el suelo pero era normal su gente sabía que algo pasaba─ Es el bebé, está aquí ─Dijo alegremente, ella y el doctor sonrieron para luego salir corriendo hacia el castillo. La gente se apartaba de su camino mientras ellos avanzaban así que llegaron rápidamente junto a Anna que yacía en la cama junto a la pequeña Klara que observaba con curiosidad a su madre.

─mama ─murmuro con su suave voz.

─Estoy bien Klara, pronto tendrás un hermano ─Hablo con dificultad. El doctor sacó todos sus instrumentos y comenzó a dar instrucciones a los sirvientes a su alrededor, agua, pañuelos, todo lo que fuese necesario para el bebé que estaba por llegar al mundo.

─ ¿Dónde estás Kristoff? ─murmuró Anna, esperando que su esposo llegara justo a tiempo para recibir a su segundo hijo.

─Iré a buscarlo ─Le dijo Elsa a una sirvienta, bajo con calma las escaleras y al llegar a la puerta del castillo y abrirla Kristoff pasó rápidamente dentro con la mujer en manos─ ¿Kristoff? ─Habló sorprendida él giro y observo a la Reina.

─Me dijeron que aquí estaba el Doctor ─Hablo exaltado y exhausto─ necesito que trate a ésta mujer…

─Hay que llevarla rápido pero Anna está a punto de tener al bebe ─Dijo Elsa preocupada, tanto por su hermana como con la mujer embarazada. Repentinamente la mujer comenzó a sentir contracciones, el tiempo de su bebe también había llegado, no había más tiempo así que Elsa y Kristoff corrieron al cuarto dónde estaba Anna.

─ ¡Kristoff! ─Gritó Anna al verlo.

─ ¡Anna! ─Dijo él alegremente pero luego se dirigió al doctor─ Doctor ésta mujer también está a punto de tener un bebé, además ella está congelada…

El doctor ordenó a una sirvienta a estar al tanto de Anna y dio un rápido chequeo a la mujer─ Está muy delicada…me sorprende que aun este viva, llévala a otra habitación enseguida iré.

─ ¿Y que pasara con Anna? ─pregunto Kristoff.

─Ella estará bien, no te preocupes, su parto es sano… ─afirmo─ ahora ve y acomoda a ésta mujer, haz que este bien cubierta.

Y así fue, Kristoff fue y llevo a la mujer a otra habitación la cubrió con muchas mantas y le pidió que resistiera mientras llegaba el doctor. Elsa fue a aquella habitación y reemplazó a Kristoff para que él pudiera acompañar a Anna en el parto, la reina veía fijamente a la desconocida, tan frágil, se acercó a ella y sintió el frio de su cuerpo, sin embargo su vientre, donde estaba el bebé estaba cálido, como el amanecer en el verano, se sintió feliz y a la vez triste de que la mujer tuviera tan mal infortunio se vio desconcertada cuando otro doctor abrió rápida y bruscamente la puerta.

─Me han avisado de la situación ─Habló sin detenerse─ Reina Elsa si me lo permite necesitaré de su ayuda ya que la mayoría de las sirvientas están con su hermana Anna… ─ella asintió y comenzó a recibir instrucciones por parte del Doctor, le pasaba toallas, agua, todo lo necesario mientras escuchaba los gritos de la mujer y los gritos de su hermana en la lejanía. Pasaron horas antes de que el bebe mostrara señales─ su cabeza está saliendo ─aviso el doctor, el corazón de Elsa dio un sobresalto y sonrío, quizá su hermana también estuviera a punto de tener al bebé. Primero fue la cabeza, luego el cuerpo, salió poco a poco hasta que finalmente nació─ ¡Es una niña! ─Gritó el doctor alegremente, cortó el cordón, la limpió y la colocó al lado de su madre─ felicitaciones ─dijo cálidamente, la mujer sonrió.

─Es…hermosa… ─Murmuro. Elsa se sentía tan feliz que no pudo aguantar a preguntar:

─ ¿Cuál es el nombre?

─…Dina… ─murmuro y observo a la "chica" que ayudo a su parto─ reina…Elsa…

Elsa sólo sonrió y observo a la pequeña niña.

─ ¡Es un niño! ─Gritó Kristoff a Elsa luego de entrar bruscamente─ ¡Un niño! ─decía emocionado, en cuanto observó a la mujer que él ayudo se arrodilló y dio un beso en la mejilla─ ¿Estas bien?

─Feliz, mi bebé está viva y es hermosa ─Dijo exhausta.

─ ¿Es niña? ─preguntó.

─Sí, al parecer no quería llevar tu nombre ─sonrió y sintió un fuerte dolor en el pecho, el doctor aparto a Kristoff y exigió silencio para escuchar sus latidos, eran irregulares y rápidos, no sabía qué hacer y los gritos de la mujer no lo dejaban meditar que hacer así que sin nada que hacer la mujer murió. Pronto fue enterrada y no pasaba día en que Kristoff no le llevará flores a su tumba.

El nuevo hijo de Anna, Denis, era la propia imagen de su padre a excepción de sus ojos que eran de un hermoso verde, el reino era pacifico salvo por los lloriqueos de los bebés. Dina por su lado fue criada por los ya un poco ancianos Kai y Gerda, ellos la amaban como su propia hija ya que no tenían ninguno, todo marchaba perfectamente, pero un día, en el cumpleaños número uno de la pequeña una fiebre que no podía ser controlada se apoderó de ella, sus padres adoptivos no tuvieron otra opción que llevarla con la Reina Elsa.

─ ¡Reina Elsa! ─llamó Kai─ la pequeña Dina está enferma.

─ ¿Qué tiene? ─preguntó Elsa preocupada, pues de algún modo ella se sentía como su madre o quizá tía por verla y ayudarla a nacer, ella al igual que sus sobrinos era la luz de su felicidad y no quería que la pequeña tuviera el mismo destino que su madre, por lo menos no por mucho tiempo.

─tiene una fiebre muy alta y no quiere mejorar ─habló Gerda con preocupación y la niña en brazos. Dina no lloraba, sólo jadeaba y sudaba.

─Necesita enfriarse un poco ─murmuro Kai─ y usted mi reina tiene magia, quizá si la dejamos un tiempo con usted ella mejore…

Elsa lo meditó por un momento, sentía mucho amor por la niña era imposible no aceptar además la pequeña no debía y Elsa no quería que tuviera el mismo destino que su madre así que acepto, Kai y Gerda le dejaron un pequeño bolso con la ropa de la pequeña y le dieron instrucciones de cómo cuidar a la niña, Elsa sería madre, al menos por un tiempo.


Bienvenidos a mi primera historia de FROZEN, éste capítulo sería más largo pero creo que es más divertido que haya un capítulo especial para Elsa siendo madre así que en el otro capítulo veremos que sucede.

Espero que cada capítulo tenga una canción, la primera es la de Kristoff, la parte subrayada la hace con la voz de "Sven".

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